Por Carlos Tórtora.-

Guillermo Francos dio por hecho que el gobierno convocará al Congreso a sesiones extraordinarias para fin de mes y que la eliminación de las PASO será el tema central de la agenda. La principal incógnita que se abre es si Javier Milei tiene efectivamente acordado con Cristina Kirchner que Unión por la Patria le dé los votos al proyecto del oficialismo o si éste intentará formar mayoría por su cuenta. El nuevo coqueteo entre el presidente y Mauricio Macri da para muchas interpretaciones. Milei habla de una posibilidad de alianza integral con el PRO, pero al mismo tiempo pisa el acelerador para eliminar las PASO, que son un recurso valioso para el partido amarillo.

¿Puede el líder libertario conseguir sus dos objetivos, la alianza con el PRO y también la eliminación de las PASO? Hasta ahora lo lógico es que deba optar entre uno de los dos. Cristina Kirchner, a todo esto, se mantiene silenciosa y misteriosa. La eliminación de las PASO le daría al cristinismo la tranquilidad de que así no habría forma de que los disidentes Axel Kicillof, Ricardo Quintela, etc., presenten listas de candidatos para competir con La Cámpora. Pero también está presente la desventaja: Milei entonces se fagocitaría al macrismo y reforzaría así su caudal electoral.

A todo esto, Mauricio Macri va cayendo en la tentación de dejarse arrastrar hacia la opción menos conflictiva. Esto es, aceptar un acuerdo electoral con Milei que le permita ser senador nacional porteño. Es que para el expresidente la otra alternativa, es decir conducir su partido a la batalla contra LLA, suena a un infierno. El PRO luce a punto de desintegrarse. Y ni siquiera empezó todavía la investigación judicial sobre el origen de la fabulosa fortuna de Cristian Ritondo, tema que puede salpicar a unos cuantos.

A tres bandas

Este juego a tres bandas entre Milei, Cristina y Macri puede durar varias semanas más.

Hay que destacar que Milei está mostrando el dominio de una habilidad política que se desconocía. Negocia al mismo tiempo con Cristina y con Macri, envolviéndolo a este último en una trampa que no parece tener salida.

Quedó atrás el presidente que arremetía frontalmente contra sus adversarios y ahora estamos frente a un político sutil que actúa como un desequilibrado porque así mantiene la adhesión de su público pero que juega un ajedrez bastante complicado.

De todo su entorno, los que mejor se adaptan al nuevo estilo presidencial son Santiago Caputo y Guillermo Francos. Karina Milei, en cambio, tropieza cada vez más gracias a su rusticidad. La Libertad Avanza, la criatura de la hermana del presidente, muestra grietas importantes en la mayor parte de los distritos y amenaza con fracturarse. Milei necesita urgentemente un armador político que evite el naufragio de Karina. Pero no lo tiene.

Share