Por Hernán Andrés Kruse.-
EL GRUPO INTERNO
“Consecuente con esta concepción colectiva del hombre y de la naturaleza ‘construida’ de su realidad se imponía considerar un nuevo diseño del psiquismo que diera cuenta de esta concepción; sin menoscabo de la primera y segunda ‘tópica’ Freudiana. Y este nuevo diseño del psiquismo lo constituye la noción de ‘grupo interno’ que Pichon Rivière introduce -se podría decir- casi como al descuido, dado que no dedica más que dispersas menciones a él a lo largo de toda su obra escrita. Una de las citas más explícitas se halla en su colección Del Psicoanálisis a la Psicología Social en el imperdible artículo titulado: ‘Freud: Punto de partida de la Psicología Social’; allí dice: “… se trata de relaciones sociales externas que han sido internalizadas, relaciones que denominamos vínculos internos y que reproducen en el ámbito del yo relaciones grupales y ecológicas…”, y propone los conceptos de vínculo y grupo interno que define: “Estas estructuras vinculares que incluyen al sujeto, el objeto y sus mutuas interrelaciones, se configuran sobre la base de experiencias precocísimas [. . .]. Asimismo, toda vida mental inconsciente, es decir, el dominio de la fantasía inconsciente, debe ser considerada como la interacción entre los objetos internos (grupo interno) en permanente interrelación dialéctica con los objetos del mundo exterior” (resaltado mío).
De este condensado párrafo se podrían subrayar los siguientes puntos: a) una teoría del desarrollo evolutivo que se diferencia de las clásicas Freudiana y Kleiniana: ya no se trata de que el psiquismo se construye solo con la internalización de ‘representaciones’ (Freud de la primera tópica) o con ‘objetos’ (Freud de la segunda tópica, Klein y Fairbairn) sino con la internalización de ‘vínculos’, b) una definición de vínculo como organización compleja que pone en juego no solo al sujeto y al objeto, sino además el ‘contenido’ de esas ‘mutuas interrelaciones’ que se incorporan, como “experiencia” en las etapas más tempranas de la vida humana. c) consecuentemente con un diseño grupal y ecológico del aparato psíquico se facilita dar cuenta de la permanente interacción entre el psiquismo, así configurado, y los diversos grupos humanos de la realidad fáctica.
Este modelo de aparato psíquico, dada su versatilidad, admite su pertinencia no solo en encuadres individuales sino también en los diversos encuadres colectivos. Pichon Rivière no define el término “ecológico” en forma sistemática, sino que le agrega cierto énfasis local con vocablos del patrimonio argentino gauchesco; a saber: “pago”, “querencia”’, términos que me condujeron a conjeturar la dimensión ecológica como la inasible atmósfera ambiental sensorial y afectiva que es incorporada en el psiquismo por los ‘receptores proximales’ (tacto, gusto, olfato) simultáneamente con las ya aludidas ‘mutuas interrelaciones’ desde el momento mismo en que el bebé humano inspira su primera bocanada de aire. Ecológico pues, alude a mi juicio, a la más temprana experiencia de ‘intimidad’; intimidad que sería, por esta razón, el fundamento de las tonalidades estéticas y éticas del hombre que hacen a su más genuina singularidad. Por eso en algunos escritos anteriores relacioné la dimensión ecológica con las fuentes personales de la vocación e inquietudes artísticas de las personas.
Este tema de la noción de grupo interno y dimensión ecológica, como muchos otros tópicos que el maestro dejó en estado embrionario y pudo ser luego desarrollado por sus más creativos continuadores, pone en clara evidencia esa potencialidad creativa que al principio de este artículo comparé – quizás en forma indebida – con la mayéutica Socrática. Este tema, redundo, lo he tratado de abordar en varios trabajos. Atendiendo, entonces, a la carencia de un desarrollo pormenorizado y sistemático de este modelo de aparato psíquico, en mis trabajos mencionados más arriba he tratado de centrarme y proveerle la entidad merecida a esta pieza teórica que considero clave de su pensamiento.
Con estas premisas Pichoneanas como punto de partida, pude plantear luego como corolario mi propia definición: “El grupo interno es una manera de visualizar y conceptualizar en un sentido funcional el psiquismo humano en términos de un repertorio de estructuras vinculares organizadas en una unidad que las hace coherentes (en el mejor de los casos). Estas estructuras vinculares están en permanente intercambio de retroalimentación con las estructuras vinculares del mundo externo circundante presente. Fueron incorporadas durante el desarrollo evolutivo y reproducen refractado en el mundo interno el mundo social y cultural propio de cada sujeto. La infinita variedad de historias personales determina su singularidad y además con qué recursos psíquicos decodifica y procesa los universales sociales y la herencia cultural”.
También agrego por mi parte que el hecho de formular el psicoanálisis en términos de una psicología ‘vincular’, conduce en forma inevitable al planteo de la temática de los ‘roles’ tal cual se dan en la vida social, al que nuestro autor se ocupa en otros artículos de su obra escrita –más precisamente- y en relación a la funcionalidad de los ‘liderazgos’ ( ‘Técnica de los Grupos Operativos’ y ‘Grupos Operativos y Enfermedad Única’). Por eso consigno que, el repertorio de los vínculos intrapsíquicos incorporados a partir del desarrollo evolutivo se configuran como una estructura de roles que sustentarán el interjuego de los mismos en la vida social de la realidad externa. El rol -de acuerdo a mi definición- indica una posición determinada en relación a otras posiciones interdependientes en un contexto grupal, y es inherente a la estructura organizativa de los grupos en tanto regula el funcionamiento psicosocial de cada sujeto con relación al otro y al conjunto. De ahí que también puede entenderse a este enfoque como ‘perspectiva vincular del psicoanálisis’.
