Por Juan Manuel Otero.-

El Sr. Secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj, recibió a las autoridades de CELTYV en un gesto que ha generado lógicas y justas expectativas, más aun tratándose de la primera vez que una autoridad de tal nivel recibe a familiares de víctimas del terrorismo.

La reunión solicitada por la Dra. Villarruel y el Sr. Arturo Larrabure entre otros, fue aceptada por el funcionario y agradecida en las esperanzadas palabras de la Dra. Villarruel: “Es la primera vez que un secretario de DDHH recibe a las víctimas del terrorismo en democracia, por lo que desde CELTYV estamos muy esperanzados y contentos de haber dado este importante primer paso que se suma a los 10 años de trabajo que llevamos adelante y así irnos dirigiendo lentamente hacia un país con inclusión y una visión más integral de lo ocurrido en la dolorosa década del 70”.

El Secretario Avruj es la misma persona que, a días de asumir su cargo, mostró públicamente su repudio por el simple hecho de que Tribunales de Mendoza y La Pampa hubieran liberado tanto a reclusos que habían cumplido su condena como a quienes habían excedido en prisión el plazo procesal sin llegar a la condena.

Las excarcelaciones se ajustaron a derecho.

¡Fue la justa aplicación de DERECHOS HUMANOS!

Sin embargo, enterado de las resoluciones, el Secretario de Derechos Humanos de la Nación no tuvo mejor ocurrencia que mostrar su repudio y declarar que se trataba de una “MALA NOTICIA”.

¿Mala noticia la aplicación justa de un derecho humano?

En su oportunidad, hemos publicado en el Informador Público, una “Carta abierta al Señor Secretario de Derechos Humanos de la Nación” criticando su inaceptable posición tan ajena a la imparcialidad que requiere un cargo de tales características. No parecen coincidir su pensamiento y su actuación con el mensaje dado por el propio Presidente de los argentinos en el sentido de que con este gobierno “Se acabó el curro de los Derechos Humanos”.

Siempre hemos mostrado nuestra adhesión a la valiente tarea esclarecedora de la Dra. Villarruel, el Sr. Larrabure y todos quienes, con tenacidad, luchan por el logro de justicia hacia las víctimas del terrorismo de los ‘70.

Y mucho me emocionaría que finalmente esta labor culmine como corresponde, con la verdadera justicia y los legítimos derechos humanos haciendo finalmente pie firme en nuestra Patria. Que la verdadera historia reemplace al burdo, mercenario e interesado boletín del relato de la década perdida y todos y cada uno reciba su reconocimiento o cargue con las consecuencias de sus crímenes a través de juicios justos, sin falsos testigos, sin jueces prevaricadores, sin fiscales indolentes.

Pero debo confesar, a fuer de pasar por pesimista, que no me cierra esta reunión como para generarme expectativas de cambios favorables.

El propio Sr. Avruj, se encargó de explicar -por supuesto, a Página 12– la razón de la reunión y, cual aggiornado Príncipe de Lampedusa, hacer como que “algo cambie para que todo siga igual”.

De entrada se encargó de aclarar, como para que no queden dudas, que el pedido de imprescriptibilidad de los delitos cometidos en los 70 “no es tema de análisis” y agregó: “Fue una reunión pedida por ellos y nuestra política, igual que en la gestión en la ciudad, es recibir a todos los que piden audiencia. Veníamos de una polémica porque me criticaron cuando repudié la liberación de militares en Entre Ríos y La Pampa, por lo cual les planteé de entrada la decisión y el compromiso de la Secretaría de Derechos Humanos en el proceso de lesa humanidad y en el cumplimiento de las penas. No me muevo ni un ápice de ahí”.

Sigue el reportaje en estos términos:

–¿Se habló sobre los juicios por delitos de lesa humanidad en curso?

–No, no, porque les planteé nuestra posición de entrada, fui claro y categórico.

–Después de la reapertura de los juicios hubo intentos de reabrir causas por asesinatos y otros delitos comunes en los años 70, que fueron rechazados por jueces y fiscales, bien porque ya había habido condenas, bien porque ya habían prescripto. ¿Le hablaron de la batalla que libran por la imprescriptibilidad de esas causas?

–No, no plantearon el tema.

–¿Y cuál es la posición de la actual Secretaría?

–No hay posición tomada, no es tema de análisis. Pero no hay cambio de rumbo.

Señor Secretario don Claudio Avruj, me permito repetir su lamentable expresión y respecto a su proceder digo con toda convicción:

“ES UNA MALA NOTICIA”.

Share