Por Carlos Tórtora.-

Luego de reiterados anuncios, la ruptura de los bloques peronistas de Senadores y Diputados nacionales sigue sin concretarse. Los protagonistas centrales de esta operación son cuatro gobernadores peronistas particularmente hartos de Cristina Kirchner y La Cámpora. Se trata de Osvaldo Jaldo (Tucumán), Raúl Jalil (Catamarca), Gustavo Sáenz (Salta) y Hugo Passalacqua (Misiones), cuyo acercamiento con Javier Milei es público y notorio.

Distintas razones se van acumulando ahora para que la ruptura de los bloques peronistas sigan dilatándose. Para empezar, los gobernadores peronistas desconfiarían -y con motivos- de que Milei cumpla los compromisos de asistencia financiera que hoy estaría asumiendo Diego Santilli a nombre del gobierno nacional. Entre los dirigentes del interior se afianza la sospecha de que puede repetirse lo ocurrido el año pasado para la aprobación de la Ley Bases. Milei prometió a diestra y siniestra y una vez que se sancionó la ley se olvidó de todo. Algo así podría pasar con las reformas laboral, previsional y tributaria.

Pero también empiezan a gravitar otras cuestiones. Por ejemplo, la ola de triunfalismo económico del gobierno generada por la intervención de Donald Trump y Scott Bessent está prácticamente agotada.

Sin ir más lejos, Luis Caputo deberá sacar algún conejo de la galera para poder pagar los US$ 4.200 millones de deuda que vencen en enero. Mientras, el gobierno deberá soportar el desgaste de uno de los fines de año más recesivos que se recuerden, sin que haya ni señales de la lluvia de inversiones anunciada en octubre pasado por el embajador de los EEUU en la Argentina, Peter Lamelas.

Un mosaico sin definición

Pero también pesan las razones partidarias en la demora de los rupturistas. Es público que en el bloque de Diputados de Unión por la Patria se van sumando voluntades para que dé un paso al costado Germán Martínez, incondicional de Máximo Kirchner, y que asuma la presidencia Pablo Yendlin u otro representante del interior. Los diputados de Ricardo Quintela y Gildo Insfrán apuntarían en esta dirección. Una salida consensuada podría llegar a evitar la ruptura del bloque y que los diputados de Jaldo, Jalil, etc., se vayan con el gobierno.

Detrás de estas negociaciones está el trasfondo de que todos se ven venir un final trágico del programa económico de Caputo. Dicho en términos políticos, que la reelección de Milei tiene pies de barro.

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