ALGO MÁS SOBRE EL ECRO
“La temática del ECRO Pichoneano ha sido repetidamente tratado por varios autores (por ejemplo, Zito Lema) y por mi mismo en diversos artículos. En este escrito me interesaría redundar acerca de lo que considero esencial de esta temática y que apunta a destacar cuales son los rasgos y valores de la personalidad arraigados en la construcción de esta textura formativa e informativa (el ECRO) encarnadas en la personalidad y que opera como instrumento para el abordaje de la realidad y, en este caso específico, la indagación científica. Entre estos rasgos y valores importa destacar que dicha textura implica una forma de acercarse al ‘objeto de la realidad a indagar’ con una actitud modesta y abierta a las sorpresas, evitando adelantarse a los hallazgos para solo confirmar lo ya conocido. Primaría, entonces, entre los mencionados rasgos y valores cierta laxitud y provisoriedad de nuestras ‘verdades’ que conlleva una permeabilidad atenta a considerar nuestros conocimientos y certezas siempre provisorios.
Esto último implica una gran disponibilidad para tolerar los cambios. Acá debemos recordar el énfasis que el recordado maestro dedicaba en todas sus enseñanzas a la “resistencia al cambio” y a las ansiedades – muchas veces paralizantes – que dichos cambios activan. El ‘cambio’ es así expresado con el mayor énfasis en tanto conforma el motor del “espiral dialéctico” del conocimiento y del crecimiento mental. A pesar de haber sido pionero y fundador de la Asociación Psicoanalítica Argentina, nunca se sintió cómodo con el estereotipo dominante de los colegas de su época, más decididos a considerar al psicoanálisis como una disciplina autónoma y autosuficiente que bregaba por destilar una ‘identidad psicoanalítica’ y por una pretendida ‘especificidad del análisis’.
En contraste, su propio ECRO se enriquecía de distintas y variadas usinas del pensamiento de vanguardia de su época. Por ejemplo, la noción de ‘praxis’ que partía del marxismo y de la filosofía Sartreana fue esencial justamente en la propuesta del ECRO y de los Grupos Operativos; para estos últimos la Teoría del Campo de Kurt Lewin, la Teoría de la Comunicación de G. Bateson y del ‘Interaccionismo Simbólico’ de George H. Mead, fueron, a su vez, esenciales para la noción del Grupo Interno. En cuanto a sus fuentes psicoanalíticas también pueden destacarse la amplia base de autores de la época; pero no puede ocultarse su mayor adhesión a una psicología de las ‘relaciones de objeto’, en ese entonces lideradas por Melanie Klein y Ronald Fairbairn.
Tampoco su pasaje previo por la psiquiatra fue confortable dadas sus notorias diferencias con las anquilosadas estructuras del establishment de la psiquiatría clásica de su época que terminaron de expulsarlo del antiguo Hospicio de la Merced. Y, sin embargo actualmente, contando con la ventaja de la perspectiva del tiempo, se puede afirmar que esa incursión por el Hospicio no fue inocua ni para él ni para la psiquiatría, en tanto se lo considera desde tal perspectiva como un precursor de la psiquiatría ‘dinámica’ moderna. ¡Simplemente, nuestro maestro no se ajustaba a ningún corsé! Todo esto indica en el autor que nos ocupa una amplia postura pluralista y multidisciplinaria que requería complementarse con un instrumento que organice y dé coherencia a tanta multiplicidad de fuentes; y ese instrumento lo constituye, justamente, su noción del ECRO, acrónimo de Esquema Conceptual, Referencial y Operativo.
Tratando de definir cada uno de estos términos, cuando Pichon Rivière se refiere al término ‘Esquema’ alude a un conjunto articulado de conocimientos; lo de ‘Conceptual’ es porque ese conocimiento está expresado en forma de enunciados con un cierto nivel de abstracción y generalización propios del discurso científico; el aspecto ‘Referencial’ atiende a trazar los límites jurisdiccionales del objeto de indagación; y finalmente la noción de ‘Operativo’ pretende no limitar solo al tradicional criterio epistemológico de ‘verdad’ nuestros esfuerzos sino que conlleva la idea de la producción efectiva de cambios como ya fue mencionado con cierto énfasis más arriba; de ahí la noción de ‘praxis’. En síntesis: se puede decir que su ECRO se define no sólo como instrumento de indagación de un sector de la realidad, sino que implica la convicción de que la ‘tarea’ misma opera como un proceso dinámico y constante de transformación, tanto del objeto de la indagación como del sujeto que indaga. A mi entender la noción de ECRO aboga a favor de una revisión crítica permanente de nuestro conocimiento de la realidad interna y externa, previniendo contra la fosilización de las cosmovisiones que conducen al dogmatismo. También aboga por superar la oposición entre el aprendizaje por los libros versus el aprendizaje por la experiencia vital; si se me permite un término coloquial, “la calle”: en condiciones ideales ambos aprendizajes deberían complementarse mutuamente.
A modo de conclusión plantearía la conjetura de que Enrique murió lamentablemente convencido de que en su trayectoria se había apartado del psicoanálisis para arribar a la Psicología Social como lo indica el título de la compilación de su producción escrita. En desacuerdo con él en mis ya largos años de psicoanalista, mis inquietudes teóricas me condujeron a considerar que la obra de nuestro homenajeado es lo contrario de esa visión. Afirmaría que Enrique dejó las bases para una visión ampliada y moderna del propio psicoanálisis y de esta manera hacerlo más apto para dar cuenta de los cambios epocales contemporáneos. De ahí que considero sus contribuciones como ‘vertiente psicosocial’ o ‘perspectiva vincular’ del Psicoanálisis”.
(*) Samuel Arbiser (Médico, Psicoanalista, Miembro de la Asociación Psicoanalítica de Buenos Aires y Profesor Titular del IUSAM): “Enrique Pichon-Rivière a 40 años de su muerte” (trabajo publicado en Actualidad Psicológica-2017).
