Por Carlos Tórtora.-
En Santa Fe, el último indicador electoral fehaciente fue la elección de convencionales constituyentes del 11 de abril pasado, cuando la lista del oficialismo provincial se alzó con el 35% de los votos, el PJ, con Juan Monteverde, obtuvo el 15% y LLA apenas el 14%. Esta tendencia descendiente de los libertarios se acentuaría para el 26-O. La mayoría de los encuestadores se inclinan por opinar que LLA no podría esperar ahora más que repetir el tercer puesto pero aun con menos votos.
En Córdoba, otra de las tres provincias grandes, tampoco hay grandes diferencias entre los encuestadores. El Grupo Feedback señala que LLA el último mes bajó de 29,4% a 22,2% en intención de voto. Por su parte, la encuesta presencial de Sicchar arrojó un 24% para LLA y un 33% para Provincias Unidas.
Finalmente, en Buenos Aires, uno de los últimos relevamientos, el de CB Consultores, le da 41,7% a Jorge Taiana y 35,4% a José Luis Espert, una diferencia mayor a los 4 o 5 puntos que antes del 7-S le asignaban muchos encuestadores y que en los resultados terminó siendo una diferencia de 14 puntos.
Pero hay un cuarto distrito grande, la Capital, donde es casi imposible que Patricia Bullrich pierda, porque le lleva cerca de 20 puntos a Fuerza Patria. Pero desde el Karinagate para acá, habría perdido 6 puntos. Si Bullrich se derrumba y termina debajo de los 30 puntos que obtuvo Manuel Adorni el 18 de mayo pasado, el efecto sería el equivalente a una derrota.
El tramo final
Como se ve, en los distritos que agrupan el 75% del padrón nacional, LLA retrocede hacia el tercer lugar en Santa Fe y al segundo en Córdoba y Buenos Aires, y sólo conserva la delantera en Capital. Pero también en provincias chicas, como Jujuy y Salta, el cuarto y el tercer puesto obtenido por LLA en las elecciones locales puede ahora empeorar. En Chaco, la alianza entre el gobernador radical Leandro Zdero y LLA le ganó bien por 45,65% al PJ liderado por Jorge Capitanich, que consiguió el 33,3%. Pero ahora habría un empate técnico y cada día que pasa Capitanich aparece más como ganador.
La gran pregunta es si el actual colapso de la estrategia financiera de Luis Caputo puede llevar a que LLA sufra una importante pérdida de votos. Si es así, la derrota libertaria del 26-O podría alcanzar números similares a los del 7-S.
La subida del dólar se traducirá en el aumento de la inflación y éste en un rápido crecimiento de la pobreza.
Si es así, LLA sólo podría obtener resultados razonables en tres distritos: Capital, Mendoza y Entre Ríos. Semejante tendencia no sólo alejaría la posibilidad de que LLA cuente con suficientes diputados para blindar los vetos en el Congreso. La gobernabilidad misma de Milei estaría entonces muy comprometida.
En este contexto de volatilidad, la actual escapada del dólar bien puede llegar a definir los resultados de octubre.
19/09/2025 a las 1:09 AM
PRIMERO DECIAN QUE EL DOLAR BARATO PERJUDICA A MILEI, PORQUE LAS EMPRESAS PIERDEN COMPETITIVIDAD Y AUMENTA EL DESEMPLEO.
AHORA QUE SUBE, PARECE QUE TAMBIEN LO PERJUDICA, POR LO CUAL BARATO O CARO,
SIEMPRE HABRA UN MOTIVO POR EL CUAL
VATICINAR LA DERROTA.
ES COMPLICADO ENTENDER A LA OPOSICION
Y SU MANERA DE EXPLICAR PORQUE DEBE PERDER EL GOBIERNO.
MAS SABIENDO QUE, EL DOLAR MAS CARO, TIENDE A AUMENTAR EL EMPLEO, PORQUE AUMENTA LA COMPETITIVIDAD DE LAS EMPRESAS.
NOS PARECE QUE LOS PERONCHOS KAKARULOS,
NO SE BANCAN QUE SE LES TERMINARON LOS CURROS Y LAS PAUTAS.
ANTEPONEN SITUACIONES PERSONALES A LA POSIBILIDAD DE QUE EL PAIS ALCANCE LA ESTABILIDAD PARA DESPEGAR DE UNA VEZ POR TODAS.
19/09/2025 a las 1:33 AM
PUBLICADO HOY EN CLARIN DIGITAL
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La otra batalla cultural: de la industrialización a la competitividad extrema.
El Gobierno apunta a un país de industrias ultra competitivas y más enfocado a los servicios.
¿Pero está la Argentina preparada?
El rol del tipo de cambio.
La otra batalla cultural: de la industrialización a la competitividad extremaSatellogic, la firma de nanosatélites considerada como uno de los unicornios nacionales ultra competitivos.
Por Horacio Riggi
El tipo de cambio, que tiene como meta un dólar caro, es la primera barrera para arancelaria que tiene un Gobierno a mano a la hora de favorecer la producción industrial.
Pero dicha afirmación está en las antípodas del modelo actual y del que pretende Javier Milei para la economía argentina. “Yo me encargo de acomodar la macro, vos encargate de la micro”, es la frase que se le atribuye al presidente de la Argentina.
Dicho esto hay números que pueden tener varias interpretaciones. En mayo, por ejemplo, el índice de producción industrial subió 2,2% mensual y en términos interanuales avanzó 5,8%.
