Por Hernán Andrés Kruse.-
El 25 de junio se cumplió el centésimo décimo octavo aniversario del nacimiento de un destacado médico psiquiatra francés que hizo posible la llegada del psicoanálisis a la Argentina. Enrique Pichon-Rivière nació el 25 de junio de 1907 en Ginebra, Suiza, siendo sus padres franceses. En 1911 su familia arribó a Buenos Aires para trasladarse posteriormente a Florencia, un pueblo situado en la región santafesina conocida como “Chaco santafesino”. Más adelante la familia Pichón-Rivière emigró a la provincia de Corrientes, instalándose en la localidad de Goya. En ese ámbito aprendió el guaraní, el francés y finalmente el castellano. En 1924 comenzó a estudiar medicina en la Facultad de Medicina de Rosario, estudios que finalizó en 1936 en la Facultad de Medicina de Buenos Aires. Entre 1938 y 1947 fue Jefe interino del Servicio de Admisión del Hospital de las Mercedes, hoy conocido como Hospital Interdisciplinario Psicoasistencial “José Tiburcio Borda”.
El doctor Gonzalo Bosch, en ese entonces su director, lo incorporó al plantel médico. Más adelante, y por iniciativa de Pichon-Rivière, fueron incorporados los hermanos Arminda Aberastury (pionera del psicoanálisis de niños y adolescentes en nuestro país) y Federico Aberastury (eminente médico embriólogo de la UBA). En el despuntar de la década del cuarenta fundó, con el apoyo de Ángel Garma, Celes Ernesto Cárcamo, Marie Langer y Arnaldo Rascovsky, la Asociación Psicoanalítica Argentina. En 1953 creó la primera Escuela Privada de Psicología Social. Dos años más tarde, junto con Gino Germani y con el apoyo de la Facultad de Ciencias Económicas, el Instituto de Estadísticas de la Facultad de Filosofía y su Departamento de Psicología y la Facultad de Medicina de Rosario, fundó el Instituto Rosarino de Estudios Sociales. Pichon-Rivière falleció el 16 de julio de 1977 (Wikipedia, La Enciclopedia Libre).
Buceando en Google me encontré con un ensayo de Samuel Arbiser (Médico, Psicoanalista, Miembro de la Asociación Psicoanalítica de Buenos Aires y Profesor Titular del IUSAM) titulado “Enrique Pichon-Rivière a 40 años de su muerte” (trabajo publicado en Actualidad Psicológica-2017). Realiza una sentida semblanza de su maestro.
“Aunque es sabido que su pensamiento se extendió más allá del psicoanálisis, en este artículo recordatorio de su figura trataré de resaltar tres tópicos de sus trascendentes contribuciones a esta disciplina. 1. La ‘vertiente psicosocial’ del psicoanálisis argentino. 2. El ‘grupo interno’ como modelo de aparato psíquico. 3. Algo más sobre el ECRO.
Todo aniversario nos convoca al recuerdo y la reflexión. Y además el número 40 nos despierta un ligero estremecimiento del alma: todos estamos expuestos – de muy diversa manera – a los efectos del ‘pasaje del tiempo’; pero en el caso de la figura de Enrique este ‘pasaje…’ tiene una característica singular. Y esta singularidad reside en que el transcurrir de los años fue ampliando y consolidando el reconocimiento y la admiración a la impar originalidad de su pensamiento y, más aún, a la pregnancia que éste ejerció en nuestra comunidad cultural y científica. Bastante incomprendido por muchos de sus contemporáneos por la independencia sin concesiones de sus ideas, se podría aplicar acá esa consabida frase que reza: el tiempo finalmente le dio la razón.
Esta frase puede, por otra parte, reforzarse en una opinión ya insospechable de toda parcialidad local -la de Jay Greenberg- un autor psicoanalítico ‘relacional’ contemporáneo norteamericano quien, refiriéndose puntualmente a un trabajo de J. Bleger titulado Teoría y práctica en psicoanálisis: praxis psicoanalítica, pero reconociendo en Pichon Rivière a su genuino inspirador, afirma: “.[…] produce asombro en su anticipación de las más importantes controversias que han preocupado a los pensadores analíticos trabajando a lo largo de todas las regiones geográficas y dentro de todas las tradiciones teóricas.[…]” (resaltado mío). La antes mencionada originalidad e independencia de su pensamiento tampoco puede disociarse de la fuerte influencia que ejerció su muy definida personalidad más allá, incluso, de su condensado legado escrito.
Aunque estas líneas recordatorias están escritas por un psicoanalista, vale reconocer que fue su ejemplar y polifacética personalidad de maestro la que prevaleció en la impronta que produjo en aquellos dotados analistas que formaron su primer entorno académico; luego, quienes – como es mi caso – sólo lo conocimos personalmente en los últimos años de su vida; y aún -asombrosamente- entre quienes no lo conocieron. Maestro con mayúscula, entendía el proceso de aprendizaje y enseñanza en términos de un par dialéctico interactivo, exento de cualquier pretensión jerárquica. Y, polifacética en tanto este maestro era, por sobre todo, un ‘hombre de la cultura’, tanto de la cultura popular como de la más sofisticada. Sensible a la poesía, la literatura y la pintura no lo era menos con el tango, el fútbol y ‘grotesco’ criollo; la ‘bohemia porteña’ de su época lo contaba entre los suyos.