15/08/2025 a las 2:45 PM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
Sin nuevos milagros, Milei busca predicadores
Claudio Jacquelin
Fuente: La Nación
(*) Notiar.com.ar
15/8/025
“A todo outsider le llega su focus group”. Uno de los asistentes a la reunión del Presidente con un grupo de diputados oficialistas y aliados en Olivos, el martes pasado, se apropió de la sentencia de uno de esos ingeniosos que abundan en las redes para intentar explicar (y explicarse) el motivo de un encuentro, que después de tres horas le había dejado algunas certezas y muchas incógnitas.
Más bíblica fue otra de las figuras participantes, que aún conserva el espíritu crítico: “Si los milagros empiezan a escasear, mejor buscar buenos predicadores”, dijo con humor.
Los sobresaltos en los mercados y en el Congreso, sumados a la singular amabilidad con la que los recibió el Presidente y el argumento que les llegó para justificar por qué los habían convocado alimentó esas primeras interpretaciones, con las que coincidieron otras fuentes al tanto de lo ocurrido en la residencia.
Las luces de alarmas que empiezan a encenderse cada vez con más frecuencia y desde sectores que hasta acá han acompañado al Gobierno justifican que se los haya elegido porque para la Casa Rosada “son buenos comunicadores y entienden”. El objetivo era proveerles de insumos narrativos para defender al oficialismo, en lo político-ideológico-cultural y en lo económico-financiero.
Los disparadores de preocupaciones son múltiples. Entre ellos sobresalen las derrotas oficialistas en el Congreso, la incertidumbre que aporta el calendario electoral y la incomodidad que proyectan diferentes actores cercanos al Gobierno (políticos y empresariales).
A eso se suma la sucesión de parches monetarios y cambiarios aplicados en el último mes por el equipo económico sin lograr despejar interrogantes, terminar de estabilizar las variables y con efectos no deseados en la economía real. Un golpe de realidad para la cima del Gobierno. Eso que se conocía como el triángulo de hierro, cuya entidad hoy está puesta en duda y de la cual hay certeza que no es una figura equilátera.
La sorpresiva convocatoria a los legisladores convivió con llamados a operadores económicos y financieros y formadores de opinión, junto a acusaciones a banqueros y diatribas a opositores, gobernadores ahora críticos y periodistas (a pesar de la efímera promesa de civilidad).
Más que la continuidad del operativo autoblindaje lanzado por Javier Milei hace una semana por cadena nacional, la reunión en Olivos y la sucesión de nuevas medidas monetarias parecieron una admisión del aún escaso éxito de esas herramientas en los mercados, en la dirigencia política y en la opinión pública.
Sin embargo, según varios asistentes a Olivos, el monólogo presidencial aportó más conceptos ideológicos y económicos del manual libertario que insumos concretos sobre la agitada situación económico-financiera. Tampoco hubo aportes relevantes –dicen– sobre la estrategia parlamentaria para contener los avances opositores, entre las que se incluye la intención de rechazar vetos y dejar firmes leyes que amenazan con afectar el “pilar” del superávit fiscal.
El despertar del dólar y la suba astronómica de las tasas de interés para tratar de contenerlo, que dio lugar a un raid de medidas sin fin, está en el centro de las preocupaciones internas y externas, así como es un motorizador de especulaciones poco tranquilizadoras que circulan en el mundillo económico y bursátil.
El desarme de las Lecap, que arrojó más de 5 billones de pesos al mercado y sorprendió a los expertos por la forma en que se hizo, encabeza las dudas e hipótesis, como la que esbozó Carlos Melconian y es abonada por otros colegas suyos, incluso algunos que han estado en Olivos.
Palabras más, palabras menos, lo que el economista y varios pares sugirieron es que la decisión no fue ideada por el equipo de Luis Caputo, sino impulsada por el propio Presidente, al que le cuestionan una visión excesivamente monetarista y a lo que algunos más críticos añaden un exceso de ideología sostenido por “teorías económicas radicales y obsoletas”. Discusiones teóricas con consecuencias prácticas.
La clase magistral presidencial del martes pasado, durante más de dos horas pareció fortalecer esas sospechas. “No quiero ni pensar cómo los debe volver locos a Caputo y a Bausilli [Santiago, presidente del Banco Central)”, comentó bajo estricto off the record uno de los asistentes.
Es cierto que esas expresiones críticas no fueron mayoritarias entre los asistentes. Varios destacaron la afabilidad de Milei (“nunca se desbordó, ni gritó y siempre parecía querer agradar, aunque sin mucha conexión”). Algunos elogiaron la lección presidencial y otros sobresalieron en su rol de aplicados alumnos tomando notas, como los conversos Cristian Ritondo, Diego Santilli y Silvana Giudici, o avalando dichos, como Sabrina Ajmechet, que busca un lugar destacado en la lista violeta de candidatos por la ciudad de Buenos Aires.
CATEQUESIS LIBERTARIA
“Era maravilloso ver a algunos que parecían perritos de taxi, moviendo su cabeza hacia arriba y hacia abajo, tomando notas, mientras Milei citaba párrafos del libro Parásitos mentales del [abogado y escritor] chileno Axel Kaiser”, relató un asistente. La anécdota graficó la actitud de los asistentes y la idea de que fue de una clase de catequesis libertaria para nuevos predicadores, que se completó con la sorpresiva invitación a ver el preestreno de la película Homo Argentum.
“Nos dijo que quería compartir la película protagonizada por Guillermo Francella porque iba a venirle muy bien a la campaña oficialista, ya que ridiculiza la cultura woke y expone la hipocresía de los progres argentinos”, contó un diputado.
Las escasas intervenciones del superasesor Santiago Caputo, así como el lugar que ocupó en el fondo del microcine, mientras relojeaba su celular (fue el único privilegiado que conservó el dispositivo durante tres horas) parecieron confirmar versiones y presunciones. Una es que recuperó su lugar de estratega político-comunicacional; otra, que fue el gestor del encuentro y su ejecutor (junto con Ritondo) y, finalmente, que su lugar no es el mismo que tenía hasta hace unos meses.
