Por Luis Américo Illuminati.-
«El infierno es una muy mala consecuencia deducida de excelentes principios» (K.G. Chesterton).
Una obra inacabada
Es una actitud precipitada creer si una cosa o una idea aún no ha sido derrotada ni fracasado totalmente, puede ser descalificada. Lógicamente, la cuestión es bastante clara si se la considera al revés. Las causas perdidas son precisamente las que podrían haber salvado al mundo. No es el caso del kirchnerismo ni del viejo peronismo, sino de gobiernos honestos y transparentes a los que no los dejaron concluir su periodo presidencial, por caso, el Dr. Arturo Umberto Illia, derrocado a los tres años de su mandato, le restaban aún tres más para terminarlo. Cuántas cosas valiosas se podían haber hecho en tres años. La historia no consiste en ruinas totales y derrumbadas; más bien consiste en obras a medio construir abandonadas por un constructor en quiebra. El mundo se parece más a un barrio inacabado que a un cementerio abandonado. En la Argentina, diríamos que la metáfora es marítima: un barco restaurado que navega contra viento y marea y que en cualquier momento puede zozobrar.
Chesterton le diría buenamente a Victoria Villarruel que el camino al Infierno es una conclusión trágica derivada de dos premisas, una verdadera y la otra falsa. La premisa verdadera es el reconocimiento de las víctimas de la subversión e implícitamente la reivindicación de los militares rehenes que combatieron para salvar el país de las garras de la subversión. La premisa falsa es cortarse sola tratando de liderar una supuesta fuerza o partido aparte con militares nacionalistas línea «Seineldín» cuando, como diría Cornelio Saavedra, «las brevas no están maduras». El país no se arregla colocándose un poncho, subiéndose a un caballo, visitando regimientos como una «generala», y entregando diplomas y reconocimientos a los Veteranos de Malvinas. Para eso, está el Ministro de Defensa. Si bien es un gesto noble, la señora Villarruel debe tener -le guste o no- la venia o consentimiento del presidente de la Nación, que es según la CN el Comandante en Jefe de las FF.AA.
Sabemos que la política es un gallinero. Y, justo es decirlo, todos los ministros de Economía que han pasado, tanto de los gobiernos civiles cuantos militares, es un hecho innegable que hasta ahora ninguno ha dado con la tecla para encauzar la economía, caso Krieger Vasena con el general Onganía y Martínez de Hoz con el general Videla. La política es la teoría y la praxis es la economía. Si bien Milei ha tomado medidas que no compartimos y más allá de que sean apoyadas o resistidas, no es lícito romper y tirar abajo la institucionalidad con protestas que están al borde de ser una revuelta. La clave es provocar a las fuerzas policiales, generar violencia y después echarle la culpa al gobierno. Así voltearon a Fernando de la Rúa. Muchas de las manifestaciones y declaraciones públicas del kirchnerismo parecen un plan o complot para desestabilizar el gobierno y derribar al presidente, valiéndose de todo tipo de maniobras para armarle un juicio político. Son irreversiblemente golpistas, fanáticos, patoteros por naturaleza. Si pudieran, por defender a su jefa condenada quemarían el Palacio de Justicia -sede de la Corte Suprema- junto con los Tribunales de Comodoro Py. Saben muy bien que, si a Milei le va bien, no vuelven más. Desde el primer día que Milei asumió, las hordas de Cristina y Máximo le pusieron palos a la rueda de la gobernabilidad. Sueñan que el presidente no termine su mandato. No aceptan que Milei debe concluirlo del igual modo que lo hicieron Néstor, la viuda y Alberto Fernández quienes con sus recetas y el «modelo de vaciamiento» llevaron el país a un callejón sin salida, desastre o naufragio anunciado, del cual el gobierno se hizo cargo y está tratando de salir, un parto con fórceps con el alto riesgo que la criatura no nazca (nonato). Por tanto, en el 2027 tendrá oportunidad la ciudadanía de ratificar y reelegir a Milei o, por el contrario, votar al mejor candidato que consiga la confianza de la gente, incluida Villarruel, si tiene un programa coherente, evitando el electorado que el kirchnerismo -alianza los peores- regrese al poder. Lo que hoy está mal es todo lo que no se hizo bien antes. La destrucción sistemática del país por el kirchnerismo durante 20 años, equivale a la misma situación de una rica plantación arrasada por ejércitos de langostas.
21/07/2025 a las 1:36 PM
Observación: La destrucción sistemática del país desde hace más de 40 años «equivale a la misma situación de una rica plantación arrasada por ejércitos de langostas» (acertada calificación de Luis Illuminati).