La Iglesia dolida y furiosa con el Ministro de Cultura

Le ofrecieron los huevos y el chorizo a un cura garronero colado en el evento.
SACRÍLEGOS HABEMUS.-

A pesar de los fundamentalistas macristas Macri y su gavilla son idiotas útiles o neomarxistas haciendo un buen trabajo gramsciano. De ser lo primero estàn tejiendo la piola con la que los van a ahorcar.
Aparentemente son católicos “superados” que se mofan de su propia religión. Quizás no sean ptra cosa que unos imbéciles de barrio norte. En tal caso, Señor protegeme de los pelotudos que de los hijos de puta me protejo solo

Ricardo M. (Con espanto)
30/05/2018 at 3:06 AM

Tuve que ir a una Comisaría de Policía de la Ciudad, a rescatar a un viejito, que resentido por la conversión y el casamiento religioso de su hijo, (Al que da por muerto), Fue a la entrada de la Iglesia de la Santa Cruz, con un Crucifijo de aproximadamente 60 cm, y una imágen de la Vírgen de Luján de unos 45 cm, las acostó cruzadas en el piso, y acto seguido derramó sobre ambas imágenes un bidón de plástico, lleno de excrementos suyos, para de inmediato, orinar sobre el conjunto esparcido.
Pensé que al viejo lo iban a quemar en la hoguera, (como a Giordano Bruno); Pero lo encontré “sentadito” en la Sala de Guardia de la Comisaría, con una carpeta en sus manos, que al verme llegar me extendió con una ancha sonrisa.

Tres Señoras de la Comisión de la parroquia, hicieron la denuncia acompañando fotos y un video, tomados con el celular, donde se lo ve a este hombre; desde que sube con dificultad, los tres escalones finales, y todo el desarrollo del “ACTO”. En la Comisaría hicieron lo que corresponde, pero la cosa no prosperó: Dos Obispos y el Cura de la Iglesia, HICIERON RETIRAR LA DENUNCIA. (Previamente habían lavado, desinfectado y perfumado la escalinata y el Atrio de la Iglesia), Alegando que solo se trató de una broma.

Mientras nos retirábamos, este viejo se dió vuelta y haciendo un “corte de manga”, y gritando a todo pulmón; se mandó las blasfemias más espantosas, que jamás hubiera imaginado.

La hija y su marido, nos estaban esperando en la puerta, como escondidos y avergonzados, mientras el viejo decía: “voy a tener que esperar tres días, para juntar más mierda, y les voy a cagar el altar”.

Me firmaron la conformidad de mi trabajo, y volví rápido al Estudio.

(Algo ha cambiado…).

Habrá otra versión con enema de jabón incorporada, toda una creación…..esa se envía por correo a un valor razonable…O sea…no especulamos

Desde hace 2000 años la secta teofágica llamada cristianismo instituyó un ritual llamado misa en el cual día a día los feligreses ingieren el cuerpo y la sangre de su creador o al menos así lo creen. Pienso que lo que sucedió con el ministro no constituye en manera alguna un acto ofensivo contra la iglesia católica (por otra parte sin el monopolio del empleo de la marca ya que otros cultos gozan también del uso de la franquicia) sino un acto bastante intrascendente que no amerita demasiados comentarios, más allá del mal gusto del objeto que representaron y que como expresión de arte me resulta bastante pobre. Dediquémosnos los argentinos a cosas más importantes y que el cardenal Poli se dedique a escribir disculpas a las victimas de la enorme cantidad de pedófilos y pervertidos que pueblan la institución a la que pertenece.

Decreto de excomunión contra Enrique Avogadro
Reunido del Supremo Consejo de La Sagrada Orden de Los Caballeros de Colón, procedió a redactar el Decreto de excomunión contra el Blasfemo Enrique Avogadro.
Hoy, 24 de abril de 2018, con la publicación del presente Decreto, se hace efectiva la excomunión.
Por autoridad del Dios Omnipotente, El Padre, El Hijo y El Espíritu Santo y de los santos cánones, y de las virtudes celestiales, ángeles, arcángeles, tronos, dominaciones, papas, querubines y serafines: de todos los santos inocentes, quienes a la vista del santo cordero se encuentran dignos de cantar la nueva canción, y de los santos mártires y santos confesores, y de las santas vírgenes, y de los santos, juntamente con todos los santos y electos de Dios:

Sea condenado Enrique Avogadro.

Lo excomulgamos y anatemizamos, y de los umbrales de la iglesia del todo poderoso Dios, lo secuestramos para que pueda ser atormentado eternamente por indecibles sufrimientos, justamente con Dathán y Habirán y todos aquellos que le dicen al señor Dios: ¡Vete de nosotros, porque no queremos ningúno de tus caminos! Y así como el fuego es extinguido por el agua, que se aparte de él la luz por siempre jamás. Que el Hijo, quien sufrió por nosotros, lo maldiga. Que el Espíritu Santo, que nos fue dado a nosotros en el bautismo, lo maldiga. Que la Santa Cruz a la cual Cristo, por nuestra salvación, ascendió victorioso sobre sus enemigos, lo maldiga. Que la santa y eterna madre de Dios, lo maldiga. Que San Miguel, el abogado de los santos, lo maldiga. Que todos los ángeles, los principados y arcángeles, los principados y las potestades y todos los ejércitos celestiales, lo maldigan. Que sea San Juan el precursor, San Pablo y San Juan Evangelista, y San Andrés y todos los demás apóstoles de Cristo juntos, lo maldigan.

Y que el resto de sus discípulos y los cuatro evangelistas, quienes por su predicación convirtieron al mundo universal, y la santa y admirable compañía de mártires y confesores, quienes por su santa obra se encuentran aceptables al Dios omnipotente, lo maldigan. Que el Cristo de la santa Virgen lo condene. Que todos los santos, desde el principio del mundo y todas las edades, que se encuentran ser amados de Dios, lo condenen. Y que el cielo y la tierra y todo lo que hay en ellos, lo condenen.

Sea condenado Enrique Avogadro, en dondequiera que esté, en la casa o en el campo, en el camino o en las veredas, en los bosques o en el agua, y aún en la iglesia. Que sea maldito en la vida o en la muerte, en el comer o en el beber; en el ayuno o en la sed, en el dormir, en la vigilia y andando, estando de pie o sentado; estando acostado o arrodillado, durmiendo u orinando, y en toda sangría. Que sea maldito en su pelo, que sea maldito en su cerebro, que sea maldito en la corona de su cabeza y en sus sienes; en su frente y en sus oídos, en sus cejas y en sus mejillas, en sus quijadas y en sus narices, en sus dientes anteriores y en sus molares, en sus labios y en su garganta, en sus hombros y en sus muñecas, en sus brazos, en sus manos y en sus dedos.

Que sea condenado en su boca, en su pecho y en su corazón y en todas las vísceras de su cuerpo. Que sea condenado en sus venas y en sus muslos, en sus caderas, en sus rodillas, en sus piernas, pies y en las uñas de sus pies. Que sea maldito en todas las junturas y articulaciones de su cuerpo, desde arriba de su cabeza hasta la planta de su pie; que no haya nada bueno en él. Que el hijo del Dios viviente, con toda la gloria de su majestad, lo maldiga. Y que el cielo, con todos los poderes que en él se mueven, se levanten contra él.

Que lo maldigan y condenen.

¡Amén! Así sea. ¡Amén!

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