El punto de quiebre se ubica en el momento en el que comenzaron las desavenencias con el armado electoral de Karina Milei y los primos Menem, por sus efectos negativos para la gestión, para la relación con gobernadores colaborativos y para la estrategia parlamentaria. De alguna forma, eso se buscaría reparar en estas horas difíciles. Sin marcha atrás, solo con volantazos que permitan reencauzar el rumbo.
Tanto en ciertos sectores del Gobierno como entre aliados violetizados empiezan a mirar y escuchar con más atención el ruidoso vaivén entre el precio del dólar y el porcentaje de las tasas de interés. También, la puja con los bancos por la recurrente suba de los encajes y la dificultad para renovar el endeudamiento, cada vez más caro, sobre lo que alertan economistas y consultores ubicados lejos de la heterodoxia.
Al mismo tiempo, cobran volumen las alertas sobre la situación financiera y el impacto que el aumento constante del costo de dinero empieza a tener sobre la economía real, que en el tercer trimestre ya muestra signos de caída, después del estancamiento del segundo trimestre, según los relevamientos de tres consultoras. Después del aumento de las importaciones por la apertura y el peso apreciado, la caída de márgenes de rentabilidad manifestada por empresarios de diversos rubros, más la dificultad para acceder al crédito o para afrontar deudas por el alto costo de las tasas, asoman como potentes luces amarillas.
Si bien las encuestas siguen dándole los mejores pronósticos electorales al oficialismo para los comicios de octubre, el ruido económico-financiero y la ralentización en la concreción de nuevos milagros motivan la necesidad de sumar predicadores para sostener la narrativa y fortalecer la fe de los cruciales adherentes no fanáticos.
EL FACTOR ELECTORAL
Los resultados de la economía y los éxitos políticos están siempre sometidos a dinámicas que se retroalimentan e influyen en el ánimo colectivo, tanto de los electores como de los actores económicos. En ambas dimensiones hay más incertidumbre que certezas absolutas.
El último resultado de un estudio sobre las conversaciones en redes sociales de la consultora Ad-Hoc arroja que, por sexto mes consecutivo, se impone el sentimiento negativo (49%) hacia Milei por sobre el positivo (39%) y que “la conversación sobre el presidente se redujo un 35% en la comparación interanual”. Aunque peor está la hermana Karina, que suma 63% de referencias negativas y, según el consultor Gustavo Córdoba, lidera la tabla de políticos con peor imagen, apenas por encima de Máximo Kirchner.
Por otra parte, la incógnita sobre a quién perjudicará más una baja participación electoral si se confirmara la tendencia abstencionista en las elecciones bonaerenses del 7 de septiembre y en las nacionales del 26 de octubre interpela a estrategas y consultores sin que puedan acordar en previsiones y consecuencias.
“Todo indica que el partido de la abstención será el ganador de estas elecciones y habrá que ver cómo se procesa eso”, señala el politólogo y consultor Federico Zapata.
El primer test serán los comicios bonaerenses, sobre los que la guerra fratricida del perokirchnerismo proyecta más incertidumbre. La discusión aún abierta sobre quién encabezará la boleta nacional de Fuerza Patria (FP) aporta más de un interrogante, por sus posibles efectos.
Axel Kicillof se refugia en la campaña provincial y está aprendiendo a rezar, mientras no deja de ver sombras a su alrededor. Las amenazas no solo vienen de los adversarios externos. Aunque confía en que como los líderes territoriales peronistas se juegan parte de su destino, pondrán todos los recursos a su alcance para hacer una buena elección.
El nombre y lo que represente quien lidere la oferta nacional tendrá una gran influencia sobre el cierre de la campaña provincial, la elección de octubre y el futuro de la economía. El debut de la boleta única de papel en los comicios nacionales resaltará más esa figura. Cuanto más se identifique el candidato de FP con el cristinismo puro, más se potenciará la polarización que Milei y Cristina Kirchner propician. Y más obligado estará el Gobierno a hacer una gran elección en el distrito donde se concentra el 38% del padrón nacional. La apuesta “kirchnerismo, nunca más” exige un triunfo por nocaut.
También será vital para el cristinismo. Más aún si la postulación del hijo Máximo no es una prenda de negociación sino un acto de arrojo (al vacío). Una derrota terminará por acelerar su ocaso y romperá el frágil dique que hoy a duras penas mantiene en el mismo continente al panperonismo provincial. Ahí las relaciones están tan mal que en la discusión para definir las candidaturas principales no solo no hay diálogo directo entre cristicamporistas y kicillofistas, sino que el correo entre ambos es Sergio Massa, entre cuyos atributos hace tiempo que dejó de aparecer la confiabilidad.
En parte, eso se empezó a dirimir en estas horas. Habrá que ver si el perokirchnerismo termina apostando al futuro o al pasado.
El Gobierno espera otra ayudita de su contraparte, que hasta aquí le ha sido muy funcional. Apuesta a encontrar motivos para engrosar la narrativa evangelizadora de sus predicadores y opacar la discusión sobre los flamantes problemas que lo afligen y los nuevos milagros que se demoran.
15/08/2025 a las 3:33 PM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
Hasta el león más bravo se frena con el látigo
Roberto García
Fuente: Perfil
(*) Notiar.com.ar
15/8/025
Fue una dedicatoria de hermano a hermana la promesa de no volver a insultar. Como el poema Se equivoco la paloma, de Rafael Alberti a Pablo Neruda, de bardo comunista a vate comunista: “Creyó que el mar era el cielo, que la noche, la mañana. Se equivocaba”. Por un consejo de Karina, algo demorado, Javier Milei se resignó a dejar ese agresivo estilo continuado e impertinente que le restaba voluntades electorales y que sólo divertía a una turba lisonjera de parásitos tuiteros, gozosa con una colección de insultos de colegio secundario. Algunos merecidos, claro. Igual no admitió la equivocación el Presidente, pero decidió cambiar. Hasta el león más bravo se frena con el látigo. Satisfecha la Iglesia, la cámara de empresarios norteamericana (Amcham) que reclamaban recato, también los burgueses bienpensantes que dudaban de la cordura presidencial. Mucho más alegre Karina, en ascenso, justo en los días previos a una ordenación de candidatos que vence este domingo, cuando se va imponiendo como “el Jefe” político de un encuadramiento interno basado más en la presunta fidelidad al partido oficialista, y a ella misma, que a las dotes de los voluntarios. Una muestra de ese ejercicio que la destaca en el poder, la siguiente anécdota: como se desea reforzar a Patricia Bullrich, aspirante al Senado por la Capital Federal, con un segundo de cierta sapiencia económica, ella recurrió al ministro Luis Caputo diciéndole: “Toto, dame una terna de tu confianza que luego yo elijo”. Yo elijo, debo repetir.
