Por Hernán Andrés Kruse.-
El 18 de junio se cumplió el centésimo quincuagésimo quinto aniversario del nacimiento de un destacado filósofo y matemático francés. Édouard Le Roy nació en París el 18 de junio de 1870. En 1892 se recibió en la Escuela Normal Superior y tres años más tarde como agregado en matemáticas. En 1898 se doctoró en ciencias. Ejerció la docencia en varios liceos y más tarde enseñó matemática en el Liceo Saint-Louis de París. Fue entonces cuando comenzó a interesarse por la filosofía. Fue amigo de Theilhard de Chardin y fiel discípulo de Henri Bergson, a quien sucedió en el Collège de France (1922) y en la Académie Francaise (1945). Fue autor de “¿Qué es un dogma?”, “La exigencia idealista y la evolución de la inteligencia”, “El pensamiento intuitivo”, “Ensayo de una primera filosofía””, “Bergson y el bergsonismo” y “Una nueva filosofía: Henri Bergson” (fuente: Wikipedia, la Enciclopedia Libre).
Buceando en Google me encontré con un ensayo de Leandro Sequeiros (Vicepresidente de la Asociación de Amigos de Pierre Theilhard de Chardin-sección española) titulado “Centenario de una amistad filosófica: Pierre Teilhard de Chardin y Édouard Le Roy” (El Búho-Número 21-Revista Electrónica de la Asociación Andaluza de Filosofía). El autor analiza la amistad filosófica de Le Roy con Pierre Teilhard de Chardin.
“En el ámbito de la Filosofía, hay casos en los que una amistad genera la emergencia de sinergias fecundas de pensamiento. Tal puede ser el caso de Pierre Teilhard de Chardin y Édouard Le Roy. En una carta al biólogo Claude Cuènot, que sería uno de los biógrafos más informados sobre su vida, escribe Teilhard de Chardin el 1 de diciembre de 1954 (unos meses antes de su muerte): “[…] Édouard Le Roy, a quien debo mucho (…) pues él me ha ayudado a desarrollar lo que llevaba dentro de mi cabeza, me ha dirigido, me ha dado confianza y sobre todo me ha proporcionado una maravillosa tribuna (indirectamente) en el Colegio de Francia”.
Los lectores de la obra de Teilhard de Chardin habían oído citar con frecuencia a Édouard Le Roy como amigo, confidente y maestro-alumno. La correspondencia entre Pierre Teilhard de Chardin y Édouard Le Roy, más exactamente, las cartas enviadas por el primero a éste último, son citadas frecuentemente por los biógrafos de Teilhard como unos documentos de gran importancia para seguir la evolución de sus ideas a lo largo de los años 1920 a 1946, 25 años de correspondencia. Todavía no se ha investigado suficientemente lo que Le Roy aportó al pensamiento de Teilhard, y lo que Teilhard enriqueció la fecunda creatividad libre de Le Roy. Pero una simbiosis se creó entre ellos, de modo que, en sus conversaciones y en sus cartas se trasluce una complicidad y una convergencia de planteamientos que siempre sorprende”.
LAS CARTAS INÉDITAS DE PIERRE TEILHARD DE CHARDIN A ÉDOUARD LE ROY
“Esas cartas inéditas de Teilhard a Le Roy vieron la luz en 2008 en su versión francesa. Y en el año 2011 apareció la edición castellana. En esta traducción se ha intentado ser fiel al pensamiento teilhardiano al traducir al castellano las cuidadas frases en francés del gran paleontólogo e intelectual. En la abundante correspondencia teilhardiana, de la que la mayor parte continúa todavía inédita, las cartas a Le Roy ocupan un lugar cuantitativamente modesto. No son comparables a las cartas a su prima Marguerite Teilhard Chambon, que se extienden durante una cuarentena de años, o las cartas dirigidas al jesuita Auguste Valensin. Por tanto, no tienen precio desde el punto de vista de la calidad de su destinatario y desde la fuerte amistad intelectual que les unía. Esta Introducción quisiera presentar el contexto de su redacción y tratar de decir algunas palabras sobre la fecundación mutua de dos pensamientos, a la vez muy próximos en el fondo, y que reflejan unas sensibilidades intelectuales diferentes”.
ÉDOUARD LE ROY (1870-1954): UN MATEMÁTICO QUE IRRUMPE EN LA FILOSOFÍA DE LA RELIGIÓN
“Once años mayor que Teilhard, Édouard Le Roy tiene detrás de sí, en este año de 1921 en que se conocen, una larga carrera de docente. Normalista (de la Escuela Normal) y profesor Agregado de ciencias matemáticas, en 1898 es ya doctor en Ciencias y hasta 1922 enseña estas disciplinas en diversos liceos parisinos. Pero muy pronto, Le Roy se interesa por cuestiones filosóficas y religiosas, animado por el deseo de unir al cristiano y al científico. Muy marcado desde 1896 por el filósofo Henri Bergson, Le Roy ocupa, desde 1914 hasta 1920, la plaza vacante en la cátedra de filosofía moderna en el Colegio de Francia; y desde 1921 hasta 1941, sucede a Bergson en esta misma cátedra. En 1945 es elegido miembro de pleno derecho en la Academia Francesa.
El recorrido intelectual de Le Roy presenta cierto número de similitudes con el de Teilhard. No es extraño que simpatizaran muy rápidamente. Su primera formación no fue filosófica. Él se acerca a la filosofía por gusto personal, para llegar más lejos en el intento de percibir los fundamentos de su práctica científica. Jean Guitton lo describe así: un “matemático que se interesa por la filosofía, puesto que se ha planteado problemas que pueden apasionar a cualquier hombre culto y a todo creyente sincero”. Su andadura es una esforzada síntesis de ciencia, filosofía y fe cristiana. En lo que concierne a la ciencia moderna, Le Roy tiene una posición epistemológica crítica, expuesta en un célebre artículo de la Revue de Métaphysique et de Morale de 1899.
Contra el cientificismo ambiental, producto de la degeneración del positivismo anterior, según el cual, sólo la ciencia es fuente de conocimiento seguro, Le Roy adopta una actitud próxima a la de sus maestros, Henri Poincaré ( 1854-1912) y Pierre Duhem(1861-1916), pero con una postura más radical. Para él, el lenguaje científico debe pasar por el tamiz de la crítica. La ciencia es una construcción humana y al fin y al cabo, los símbolos de su lenguaje son arbitrarios. Como escribió Jean Abelé acerca de la epistemología común de Poincaré y de Le Roy: «la ciencia no alcanza a explicar ni las “cosas”, ni los “hechos absolutos”, sino únicamente las relaciones entre las cosas y entre los hechos»; por otra parte, « la expresión de estas relaciones es relativa al científico y el criterio de su objetividad no es otro que el acuerdo entre los científicos».
