Por Guillermo Cherashny.-

El próximo 11 de diciembre no sólo un caracterizado enemigo de la presidente, Carlos Fayt, abandonará la Corte Suprema de Justicia sino que otro enemigo de ella volvería al país para ponerse a disposición de la justicia y también para acusar en la justicia provincial a los asesinos de “el Lauchón” Pedro Viale, el célebre agente de la SIDE que, como se recuerda, fue ultimado dos años atrás por el grupo Halcón, que recibió la orden de un juez bonaerense para que allanaran su casa porque supuestamente había un narco peligroso. Así fue que voltearon la puerta de su casa y le dispararon de inmediato y luego fueron detenidos por la irregularidad del procedimiento. Más tarde varios de estos policías recuperaron su libertad, aunque el proceso sigue su curso. También Stiuso se abocará desde el llano a colaborar con la investigación del asesinato del fiscal Alberto Nisman, en momentos en los que el narcotraficante colombiano “Mi sangre”, un protegido de un sector de la bonaerense vinculado a los narcos, lo protegía. En efecto, Henry de Jesús López Londoño, alias “Mi sangre”, estaba conectado al cartel mexicano de los zetas, integrado por ex miembros de las fuerzas de seguridad de ese país, y traficaba cocaína y efedrina con destino al hermano país.

Acusados y acusadores

Pedro Viale, mano derecha de Stiuso, fue el que investigó e hizo detener por la Policía Federal al citado narco y fuentes de la DEA en la Argentina afirman que un sector de la bonaerense protegía y repartía las ganancias del narcotráfico con “Mi sangre”. De ahí el posterior asesinato de “el Lauchón”, cuyos instigadores están impunes, porque los integrantes del grupo Halcón fueron utilizados por ese misterioso cartel argentino-colombiano-mexicano. “Mi sangre” pidió declarar ante la fiscal Mónica Fein, pero aclaró que no tiene información sobre la muerte de Nisman. Sí quiere, en cambio, acusar a la ex SIDE comandada por Stiuso, ya que él fue una “victima” del las investigaciones de éste y su gente, quienes descubrieron sus actividades ilícitas, por lo cual los Estados Unidos piden ahora su extradición.

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