Por Jorge Castro.-

El poder de Estados Unidos tiene raíces estructurales:

• El crecimiento de EEUU es la obra de un fenomenal boom de inversiones en la tecnología crucial de la época que es la Inteligencia artificial.

• El boom de inversiones en EEUU puede estimarse en U$S 17 billones en 2025, y más de 80% de ese total está estratégicamente direccionado hacia el desarrollo de la infraestructura de la Inteligencia artificial.

• De este hecho estructural se desprenden dos tendencias fundamentales de la política mundial del siglo XXI.

• La primera, y absolutamente decisiva, es el fortalecimiento excepcional del poder de EEUU en lo económico, tecnológico, político, y militar.

• La segunda tendencia crucial de la política mundial en este momento es el sistemático debilitamiento de Europa, al punto de que su integración con EEUU se ha convertido en subordinación explícita.

• Un hecho crucial en términos estratégicos es que la prioridad absoluta de EEUU se realiza en condiciones de cooperación y no antagonismo con China, la otra superpotencia, y competidora en todos los planos del poder mundial, ante todo la alta tecnología y la Inteligencia artificial.

Hay un acuerdo de cooperación entre Estados Unidos y China:

• China es la segunda economía del mundo (U$S 18.6 billones/19% del PBI global), y la única capaz de competir con EEUU por el dominio de las tecnologías de avanzada de la 4ta Revolución Industrial, y en 1er lugar con la decisiva que es la Inteligencia artificial.

• Al mismo tiempo, China experimenta una profunda crisis interna en la que se combina una honda depresión doméstica de carácter deflacionario con una notable expansión de sus exportaciones manufactureras, que le han otorgado un fenomenal superávit de cuenta corriente de 13% del producto, de lejos el mayor del mundo.

• Por eso China domina hoy más de la mitad del comercio internacional y casi 80% del intercambio manufacturero. Todo mientras su consumo doméstico asciendo sólo a 38% del PBI, el menor entre las grandes economías del mundo.

• De ahí que su objetivo sea ahora duplicar el consumo doméstico en los próximos cinco años, y reducir de esa manera a la mitad la masa de inversiones que orienta a la expansión del sector manufacturero.

• Esto implica para EEUU un aumento sistemático de sus exportaciones al mercado chino, multiplicándolas por tres o por cuatro en el mismo periodo.

• Trump quiere acentuar esta tendencia, y para eso ha eliminado todas las restricciones para las ventas a China de los semiconductores o “chips” de avanzada, ante todo los fabricados por Nvidia, desechando las preocupaciones de “seguridad nacional” porque actúa sobre la premisa de que la Inteligencia artificial es una tecnología intrínsecamente cooperativa

La importancia geopolítica del gobierno de Javier Milei:

• Trump ha creado un nuevo orden global fundado en el comercio y las inversiones con eje en EEUU, y asociado con China, que ha convertido al gobierno de Milei en el eslabón fundamental de este nuevo orden en América del Sur.

• El objetivo de Trump es integrar a la Argentina con la economía norteamericana a través de un pacto de integración productiva fundado ante todo en las inversiones y subsidiariamente en el comercio.

• Este proceso histórico es parte de la reestructuración de las cadenas globales de producción que está realizando EEUU, cuando la revolución de la técnica ha creado un sistema capitalista absolutamente integrado que funciona en forma instantánea y plenamente horizontal, sin distinción alguna entre el “adentro” y el “afuera”, hasta el punto de convertir en una rémora del pasado a la noción misma de política doméstica.

Conclusión:

• Estos son los términos en que se presenta la geopolítica mundial del siglo XXI y la relación entre EEUU, China y el gobierno de Javier Milei.

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