Para estos científicos-filósofos, el interés por la ciencia es sobre todo pragmático, puesto que permite una transformación del mundo. En contraposición, la filosofía solamente es capaz, por sí misma de arrojar luz al problema del destino humano. Esta crítica enérgica a las pretensiones cientificistas del “saber total” habría podido conducir a Le Roy a desviar su interés por la ciencia hacia otras actividades humanas más aptas para integrar lo “real”, la “cosa en sí”. Por tanto, a diferencia de otros pensadores que ignoran deliberadamente el comportamiento científico y sólo manifiestan interés por la filosofía, él toma la ciencia muy en serio y reconoce lo que ella introduce como cambio en la forma en que el hombre moderno se relaciona con el mundo. La ciencia moderna causa una mutación en el pensamiento que le invita a renunciar al “antiguo esquema de la sustancia inmutable”. En la edad de la ciencia, no se puede continuar elaborando una metafísica de tipo aristotélico. La Filosofía, en efecto, no puede permanecer encerrada en sí misma.
No contento con rechazar el cientificismo, Le Roy rechaza también el “intelectualismo”, definido como una especie de subjetivismo individualista. El pensamiento es fundamental para el hombre, pero no se refiere al pensamiento individual. Por su pensamiento la mónada humana tiende hacia la totalidad del ser. Esto es exactamente lo que la ciencia, ávida de especializaciones, no puede percibir. No podemos pensar lo más mínimo sin que se vea comprometida toda una metafísica. Lo Real es el Todo: actitud que se encuentra también en Teilhard. Desde esta perspectiva, el comportamiento científico aporta algo esencial, pues en cierto modo, el positivismo tiene razón en atraer la atención sobre el “hecho”. Es la “permanencia del hecho” la que provoca al espíritu para que salga de sí y se confronte con un “mundo” que no ha sido hecho por él. La materia es una especie de “catalizador” del espíritu. De hecho, la ciencia alcanza “lo real”, pero no la realidad en sí, que sobrepasa su cometido, sino “algunas de las relaciones que establece con nosotros”.
Esto implica importantes consecuencias para la Teología. ¿Cómo hacer concordar el cristianismo con la cultura del hombre moderno? ¿Cómo hacerlo creíble en la era de la ciencia? No puede ser por medio de una búsqueda de “concordancia” con el contenido de las teorías, necesariamente parciales y con límites, sino más bien por medio de una tentativa de acuerdo con “el espíritu de la ciencia”, lo que se ha venido apreciando cada vez más. Volveremos a tratar más adelante las consecuencias teológicas de la epistemología “anti-realista” de Le Roy, pero antes, podemos señalar ya una diferencia de sensibilidad con el itinerario de Teilhard. Aun reconociendo el profundo cambio cultural inducido por la ciencia, Teilhard es más realista que su amigo. Teilhard no elaboró nunca una crítica epistemológica tan precisa como la de Le Roy. No se pueden encontrar más que ciertos indicios de la dificultad de Teilhard para entrar en la perspectiva de Le Roy. En una carta a Léontine Zanta, escribe, por ejemplo: “la separación espíritu-materia que él admite, es demasiado brusca”.
Desde entonces Teilhard tendrá la tendencia a oponer brutalmente el “idealismo” reivindicado por Le Roy frente al “realismo” del observador científico que contempla el mundo. Por ello, en la medida que la palabra “idealismo” se aplique con prudencia a Le Roy, pueden aparecer algunas convergencias. La oposición no es tan brutal como pudiera parecer. Para Le Roy, el idealismo representa una defensa de la libertad de la persona humana, del pensamiento, como algo con lo que podemos operar, inventar y crear, en el seno de la totalidad. Por su pensamiento, el individuo humano alcanza a algo más vasto que él mismo, el “Pensamiento”, que no puede olvidar el anhelo (élan) bergsoniano de vida universal. Este “idealismo” conduce a Le Roy a promover una moral de de la conciencia y de la libertad, finalmente bastante próxima a la moral teilhardiana. La actividad humana es una lucha contra el determinismo de la naturaleza, la red de necesidades en la que estamos atrapados. « La verdad se define dinámicamente por la continuidad de una evidencia y de un acontecimiento». El “espíritu” lucha contra la “materia”, si nombramos con esta palabra las fuerzas de la inercia, de la costumbre, todas las formas de determinismo que se oponen al movimiento de la vida.
Una categoría central es aquella de la acción. « Nada debe privar al espíritu de su dinamismo esencial creador », escribe Marcel Gillet. La invención (la capacidad de estar en búsqueda) es una especie de imperativo categórico. El hombre tiene el deber de inventar para adecuarse a la realidad última. Le Roy rechaza toda forma de mecanicismo, pero también esa especie de finalismo, según el cual todo estaría dado de antemano. La reflexión de Le Roy no se estanca ni en una epistemología, ni en una filosofía general; ella centra también su atención en cuestiones religiosas. Es la época en que se pone en duda por filósofos una escolástica inmóvil y defensiva cuando la fe cristiana debe mostrar su plausibilidad en el contexto moderno. Maurice Blondel (1861- 1949) había abierto la veda. Édouard Le Roy, “hombre de manifiestos” y de “temperamento combativo”, se sitúa en la misma corriente, pero, una vez más, es aún más radical. Stanislas Breton escribe de él: “católico ferviente que sigue sufriendo por ser sospechoso en su obediencia; cristiano responsable de su fe, demasiado confiado en el Espíritu Santo como para dejar a los clérigos no sólo la administración eclesial, sino también eclesiástica, de la palabra del Verbo, le Roy fue un laico decidido, que reivindica su derecho a intervenir”. El filósofo laico que él es, reivindica su derecho a intervenir en el campo teológico, en el cual, desde su punto de vista, los clérigos no tienen el monopolio.
