Por Juan José de Guzmán.-
A los locos y a los corruptos no hay que prestarles atención. Hace rato que debió haberse dejado de hablar sobre los dichos de Cristina. Ella es una persona que ya no existe en el futuro político.
Después de ser condenada a perpetuidad para desempeñar cargos públicos tras haber ejercido la más alta magistratura y traicionado el juramento ante Dios y la Patria al haber perjurado “servir al pueblo” al asumir su Presidencia defraudando la confianza que éste depositó en ella en las urnas y robado de las arcas del Estado una cantidad de dinero difícil de estimar (porque amén de Vialidad, Hotesur y Los Sauces, Cuadernos, Caimán, Seychelles, Luxemburgo, Panamá, son lugares demasiado oscuros para pretender recibir información sobre los bienes depositados en ellos) que hoy sería necesario para evitar haber caído hasta el lugar en que se encuentra la Argentina, hoy.
Por ello es que me parece que seguir dándole entidad a sus dichos comentando, publicando o divulgando sus “comentarios sobre cualquier cosa” no nos conduce a nada. Porque al hacerlo, como lo ha hecho un medio de amplia divulgación como es Clarín sobre la opinión de la condenada respecto a política internacional, léase Putin, Rusia y OTAN-Ucrania, sólo contribuye a generar debate y un debate sobre lo que opina alguien que le ha ocasionado tanto mal al país es un debate que sólo genera confusión; es “dar por el pito más de lo que el pito vale”.
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