Debido a que Toto está nervioso por lo que ocurra el lunes con los mercados por una montaña de pesos que no sabe si amarrara en el puerto del dólar o en el de las altas tasas, ni se molesta en objetar la orden. Al contrario, debe ocuparse prioritariamente por no encallar en la costa de la moneda norteamericana, peligroso destino al que él avisó —dicen— cuando se decidió hace menos de un mes el desembarazo de las Lefi, una suerte de katana en la política cambiaria para culminar en un majestuoso harakiri. Mal momento para esos suicidios orientales en quien ni siquiera leyó a Mishima. Para colmo, uno de los sacerdotes económicos preferidos de Milei, Ricardo Arriazu, descargó en una charla una catarata de objeciones a la liquidación de las Lefi —entre otras críticas— y auguro un futuro inflacionario superior al que él mismo había previsto. Mala noticia para el jefe de Estado, difícil que lo trate de “ecochanta” al tucumano Arriazu y, mucho menos probable, es que Caputo se burle de ese “campeón” que anticipa serias turbulencias.
Se le embarró la rueda al engranaje oficialista justo en el terreno donde cosechaba más adhesiones, el económico. Aún con la admisión de que ningún gobierno ha acertado tantos números en la lotería de ese rubro. Esa incertidumbre, sin embargo, no aparece todavía en los preparativos para definir las listas en las próximas elecciones de septiembre y octubre, al menos entre los que sueñan encaramarse al gorro frigio para vivir de ese rebusque en los próximos 4 años. Impresionante y vergonzosa la pugna por obtener un mejor lugar en las listas, sea en la Libertad Avanza y su bandera violeta —con incorporados provistos por Mauricio Macri, que al calzarse el buzo de ese color parecían el Oso Barney, Christian Ritondo por ejemplo— o los paraperonistas que han destripado al justicialismo y hoy carecen de un líder, a menos que uno entienda que la conducción partidaria está en manos de un Axel Kicillof que no da el pinet, un Sergio Massa que está detrás de los cortinados con temor a las luminarias del teatro y se dejó vetar como candidato por una figurita de segundo orden como Juan Grabois (¿o estuvo Cristina en esa conspiración?) mientras desde su prisión de seis ambientes, la viuda de Kirchner, empezó a torturarse con las goteras en el techo que se harán más profusas con mayores años de condena en futuras causas. Nunca imaginó ese final, más cautiva que el conde de Montecristo, peleando por desatarse una pulsera o que no le quiten la jubilación cuando su destino de arquitecta egipcia la llamaba para mediar entre Trump y Putin o aconsejarle el cambio de tintura a Xi JinPing. Ese vacío de liderazgo se aplica en el conglomerado peronista con una cita turfística sobre la conducción: el mejor jinete, el mejor jockey, es el que gana con el mejor caballo. Hoy, en ese núcleo, no se dan esas dos condiciones. Ventaja para Milei si sale del embotellamiento. Quedan otras opciones, claro, los de mitad de la tabla con buena voluntad, la tercera vía, quienes se ofrecen en estos comicios de septiembre y octubre en un ómnibus con más carteristas que pasajeros. Vaya el cuento de hace pocos días, cuando en un acto, un intendente bonaerense de este sector centrista, autónomo, saludó a Facundo Manes como futuro candidato bajo el argumento de que “la provincia necesita un médico las 24 horas”. Al terminar la función, Manes se acercó a quien lo celebró para susurrarle: “Gracias, pero ya no voy por la provincia, me presento en Capital”.
Cambios, subas y bajas, presiones, alianzas y rupturas, enojos de variado tipo con la seguridad de que en Buenos Aires —para muchos un hito clave— habrá un rol decisivo de los intendentes para las elecciones de septiembre, con abundancia de boletas cortas en el cuarto oscuro para preservar el futuro personal de esos jefes municipales, sin interés en la prevalencia de ningún partido, con la ambición de que voten solo los que ellos lleven a las urnas. La brutal mayoría silenciosa, ese día, ni siquiera sabe lo que se vota, de ahí la amenaza por una falta de concurrencia inédita. Cuantos menos vayan, mejor será la performance de la “casta” distrital. Grave diagnóstico para el sistema democrático, al menos para una representación legítima. Sobre todo cuando la Vicepresidente se hace halagar en un libro con el título de “La Generala”. Afortunados entonces los que van a salvar a la Patria.
15/08/2025 a las 4:34 PM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
Más allá de los sellos, llega la hora de medir nombres y propuestas
Jorge Raventos
Fuente: La Prensa
(*) Notiar.com.ar
15/8/025
La elección de septiembre en la provincia de Buenos Aires y la nacional que tendrá lugar un mes más tarde no logran aún despertar interés en una sociedad que sigue hastiada de la política. Los medios reflejan esa atmósfera: noticias y programas dedicados a comentar romances o discordias entre personajes de la farándula doméstica o mundial, crímenes, delitos y las siempre atrayentes novedades deportivas se disputan el sitial de noticias más atendidas. La información política sólo excepcionalmente descuella en esa competencia.
A la sombra de esa fatiga crece la propensión al ausentismo electoral, una versión posmoderna del “que se vayan todos”.
DE LAS MARCAS A LOS APELLIDOS
Al final de la semana, la usina de noticias políticas tendrá insumos flamantes: los partidos y alianzas que se presentarán a la elección nacional del 26 de octubre (en la que se renovará la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio de la de Senadores) presentarán ante la Justicia Electoral sus nóminas de candidatos.