Un artículo de Le Roy, “¿Qué es un dogma?”, publicado en La Quinzaine, el 16 de abril de 1905, hizo mucho ruido. Según el análisis de Pierre Colin, vuelve a lanzar la crisis modernista en el plano filosófico y teológico. Este último añade: “los debates suscitados por su artículo han jugado un papel capital en la crisis modernista puesto que presentan la cuestión del estatuto intelectual del dogma”. No es necesario presentar aquí con detalle el contenido y los argumentos de este artículo. Se centra en revelar la orientación decididamente práctica del pensamiento de Le Roy: “el dogma tiene un sentido práctico, es una orientación para la conducta”. Dicho de otro modo, el dogma no da directamente conocimiento sobre Dios, al menos por ese conocimiento que no se deducirá más que los “preceptos a observar”, la moral resultante de una “dogmática”. Sería más bien a la inversa: es nuestro compromiso de fe el que nos dice realmente quién es Dios. Su reflexión teológica continúa en los años siguientes, en particular en una obra publicada en 1930, Le problème de Dieu, tomada de unas conferencias pronunciadas en años anteriores.
La publicación de este libro supuso su inclusión por la Iglesia en el Índice de los libros prohibidos el 24 de junio de 1931, condena que se extendió a otras dos libros: “L´exigence idéaliste et le fait de l´évolution” (los cursos impartidos en el Colegio de Francia de 1925 y 1926, publicados en 1927) y “Les origines humaines et l´évolution de l´intelligence” (cursos impartidos entre 1927 y 1928, y publicados en 1928). Una parte de un tercer libro, el segundo volumen de “La pensée intuitive (Invention et vérification)”, publicado en 1930, fue igualmente incluida en el Índice.
Volveremos en el epígrafe siguiente sobre este acontecimiento dramático que afectó también a Teilhard, ya que dos de estos libros lo citan a él a menudo. Además, él mismo acababa de pasar una crisis personal bastante grave. Las objeciones romanas procedían de la radicalidad de la posición de Le Roy en cuanto a su manera de definir la noción de dogma: no como expresión de verdades sino como sugestión de conductas, “reduciéndolo” de alguna manera a una “fórmula de conducta práctica”. Otro hecho que le planteó dificultad fue su duda sobre las pruebas clásicas de la existencia de Dios, cuya importancia era grande en el arsenal apologético de la época. Católico fiel a la Iglesia, como lo fue siempre su amigo Teilhard, Le Roy se somete y acepta la firma de una retractación. De este modo, no pone en riesgo su pertenencia a la Iglesia. En esta prueba, el apoyo mutuo fue muy valioso, tanto para uno como para el otro”.
HISTORIA DE UNA CORRESPONDENCIA
“Cuando Pierre Teilhard de Chardin escribe por primera vez a Édouard Le Roy, el 19 de octubre de 1921, es una carta muy breve y formal. Los dos hombres nunca se habían encontrado y no se conocían más que de oídas. Esto será el principio de una larga y fecunda amistad intelectual, además de personal, de la que da testimonio la correspondencia. De acuerdo con Cuènot, el intermediario entre Édouard Le Roy y Teilhard fue Breuil, como prueba la carta fechada el 19 de octubre de 1921: “Mi amigo el padre Breuil me ha hablado últimamente de usted en términos que han renovado en mí un deseo, ya antiguo, de entrevistarme con usted…”. Las veinte cartas que se presentan en este volumen corresponden a un período que va desde 1921 a 1946. Pero la correspondencia más importante se da entre 1925 y 1934. La colección incluye también una carta a la señora Le Roy del día uno de diciembre de 1954, poco después de la muerte de su marido, acaecida el 9 de noviembre de 1954.
Esta Introducción mostrará, en primer lugar, algunos elementos biográficos relativos a cada uno de ellos, que permitirán situar a ambos y al contexto en que se desarrollan los intercambios epistolares. La presentación de Édouard Le Roy será más detallada que la de Teilhard, ya que aquél es, en general, menos conocido del gran público. Dos elementos particulares, que constituyen una parte sustancial del contenido de las cartas, serán abordados después: el concerniente a la Iglesia y el de las influencias intelectuales mutuas. Uno y otro estuvieron en entredicho por las instancias oficiales de la Iglesia. La prohibición de publicar textos que no fueran científicos protegió a Teilhard de eventuales condenas. Pero su destino a China se interpretó como una sanción. En cuanto a las influencias mutuas, son evidentes para cualquier lector de estos dos pensadores. Curiosamente, no han sido objeto hasta ahora de ningún estudio sistemático. Las consideraciones siguientes no quisieran entrar en ello, pero sí presentar las componentes esenciales de sus intercambios intelectuales”.
PIERRE TEILHARD DE CHARDIN (1881-1955) Y EL CONTEXTO FILOSÓFICO DE SU OBRA
“Después de su desmovilización el 10 de marzo de 1919, el jesuita de 40 años Pierre Teilhard de Chardin, se encuentra desorientado. Reemprende sus estudios de Ciencias Naturales en la Sorbona. En la Semana Santa de 1920 Teilhard se centra en el trabajo de su tesis doctoral sobre los Mamíferos del Eoceno inferior en Francia y sus yacimientos, tema que le había sido confiado por su maestro, Marcellin Boule (1861- 1942), profesor en el Museo de Historia Natural de París. La tesis fue depositada en el registro el 5 de julio de 1921 y defendida el 22 de marzo de 1922. Es entonces cuando, a instancias del sacerdote Christophe Gaudefroy (1878-1971), antiguo compañero en el seminario de Henri Breuil (1877-1961), que era profesor de Mineralogía en el Instituto Católico de París, Teilhard es nombrado “Maestro de Conferencias” de geología en esta institución desde la vuelta de vacaciones, en otoño de 1920, realizando también actividades de investigación – a media jornada- en el Museo de Historia Natural, bajo la dirección de Marcellin Boule.
Pero la mente inquieta de Teilhard no encuentra cómo armonizar su fe cristiana y su compromiso con la ciencia. Es en este momento cuando Teilhard establece contacto con Édouard Le Roy, por medio de una recomendación de Gaudefroy que cree que este contacto le puede ayudar a recobrar la paz interior. Las relaciones de Teilhard con Le Roy llegarán a ser muy estrechas. Cuando Teilhard está en París a partir de 1921 ambos se entrevistan cada miércoles por la tarde (“puntualmente a las 20 horas 30 minutos”) frente al número 27 de la calle Casette, en el sexto distrito parisino. Cuando no está en Francia, ellos se escriben. Las alusiones a Le Roy son frecuentes en la correspondencia de Teilhard, sobre todo en las cartas que dirige a Gaudefroy, ya que era conocido de ambos. Cuando Teilhard escribe a su amigo Auguste Valensin el 10 de enero de 1926 dice: «Continúo viendo regularmente a Le Roy. Realmente, esta tarde de los miércoles se ha convertido para mí uno de los mejores “ejercicios espirituales” de cada semana. Salgo de ella siempre mejor, más sereno».