Salvando las distancias y, precavido ante comparaciones incompatibles, no puedo evitar, sin embargo, la evocación de la figura de Sócrates que, sin haber escrito una sola línea, nadie lo discutiría como el paradigma de la Filosofía o, más aún, como el punto de partida de toda la Filosofía Occidental. Forzando aún más las comparaciones, y recurriendo a una metáfora biológica y a otra química, a la mayéutica Socrática la pondría en línea con dos características que me importaría destacar del recordado maestro; uno, fecundidad: ‘fecundó’ en el terreno fértil y receptivo de un amplio sector del pensamiento psicoanalítico; y dos, catalizador: ‘catalizó’, en tanto multiplicó en forma exponencial la creatividad y originalidad que caracterizaron el arrollador empuje del psicoanálisis argentino de su época.
Junto con David Liberman, José Bleger y Madaleine y Willy Baranger, Ricardo Horacio Etchegoyen, Ricardo Avenburg – disculpándome de las injustas omisiones que impone las limitaciones de espacio – compusieron lo que, con la decantación del tiempo, he denominado ‘La vertiente psicosocial del psicoanálisis’, corriente que motorizó una original producción científica en un ámbito, por otra parte, sobradamente prolífico y diverso en ideas, como el analítico argentino de la segunda mitad del siglo pasado. Yo mismo me siento deudor de ese fértil y catalizador empuje y me autorizó, en tal carácter, cierta autorreferencia apelando a la benevolencia indulgente del lector.
Mi encuentro con tal vertiente se produjo precisamente en el recodo de los años 70 del siglo pasado cuando, acuciado por la necesidad de encontrar una coherencia teórica que respaldara mi tarea clínica, esa ‘vertiente’ me introdujo e involucró en el pensamiento y en la obra de Enrique Pichon Rivière y la de su más cercano entorno. Recapitulando, en esos tiempos, absorbido en la búsqueda de un respaldo conceptual para mi práctica con ‘grupos terapéuticos’ me encontraba ante la disyuntiva que planteaba la literatura vigente de la época, en tanto los cultores confiables y reconocidos de esa práctica se sostenían en las corrientes psicoanalíticas más en boga.
Por una parte estaban las posturas que afirmaban la preeminencia del ‘individuo’ sobre el grupo (Slavson, S R, Bach, G), y por la otra, las que postulaban lo contrario; es decir, la preeminencia del grupo sobre el individuo; por lo cual cada uno de los miembros constituiría una ‘parte’ de una hipotética ‘mente del grupo’ (Grinberg, Langer y Rodrigué) (Foulkes S H, Anthony S J). ¡Eureka! Como muchas veces suele ocurrir, la solución a tal encierro dilemático vino inesperadamente desde otra parte. De una que elude y supera las disyuntivas; la respuesta – finalmente – no residía en abrazar una postura u otra, sino antes bien, de la mano de las cosmovisiones filosóficas – ideológicas acerca de la manera en que se visualiza al ‘hombre’ y a su ‘realidad’, tal como lo expresa en forma irrefutable J. Bleger; y de este modo se me hizo posible deshacerme de la concepción tradicional del “hombre aislado”, “natural” y “abstracto”, y dar así un giro decisivo en la visión de la relación individuo/sociedad.
Esta vertiente psicosocial, insisto, se basa en una diferente concepción del hombre y su mundo; diferente de la clásica en tanto visualiza al hombre inmerso en, e indisociable de su contexto socio-cultural e histórico: ‘el hombre en situación’, términos que Pichon Rivière toma de K. Marx y J. P. Sartre; y que Bleger, como ya fue mencionado, deslinda con singular claridad en el capítulo recién citado. El hombre siempre vive – por su peculiar naturaleza – en sus más diversos grupos de pertenencia; sea o no consciente de ello. Esta decisiva voltereta filosófica – ideológica me abrió el paso para aplicar el modelo del ‘grupo operativo’ – desarrollado por Enrique en su famosa Experiencia Rosario de 1958, con la colaboración de J. Bleger, D. Liberman y E. Rolla (Pichon Rivière) – a los grupos ‘terapéuticos’, contando con la guía y ayuda invalorable de N. Espiro. Esta etapa de mi incursión en la psicoterapia grupal y su resultante están reflejadas en 3 trabajos donde la impronta Pichoneana es evidente, y decisiva”.
VERTIENTE PSICOSOCIAL DEL PSICOANÁLISIS: EL HOMBRE EN LA “REALIDAD HUMANA”
“Pese a percibir la falacia de la oposición dilemática entre psicología individual y psicología colectiva, su apego a la “mitología” del psicoanálisis, la teoría instintivista, y el desconocimiento de la dimensión ecológica, le impidieron formularse lo vislumbrado, que toda psicología, en un sentido estricto, es social” (resaltado del autor). Este comentario crítico de Enrique con el cual se diferencia de la postura de Freud en ‘Psicología de las Masas y Análisis del Yo’ y que intencionalmente utilizo como epígrafe de esta sección, sintetiza, a mi entender, un punto esencial de su postura y de las limitaciones formativas que le adjudica al propio creador del psicoanálisis. Y, así, esta corriente psicoanalítica psicosocial de nuestro medio constituye el amplio marco referencial en el que tiene lugar la producción psicoanalítica inspirada en su pensamiento, esencial para dar una aceitada coherencia lógica a dicha producción.