Si por el momento las encuestas miden los vaivenes de la opinión pública solo en relación con las marcas (partidos, coaliciones) o -cuando es posible hacerlo o cuando se busca simplificar- con sus figuras emblemáticas (aunque, como ocurre con Javier Milei, Mauricio Macri o Cristina Kirchner, no participen personalmente en el comicio), podrán ahora medir candidatos con nombre y apellido. Como en octubre se votará con la llamada BUP (boleta única de papel), en los grandes distritos sólo constarán los nombres de los cinco primeros candidatos a diputado de cada fuerza, el primero o los dos primeros de cada partido, con foto. Generalmente se destaca al cabeza de lista con alguna tipografía especial.
El oficialismo -La Libertad Avanza- hace tiempo que ha develado el nombre de su primer candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires: será el contador José Luis Espert, que se sumó al partido del Presidente en marzo de 2024. Se sabe también que formará parte de esa nómina (entre los cinco primeros, quizás el número tres) Diego Santilli, uno de los violetistas más destacados del PRO.
Otro nombre cantado, en este caso para la candidatura al Senado por la Ciudad Autónoma, es el de Patricia Bullrich. La actual ministra de Seguridad es la figura oficialista de mejores calificaciones en los estudios de opinión pública, por encima del propio Javier Milei, y ya apunta más allá de la Cámara de Senadores, podría acompañar a Milei en la fórmula presidencial en 2027, podría aspirar a la Jefatura de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y podría, inclusive, tomar la posta del Presidente si éste por algún motivo revé su proclamado deseo de repetir su candidatura dentro de dos años.
Fuera de esos nombres que parecen indiscutidos, el oficialismo todavía tiene que afinar el lápiz antes de la presentación del fin de semana. Por cierto, más complicada es la confección de la boleta bonaerense de Fuerza Patria.
Los dos nombres más traídos y llevados en los comentarios eran los de Sergio Massa y Máximo Kirchner. Tanto uno como otro tienen el problema de una mala recepción en la opinión pública. Massa todavía no ha conseguido reparar el costo político que le demandó su paso por el ministerio de Economía. Juan Grabois apuntó a ese flanco y abrió a su fracción de la constitución de Fuerza Propia en protesta por la eventual candidatura de Massa.
A diferencia de Kirchner (h), y al margen de las objeciones de Grabois, al jefe del Frente Renovador se le reconoce un amplio conocimiento sobre los mecanismos de la toma de decisiones y sobre las instancias institucionales y fácticas del poder; tiene, asimismo, la virtud arquitectónica de haber desarrollado una fuerza política que le responde y le permite grados de autonomía y articulación, tanto hacia dentro de Fuerza Patria como hacia otras corrientes políticas.
Ninguna de estas virtudes compensa, sin embargo, su déficit en relación con la opinión pública, motivo por el cual anunció, horas atrás, que no competirá en las elecciones. Su prioridad parece ser, en cambio, ubicar figuras del Frente Renovador en las nóminas en distintos distritos, no sólo en Buenos Aires.
Y, complementariamente, jugar algunas fichas en otros tableros: por ejemplo, en Córdoba, donde estaría alentando la construcción de la alianza que lidera Natalia De la Sota, que puede quitarle algunos puntos porcentuales al cordobesismo del gobernador Martín Llaryora y del ex gobernador Juan Schiaretti. Si una candidatura de Massa en la provincia de Buenos Aires sería recibida con alegría por el oficialismo nacional, una postulación de Máximo Kirchner sería una fiesta para la Casa Rosada: le permitiría explotar al máximo su estrategia propagandística -la polarización con el kirchnerismo- y tendría efectos negativos sobre la elección local bonaerense del 7 septiembre: al gobernador Axel Kicillof se le haría muy cuesta arriba su intento de diferenciación y autonomía en relación a los mandatos de Cristina Kirchner con el hijo de ella corriendo como candidato nacional en su distrito en vísperas del comicio provincial. No es improbable que este razonamiento y cierto sentido de las conveniencias electorales terminen incidiendo en la nominación de una figura menos desafiante, que en principio no esté lastrado por una fuerte opinión negativa. La incógnita se develará durante el fin de semana.
LA SUSTENTABILIDAD DEL SISTEMA
Mientras Karina Milei, Eduardo Lule Menem y Sebastián Pareja se ocupan principalmente de la estrategia electoral, el Presidente atiende la gestión de gobierno, que tropieza con algunos baches. Para alivio de la Casa Rosada, la inflación de julio no estuvo mayormente influida por los saltos del dólar (que seguramente se reflejarán más en la de agosto), pero la economía está desajustada.
El Gobierno convalidó una tasa altísima (casi 70 por ciento) para afrontar vencimientos de deuda de los que, pese a esa renta, sólo pudo captar dos tercios de la suma buscada. El problema es la falta de confianza. Según el prestigioso economista Ricardo Arriazu ese factor incide en el registro del riesgo país (alrededor del 700 por ciento) y explica el estancamiento que, según él se extiende desde abril.
Milei asocia, razonablemente, esa desconfianza con los problemas políticos que le plantea su debilidad legislativa. Quiere asegurarse un número suficiente de votos legislativos para garantizar los vetos que le permiten afirmar sus políticas. Por eso dedicó tiempo a una tarea que por lo general desprecia, que es la negociación legislativa con aliados potenciales.
“Perdimos todo, perdimos todas las votaciones”, había registrado con objetividad el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos después de la noche de las doce derrotas en la Cámara de Diputados.
Franco atribuyó aquel revés a una táctica demagógica de la oposición determinada, según él, por la atmósfera preelectoral. Para el funcionario, “todos los que votaron contra el gobierno (prácticamente todos los radicales, la Coalición Cívica, algunas fuerzas provinciales) fueron funcionales al kirchnerismo”. Francos advirtió que “todo lo que podamos vetar, lo vetaremos”. Ahora Milei está ante el desafío de convertir esa promesa en realidad efectiva.