24/07/2025 a las 10:38 AM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
Especuladores y trapecistas en la oscuridad
Joaquín Morales Solá
Fuente: La Nación
(*) Notiar.com.ar
23/7/025
El espectáculo fue entretenido y desagradable. Todo al mismo tiempo. El engorroso y sospechoso trámite del cierre de listas de candidatos para las elecciones locales de la provincia de Buenos Aires, que se realizarán el 7 de septiembre, explica por qué gran parte de la sociedad optó por ausentarse de las urnas en los comicios que ya se realizaron en algunos distritos. El fin de semana que pasó hasta empeoraron las cosas con oportunos cortes de electricidad en el lugar, el Palacio Legislativo de La Plata, donde se recibían las nóminas de candidatos de cada partido o alianza provincial. Hubo, en rigor, dos cortes en 40 minutos, aunque el último se extendió desde las 23,30 de la noche del sábado hasta las 2 de la madrugada del domingo. A las 24 del sábado vencía el plazo para inscribir candidatos, que al final la Junta Electoral debió prorrogar hasta las 14 del lunes.
La Junta Electoral está fuera de discusión porque su presidenta, la jueza Hilda Kogan, es también la presidenta de la Suprema Corte de la provincia y es una magistrada respetada por su independencia. La empresa proveedora de electricidad de la provincia, Edelap, había anunciado cortes de luz por tareas de mantenimiento, pero en ningún caso coincidían con las horas en que se dejó sin suministro de electricidad a la oficina encargada de inscribir los candidatos. Esos cortes sí coincidieron con los obstáculos del peronismo, en todas sus versiones, para acordar las últimas candidaturas de la coalición que volvió a unir en una misma constelación política a Cristina Kirchner, Axel Kicillof y Sergio Massa. Massa es un equilibrista audaz: pasó, sin pedir permiso ni disculpas, de Margarita Stolbizer a Cristina Kirchner, denunciada por Stolbizer por delitos de corrupción.
Volvamos al sábado. La unidad llegó a estar en una situación de tal riesgo que el gobernador bonaerense ordenó pocas horas antes de que venciera el plazo de cierre de listas que los dirigentes de su facción, Derecho al Futuro, confeccionaran una lista con candidatos exclusivamente propios para presentar en tiempo y forma por si no había acuerdo con los otros dos. Como sucede siempre en el peronismo, al final triunfó el pragmatismo y la unidad se impuso. Pero los tres necesitaban un poco más de tiempo para plasmar esa decisión política en listas comunes de los caciques del peronismo. Consiguieron ese tiempo esencial con los cortes de luz, que se produjeron apenas media horas antes de que se venciera el plazo. Todos sospechan de todos, y la suspicacia tiene argumentos. Algunos desconfían de la complicidad de la empresa (el propio Javier Milei deslizó tal sospecha sobre esa compañía eléctrica, que antes había sido explicitada por su actual aliado Cristian Ritondo); otros prefieren hurgar hasta encontrar a los eventuales cómplices entre los empleados de Edelap que están en condiciones de provocar cortes de electricidad tan políticamente pertinentes.
Un corte de luz no se le niega a nadie. Peor fueron las candidaturas testimoniales en el distrito bonaerense, que es por lejos el más decisivo del país porque alberga a casi el 40 por ciento del electorado nacional; Buenos Aires no evolucionó nunca hacia la boleta única. Las candidaturas testimoniales significan que los candidatos que se presentan no ocuparán jamás el cargo legislativo para el que se proponen ante la sociedad. En la provincia de Buenos Aires se sigue votando según el viejo sistema de boleta sábana; es decir, solo se necesita un (o una) convocante cabeza de lista para que los electores deban votar al elenco completo de candidatos, integrado por héroes y malandras, por eruditos e iletrados, aunque la supuesta presencia de héroes y eruditos sea un anhelo más que una realidad. La filokirchnerista Verónica Magario es vicegobernadora de la provincia y preside su Senado; ahora es primera candidata a diputada provincial por la Tercera Sección. Es imposible que deje su encumbrado cargo actual, que además le permite el manejo de vastos fondos reservados, para asumir una diputación provincial, porque seguramente será elegida diputada. Otra cosa es si ganará en esa decisiva sección electoral (una de las dos más pobladas, junto con la primera), en la que se proponía presentar Cristina Kirchner en el mismo lugar que Magario. La prisión domiciliaria encerró a la expresidenta en su casa del barrio porteño de Constitución y le frenó, junto con la pena que le prohíbe ejercer cargos públicos durante el seguramente largo tiempo de vida que le queda, la participación personal en las elecciones legislativas de este año. Adiós a los fueros, entonces.
¿Los intendentes peronistas de La Matanza, Fernando Espinoza; de Avellaneda, Jorge Ferraresi; de Florencio Varela, Mario Secco, o de Berazategui, Juan José Mussi, renunciarán a sus cargos actuales para asumir como concejales de sus municipios, cargos para los que se están candidateando? Improbable, si no imposible.
También algunos alcaldes de La Libertad Avanza, como Diego Valenzuela, de Tres de Febrero, o Guillermo Montenegro, de Mar del Plata (para qué decir que son de Pro si se fueron de este partido hace mucho), son candidatos a senadores provinciales. La política sabe que los dos aspiran a cargos mayores. Valenzuela quiere ser gobernador de Buenos Aires en 2027, y Montenegro aspira a relevar cuanto antes a Mariano Cúneo Libarona como ministro de Justicia. Las candidaturas testimoniales son la forma más explícita de engañar a la sociedad porque significa que los partidos proponen a dirigentes para cargos que nunca ocuparán. La más desvergonzada fiesta de candidaturas testimoniales la dio el kirchnerismo en 2009, también en la provincia de Buenos Aires, cuando colocó en los primeros cuatro lugares de la lista de candidatos a diputados nacionales a Néstor Kirchner; al entonces gobernador bonaerense Daniel Scioli; a la artista Nacha Guevara, y a Sergio Massa, que era en esos años un prometedor intendente de Tigre. El único que asumió y se quedó hasta su muerte, con la que se encontró un año después, fue Kirchner. La elección de sus gobernantes en comicios libres y competitivos es la base de la pirámide democrática. La política argentina decidió, como se ve, erosionar esa columna elemental del sistema político. Las candidaturas testimoniales, en lugar de candidatos serios, es el camino más directo hacia el ausentismo electoral por parte del ciudadano común.
