Por Oscar Edgardo García.-
Javier Milei se manifestó públicamente sobre el escándalo por la promoción de la criptomoneda $LIBRA negando su responsabilidad y afirmando: «Obré de buena fe y me comí un cachetazo».
Innegablemente el hecho evidencia una preocupante falla de gestión de su parte, así como también de su equipo de colaboradores más cercanos, y, por sobre todas las cosas, la ineficacia de los servicios de inteligencia que permitieron el acceso directo a la figura presidencial de personas de dudosa moralidad y trayectoria profesional con objetivos empresariales criptos poco claros, lo cual denota la frágil seguridad que rodea a Javier Milei que posibilita que «se coma un cachetazo».
Confiemos en que el Presidente de la Nación capitalice esta experiencia negativa y adopte las medidas necesarias para evitar su repetición, ya sea en el desarrollo de sus propias acciones como en la selección adecuada de sus asesores en los temas vinculados directamente con su gestión presidencial.
Finalmente, el escándalo le brinda la oportunidad para que ordene sus conductas para proceder en el futuro con coherencia y racionalidad y, a la vez, para determinar con severidad quiénes son los colaboradores que debe mantener a su lado.
20/02/2025 a las 8:29 PM
Que caripelas los dos.