El viernes 8 el propio Presidente decidió afrontarlo con un discurso por Cadena Nacional. “Quieren quebrar la economía y llevarnos al abismo», denunció y advirtió, extremando el tono: “Al Congreso le digo: si ustedes quieren volver atrás, me van a tener que sacar con los pies para adelante”.
La Cadena Nacional fue sobre todo una jugada de posicionamiento político. Necesitaba dejar asentado ante los mercados que está dispuesto a llevar adelante su programa a toda costa. Sin embargo, esa reacción, probablemente influida por una estrategia signada por el acentuamiento de la polarización electoral en octubre, difícilmente corrija la creciente debilidad en que se encuentra o el escepticismo que todavía impera en los mercados.
No se duda de la convicción de Milei, sino de la capacidad del gobierno y del sistema político para darle sustentabilidad a un programa de cambios.
Allí no hace falta sólo la convicción del actual oficialismo, sino la idea de que una oposición razonable sostendrá cuando llegue su turno la lógica de una economía y una convivencia social sensatas y en sintonía con el mundo.
El Gobierno está inquieto por su suerte electoral. La idea de presentar la cita en las urnas como una batalla contra el Mal (encarnado en el kirchnerismo) se desdibuja cuando lo que tiene que enfrentar en el Congreso es un conglomerado que excede largamente al núcleo K, que incluye a varios de sus aliados de hace pocos meses, y también con la aparición de la fuerza federal lanzada por cinco gobernadores de provincias exportadoras que se presentará como tal en 15 distritos y que ya apunta a las presidenciales de 2027.
En su discurso en Cadena Nacional Milei trató de conjurar esa competencia: “No hay terceras vías en esta encrucijada. No hay soluciones mágicas”, dijo, pensando en el lanzamiento de “Provincias Unidas”.
En rigor, tendría que comprender que una competencia de esta naturaleza, que sostiene el equilibrio fiscal y las políticas de productividad (aunque difiera con él en el papel organizador y compensador del Estado), apuntala al sistema, lo vuelve más confiable y afianza la gobernabilidad.
15/08/2025 a las 4:39 PM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
El conurbano podría entorpecer una de las dos conversiones pendientes de Milei
Daniel Bilotta
Fuente: La Nación
(*) Notiar.com.ar
15/8/025
Javier Milei tiene dos conversiones pendientes. En apariencias, la que pretende realizar al judaísmo está demorada por los impedimentos del cargo que ocupa. Esa responsabilidad, según adujo, lo inhibiría de cumplir con todos los preceptos de esa religión. Aunque también está ligada al curso de su incipiente carrera política, la otra transformación aparece supeditada a ella desde una perspectiva más singular. Debería demostrar que es cierta su vocación de suprimir los privilegios atribuidos a la casta y que no se conforma con liderar una variante de ella para sustituir a la actual.
Esta competencia consigo mismo es la más gravitante de las que se librarán en los comicios de este año, sobre todo por el inquietante antecedente de una apatía electoral generalizada en los que ya se celebraron, pero cuya profundización el 26 de octubre es predicha por la mayoría de los sondeos. Aunque por ahora es una especulación de los analistas de opinión, la sospecha es que la baja concurrencia involucraría particularmente al voto menos fidelizado a La Libertad Avanza.
Si los hechos lo confirman, establecería como indicio que un sector de la ciudadanía ya no confía en la cura elegida para remediar el ineficaz desempeño de la dirigencia tradicional. En esa percepción, los libertarios se habrían mimetizado con el resto del arco político. Probablemente esa sea la consecuencia visible de aliarse con partidos históricos en 16 provincias. La de Buenos Aires sería la única donde, sin embargo, ese fenómeno podría volverse más plausible que en el resto de ese conjunto. Particularmente en la escarpada topografía del conurbano, que concentra al mayor número de electores del país y que también se constituye en el principal bolsón de pobreza estructural. Dos rasgos muy acentuados que lo convierten en un territorio inhóspito para quienes exploran la posibilidad de representarlo por fuera del peronismo. La Cámpora no postularía a Máximo Kirchner para encabezar la lista de diputados nacionales si no aguardase un resultado positivo en las elecciones previas del 7 de septiembre. Una forma alambicada de sobreponerse al supuesto éxito del desdoblamiento electoral resuelto por Axel Kicillof y de disimular la cerrada resistencia de Cristina y Máximo a esa medida hasta hace pocas semanas. Pero también un modo de intentar adelantarse a que pueda ser capitalizado por el gobernador.
“Lo único que le importa a Axel es la elección del 7 de septiembre” razonan sus aliados. Una combinación de desencanto y sarcasmo para criticar que haya vuelto a confiar a Carlos Bianco y a Agustina Vila la negociación por lugares en la lista del 26 de octubre. El ministro de Gobierno y la secretaria General de la gobernación son sindicados por ese grupo como responsables de la crisis con el kirchnerismo la noche del 9 de julio, inmortalizada por los dos cortes de energía eléctrica que obligaron a la Junta Electoral a prorrogar el plazo para inscribir candidaturas. Varios de esos aliados se ausentaron de las reuniones convocadas por el gobernador esta semana en señal de disconformidad. El dato de los delegados elegidos es muy relevante. Expresaría el recelo mutuo entre el gobernador y quienes respaldan su proyecto presidencial que derivaría en el supuesto desdén de Carlos “Cuto” Moreno por ocupar uno de los cuatro lugares que Cristina ofreció a Kicillof entre los primeros 14. Equivale al número de diputados que precisan renovar mandatos que la expresidenta confía en retener sobre los 35 que se eligen. Tres de los cuatro lugares de Kicillof los ocuparían quienes irían por otro período: el exintendente de Florencio Varela, Julio Pereyra, el sindicalista Hugo Yasky y Brenda Vargas Matyi, de La Matanza. Un pelotón en el que no figuraría Daniel Gollán. El exministro de Salud bonaerense compartió viaje a Rusia en la pandemia para adquirir la vacuna Sputnik con Ariel García Furfaro, uno de los dueños del laboratorio HLB Farma, investigado por la muerte de casi un centenar de personas a causa de fentanilo contaminado. Gollán dejará de ser diputado este año.