Por mi parte me impulsó a dar un nuevo paso en mi reflexión; reflexión fuertemente atraída por una perspectiva que podría considerarse laxamente ‘antropológica’ en tanto pretendo agregar una fundamentación de esa disciplina – la antropología – al basamento más filosófico-ideológico que inspiraron a Pichon Rivière y a Bleger; perspectiva que apunta a dar cuenta de lo que más arriba llamo “peculiar naturaleza” y que entiende al hombre como un habitante del ‘ecosistema humano’; ecosistema conformado por una realidad ‘construida’ y no por la realidad ‘dada’, como es el mundo natural en el cual habitan los demás seres biológicos. Estos últimos nacen, viven y mueren en las azarosas vicisitudes de la ‘realidad natural’ movidos en forma casi exclusiva por la dotación instintiva; en cambio el homo-sapiens moderno – eso somos – construye la realidad a través de una manipulación orientada al dominio y el usufructo de la naturaleza; y, por sobre todo, de la secuencia interminable de ensayos de imperfectos sistemas (o contratos sociales) de convivencia; imperfectos justamente por ser construidos: el complejo y heterogéneo sistema social y el patrimonio cultural acumulado que conforman la realidad humana.
He aquí lo que denomino “laxamente antropológico”: en tanto que nacemos prematuros y, consecuentemente requerimos obligadamente una prolongada asistencia del entorno humano para lograr la supervivencia, nuestra dotación instintiva es temprana y radicalmente modificada por esa impronta sociocultural que el neonato recibe a través de ese entorno: ¡debemos aprender a vivir! Y así, de los automáticos instintos animales solo nos queda apenas el poderoso vector pulsional de las ‘necesidades´ y el dispositivo de la angustia para detectar los peligros, también radicalmente modificado. En consecuencia, el humano requiere un sofisticado ‘órgano’ virtual: el ‘psiquismo’, para lidiar con la realidad humana; psiquismo que en el reino animal es casi innecesario.
Designo ‘aprender’ en un sentido no puramente escolar, sino vinculado a la prolongada crianza que requiere la criatura humana antes de poder alcanzar alguna capacidad adaptativa en el altamente complejo y exigente mundo de la realidad humana; y que en el psicoanálisis ese ‘aprendizaje’ está especialmente estudiado en el recorrido evolutivo atribuido al desarrollo psicosexual. Tanto la insanable imperfección de la construida realidad humana, como las infinitas variables de la crianza (aprendizaje) determinan, no solo las constitutivas ‘diferencias’ entre los hombres, sino también su inevitable vulnerabilidad. Vulnerabilidad que se traduce en ‘padecimiento’; padecimiento que puede afectar alguna o varias de las 3 áreas de expresión de la conducta: mente, cuerpo y mundo externo. Por consiguiente, recurriendo al léxico Freudiano, tanto el ‘Malestar en la cultura’ (1930) como el ‘Infortunio ordinario’ (1895), es decir, el conflicto en el plano colectivo o en el plano individual es inextinguible, y los equilibrios trabajosamente logrados son siempre precarios.
Concluyendo, el humano es una criatura biológica altamente diferenciada, ‘única’ entre todos los otros seres biológicos; esto siempre fue sostenido, especialmente por las religiones que también se sustentan en esa extraordinaria diferencia como prueba de la ‘creación divina’. La ciencia antropológica, sin embargo, nos provee también de explicaciones convincentes; y que, además para algunos, nos permiten soslayar las ‘creencias’.
14/08/2025 a las 10:43 AM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
El monólogo de Milei, trasnoche con el estreno de Francella y voceros para la campaña: la intimidad de la cena en Olivos
Guido Carelli Lynch y Gustavo Berón
Fuente: Clarín
(*) Notiar.com.ar
13/8/025
Convocados por Javier Milei, los diputados de La Libertad Avanza y del PRO que fueron llegando hasta la residencia de Olivos pasadas las 20 tenían que entregar sus celulares. Incomunicados durante más de cuatro horas, llegaron convencidos de que el Presidente los persuadiría sobre el blindaje de los vetos y más de uno se fue preocupado por cómo explicarían en sus casas que habían apagado los teléfonos desde tan temprano.
Finalmente, en la sala de reuniones de jefatura de Gabinete de la residencia presidencial casi no se habló de los vetos al aumento jubilatorio, la moratoria previsional y la emergencia en discapacidad, que la oposición parece poner en riego.
Apenas hubo alusiones. Estuvieron los legisladores del PRO más próximos a la Casa Rosada. A la cabeza, Cristian Ritondo, presidente del PRO bonaerense y factótum del acuerdo electoral en la Provincia. Lo acompañaron Silvana Giudici, Daiana Fernández Molero, Luciano Laspina, Alejandro Bongiovanni, Diego Santilli, Alejandro Finocchiaro y Sabrina Ajmechet.