¿Los testimoniales son iguales o peores que los candidatos que se hicieron famosos por el ejercicio del salto con garrocha? El garrochismo se ha convertido en otro fenómeno frecuente de la política argentina. Los casos más notorios fueron los de Diego Santilli, preocupado porque su actual mandato de diputado nacional vencerá el próximo 10 de diciembre y aspira a renovarlo o a ser ministro del Interior de Milei, y el de Montenegro, porque estos dos ya habían anticipado que se sumarían a La Libertad Avanza con el Pro o sin el Pro, partido al que pertenecían hasta hace poco. Ritondo, en cambio, tiene mandato como diputado nacional hasta 2027, pero se convenció del arte político que descubrió en Karina Milei. Nadie sabe si está mirando o si está alucinando. El intendente Diego Valenzuela también era de Pro, pero se fue a La Libertad Avanza con un paso previo por el espacio de Patricia Bullrich, una especialista en el uso de la garrocha política.
Sobresale la paradoja en los casos de Santilli y Valenzuela, porque ambos militaron en las elecciones presidenciales de 2023 por la victoria de la candidatura de Horacio Rodríguez Larreta, quien lidera la franja más antimileista de Pro. Ahora, Valenzuela y Santilli no solo se fueron de la corriente larretista, sino que se convirtieron en profetas conversos del mileísmo. No fueron los únicos, para ser justos. El exkirchnerista Pablo Morillo, que solía adular a Kicillof y lo proponía públicamente como imprescindible presidente de la Nación, es ahora el segundo candidato a diputado provincial de La Libertad Avanza en la Segunda Sección. Pasar el kirchnerismo a los libertarios lo convierte a Morillo en un olimpista de la garrocha; es casi un salto mortal.
Ni los testimoniales y ni el garrochismo sirven para calmar las peleas de palacio. Ante lo evidente, el Gobierno optó por hacer circular una versión poco creíble sobre un reacomodamiento del famoso triángulo de hierro. Según esa especie inverosímil, el triángulo lo conforman ahora Karina Milei, Guillermo Francos y Santiago Caputo. Pero lo cierto es que ni Francos ni el Caputo asesor participaron de ninguna negociación preelectoral ni colocaron a ningún candidato propio en las listas bonaerenses. Es difícil, cuando menos, que Francos haya querido participar de esas negociaciones o inscribir en las listas a candidatos propios. Ya tiene suficiente carga con la tarea de ir cicatrizando heridas entre gobernadores y legisladores nacionales como para ambicionar otro pleito.
Pero el que parece haber sido perjudicado es Santiago Caputo, porque en las nóminas de candidatos no figuraron ninguno de sus tuiteros. El silencio o el pataleo público de algunos libertarios que se refieren en Caputo fue la prueba de que al asesor no le fue bien. El gobierno quiere ahora corregir esa realidad con la creación virtual de un nuevo triángulo que extrañamente deja afuera al propio presidente de la Nación. La única realidad es la que se ve, y lo que se vio es a Karina Milei, reunida con Ritondo, Santilli, el asesor “Lule” Menem y el operador mileista Sebastián Pareja el día de cierre de listas. La única persona en ese encuentro con una lapicera en la mano, con un anotador y con una computadora era la hermanísima Karina. Caputo no estuvo ahí.
Tanto Francos como Caputo (Santiago) promueven una vía más consensual con los amigos, aliados y allegados. Su argumento, razonable, es que al actual mandato de Milei lo aguardan todavía dos años en los que necesitará, aunque gane las elecciones nacionales de octubre (como todo indica que ganará), de esos apoyos, sobre todo en el Congreso. Karina Milei y el nuevo clan Menem -estos tal vez por oportunismo más que por convicción- se inclinan hacia una política de imposiciones e intransigencias con aquellos amigos. “Karina es muy amable en el trato personal, pero cuando empieza a hablar de política quiere el 100 por ciento de todo y no se baja de ahí”, cuenta uno que negoció con ella en los últimos días. Al final, el triángulo se transforma en una diarquía de hierro que gobierna el país desde hace un año y medio: es Milei junto a su poderosa hermana.
24/07/2025 a las 10:44 AM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
Milei Fest: las ventajas de una derecha orgullosa de serlo
Marcos Novaro
Fuente: TN
(*) Notiar.com.ar
23/7/025
No se trató de una reunión partidaria. De esas donde se junta gente que comparte una estrategia de poder, y por tanto lo que convoca son sobre todo cálculos, ambiciones, acuerdos y desacuerdos prácticos. Y hay un sinnúmero de negociaciones y simulaciones en juego.
Derecha Fest, tal el nombre del evento, que tuvo lugar en la ciudad de Córdoba, se pareció más a una misa, o al agasajo a un equipo de fútbol por parte de su hinchada, con todo el merchandising identitario propio de esas ocasiones.
Porque lo que se convocó a festejar allí no fue la nominación de ciertos candidatos (eso pasó por otras manos, en otro lugar, y dejó a quienes viajaron a Córdoba bastante de lado), ni el éxito de ninguna operación política. Sino ser libertarios.
UN NUEVO ANIMAL POLÍTICO
Y lo que se dijo en el evento al respecto fue que los libertarios son una derecha bien de derecha y muy orgullosa de serlo. Porque sus valores (la libertad, el esfuerzo y la superación personal, la competencia, etc.) son superiores a los de la izquierda. Y cuya misión es convertir a esta fe al mayor número posible de argentinos, para que ella se vuelva el sentido común del país, desplazando a esos otros valores, disvalores en verdad (la envidia, el resentimiento, las falsas nociones de justicia social, igualdad, etc.), que han venido imperando y haciendo desastres.
El episodio contribuye entonces a darle forma a este nuevo animal político que ha entrado en escena y que no se sabe todavía qué tipo de bicho es, cuánto va a crecer, cómo va a convivir con los demás ni cuánto va a durar.
