Por Sergio Antonio Graziano.-

Macri se equivoca.

Ha elegido defender el sistema de corrupción de valores tradicionales folklóricos, históricos, culturales, religiosos, y morales impulsado por las Naciones Unidas para disolver la identidad de los países en un plan de deconstrucción cultural jamás visto antes, todo con el objetivo del Global Governance o Gobierno Mundial que pretende instaurar la UN.

Ha elegido seguir con la mentira de la Doctrina de los «Derechos Humanos» que solo defienden ex-terroristas y a delincuentes pero no al ciudadano.

Ha elegido seguir con el abolicionismo penal que libera delincuentes y persigue ciudadanos que se defienden y combaten a los criminales.

Ha elegido impulsar a la Canciller Malcorra a la UN para avanzar en esa agenda que ya ha transformado a la Argentina en algo tan distinto a la Argentina tradicional que difícilmente un estudiante de secundario de un colegio de Buenos Aires sepa quien fue Aníbal Troilo y ni hablar de los argentinos que honran nuestras calles con sus nombres.

La población conoce mas de cumbia y de narcocorrido que de folklore y tango.

Asimismo, la agenda de deconstrucción cultural de la UN ha avanzado febrilmente para impulsar el nuevo colectivismo darwinista social hegeliano, esto es, un nuevo colectivismo diseñado por los ingenieros sociales de la UN para transformar nuestra sociedad eliminando los valores y conceptos tradicionales como el matrimonio entre hombre y mujer para reemplazarlo por uniones en matrimonio de homosexuales y transexuales así como la entrega de bebés en adopción a esta clase de parejas y el avance para eliminar símbolos religiosos tradicionales de las tres grandes religiones de los edificios públicos. Se han quitado las placas que recuerdan a nuestros héroes militares y de fuerzas de seguridad que lucharon contra los terroristas en las décadas de los 60s y 70s, mientras se han pagado «indemnizaciones» a estos criminales. Todo eso y el intento de reescribir la historia por pseudo historiadores así como la publicación de sus trabajos de desinformación y propaganda por medios como La Nación y Clarín entre otros, constituyen pasos gigantes en la agenda de deconstruccion cultural.

Los militares que lucharon contra la subversión de Montoneros, ERP y otras bandas están presos, mientras los terroristas ocupan cargos políticos y periodísticos.

Macri ha permitido que pseudo periodistas y propagandistas goebbelianos de la ex Radio Nacional de la Mona Moncalvillo y la Seoane permanezcan en la radio con sus programas.

¿Porque Macri actúa así?

Pues es muy simple: Macri es un sociócrata y adscribe al plan de la UN.

En contraposición, el candidato Donald Trump representa un ataque frontal contra la corrupción política y sus privilegios y permeabilidad al lobby de donantes e intereses especiales.

Trump eliminara el gasto monstruoso en subsidios y la salud gratuita para extranjeros, terminara con la destrucción de las fuerzas armadas y policiales, terminara con la educación sociocrática y colectivista que en USA se denomina «Common Core» con sus conceptos darwinista sociales y saintsimonianos-comtesianos y terminara con el adoctrinamiento y formateo de los niños en las escuelas, terminara con el ingreso de inmigrantes ilegales y desde países donde florece el terrorismo, deportara mas de dos millones de criminales extranjeros, terminara con los altos impuestos que impiden a las empresas abrir fabricas y crear fuentes de trabajo rebajando esos impuestos de 35% a 15%, cobrara aranceles de hasta 35% para los productos fabricados en el extranjero por fabricas que abandonaron el país, terminara con los tratados de comercio desastrosos que hunden la economía americana, mientras actualiza el arsenal nuclear táctico y estratégico para volver a estar en equilibrio disuasivo, tendrá buenas relaciones con Rusia para terminar con el terrorismo islámico, pondrá límites a la hegemonía comercial de China basada en el dumping, comenzará a reducir la deuda monstruosa de 20 trillones de dólares, desarrollará el petróleo y el gas para pagar la deuda, terminara con el acoso a la Constitución y sus enmiendas, terminara con el intento de nombrar jueces «progresistas» en la Suprema Corte que cambiarían para siempre con sus fallos contra la Constitución la esencia de los Estados Unidos como los Padres Fundadores los concibieron.

Macri debería aprender del próximo Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Donald Trump, y debería conseguirse mejores asesores y no escuchar a los periodistas que se nutren de noticias solamente en la Mainstream Media de los Estados Unidos y la CNN en español cuyos periodistas y conductores apenas hablan ingles y lo entienden peor, traduciendo horriblemente y muchas veces lo contrario, las palabras de Trump en sus discursos y en los debates. El país profundo, el norteamericano tradicional y amante de su constitución y sus derechos garantizados por el Bill of Rights que redactó James Madison y otros padres fundadores, jamás aceptará la sociocracia de Hillary Clinton, corrupta y mentirosa y a las ordenes de la UN para el Global Governance.

Macri debería asesorarse mejor.

Macri debería imitar a Trump.

Respecto a la campaña por la presidencia de los Estados Unidos, Macri hizo el «endorsement» equivocado.

Todavía está a tiempo.

Macri, haga una declaración pública a favor de Trump.

Nos hará un favor a los argentinos.

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