Por el lado de los libertarios se contaron solo alguno de los diputados más encumbrados, como Nadia Márquez, probable candidata a senadora en Neuquén y el jefe de bloque libertario Gabriel Bornoroni, que probablemente vuelva a encabezar la boleta, aunque tiene dos años más por delante de mandato, igual la santafesina Romina Diez, que también estuvo.
El presidente de la Cámara Baja Martín Menem también fue de la partida, igual que José Luis Espert, casi seguro cabeza de lista de diputados en la Provincia. El titular de la comisión de presupuesto fue uno de los primeros en retirarse, porque este miércoles tendrá actividad en el Congreso. De la bancada de LLA también estuvieron el candidato a gobernador de Corrientes Lisandro Almirón, el jujeño Manuel Quintar, Lilia Leomoine, Alberto Benegas Lynch y Santiago Santurio,
Del Ejecutivo casi no hubo representantes. Apenas Santiago Caputo, que no habló. Verborrágico, el Presidente acaparó casi toda la conversación, según el relato de varios legisladores presentes.
Durante más de dos horas Milei se refirió a la diferencia entre su plan económico y el de la convertibilidad y enfatizó su confianza en la baja de la inflación.
«Nunca he forzado ni violado la constitución», dijo el Presidente sobre los vetos. No se habló sobre cómo reunir una mayoría para blindar los decretos del Presidente. Por el contrario, no fueron invitados todos los «radicales con peluca» que fueron claves para sostener los vetos en 2024. Sí estuvo Pablo Cervi, que podría ser uno de los candidatos a senadores en Neuquén. El bloque del MID, de Oscar Zago, que podría acompañar algunas de las iniciativas del Presidente aunque no todas.
Milei, también, se refirió al crecimiento de beneficiarios de pensiones de discapacidad en los últimos veinte años. También cuestionó la inviabilidad del sistema previsional actual.
No fue la única expresión sobre la coyuntura que se le escuchó al jefe de Estado. «No he perseguido al periodismo. Me he limitado a usar mi libertad de expresión», explicó Milei sobre sus cruces con la prensa. Es el mismo argumento que utilizó su abogado Francisco Oneto para justificar sus retuits contra el activista por los derechos de los autistas Ian Moche, de tan solo 12 años.
Cuando promediaban las 23, los invitados a Olivos solo habían probado un vaso de agua o de gaseosa. «¿Ah tienen hambre? Ahora pido las empanadas», dijo el Presidente, según pudo reconstruir Clarín.
«Fue un Milei auténtico», expresó uno de los diputados presente. Milei repitió algunos pasajes como los que repitió en la cadena nacional del viernes como el de las causas nobles que -en su opinión- utiliza la oposición para destruirlo. Otra vez hubo menciones al libro Parásitos mentales del amigo del Presidente, Alex Kaiser. El mandatario ya lo había evocado en la inauguración de la Exposición Rural.
Esta vez -otra vez- describió los siete ejemplos de «parásitos capitales progresistas» -ideas que según el autor y el Presidente son «empobrecedoras»: «la justicia social, los derechos sociales, el Estado benefactor, el neoliberalismo, la responsabilidad social empresarial, el concepto de diversidad, equidad e inclusión y el buen indígena». El jefe de Estado en particular a su blanco preferido el gobernador bonaerense Axel Kicillof.
No se habló de la campaña electoral, pero la mayoría de los legisladores presentes se fue con la convicción de que ocuparán un rol central como voceros políticos hasta el 26 de octubre. Tenían razones, Milei definió a su auditorio del martes por la noche como «hábiles declarantes».
El jueves será el lanzamiento formal de la campaña en la Provincia, madre de todas las batallas. Los candidatos, tras el cierre de listas nacionales el próximo domingo, se presentarían el martes próximo en Junín, el distrito que gobierna el jorgemacrista Pablo Petrecca, que se negó a plegarse al frente electoral que suscribió Ritondo con LLA. «Igual falta una eternidad y todo está muy cambiante», matizaron tres legisladores.
Entre risas y aunque se abraza a la metáfora de parásitos mentales, Milei volvió a jactarse de que ya no insulta más, como prometió en la cena de la Fundación Faro, del lunes pasado.
Cuando la conversación se terminó, el Presidente invitó a los diputados presentes a ver Homo argentum, la nueva película de Guillermo Francella que este jueves llegará a los cines.
Milei y los legisladores pudieron ver una función privada del nuevo filme de Mariano Cohn y Gastón Duprat, en el que Francella interpreta a 16 personajes «muy arquetípicos», según la crítica de uno de los legisladores que se retiró de Olivos agotado, pero impresionado por el convencimiento que tiene el Presidente sobre el futuro de su programa económico.
14/08/2025 a las 10:49 AM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
La oposición se une contra Milei tras la cadena nacional y lo conecta con la crisis de 2001
Claudio Mardnes
Fuente: Perfil
(*) Notiar.com.ar
11/8/025
Afectado por las últimas 12 derrotas parlamentarias, Javier Milei decidió acusar de “sabotaje” a la oposición de las dos cámaras del Congreso. También amenazó con impulsar castigos penales para quienes promuevan presupuestos que afecten el equilibrio fiscal. En cadena nacional, el Presidente dijo que buscará establecer el déficit cero por ley. El mensaje llegó en tiempo real a cada uno de los rincones de los dos recintos, y en el peronismo lo vivieron como una remake de la ley 25.543, sancionada en julio de 2001.
