Por Carlos Tórtora.-

La preocupación crece en Juntos por el Cambio por las inminentes complicaciones que puede sufrir María Eugenia Vidal, sobre todo a partir de que ella y Horacio Rodríguez Larreta tienen la ambición de no bajar en noviembre próximo del 55% de los votos, que es lo que obtuvo Cambiemos en el 2019. En el cálculo de probabilidades, entró a jugar una nueva variante. Hasta ahora, la campaña de Vidal giró en torno a acumular la mayor cantidad de votos por sobre la lista que en la PASO encabeza Ricardo López Murphy. Sin embargo, un convincente análisis demuestra que este proceder no sería lo adecuado para el oficialismo porteño. En la Capital Federal, Juntos por el Cambio exige un piso mínimo del 15% de la totalidad los votos válidos positivos emitidos a favor del espacio para que una lista pueda integrarse a la nómina vencedora. Ése será el porcentaje que López Murphy deberá alcanzar si quiere ocupar una banca en la Cámara Baja.

De obtener la cantidad requerida de sufragios, la integración de los listados se realizará por aplicación del sistema D’Hondt, previsto por el artículo 161 del Código Electoral Nacional. Se trata de una fórmula matemática para obtener promedios mayores entre los votos totales de cada fuerza política y los cargos en juego.

El riesgo Milei

Así las cosas, López Murphy podría quedar fuera de la elección de noviembre, ya que su lista estaría hasta ahora abajo del 15%. De ser así, el caudal de votantes de aquél se quedaría sin candidato, ya que se trata en general de gente que se resiste a apoyar a Vidal. El riesgo para esta última es que luego de las PASO haya un corrimiento masivo de votantes de López Murphy hacia las filas del ascendente Javier Milei, que de este modo podría sumar a muchos que ahora votarán por aquél. Este crecimiento del joven economista liberal podría significarle entonces una seria pérdida de votos a Juntos por el Cambio que, aun ganando, podría en noviembre salir muy debilitado.

De este modo, se da la paradoja de que a Vidal, en realidad, le conviene que a López Murphy le vaya muy bien o por lo menos lo suficiente como para frenar la suba de votos hacia Milei.

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