Por Carlos Tórtora.-

El impacto electoral es obvio por la decisión del juez federal de Dolores, Martín Bava de citar al expresidente Mauricio Macri a declaración indagatoria el próximo 7 por la causa que investiga el presunto espionaje ilegal a familiares de víctimas del hundimiento del submarino ARA San Juan. La sorpresiva citación judicial, ya que Macri no está imputado, coincide con la idea del gobierno de colocar al ex presidente en el centro de la escena política. La maniobra consistiría en lograr que él sea la figura central de la oposición para que su mayor imagen negativa se revierta sobre el voto de Juntos por el Cambio. La polémica en las filas del PRO continúa entre los que piensan en una nueva postulación presidencial de Macri y los que dan por concluido su ciclo. Recientemente, surgieron rumores de que Macri comenzó a entusiasmarse nuevamente con volver a la Casa Rosada.

Por lo pronto, con la citación en la causa del ARA San Juan, el kirchnerismo empezaría a conseguir su objetivo. En fuentes judiciales se comenta que originariamente la idea era una citación a indagatoria en la causa del supuesto contrabando de material antidisturbios a Bolivia, pero un conflicto de competencia hace que este expediente se encuentre paralizado. Así fue que se echó mano al caso del ARA San Juan.

Tropiezos del larretismo

Si colocar a Macri como el gran protagonista de la campaña puede mermarles votos a María Eugenia Vidal y Diego Santilli, es algo que está por verse. Sí es obvio que en las oficinas de Horacio Rodríguez Larreta se lamentan que el expresidente esté tomando un perfil cada vez más alto. Para el larretismo, Macri debería apenas aparecer en la campaña. Pero otra es la realidad y no es lo único que le sale mal al jefe de gobierno porteño. También quiso que Patricia Bullrich pasara a segundo plano luego de que la forzaran a no presentarse como candidata en Capital. Pero la presidenta del PRO se las arregló y ahora tiene más protagonismo que el mismo Larreta.

Volviendo a Macri, si lo procesan en la causa del espionaje ilegal a los familiares de los tripulantes del ARA San Juan, plantearía seguramente que es el centro de una persecución política, lo que obligaría a los candidatos de Juntos por el Cambio a apoyarlo públicamente. De más está decir que, dada la situación desesperante en la que se encuentra el Frente de Todos, la campaña electoral no podría discurrir de ningún modo por carriles normales.

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