En los bloques opositores que vienen de marcarle la agenda al oficialismo creen que el Presidente “profundizó su aislamiento junto a sus aliados” y “sobreactuó” una fortaleza que no tiene para transitar la segunda mitad del año en la Cámara de Diputados y en el Senado. En la Cámara baja, dentro del radicalismo también leyeron el mensaje como un intento de victimizarse cuando perdió la iniciativa. Para una oposición fragmentada que recién ahora logró articular una serie de ofensivas que doblegaron al Gobierno, el mensaje de la cadena nacional los entusiasma. “Vamos por el camino correcto; evidentemente, es un manotazo frente a semanas que no serán buenas para el oficialismo en el Congreso”, vaticinó un senador opositor que pacta con el peronismo.
“Para poder votar presupuestos equilibrados usted tiene que mandarlo y permitir que se vote. Si va a ser delito votar presupuestos desequilibrados, le propongo la cadena perpetua para el que obstruya su tratamiento”, escribió Nicolás Massot, de la bancada de Encuentro Federal. Las frases que difundió desde su cuenta de X reflejan otra parte del clima que se respirará desde mañana, porque las amenazas que lanzó Milei sobre el déficit provienen de un presidente que gobierna, desde que asumió, sin un presupuesto sancionado por el Congreso. “El Presidente sería el primer condenado de su nuevo proyecto de ley, por haber establecido un gasto nuevo (los aumentos a los jubilados), sin explicar la fuente de su financiamiento”, chicaneó el radical Martín Tetaz. “Sufre ilusión monetaria”, diagnosticó.
“Es posible que recibamos el proyecto de Presupuesto 2026 junto a una penalización contra la aprobación con déficit”, vaticinó un integrante de la bancada libertaria que conduce Gabriel Bornoroni. Cristian Ritondo, titular del bloque del PRO, fue más rápido en bancar los anuncios de Milei que los integrantes de La Libertad Avanza. “Este es el cambio que elegimos cuidar y acompañar desde el PRO”, escribió el titular del bloque del PRO bonaerense y uno de los artífices del acuerdo con el Gobierno.
Hay un antecedente que no beneficia a los aliados del Gobierno. Es la segunda vez que Milei encabeza el lanzamiento de un proyecto de ley impulsado con su firma. Este año anunció el envío de la Ley de Reparación Histórica para los Ahorros de los Argentinos, más conocida como ley colchón, pero la iniciativa no tuvo impulso y quedó enredada en la serie de derrotas que afronta el oficialismo. En este caso, Milei habló de una ley de déficit cero que despertó malos recuerdos.
El 30 de julio de 2001 fue sancionada la Ley de Equilibrio Fiscal que impulsó el entonces ministro de Economía, Domingo Cavallo. Fue promulgada de inmediato por el entonces presidente Fernando de la Rúa y le permitió aplicar un recorte por decreto a jubilados y empleados públicos amparado en esa norma. El 22 de agosto la Corte Suprema la declaró inconstitucional, como resultado del famoso caso “Tobar”. En 2001, el recorte de la ley de déficit cero tuvo a Patricia Bullrich como una de sus impulsoras, pero como ministra de Trabajo.
La similitud del anuncio de Milei con la experiencia trágica de la Alianza será parte de la nueva narrativa que utilizará la oposición para esmerilar el intento presidencial por retomar la iniciativa. “Estas leyes no buscan mejorar los ingresos de jubilados, docentes o discapacitados, sino recuperar el poder perdido por una clase política que no se resigna a su derrota electoral”, dijo Milei en su discurso. Con esa frase reivindicó los vetos al aumento jubilatorio del 7,2%, de la moratoria previsional y de la emergencia nacional en discapacidad. Pero también anticipó su nuevo rechazo a la eventual sanción de la nueva ley de financiamiento universitario.
En la sesión del miércoles, una de las 12 derrotas fue la aprobación, por segundo año consecutivo, de esta iniciativa. El año pasado fue vetada y no pudo ser ratificada por la Cámara baja. La oposición necesitaba dos tercios para imponerse al veto, pero el Gobierno consiguió un tercio para blindar la anulación de la norma. Este miércoles obtuvo 159 apoyos y le faltó solo un voto para llegar a los dos tercios en Diputados, aunque todavía queda el Senado. Milei ya dijo que la vetará. Si sucede y vuelve la pulseada por el veto, a la oposición solo le faltaría un voto para conseguir los dos tercios, una gran diferencia el 2024 y “87 héroes”.
14/08/2025 a las 10:51 AM
Fe de erratas:
El apellido del autor del artículo se escribe MARDONES
14/08/2025 a las 10:58 AM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
La cadena nacional del JP Morgan, o la bicicleta amurallada
Iván Hirsch
Prensa Obrera
13/8/025
La cadena nacional que grabó Milei para anunciar que iba a intentar poner una muralla contra toda ley que sea un concesión a reclamos populares fue muy ilustrativa. No solo porque dijo que quiere penalizar a los legisladores que voten mejoras para jubilados, estatales, docentes o trabajadores de la salud mientras él viene de decretar una rebaja de retenciones a los sojeros y las multinacionales mineras, exhibiendo el contenido de clase del ajuste. Sino también porque para eso se rodeó de un elenco de funcionarios que sin excepción fueron empleados del JP Morgan; confiesan que gobiernan para los banqueros.
