Por Máximo Luppino.-

Está derrotado el que viendo sus miserias y errores no activa su soberana voluntad para superarse. El que no se reconoce como un ser pujante y evolucionante, aquellos que aún están desvinculados de su Centro de Conciencia y torpemente creen que nacieron para sufrir, viven una pesadilla por ellos mismos erigida.

“El hombre es artífice de su propio destino” nos decía Juan Domingo Perón, el tres veces presidente de la Nación, el general triunfante de mil batallas contra la injusticia y la desigualdad social. Perón pensó una Argentina poderosa y próspera con un pueblo feliz y actuó en consecuencia. Es que el creador del Justicialismo sabía que el pensamiento es una poderosa fuerza que construye nuestros días según nuestra capacidad para pensar.

Cuando el ex presidente Eduardo Duhalde sentenciaba la hermosa verdad: “Argentina está condenada al éxito”, los pesimistas, aquellos cultores del fracaso y los lacayos serviles de otras culturas, se “ofendieron”… Lamento informarles que ARGENTINA marca tendencia universal en humanismo, derechos y libertades. Observemos el correcto desempeño político de oficialistas y opositores con respecto al coronavirus. Todos valoran y cuidan la vida humana antes que la profana economía capitalista de acumulación de riquezas pisoteando la salud de sus propios pueblos.

Es momento de recordar que entre los 10 individuos más influyentes y destacados del mundo se encuentra nuestro Papa Francisco, un argentino dilecto en formación espiritual. El jefe del catolicismo planetario, primer magistrado del estado Vaticano, impulsa una renovación profunda en la hasta entonces adormecida cristiandad. No es casualidad, es causalidad. Nuestra patria generó un sentido de libertad y conocimiento que se expresa en el valor sublime de nuestros semejantes.

Duhalde está en lo cierto: “Argentina está condenada al éxito” y el espíritu artístico y creativo de nuestros conciudadanos orienta los pasos del país hacia la plena realización de las personas como seres espirituales de trascendencia cósmica.

Es científicamente exacto saber que vivimos días que hemos edificado en el pasado, en el poderoso hemisferio de nuestra mente en forma constante y en ocasiones por falta de atención de manera casi inconsciente. Queremos decir que cualificando ideas edificamos nuestro futuro. Debemos poseer la cultura del SABER PENSAR. Según lo que pensemos en el orden de la intencionalidad es lo que viviremos en el mañana que cada vez se encuentra más próximo.

San Martín y Manuel Belgrano, entre otros próceres, pensaron una Nación libre e independiente y lograron nuestra emancipación. En la épica batalla de la Vuelta de Obligado, el Restaurador de las Leyes, Don Juan Manuel de Rosas, y su general Lucio Mansilla sintieron que debían ser fieles a sus creencias patrióticas y junto a un pueblo heroico enfrentaron valientemente a las dos potencias imperiales más grandes de la época.

Tanto Francia como Inglaterra vieron en acción a los criollos, gauchos de a caballos, centauros de la soberanía argentina. No abundaremos hoy en hablar de Malvinas. Sólo diremos que los patriotas anónimos de hoy saben que volveremos a nuestras islas para no irnos jamás.

Queridos hermanos, no teman al “fracaso” momentáneo. Esto es aprendizaje para triunfar. Si tememos fracasar seremos tímidos para vivir. El pecado más grande para con uno mismo es el no atreverse. Hay que avanzar resueltamente hacia la gloria que nos aguarda.

“Argentina está condenada al éxito”. Debe ser un mantra cultural masivo de nuestra Nación. Muchos ya creen en esta realidad. No pienses echando culpas a otros, piensa en tu propia responsabilidad y fuerza.

Perón sufrió 17 años de exilio. Los eruditos decían: “no vuelve más”, “esta viejo”… Un día el General VOLVIÓ. Los militantes peronistas fueron más fuertes que la biblioteca de pusilánimes hijos del “no se puede”.

Argentina es tu hogar, ámala y hónrala como los pilotos de nuestra Fuerza Aérea que arremetían llenos de patriotismo contra el invasor Inglés. Igual que lo hicieron nuestros paisanos en la icónica Vuelta de Obligado.

¡Piensa en vencer construyendo el Bien Común y la victoria será nuestra aliada siempre!

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