Desde el lado de la “batalla cultural”, no de los votos ni de la gestión. Aunque Milei explicó en el encuentro dos cosas a tener en cuenta. Primero, que él entiende esta cuestión de la identidad y la construcción de un nuevo sentido común como algo incluso más importante para su futuro que la gestión de gobierno y la lucha electoral, porque es el sostén de estas otras dos. Y segundo, que no deberían estar tan separadas unas de las otras: “Si ustedes van a la cancha y ponen la pelota en el medio de la cancha, por más que griten o canten, la pelota no se mueve. Por lo tanto, si quieren empezar a ganar, hay que meter goles y para meter goles hay que meterse a jugar en la cancha”. Lo que sonó un poco como un mimo dirigido a quienes se hubieran sentido maltratados por Karina y por Sebastián Pareja en la confección de las listas de la Provincia de Buenos Aires, pero tal vez sea también un adelanto de lo que quiere promover el presidente para próximos cierres de listas.
Como sea, lo más importante que se planteó en el encuentro fue esta orgullosa afirmación de una identidad derechista. Que es toda una novedad, en especial en Argentina. Donde hasta hace poco era mala palabra decirle a alguien “sos de derecha”, y para buena parte de la izquierda sigue siéndolo.
Es algo que generaba todo tipo de distorsiones en el debate público y la competencia entre actores políticos. Ante todo porque, como denuncia correctamente Milei, generaba una suerte de mala conciencia en quienes no compartían los valores de la izquierda, pero no podían decir abiertamente por qué. Y alentaba una arrogante superioridad moral en esta última, que terminó siendo muy nociva tanto para ella como para el conjunto del sistema político.
Esto no lo inventó el kirchnerismo, viene de bastante más atrás. Probablemente del desastre que significó la última dictadura militar para los valores de la derecha: desde entonces quienes los profesaban tenían que disimularlo, y autodenominarse de “centro”, o escaparle al asunto de las identidades hablando del “fin de las ideologías”, la superación técnica de las discordias del pasado o cosas por el estilo. Y así hicieron en su momento los menemistas, después los aliancistas, y más todavía los macristas.
LA DERECHA COMO INSULTO
Porque sin duda los Kirchner ayudaron y mucho a empiojar aún más las cosas al respecto. Al trabajar abierta y denodadamente para que todo lo que se asociaba con la derecha se volviera un insulto, una mancha: “neoliberal” para empezar. Y para que los así aludidos quedaran pegados con todo lo malo que se pudiera imaginar: autoritarismo, desaparecidos, injusticia, exclusión, odio, fracaso; en suma, una combinación interminable de vicios y errores. Que servían para resaltar las virtudes y aciertos propios. Construir impunidad. Velar los datos más elementales de la realidad. E impedir que los errores y abusos que se acumulaban, por más evidentes que fueran, empañaran la imagen que los fieles veneraban.
Vistos los resultados que eso ha tenido, no cabe sino festejar con los libertarios que se haya corrido el velo de esta manipulación discursiva, terriblemente tóxica, y se pueda llamar las cosas por su nombre en la política argentina de estos días.
La izquierda y la derecha, cada cual a su manera, igual que todas las demás tribus en competencia, tienen sus pretensiones de verdad, sus preferencias valorativas, y sus problemas para justificarlas y validarlas con resultados concretos.
Hasta allí, el Derecha Fest puede considerarse toda una contribución. Que polariza, sin duda, pero lo hace por decir así “productivamente”.
LA DERECHA FEST COMO RÉPLICA
El problema es que, acto seguido, traiciona el principio liberal de “no hacerle a los demás lo que no te gustó que te hicieran a ti”, y se vuelve una réplica exacta de la pretensión de superioridad moral kirchnerista, solo que dada vuelta.
El presidente afirma: “Estamos en guerra y la única forma de vencer es mediante el bien organizado y nosotros juntos nos movemos como uno, así los vamos a aplastar en las urnas”. Si los libertarios son “el bien organizado”, es claro que los demás somos el mal, y probablemente terminemos como con Cristina, teniendo que atajar la pretensión del poder de monopolizar la palabra, la verdad y la justicia.
Y Nicolás Márquez explica: “No estamos en un país normal, no estamos en una democracia normal. Estamos frente a un enemigo con el que no podemos dialogar”. Más o menos lo mismo que decía el kirchnerismo de los ruralistas en 2008, de los periodistas independientes desde entonces, después dijo de Macri y ahora dice de Milei.
El juego de espejos entre Milei y Cristina es demasiado obvio y patológico como para que no empiece a hacer ruido pronto. Entonces se va a ver si esta nueva derecha argentina es capaz de madurar, tras haber dado el saludable paso de salir del closet, o se queda en su actual estadio adolescente y chillón. Para luego irse infantilizando más y más, en el esfuerzo por sobrevivir, como les pasó a sus enemigos jurados. Lo que seguro no va a poder es hacer realidad sus sueños de dar vuelta el país como una media. Argentina no fue Venezuela y tampoco va a ser El Salvador.
24/07/2025 a las 10:49 AM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
La fragmentada unidad peronista
Javier Calvo
Fuente: Clarín
(*) Notiar.com.ar
23/7/025
Con conatos de fractura, cortes de luz, prórrogas judiciales y listas espejo, el peronismo bonaerense parió finalmente con fórceps sus candidaturas acordadas para los comicios provinciales del 7 de septiembre.
Si las características de ese alumbramiento fueran insuficientes como exhibición del estado de fragmentación interna, el arranque de la campaña corroboró el tono ficcional de la unidad proclamada.
Ayer martes, el gobernador Axel Kicillof protagonizó el primer acto tras la inscripción legal de quiénes componen las boletas electorales. Junto a la vicegobernadora Verónica Magario, hizo una entrega de escrituras en Almirante Brown con el intendente local Mariano Cascallares.
Almirante Brown forma parte de la Tercera Sección Electoral, cuya cabeza de lista a la Legislatura en La Plata es Magario, a instancias de Kicillof y los jefes comunales que lo acompañan. Cascallares entre ellos.
Ese primer evento no cayó demasiado bien en las filas de La Cámpora y del massismo, las otras patas con las que el kicillofismo debió negociar las candidaturas.
Es cierto que las heridas abiertas desde hace meses en el peronismo y que sangraron el fin de semana están lejos de cicatrizar.
Pero luce problemática una campaña en la que los recelos y la descoordinación, cuando no el boicot liso y llano, parece que estarán a la orden del día. Ya se empezó a vislumbrar por estas horas.
Cada una de estas tribus bonaerenses busca llevar agua para su molino. Incluso a la hora de evaluar el resultado del cierre de listas.
