Por Carlos Tórtora.-
En los últimos días y con amplio respaldo oficial, tomaron cuerpo las versiones sobre las inminentes fracturas de los bloques de senadores y diputados nacionales del peronismo. El que acentuó el alboroto fue el gobernador catamarqueño Raúl Jalil, al reconocer que sus cuatro diputados podrían unirse en un nuevo bloque a los de Carlos Rovira, Osvaldo Jaldo, Gustavo Sáenz y Rolando Figueroa.
Ayer se sumó una nueva operación más y es para que el diputado de Alberto Rodríguez Saá se arrime a Jalil y Jaldo y asuma fuera de Unión por la Patria.
En el Senado, por otra parte, se afianza la versión de que el santiagueño Gerardo Zamora y su compañera de bancada, Elia Esther del Carmen Moreno, podrían formar un bloque independiente de Fuerza Patria.
Desde ya que éstas no serían las últimas fracturas que se producirían. Javier Milei en persona alentaría a sus íntimos para que aceleren la partición de los bloques peronistas.
De este modo, el gobierno se propone asegurarse los votos para la aprobación de las reformas previsional, tributaria y laboral, pero sobre todo de esta última.
La reacción
El caso es que el oficialismo podría estar cayendo en los riesgos de una sobreactuación. Algo a lo que son muy propensos los libertarios. Para empezar, al dar por consumadas las fracturas un mes antes de la renovación de las cámaras, el gobierno está desatando una fuerte reacción peronista de parte de José Matans, Germán Martínez y la misma Cristina Kirchner, que se puso a la cabeza de un operativo para contener las fugas.
Además, al dar por hecho que varios gobernadores peronistas harán rancho aparte, el gobierno les está subiendo el precio. A partir de ahora, Jaldo, Jalil y otros aumentarían su cotización política ya que, si no rompen el bloque peronista, estarían dejando mal parado a Milei.
En síntesis, el presidente una vez más aceleró en las curvas y generó la impresión de que el peronismo se encuentra ante una catástrofe en ambas cámaras. Semejante sobreactuación puede tener diversos motivos. Uno es que el efecto espuma del resultado electoral puede ser breve. Los indicadores económicos del último trimestre serían cada vez peores y las encuestas reflejan que aumenta la percepción de que la situación se agravaría. La supuesta lluvia de inversiones, que según el gobierno está por caer sobre la Argentina, no estaría modificando en lo más mínimo el malhumor social. Esta tendencia también es gravitante en las provincias de los mandatarios que se arriman a Milei y que no pueden arriesgarse a perder votos por sus fotos en la Casa Rosada. En este sentido, las ventajas económicas de alinearse con Milei pueden tener un límite.
15/11/2025 a las 1:20 AM
El límite de las ventajas económicas de «Alinearse con Milei» es el del inevitable sometimiento de la Nación Argentina. Esto no lo duda nadie en la oposición partidaria, pero tampoco entre los propios «oficialistas».
¡En no demasiado tiempo quedará así certificado!