Por Carlos Tórtora.-

Ayer, Juan Manuel López, diputado de Elisa Carrió, describió a la perfección el trasfondo del fracaso de la sesión en Diputados para tratar el proyecto de ley de Ficha Limpia, que podría proscribir a Cristina Kirchner. Dijo López: «Milei quiere que Cristina sea candidata a diputada nacional por la provincia para que José Luis Espert o Karina Milei le compitan o eventualmente le ganen; es el Pacto que acaban de consolidar hoy».

Así se consolida, sin disimulos de ningún tipo, el cogobierno Milei-Cristina, que ya se inscribe como uno de los contubernios más incalificables de la historia nacional.

Pero en el terreno de las urnas pueden pasar y están pasando muchas cosas. Hace 48 horas, el abogado mediático Fernando Burlando lanzó su candidatura a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires. Burlando dejó dos mensajes en el aire. El primero, tendrá una propuesta liberal y popular. Esto es que buscará el voto de los libertarios desencantados con Milei. El segundo es su afinidad con el liderazgo de Victoria Villarruel, lo que abre las puertas para un entendimiento.

Parece obvio que Burlando apunta a fisurar el voto libertario en el principal distrito del país. Y esto en una realidad en la cual a Milei no le sobraría un voto para ganar las elecciones en Buenos Aires.

Si Burlando terminara adhiriendo en el orden nacional a Villarruel, el cisma libertario podría entonces profundizarse.

La venganza del Chiqui Tapia

Simultáneamente, el diputado porteño Eugenio Casielles, socio político de Ramiro Marra, oficializó su ruptura con el bloque de La Libertad Avanza. Casielles afirmó que en el mileísmo sólo queda lugar para los obsecuentes.

Pero la novedad sería que Casielles estaría preparando el lanzamiento de una lista de libertarios disidentes en el distrito porteño para las próximas elecciones. A todo esto, es obvio que Milei, salvo Patricia Bullrich, no tiene ningún nombre de peso para la boleta de senadores por la Capital.

El poderoso tesorero de la AFA, Pablo Toviggino, sería el principal respaldo de la aventura electoral de Casielles. Toviggino no es un dirigente más. Hizo una meteórica carrera en Santiago del Estero y luego se convirtió en el principal constructor de la carrera de Claudio Tapia para presidir la AFA. Hoy, Toviggino es el que tiene la última palabra sobre las cuestiones del fútbol argentino, mientras que Tapia se concentra en la selección.

A todo esto, hay quienes sacan conclusiones. Tapia sostiene un fuerte enfrentamiento con Milei, que, sin éxito, intento desplazarlo. La resistencia de la AFA a las Sociedades Anónimas Deportivas es el trasfondo de esta guerra en la que la FIFA se pronunció a favor de Tapia. En las últimas elecciones, éste apoyó a Sergio Massa.

Ahora hay quienes dicen que la operación de Casielles con Toviggino sería de algún modo la venganza de Tapia contra Milei. Esto es, crear una oferta electoral que en la Capital fracture el caudal de La Libertad Avanza.

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