A ambos lados del sillón presidencial donde Milei leyó su discurso estaban los funcionarios encargados de mantener a flote la bicicleta financiera, que es el corazón del esquema económico libertario. Los cuatro trabajaron para la banca Morgan, uno de los principales bancos de Estados Unidos y casualmente el que fija el famoso riesgo país que se toma como referencia de la tasa de interés que pagan los países para endeudarse en el exterior. No hacen falta más comentarios para dimensionar el poder de presión y de lobby de este emporio financiero.
El ministro de Economía Luis Caputo fue vicepresidente para América Latina del banco entre 1994 y 1998, años de la convertibilidad que hundió al país. Más trayectoria tuvo en esa década el actual vice de Economía, José Luis Daza, quien fue director general de investigación de mercados emergentes entre 1992 y 2000. El presidente del Banco Central, Santiago Bausili, fue entre 1996 y 2007 director en mercados de capitales para Argentina, Chile y Perú; y el vice del BCRA, Vladimir Werning, director ejecutivo para América Latina nada menos que de 1996 a 2016. Pocas veces se encuentra tanta unanimidad en un gabinete económico, aunque claro que en función de los intereses de la banca y el capital financiero internacional.
Todos ellos se iniciaron como ejecutivos del JP Morgan en la época menemista en que Domingo Cavallo, entonces titular de Economía, viajaba a las oficinas de ese banco en Wall Street para definir las medidas a tomar cada vez que había dudas sobre el sostenimiento de la convertibilidad, como ocurrió en enero de 1995 cuando estalló la crisis del Efecto Tequila. El resultado fue un permanente megaendeudamiento que concluyó en el default y el corralito de 2001, pero antes sacaron su tajada.
Cuando De la Rúa quiso evitar la implosión del «uno a uno» (un peso = un dólar) llamó a los mismos funcionarios menemistas e hizo votar una ley de déficit cero para recortar salarios y jubilaciones como la que quiere Milei hoy. El objetivo explícito era pavimentar las operaciones de rescate de la deuda externa: el «blindaje» con el FMI y el «megacanje», que en pocos meses incrementaron fuertemente el peso de la hipoteca nacional y derivaron en el default. Ese megacanje fue una defraudación millonaria al país por la cual el actual ministro Federico Sturzenegger debería estar preso, y tuvo como beneficiarios a un puñado de bancos internaciones… entre los que estaba el JP Morgan.
Estos antecedentes sirven como advertencia de hacia dónde se encamina la política económica de Milei, pero además funcionan como una radiografía de quiénes manejan los hilos del poder y del carácter de clase del Estado. Estos funcionarios no fueron electos por el voto popular sino puestos a dedo por el presidente, y revelan que los negocios de la banca no son un efecto colateral sino el corazón de la política económica.
Lo vemos ahora, que incluso a su pesar Caputo está pagando tasas de interés descomunales que no existen en ningún lugar del mundo y funden la economía, simplemente porque no le prestan plata si no es a cambio de enormes beneficios por su desconfianza en la durabilidad de la bicicleta financiera. La moraleja es que la deuda pública es un instrumento muy efectivo para condicionar a los gobiernos. Ni hablar en lo que hace a la deuda externa, en un país donde todos los que se alternaron en el poder los últimos años se desvelaron por bajar el riesgo país y poder acceder al mercado de crédito internacional, índice que fija el JP Morgan.
Eso explica la puesta en escena presidencial para insistir en amurallar el superávit fiscal contra toda reivindicación del pueblo, aún cuando todos saben que si se contaran los intereses capitalizados de los títulos del Tesoro daría un déficit fenomenal. El punto es que la valuación de los activos financieros del país se mueve al compás del ajuste y la ofensiva a fondo contra los trabajadores, y a eso se aferra Milei para conservar el apoyo de la clase capitalista.
Son intereses realmente antagónicos. Por eso vetan partidas en nombre de no emitir, luego de haber inyectado 500.000 millones de pesos en julio para pagar los contratos de dólar futuro que el Banco Central firmó desenfrenadamente para ofrecer a los bancos una garantía de que no iban a perder con los saltos en el tipo de cambio en aras de que no desarmen su apuesta por el carry trade. Mientras tanto, los intereses acumulados por esta bicicleta financiera en el primer semestre superan todo lo asignado a pagar jubilaciones.
Lo que pasó las últimas semanas es concluyente. Como los dólares se fugan y las reservas del Central no crecen a pesar del constante endeudamiento, el JP Morgan había recomendado a sus clientes salir del carry trade y alimentó la corrida que hizo subir al dólar hasta el techo de la banda. Ahora, que esa joda dejó más alta la cotización del dólar y las tasas altísimas, el JP Morgan dice que volvió a ser un buen momento para invertir. Lucran con el hambre de los trabajadores argentinos. Echemos a estos estafadores.
