Por Carlos Tórtora.-

Este miércoles Javier Milei consiguió una inesperada cuota de oxígeno porque el proyecto para modificar la regulación de los DNU fue aprobado con modificaciones y entonces volvió al Senado, que ya le dio media sanción. El problema fue el articulo 3, que dispone un plazo de 90 días para que ambas cámaras aprueben el DNU. En caso contrario, el mismo deja de tener vigencia. Gracias al rechazo de los diputados de la Coalición Cívica, este artículo tuvo 127 votos, dos menos de los necesarios para su aprobación.

No se trata de un tema menor: si el gobierno queda acotado en su capacidad de sostener la vigencia de los DNU, su gobernabilidad se reduciría sensiblemente. ya que le resultaría casi imposible sancionar leyes. Esto, a su vez, debilitaría seriamente a Milei en sus negociaciones con la administración Trump y el FMI. Ahora, gracias a los votos de los diputados de Carrió, este proceso se demora. El Senado deberá decidir si insiste con el texto original del artículo 3 o bien acepta el rechazo de los diputados. Esto llevaría un par de semanas y luego, una vez sancionada la reforma, vendría el consabido veto presidencial y la insistencia del Congreso para ratificar la ley. Un itinerario que puede llevar hasta fin de año.

Todo indica que el autor de este éxito de la Casa Rosada y el que negoció el tema con Carrió fue Santiago Caputo. El protagonismo de éste crece por razones obvias: Karina Milei ya no puede operar con la facilidad de antes en el Congreso, jaqueada como está por el caso $LIBRA y el Coimagate. Y Guillermo Francos atraviesa su peor momento en la relación con el Congreso, que lo tiene al borde de la remoción.

Son un misterio entonces las razones por las cuales Carrió se alineó con LLA en un tema clave para limitar el proyecto autocrático de Milei.

Volviendo a los DNU, Carrió no fue la única que colaboró con el gobierno en la votación. Varios jefes provinciales lo hicieron, como por ejemplo los diputados del misionero Carlos Rovira, del chubutense Ignacio Torres, del salteño Gustavo Sáenz y también los del MID.

El último blindaje

Claro que la ley sobre los DNU no fue el único éxito que esta semana cosechó el gobierno. El juez federal Marcelo Martínez de Georgi falló en contra del requerimiento de la Comisión Investigadora del Caso Libra para que varios funcionarios y ex funcionarios fueran trasladados a declarar por la fuerza pública. Obviamente, la beneficiada indirectamente es Karina Milei, que viene eludiendo sistemáticamente las citaciones de la Comisión.

Parece así que Santiago Caputo le encontró la vuelta al armado de un nuevo esquema de alianzas en el Congreso.

Share