Cristina reservará lugares para que Agustina Propato, Leopoldo Moreau y Sergio Palazzo intenten ser reelectos. Y también uno a Teresa García que finaliza su mandato como senadora provincial. Otro podría ser para Fernando Gray. El intendente de Esteban Echeverría lo ocuparía si Máximo no es candidato, por eso no descarta competir con lista propia, algo que parece difícil. Aunque el jefe de La Cámpora haya repetido el ardid de Sergio Massa. Aseguró que no sería candidato a menos que se lo pidan.
No es precisamente lo que expresó Juan Grabois, cuyos pasos suelen confundirse con los de Cristina. Advirtió que competiría fuera de Fuerza Patria si Massa era el principal nominado. Un aparente ardid para desalentar al líder del Frente Renovador. Lo mismo que el presuntamente urdido por Massa y Máximo para colmar con malas artes el deseo de Kicillof: encabezar la lista con alguien que no desate antes de tiempo las candidaturas a presidente y gobernador. Federico Achával y Nicolás Mantegazza reunirían ese requisito si no fuese porque representarían terminales recientes de la industria del juego en el peronismo bonaerense. El intendente de Pilar funcionaría como una prolongación del supuesto vínculo entre Massa y la industria del juego, aún a pesar de la desavenencia entre ambos por Jorge D´Onofrio mientras fue ministro de Transporte. Y el de San Vicente con el que mantiene Martin Insaurralde, fuente de consulta para Máximo como jefe del PJ.
Un escenario en el que Kicillof podría acudir otra vez a los buenos oficios de Mariano Cascallares para reforzar a Vila y a Bianco. Al intendente de Almirante Brown se le atribuye facilidad para componer intereses enfrentados. Una cualidad que habría inspirado a Juan Pablo De Jesús y María Rosa Martínez para exigir al unísono que la Legislatura expropie un predio de cinco hectáreas en Adrogué y se lo done al municipio para habilitar un parque.
Adquirido en 20 mil dólares por la sociedad Anónima Sauber Argentina, las tasaciones estimativas multiplicarían por mil el valor de esas tierras donde funcionó por 35 años “Los candiles”, un centro tradicionalista que denunció por estafa y usurpación a Sauber Argentina. “Los candiles” fue intervenido por la Dirección de Entidades de Bien Público bonaerense luego de un pedido formulado por el municipio donde gobierna Cascallares. Situación aprovechada por Sauber Argentina para ocupar la totalidad del predio luego de adquirir el derecho de litigio de uno solo de sus supuestos herederos. Sauber Argentina tiene como objeto la compra y explotación de máquinas y artículos de limpieza y sus titulares, Marcelo Mozo y Walter Bagnasco, comparten actividad en la vida política del club Atlético Temperley. Igual que Oscar Fernández, el interventor designado por el municipio. El lugar donde trabaja Crsitina Olabuenaga, esposa de Bagnasco. Olabuenaga se desempeña en el área de Ceremonial, donde ingresó como agente en la década del 90 junto a Cascallares. De Jesús es diputado y socio político de Insaurralde. Martínez es una senadora de La Cámpora. Los dos pidieron la expropiación el 8 de agosto. Cascallares es candidato a reelegir como diputado. Un cargo que ocupó solo durante la cuarta parte de su mandato. Almirante Brown es uno de los municipios que aspira a gobernar La Cámpora.
José Luis Espert será el primer candidato de La Libertad Avanza. Diego Santilli pugna por ser el tercero si Karina Milei accede a postergar a Sebastián Pareja, su delegado en la provincia de Buenos Aires. Florencia de Sensi y Alejandro Finocchiaro completan el trío de lugares reconocidos al Pro entre los primeros 15 lugares de esa lista que monopolizó Cristian Ritondo. La módica aspiración de Mauricio Macri es que Santilli quede relegado a un puesto más irrelevante.
La polarización extrema entre La Libertad Avanza y Fuerza Patria vacía de expectativas, y de posibilidades, a la opción “Somos Buenos Aires” que tendrá de primer candidato a Florencio Randazzo por gestión de Juan Schiaretti. El exgobernador encabezará la lista de “Hacemos por Córdoba” con la expectativa de obtener dos de los siete diputados en juego. “Hacemos por Córdoba” gobierna esa provincia desde fines del siglo XX.
La Libertad Avanza llevaría de candidato a Gabriel Bonoroni, el jefe de su bancada en la Cámara de Diputados y con mandato hasta 2025. Pareja aspira a presidir ese bloque y a mejorar la endeble gestión de Martín Menem. Presidente del cuerpo y su jefe político. Schiaretti no consiguió que los cinco gobernadores de “Provincias Unidas” se pronuncien a favor de Randazzo. La misma prevención lógica de la Coalición Cívica para resistir su candidatura.
Tampoco habría un respaldo explícito de la UCR bonaerense que dirime su conducción en la Justicia. Una disputa que no contribuyó a saldar la espasmódica mutación de Facundo Manes. Abandonó la posibilidad de ser reelecto en la provincia y optó ser candidato a senador en la ciudad por Ciudadanos unidos, la fuerza que lleva a Martín Lousteau de primer candidato a diputado nacional. A su sector, Evolución radical, se le adjudican gestiones para que la Coalición Cívica deponga la resistencia de acompañar a Randazzo. En la fuerza fundada por Elisa Carrió prevalecería por ahora el resquemor al rol que se le atribuye haber cumplido al exministro de Transporte en las elecciones de 2017: restarle votos a la candidatura de Cristina a senadora nacional para favorecer a su oponente del Pro, Esteban Bullrich. Un recuerdo que vuelve cuando un sector de la ciudadanía comienza a sospechar de una asimilación de Milei con la casta.