14/08/2025 a las 11:07 AM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
Respuesta a la cadena nacional de Milei
Gabriel Solano
Prensa Obrera
12/8/025
El día viernes, el gobierno hizo una cadena nacional. Es interesante este hecho porque la cadena nacional, en general, representa una medida autoritaria de Estado: impone a toda la sociedad escuchar a un presidente que, en principio, si no fuese porque se bloquean todas las señales de televisión y de radio, no escucharía. Y uno entiende que una cadena nacional está reservada para momentos muy trascendentales de la vida política de un país, pero el gobierno de Milei la utilizó en varias ocasiones.
En este caso concreto, tenía el siguiente propósito: justificar los vetos que aplicó a leyes votadas por el Congreso a una ley que incrementa las jubilaciones mínimamente en unos $60.000 para los que cobran la mínima, el veto también a la moratoria previsional y otro veto a la asistencia a las personas con discapacidad. El gobierno decidió vetar estas leyes en nombre del superávit fiscal.
Además, el gobierno anunció en esta cadena nacional que vetará, si finalmente el Senado las aprueba, las leyes que en esta semana que pasó aprobó la Cámara de Diputados a favor del Garrahan, aumentando el presupuesto para su funcionamiento y para el salario de los trabajadores; a favor de las universidades, incrementando también el presupuesto para que se recompongan los salarios, y anulando una serie de resoluciones que había aprobado el ministro de Desregulación que, por ejemplo, buscaba despedir trabajadores del Inti y cerraba Vialidad Nacional. Si se terminan aprobando en el Senado y se convierten en leyes, el gobierno también dice que las va a terminar de vetar. Un régimen de vetos permanentes.
Y añadió en sus anuncios algo que llamó mucho la atención: que iba a darle una orden al Ministerio de Economía para que no pueda utilizar ningún tipo de recurso de emisión monetaria para financiar el gasto ordinario. Y, en segundo lugar, anunció el envío de una ley al Congreso por la cual se iba a aplicar la Ley penal contra los diputados y senadores que aprueben leyes que terminen perjudicando este superávit fiscal. Muchos constitucionalistas consultados salieron a rechazar categóricamente estos anuncios, juzgándolos como inconstitucionales. Pero políticamente tienen un significado que tenemos que analizar, porque un gobierno que pretende ejercer el poder permanentemente con vetos sistemáticos a las leyes votadas por el Congreso, en última instancia tiende a cerrar el Congreso; porque el veto ya no se convierte en una medida excepcional frente a una u otra ley, sino que es el método político permanente de gobierno. Y ya no solo eso, sino que ahora se le añade el intento de penalizar individualmente a un diputado o senador -que aparte tiene fueros para poder actuar en su respectiva cámara, para la cual fue electo por el pueblo- si vota leyes que el gobierno entiende que perjudican este superávit fiscal; por ejemplo, si nosotros, que hemos hecho propuestas durante la campaña electoral de incrementar los salarios, las jubilaciones, el presupuesto universitario, somos electos y vamos a la Cámara y votamos de acuerdo al mandato que nos dio el pueblo, si se aprueba la ley seríamos susceptibles de recibir un castigo penal, es decir, eventualmente ser encarcelados. En los países en general los fueros parlamentarios son concebidos como una defensa del legislador frente al Poder Ejecutivo, que tiene una acumulación de poder mucho mayor. Y en este caso concreto uno puede percibir una amenaza al Congreso e incluso más una tendencia, una especie de fujimorización del gobierno. Porque si el gobierno gana las elecciones de octubre, lo que es una posibilidad, aunque con un resultado módico como ganó por ejemplo las elecciones de la Ciudad de Buenos Aires, muy difícilmente -es casi imposible por los cálculos que tenemos de cómo hacer ese reparto de diputados y senadores- obtenga una mayoría parlamentaria; es decir que podría invocar un módico triunfo, pero sin embargo no va a tener mayoría parlamentaria, y si no tiene mayoría parlamentaria el Parlamento puede seguir votando leyes como la que estos días vimos.
Entonces, puede ser un anuncio también de que el gobierno avance contra el Congreso de una manera más directa, porque es muy difícil pensar que los diputados o los senadores van a votar una ley como esta. Imagínense un diputado que vote ser penalizado o un senador que vote ser penalizado, eso no va a prosperar; pero lo que queda sobre la mesa es la amenaza del gobierno de avanzar contra el Congreso. El intento de una especie de fujimorización está inscripto como una de las variantes de la situación política argentina, porque un gobierno que aplica un ajuste tan brutal, que él mismo califica como el más importante de la historia, no puede no chocar con otras instituciones parlamentarias.
Y esta tendencia a una fujimorización está presente en otros aspectos de situación política. Un aspecto interesante -después lo vamos a analizar con más rigor al momento de ver las alianzas- es el acuerdo con el PRO, porque el acuerdo con el PRO no es solamente una sumisión del PRO a La Libertad Avanza sino que es también su renuncia a las banderas que lo habían caracterizado al momento de su fundación. ¿Cuál era la bandera de PRO? La de la defensa de la República, utilizada contra el kirchnerismo y las medidas estatistas que son clásicas del nacionalismo burgués. Entonces era una derecha de tipo republicana que invoca la Constitución Nacional para oponerse a medidas estatistas de un gobierno nacionalista burgués. Nosotros siempre nos opusimos a las medidas de los gobiernos nacionalistas burgueses desde el punto de vista de un programa de los trabajadores y la derecha invocaba en esa oposición cuestiones de orden republicano; este partido que se funda con estas banderas supuestamente republicanas las baja completamente para someterse a los dictados de La Libertad Avanza; bajando también parte de la burguesía la defensa del republicanismo.