“Mayo confirmó la tendencia positiva de la actividad industrial, con mejoras tanto en la comparación mensual como interanual, números que consolidan un buen primer semestre para el sector manufacturero”, según el Centro de Estudios Políticos y Económicos (CEPEC).
Hay más: según la Unión Industrial Argentina (UIA), si se toman los números de abril, la actividad presentó ese mes una suba interanual de 8,5%. Sin embargo, no todo lo que brilla es oro.
En primer lugar, porque si bien existe una recuperación, todavía se está lejos de alcanzar los números de 2023. Es decir, se crece, pero comparando contra un año muy malo como 2024.
Antes de asumir el poder, Javier Milei había anticipado que para frenar la extraordinaria inflación generada en el último tramo del gobierno de Alberto Fernández, no le quedaba más remedio que aplicar medidas que iban a provocar estanflación (suba de precios con recesión).
Producto de la estanflación y del recorte abrupto de gastos, el 2024 fue un año donde todos los índices cayeron, obvio que también los de la industria y los de la economía en general.
Vehículo autónomo multipropósito para labores agrícolas producido por Metalfor, de capitales nacionales.Vehículo autónomo multipropósito para labores agrícolas producido por Metalfor, de capitales nacionales.
Por eso, los números que ahora muestran recuperación de la industria hay que ordenarlos en tiempo y forma. Además, a todos los sectores no les va igual. Algunos crecen y mucho y otros caen más del promedio.
“A pesar de la reactivación económica, la industria no termina de despegar. Mientras el PBI y el consumo están por encima de los niveles de 2024, la industria sigue por debajo.
En los primeros cinco meses de 2025, la producción industrial cayó un 10% frente al mismo período de 2023”, dice Daniel Schteingeart, director de Planificación Productiva de Fundar.
“Esto pasó por el fuerte aumento de las importaciones, impulsado por la apreciación del peso y la apertura comercial. Ese salto hizo que todo el aumento del consumo se volcara a bienes importados.
De hecho, las importaciones como porcentaje del PBI están hoy en su nivel más alto desde 1980”, afirma.
La apertura ayudó a contener la inflación -los precios de los bienes vienen subiendo por debajo del promedio-, pero tuvo costos: golpeó a la producción local, a la cantidad de empresas activas y a las reservas.
Desde que asumió Milei se perdieron 31.000 empleos formales en la industria (un 3% del total) y cerraron unas 1.500 empresas industriales, mayormente pymes.
A su vez, el boom importador erosionó el superávit comercial y dificulta la acumulación de reservas, acota Schteingeart.
El impacto no es igual en todos los sectores. Aunque la industria está por debajo de 2023, con rubros muy golpeados, como materiales de la construcción, calzados, neumáticos y electrónicos con caídas de hasta 15%, hay otros que crecieron, como el tabaco. La caída de la industria contra 2023 no sorprende al Gobierno.
En líneas generales, desde Casa Rosada se pregona un discurso de competitividad donde el tipo de cambio flota y donde la quita de subsidios y apertura comercial son reglas de oro.
Para el Gobierno tiene que existir una depuración lógica y la Argentina no puede producir de todo ni puede vivir sin importar.
En términos de empleo, si a la industria tradicional se le agrega la industria vinculada al campo se puede asegurar que este sector genera un millón de puestos de trabajo directos —de los cuales 395.000 son formales—.
El porcentaje de empleo asalariado formal es relativamente bajo (41%), lo que se explica por un elevado peso del cuentapropismo y el empleo asalariado no registrado.
Los salarios formales son muy parecidos a la media industrial. Casi el 40% del empleo total es femenino, aunque esta participación cae al 21% en el empleo formal.
Para el Gobierno la industria tiene que poder competir o cerrar. Y los puestos de trabajo que se pierden se tienen que reconvertir en servicios.
De hecho, Milei no ve como malos ojos que la Argentina pase a ser un país solo de industrias ultra competitivas y de servicios.
La jugada parece arriesgada. Es cierto que la mayoría de los países de primer mundo tienen en su economía un componente importante de servicios y otros directamente son de servicios.
¿Pero la Argentina está preparada para convertirse en un país de servicios?
Es cierto que la empresa que más empleo da en la Argentina es una empresa de servicios. También es cierto que gran parte de los argentinos que trabajan en servicios, lo hacen de forma precaria.
En el mundo globalizado la industria se puede dividir en tres grandes ramas: la que produce de forma masiva, textiles, zapatillas, chips, etc y que tiene como epicentro el sudeste asiático como gran productor mundial.
La industria de terminales que bien se puede reflejar en países como Argentina, México, Brasil o regiones del este europeo, con rubros como el automotriz, los electrodomésticos o celulares; y en tercer lugar la industria súper tecnificada que en líneas generales son las máquinas que se utilizan para montar fábricas o tecnología de punta utilizada, por ejemplo, en los quirófanos.
Está claro que, además, hay otras industrias que están más vinculadas al posicionamiento geográfico, como la petrolera o la agrícola ganadera.
En la Argentina con la apertura del comercio y la baja o eliminación de aranceles, sumado a un dólar ‘barato’, la sensación que se tiene es que el Gobierno apunta a un sistema industrial basado en los sectores somo el agro, el litio y Vaca Muerta y en una industria competitiva al extremo que logre sortear el dólar barato y la baja de aranceles.
PD:
A LAS DIFICULTADES DESCRIPTAS POR EL EXPERTO, HAY QUE SUMARLE LA OPOSICION DE PERONCHOS
Y KAKARULOS, QUE QUIEREN SEGUIR VIVIENDO DEL CHOREO Y EL CURRO, LO CUAL HACE TODO MAS DIFICIL.