El kicillofismo intenta mostrarse vencedor de los tironeos internos. Ya sin la clásica lapicera de la detenida Cristina Fernández de Kirchner, Kicillof expresaría su autonomía y liderazgo al imponer a Magario y a Gabriel Katopodis al frente de las boletas en las dos principales secciones electorales. Es una lectura interesada, claro.
Tanto como la del camporismo de Máximo Kirchner, que se adjudica haber logrado lo que se proponía: una cantidad de bancas que les permitiría renovar en la Legislatura todas las que ponen en juego. De lo mismo se vanaglorian en el Frente Renovador.
Acaso Kicillof asumió que sin dar un paso al frente no había futuro para él en sus aspiraciones presidenciales 2027. Pero ese mismo protagonismo plantea una altísima dosis de riesgo. Puede ser el padre de la victoria o el mariscal de la derrota. La gloria o Devoto. Sin matices. Bilardismo puro.
Antes de esa evaluación, vendrá pronto otro examen muy difícil: en tres semanas deben presentarse las candidaturas para las legislativas nacionales de octubre.
Otro ladrillo en la pared de la presumiblemente áspera campaña en la provincia de Buenos Aires. No sólo para el peronismo, obvio. Esto recién empieza.
24/07/2025 a las 11:00 AM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
El ocaso de Santiago Caputo: pierde más poder y Karina Milei quiere sacarle el manejo de todas las cajas
Mariano Obarrio
Fuente: iPROFESIONAL
(*) Notiar.com.ar
23/7/025
Todavía no terminó la crisis interna en el Gobierno. El presidente Javier Milei aún analiza el alcance del exilio de su ex asesor estrella Santiago Caputo que fue desplazado del Triángulo de Hierro por Karina Milei, la hermana presidencial. Ahora, Caputo se replegará sobre el marketing político de la campaña hacia las próximas elecciones y resistirá las embestidas de la secretaria general de la Presidencia por extirparle sus principales espacios de poder.
“Karina Milei le quiere sacar todas las cajas a Caputo”, señalaron a iProfesional altas fuentes gubernamentales. Se referían a los manejos que el ex Mago del Kremlin tenía sobre YPF (Guillermo Garat), la SIDE (Sergio Neiffert), la Aduana (José Veliz), la DGI (Andrés Vázquez), y el Ministerio de Salud (Mario Lugones), entre otros espacios de poder con manejo de recursos.
Una cosa es segura: Caputo seguirá siendo el principal asesor de márketing político electoral con miras a las elecciones de legisladores bonaerenses del 7 de septiembre próximo y a las de diputados y senadores nacionales del 26 de octubre. No tiene pensado renunciar al Gobierno y Milei tampoco se lo pedirá. Paradójicamente, Caputo peleó los últimos meses contra Karina Milei para tejer más acuerdos con los gobernadores “amigos” y con el PRO en las listas de candidatos provinciales y nacionales, pero la hermana y sus operadores Sebastián Pareja, Eduardo “Lule” Menem y Martín Menem se oponían y apostaban al “purismo”: todo color violeta.
Sin embargo, la crisis política en el Congreso, el levantamiento de los gobernadores y el peligro de quedarse sin apoyo para los vetos presidenciales a las subas jubilatorias obligó a Karina Milei y los Menem a conceder más lugares en las listas a PRO de lo que imaginaban.
Pero Caputo fue echado del entorno íntimo de Milei porque los Menem, incondicionales de Karina Milei le atribuyeron la difusión en grandes medios de comunicación de las denuncias contra Martín Menem porque el Banco Nación contrató a Tech Security, empresa vinculada a él y a sus hermanos, por 4000 millones de pesos. En sentido contrario, Caputo le atribuía a los Menem la filtración del escándalo de su amiga Laura Belén Arrieta que ingresó el 26 de febrero último al Aeroparque Jorge Newbery con diez valijas sin revisar en la Aduana y con la ayuda de la vicejefa de la Aduana Silvana Abálsamo. Llegó en el avión Bombardier del empresario de inteligencia Leonardo Scatturice, cuya empresa Tactic tiene un contrato con la SIDE que maneja Sergio Neiffert, protegido de Caputo.
UNA CRISIS QUE FUE CRECIENDO
La crisis se agravó porque los «carpetazos» fueron in crescendo con los días y porque Karina Milei y Pareja desplazaron a Caputo del armado de las listas bonaerenses y sólo le dieron el quinto lugar a Nahuel Sotelo en la lista de legisladores de la Tercera Sección Electoral. El caputismo más conocido como Fuerzas del Cielo, o «brazo armado de Javo», las milicias digitales de trolls y tuiteros, quedaron en shock y paralizadas. No solo porque sólo tuvieron un solo lugar sino porque Sotelo o Daniel Parisini, el «Gordo Dan», aspiraban a encabezar esa lista.
En cambio, la encabezará el concejal y ex comisario desconocido Maximiliano Bondarenko, de Pareja, mientras que el segundo lugar lo ocupará lugar lo tendrá Maru Sotolano, una dirigente que responde a Jorge Macri, el jefe de gobierno porteño al que Milei le retiró el saludo. Además, todas las listas bonaerenses aparecen ocupadas por ex dirigentes de La Cámpora y el peronismo, como Leila Gianni, Pablo Morillo, Ramón «Nene» Vera u Oscar Abadie. Los tuiteros y trolls libertarios bramaron de furia en las redes tras esa humillación de Milei y su hermana.
Ayer se conoció el caso de Claudia del Valle cuya candidatura a senadora en la Primera Sección Electoral fue rechazada por la Justicia por ser afiliada al Partido Justicialista. El mundo libertario tuvo un nuevo escándalo: es dirigente de UPCN.
«El Triángulo de Hierro se rompió y ahora le falta un lado y es sólo un ángulo», ironizó un funcionario a iProfesional. Un lugar preponderante tomó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que intentó calmar a Milei en Olivos hace dos domingos con una larga charla, que continuó con Caputo y con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
«Ahora hay que estar atentos a Karina Milei, que le quiere sacar a Caputo todas las cajas: YPF, la SIDE, Aduana, DGI, y el Ministerio de Salud», señalaron a iProfesional fuentes oficiales. En YPF Caputo tiene a Guillermo Garat como jefe de Relaciones Institucionales que maneja pauta oficial, la misma que Milei recortó a Presidencia pero por otra ventanilla.