Y en la cadena nacional que vimos el otro día pasó un hecho también interesante: dentro del equipo económico estaba el presidente del Banco Central. Esta derecha tipo PRO, en el pasado, se la pasaba todo el tiempo hablando sobre la independencia del Banco Central contra el kirchnerismo. En esta ocasión el PRO se va con La Libertad Avanza sin importarle para nada que el Banco Central se haya convertido en una dependencia completa del Ministerio de Economía y del propio presidente. Ya nadie habla de la autonomía del Banco Central, ya nadie habla de independencia del Banco Central; por el contrario, el Banco Central es sometido directamente por el Poder Ejecutivo. Entonces uno ve en esta situación cómo el gobierno intenta concentrar el poder para aplicar un ajuste que, insisto, es brutal. Por eso muchos constitucionalistas entienden que son medidas que no deberían aprobarse y que en el caso de que fuesen aprobadas, la Justicia no debería permitir que se implementen porque son inconstitucionales. Este contexto que estamos viendo y cómo la derecha republicana clásica se somete a los dictados de Milei habla de que los ajustes que se tienen que aplicar requieren medidas excepcionales, medidas excepcionales de fuerza, el sometimiento de todas las instituciones representativas y plantea, por lo tanto, un choque importante entre las clases.
En el pasado estas cosas ya se han visto. Yo recuerdo muy bien cuando Menem quiso lograr su reelección -está presente ahora en la serie de Menem, que mucho se ha visto por las redes y que está también en los canales, en las redes sociales- y no podía hacerlo porque estaba prohibido por la Constitución Nacional; y quería que Alfonsín le firme un acuerdo para convocar una Asamblea Constituyente y modificar la Constitución, pero el radicalismo se oponía, se resistía a esto. ¿Qué fue lo que hizo Menem? Amenazó con convocar un plebiscito para que la ciudadanía se pronuncie, un plebiscito que no estaba establecido en la Constitución Nacional. El alfonsinismo finalmente se aviene a un acuerdo con el menemismo, modifica la Constitución y habilita la reelección invocando el alfonsinismo que si se convocaba el plebiscito estaría en riesgo la democracia; nunca se le ocurrió enfrentar este intento golpista -así nace esta nueva Constitución, con un intento golpista- mediante una movilización democrática, se somete y Menem logra la reelección, una reelección que pedía gran capital internacional. ¿Por qué vale remontarse a la historia y tener en cuenta este ejemplo? Porque frente a la amenaza que acaba de realizar Javier Milei por cadena nacional al Parlamento, considerando los intereses de clase que tiene el resto de la oposición capitalista, es de pensar que se pueda allanar a esta amenaza y que una fujimorización no se termine de concretar por el simple hecho de que el Congreso se someta a los dictados de Milei. Porque Milei… ¿Qué dice? «Después de las elecciones tenemos que avanzar en las reformas estructurales, la reforma laboral -que sabemos lo que significa: liquidar directamente la legislación laboral de Argentina-, la reforma previsional -que en el fondo pretende habilitar nuevamente en Argentina un sistema privado de previsión social, como fueron las AFJP de los 90- y una reforma impositiva -que coloque todavía más impuestos al consumo y le quite más recursos a las provincias. Y estas reformas, cuando se apliquen, provocarán un crecimiento de la Argentina y va a venir la inversión extranjera».
Una inversión extranjera que hasta ahora nunca ha venido, sino al revés. Y ese intento de chantajear al Congreso es un intento de someter a la oposición que tiene el gobierno desde el punto de vista del capital: el peronismo, sectores del radicalismo, de la Coalición Cívica, de esta coalición de gobernadores que se acaba de formar. Y viendo lo que ocurrió el pasado y los intereses que ellos defienden, es de pensar que esta amenaza puede prosperar. Finalmente, toda alteración del régimen político, más que un ataque a la democracia, es un ataque a los trabajadores; es la forma que adopta en el plano del régimen político un ataque a los trabajadores, que es el objetivo final.
Entonces, para los trabajadores es importante sacar una conclusión: no podemos posicionarnos frente al gobierno con una expectativa de resguardo a estos intentos reaccionarios de tipo golpistas y confiando en la propia oposición burguesa o en que hace falta un frente democrático en defensa de las instituciones. Eso no va a pasar. La lucha contra el gobierno depende fundamentalmente de la acción de los trabajadores. Por eso estamos impulsando este plenario el día sábado, del activismo obrero; por eso estamos impulsando las luchas de los trabajadores del Garrahan, las universidades, la lucha contra los despidos en defensa de las paritarias. Solo de una acción de los trabajadores muy fuerte puede venir una derrota del gobierno, no va a venir desde el campo de la oposición burguesa que por sus propios intereses es cómplice de los intereses que cobija el oficialismo.