Por Carlos Tórtora.-

La interna salvaje en el oficialismo se estaría convirtiendo ahora en un factor de riesgo importante para LLA en las elecciones del 26 de octubre. Javier Milei reaccionó ante la derrota del domingo restaurando el mando supremo de su hermana, pero rescató a Santiago Caputo sumándolo a la campaña. Viendo la brecha, Mauricio Macri, Cristian Ritondo y Diego Santilli buscan ahora explotar el creciente desorden que reina en las filas libertarias bonaerenses. El expresidente, aparentemente buscando que Milei lo convoque y le entregue parte del gobierno, está montando ahora una estrategia dual. Esto es amenazar con que el PRO le podría decir adiós a LLA en plena campaña electoral y acelerar entonces su caída. No es casual que en varios distritos de la provincia los concejales del PRO estén anunciando que en diciembre armarán bloques separados de los libertarios. Por su parte, Santiago Caputo, que no quiere quedar pegado a la que sería la segunda derrota de Karina, coquetea con el PRO y tantea si hay chances de que ella se vea obligada a ceder al menos en parte el timón de la campaña.

Por su parte, Karina está acorralada y sabría que su única chance de sobrevivir políticamente es que LLA se recupere en octubre y haga un buen papel, aunque pierda. La comisión investigadora del caso $LIBRA la citó para el 23 o el 30 y serían inminentes novedades que la expondrían cada vez más en el Karinagate.

El otro actor en Buenos Aires, Sebastián Pareja, se ocupó ya de insinuar su posible estrategia: si en octubre LLA repunta, él se fortalecería. Pero si llega una segunda derrota, podría optar por declararse libertario disidente, tender puentes con Marcela Pagano y otros y romper LLA en la legislatura bonaerensen donde tendría una decena de diputados que le responden.

¿Y dónde está el piloto?

Es así que el complejo ajedrez del gobierno se va convirtiendo para el 26 de octubre en una especie de sálvese quien pueda. Mostrando una vez más su incapacidad para conducir, Milei deja que su tropa se desordene cada vez más y probablemente echará mano al único recurso que sabe usar: nacionalizar otra vez la campaña bonaerense y explotar el miedo del antiperonismo a Kicillof 2027, a ver si así recupera al menos los votos que perdió en el interior de la provincia.

Pero también en Capital hay olor a sálvese quien pueda. Patricia Bullrich, que orillaba un mes atrás el 50% en las encuestas, hoy se estaría derrumbando y se le abre el peligro de terminar por debajo del 30% que Manuel Adorni obtuvo el 18 de mayo. El Ministerio de Seguridad debería explicar sus enormes contratos con sobreprecios con la Suizo Argentina y los papelones de Bullrich denunciando conspiraciones de kirchneristas y hasta espías rusos por los audios de Karina, son claves en su desplome en las encuestas.

La desesperación se empieza a notar y Bullrich empieza a hablar bien de Macri, lo que la aleja más de Karina y la acerca a un probable complot para vaciar de poder a Milei.

Share