Por Luis Américo Illuminati.-

Es un claro síntoma de decadencia y degradación moral que un pueblo o una comunidad permanezca indiferente cuando un grupo cualquiera se burle de sus más caras tradiciones. Un pueblo que no respeta la esencia de su origen, la fe de sus mayores, la razón de su existir, decirle renegado es poco. El extinto papa Benedicto XVI (Joseph Ratzinger) se lamentaba que en ciertos ambientes se tienda a considerar la religión como un factor «socialmente insignificante e incluso molesto», y ha dicho que ello no justifica el tratar de marginarla mediante la denigración, la burla, la parodia e incluso la indiferencia ante episodios de claro contenido denigrativo. Repudiamos el triste espectáculo protagonizado por la periodista Nancy Pazos, un show donde ofendía gravemente a la Virgen María. El arzobispo primado de Buenos Aires, Monseñor García Cuerva, mudo. Tal vez no se enteró o no le importa. La periodista y conductora Nancy Pazos debutó a mediados de octubre del corriente año como vedette en un evento de «Pop Hereje» que homenajea a la cultura pop LGTBIQ+, una fiesta -show bizarro- que se realiza en el boliche «Deseo» del porteño barrio de Chacarita. En las imágenes -que ella misma compartió en sus redes y se volvieron virales a los pocos minutos- se puede ver a la panelista vestida con una túnica negra con brillos que, en medio de gritos y ovaciones, bailaba acompañada de varias bailarinas. La periodista de C5N cantaba y bailaba al ritmo de «Zorra», canción de la banda musical Nebulosa, que Nancy Pazos usa como cortina musical en su programa «Inteligencia Artesanal» del canal kirchnerista C5N. Vestida con un traje enterizo con piedras que combina con una corona plateada en la cabeza, copiando a la Corona de la Virgen María, Madre de Jesús, sobre el escenario pendía una cruz invertida encendida con luces. El baile -que se define como «La misa negra del pop“- grotesco espectáculo que se viralizó en las redes hasta la náusea.

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La periodista afirmó que su postura se basa en sus valores personales. “Sí, porque soy más cristiana que vos. Tiene que ver con los valores, ¿qué dice la Biblia? Estamos hablando de valores. Después nos llenamos la boca hablando de Dios y decimos que los maten”, manifestó en una posterior entrevista que le hicieron. Me pregunto qué hubiera sucedido si en lugar de tomar como burla a la Purísima Virgen María -cuya virginidad es un dogma católico y un misterio divino lo mismo que la transubstanciación del pan y del vino en la sangre y el cuerpo de Cristo- el motivo de burla hubiera sido Alá, Mahoma, el Corán y los ritos de los musulmanes.

Si bien en España actualmente no se castiga la blasfemia, el artículo 525 del Código Penal español sí castiga el escarnio público de dogmas, creencias, ritos o ceremonias religiosas. Este artículo permite imponer multas en casos donde se considere que se está ofendiendo a una confesión religiosa. La Argentina ha recibido de nuestra Madre España, su idioma, su tradición y su religión, cuyos preceptos y sacramentos siempre estuvieron presentes en el Nacimiento de nuestra Patria, en la Revolución de Mayo, en la Declaración de nuestra Independencia en Tucumán y en la sanción de nuestra Constitución Nacional en Santa Fe. La Virgen María es un símbolo patrio y religioso que hace a nuestra identidad nacional y que Belgrano y San Martín han lucido con orgullo y devoción. Todos nuestros Próceres juraron por los Santos Evangelios y practicaron la devoción mariana. Si ellos volvieran a la vida sólo por un día y vieran lo hoy se ha convertido la fe cristiana en la Argentina, seguramente pensarían que están en otro país y no el que ellos fundaron.

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