En la SIDE Caputo tiene a Neiffert, que quedó malherido por el contrato con Sctatturice, las denuncias de uso de fondos reservados y una presentación muy grave que hizo la diputada de Transformación, Lourdes Arrieta, donde incluso habla de Scatturice, espías paraguayos y un supuesto contrato con el hijo del Señor Cinco, Lautaro Neiffert.
«Si a Santiago le sacan YPF le sacan la caja, si le sacan la SIDE le pegan en el ego, siempre le gustaron los espías», señalaron cerca del funcionario asesor monotributista. Pero todavía Caputo resiste por más que este martes decidió no concurrir a la Derecha Fest, en Córdoba, donde habló Milei ante los militantes libertarios y el Gordo Dan, entre otros. Señalan en la Casa Rosada que Karina Milei quiere llamar a Dan y a todos los tuiteros y protagonistas de los streamings libertarios de las Fuerzas del Cielo y pedirles gentilmente que dejen de atacar las designaciones de dirigentes kirchneristas en las listas porque hay acuerdos con el kirchnerismo. Además, les pedirá que se pasen al purismo violeta: ella.
¿LOS TROLLS DE CAPUTO BAJAN LOS DECIBLES?
En medios oficialistas se señala que uno de los acuerdos con el kirchnerismo es que Cristina Kirchner, presa en su domicilio de San José 1111 desalentará cualquier desestabilización o juicio político a Milei y el avance de la comisión investigadora por la estafa cripto Libra. A cambio, Milei no perseguirá a la ex presidenta ni a sus hijos, aunque tampoco puede garantizar protección judicial.
«Caputo tomó la decisión de correrse de la Derecha Fest y les dio orden al Gordo Dan y a todos los tuiteros de fingir demencia hasta que pase lo peor de la crisis. Es por eso que los trolls bajarán la agresión», señalaron en la Casa Rosada. Esto explica también el motivo por el cual el Gordo Dan hizo un discurso que contenía su malestar, pero con la voz «muteada» en el streaming, como un mensaje de que no les dejaban decir lo que querían decir.
A partir de ahora, la granja de trolls procurará tocar temas más superficiales y que no rocen a la sensibilidad del nuevo «Angulo de Hierro», es decir Milei y Karina.
«Si vuela Guillo Garat es la desaparición de Caputo… y si vuela Neiffert también, cualquiera de las dos opciones es golpe bajo la línea de flotación», señalan en el Gobierno. Por eso esperan que Milei no llegue tan lejos.
Pero es Karina la que tiene el poder de decisión en la dinámica fraternal. Patricia Bullrich tomó un protagonismo nuevo, aunque no llega a ser el tercer lado del triángulo. La ministra de Seguridad le aconsejó a Milei superar la crisis de gobernabilidad en el Congreso con algunos puntos:
• Darle más protagonismo a Guillermo Francos y poder de negociación: habilitarle recursos para las provincias.
• Buscar un mejor trato con el PRO en las listas para asegurar el voto del bloque que preside Cristian Ritondo.
• Reconstruir un tercio duro en el Congreso para reeditar los «87 héroes» que respaldaron los vetos de 2024. Milei vetará la suba de jubilaciones antes del 30 de julio.
• Buscar un acuerdo con los gobernadores para darle algunos fondos que reclaman en las leyes de reparto de Aportes del Tesoro Nacional y del Impuesto a los Combustibles Líquidos. A cambio negociar votos para apoyar los vetos de los mandatarios más amigos: Tucumán, Catamarca, Misiones, Entre Ríos, Mendoza, Río Negro.
MILEI QUIERE QUE BULLRICH SEA CANDIDATA A SENADORA EN OCTUBRE
Milei quiere que Bullrich sea candidata a senadora en octubre y gane la Ciudad, controle el Senado, desplace a la vicepresidenta Victoria Villarruel del manejo del cuerpo, y para correrla de la línea presidencial y que pelee en 2027 por la jefatura de gobierno porteña. Bullrich también le dijo a Milei que «hay que mejorar los mensajes, bajar el nivel de agresión contra los periodistas y los gobernadores». La misma charla repitió la ministra con el devaluado Caputo.
El gran interrogante es si Karina Milei y su hermano podrán indultar a Jorge Macri para hacer un acuerdo electoral en la Ciudad como lo hicieron con Ritondo y Diego Santilli en la provincia. Mauricio Macri está en silencio. Milei necesita ahora a los Macri para aguantar los vetos jubilatorios, tanto a la suba de haberes como la moratoria previsional.
«Karina quiere pasar todas las cajas de Caputo a sus protegidos: Lule Menem, Martín Menem y Sebastián Pareja. Por eso ahora en el caputismo todo es fingir demencia y seguir como si nada», señalaron altas fuentes libertarias. También en esos pasillos trascendió que «el Círculo Rojo» de empresarios allegados a la Casa Rosada le exigió a Milei que «debe darle más juego político a Francos y que debe dejar que él estreche vínculos con los gobernadores: de lo contrario le quitan el apoyo». Pero el problema es Karina Milei.
«Javier actúa como un subordinado de Karina, él no manda, y Karina quiere a Francos afuera del gobierno: está enamorada políticamente de Manuel Adorni y lo quiere a él como jefe de Gabinete», comentaron fuentes oficiales a iProfesional. Pero por ahora Francos es inamovible y tiene como principal aliada a Bullrich.
Es por ello que Francos comenzó a levantar el perfil: será quien negocie con los gobernadores, aunque Bullrich tendrá vínculos reservados con muchos que conoce de varios años. La ministra ayudará a superar el momento. El conflicto entre Karina y Francos prenuncia otro fenómeno inminente: un cambio de gabinete profundo. Bullrich le dejaría seguridad a su segunda, Alejandra Monteoliva. En el Ministerio de Defensa Luis Petri dejaría su lugar para ser candidato a diputado y en medio de un malestar militare por los salarios atrasados y las quitas de servicios de salud. Petri quiere ser gobernador de Mendoza en 2027.
También la cartera de Justicia podría sufrir un recambio: Mariano Cúneo Libarona sería reemplazado por Guillermo Montenegro, intendente de Mar del Plata y candidato a legislador por la Quinta Sección Provincial. Se habla de la salida de Lisandro Catalán de la Secretaría de Interior y podría ingresar Diego Santilli. También quedaría en duda el futuro de Francos, del ministro de Salud, Mario Lugones, padre del caputista Rodrigo Lugones, y las cabezas de la SIDE, los cargos en YPF, la Aduana y la DGI. Todo tambalea por la guerra desatada en el nuevo Angulo de Hierro.