Por Hernán Andrés Kruse.-
El pasado 24 de marzo se conmemoró el cuadragésimo noveno aniversario del derrocamiento de Isabel. En esta oportunidad el volumen de manifestantes alcanzó un récord histórico. En CABA, la Plaza de Mayo, la avenida de Mayo hasta la 9 de Julio y ambas Diagonales se vieron desbordadas de entusiastas manifestantes, la mayoría miembros de organizaciones sociales, sindicales y políticas, pero otros, también importantes numéricamente, se acercaron a la histórica plaza de manera independiente.
En las horas previas, el gobierno nacional difundió un video cuyo protagonista es Agustín Laje, el ideólogo más relevante de Milei. “Nací en 1989. Soy parte de una generación que vivió toda una vida en democracia. Los violentos años setenta no llegaron a mí más que como un ejercicio de memoria histórica que se convirtió en política estatal justo cuando entré en el colegio secundario. En la práctica, esta política funcionó como un proceso de destrucción de la verdad histórica, con fines partidarios, ideológicos y económicos”, afirmó. Y agregó: “Lejos de conocer lo que verdaderamente ocurrió en la década del 70, los alumnos del siglo XXI fuimos adoctrinados en el relato historietístico, maniqueo y reduccionista. Si la teoría de los dos demonios ya era en sí misma reduccionista, dado que le salvaba el pellejo a la casta política responsable de impulsar el terrorismo y después promover la represión ilegal, la primera década del siglo 21 conoció la teoría del demonio “único”. Según dicha teoría “el horror de la década del setenta empieza un 24 de marzo de 1976, día en que las Fuerzas Armadas encabezan un golpe de estado, poniendo en marcha un plan de aniquilamiento de jóvenes idealistas que luchaban por un mundo mejor, dejando como saldo 30.000 desaparecidos”.
“Los promotores de la teoría del demonio único han negado la existencia de una guerra en la Argentina de los setenta. Para ello han acusado a quienes describen como un conflicto bélico lo ocurrido en aquel período de intentar justificar los horrores cometidos por las Fuerzas Armadas. No obstante, la realidad es exactamente la opuesta. Quienes han negado la guerra revolucionaria lo han hecho con el propósito de borrar de la historia los horrores cometidos por las organizaciones terroristas y para eliminar de la memoria colectiva a sus víctimas”. “La historia debe contarse completa o se convierte en un instrumento de manipulación política. No hay tal cosa como la verdad a medias. La omisión de lo necesario es tan grave como la afirmación del error. Si borraron de la historia las atrocidades de las organizaciones terroristas, también se encargaron de ocultar el hecho de que los métodos ilegales de represión estatal comenzaron durante el gobierno democrático anterior al 24 de marzo de 1976” (fuente: Facundo Chaves, Infobae, 24/3/025).
El mismo 24 de marzo Página/12 embistió contra el video del gobierno nacional. En diálogo con el diario fundado por Jorge Lanata, Pablo Llonto, abogado especializado en derechos humanos, expresó: “Todos los juzgados de instrucción, las cámaras federales que confirmaron lo que hicieron los juzgados de instrucción, las salas de la Cámara Federal de Casación y Cortes, todos, que son decenas de juezas y jueces de punta a punta del país y durante 42 años, todos los que han tenido en sus manos el recorrido que tuvieron las 323 sentencias (de causas de lesa humanidad) dijeron claramente: acá no hubo guerra, acá hubo un plan de exterminio planificado por los militares y ejecutado por militares, policías y civiles, con lo que desmienten cada uno de los argumentos de Laje”.
Como el lector podrá observar, la tragedia que nos enlutó en los setenta viene siendo objeto desde hace muchísimo tiempo de dos interpretaciones antagónicas, cargadas de ideología y, también, de fanatismo. A esta altura estoy plenamente convencido de que la grieta instalada en torno a este tema jamás será cerrada, de que las heridas que le provocó al tejido social jamás serán cicatrizadas. En lo que a mí respecta, dentro de mis modestas posibilidades, me abrazo con la memoria histórica para efectuar un diagnóstico lo más certero posible.
El 24 de marzo de 1976 las Fuerzas Armadas derrocaron a María Estela Martínez de Perón. Ningún argentino se mostró sorprendido por la noticia ya que se trató, parafraseando al genial García Márquez, de la crónica de un golpe de estado anunciado. La inmensa mayoría de los argentinos tomó con calma la noticia, casi con naturalidad. El poder quedó en manos de una Junta Militar integrada por Videla, Massera y Agosti. La pregunta que cabe formular es crucial: ¿por qué se produjo ese golpe miliar o, para ser más preciso, cívico-militar?
El 23 de septiembre de 1973 el 62% del electorado votó por Juan Domingo Perón. Por tercera vez era elegido presidente de la nación. El 25, un comando montonero ejecutó a José Ignacio Rucci, su mano derecha y hombre fuerte del sindicalismo ortodoxo. Fue la manera que eligió la organización terrorista para hacerle saber a Perón que a partir de ese momento en adelante debía sí o sí contar con ella para garantizar la “gobernabilidad”. Perón, que la había utilizado para socavar la legitimidad de los gobiernos militares que precedieron al de Cámpora, no toleró semejante desafío. A partir de entonces comenzó una feroz lucha por el poder entre los montoneros (ayudados por los erpianos) y la Alianza Anticomunista Argentina, una fuerza de choque de ultraderecha apadrinada por el Ministro de Bienestar Social, José López Rega (y bendecida por el General).
La Argentina se transformó en un gigantesco campo de batalla. Atentados, secuestros extorsivos, ejecuciones y exilios conformaron el paisaje político de esa época. En 1974 la violencia se incrementó de manera exponencial. Un hecho que conmocionó a Perón fue el copamiento del Regimiento Militar de Azul a cargo del ERP en enero. El 1 de mayo, ante una plaza repleta de enfervorizados manifestantes de la izquierda y la derecha del peronismo, Perón afirmó encolerizado que había llegado la hora de hacer tronar el escarmiento. En ese dramático día, el presidente dio la orden de poner en ejecución el terrorismo de estado. Los asesinados por ambos bandos comenzaron a apilarse de manera dantesca. En ese escenario de guerra de todos contra todos, Perón murió el 1 de julio. El cargo quedó en manos de la vicepresidente, María Estela Martínez de Perón. El peronismo de derecha había copado el gobierno.
A comienzos de 1975 comenzó en Tucumán el denominado “Operativo Independencia” cuyo objetivo era eliminar a la guerrilla erpiana que pretendía independizar la provincia norteña de la Argentina. Fracasó en su intento. A mediados de ese caótico año, Isabel tomó licencia siendo reemplazada por Ítalo Argentino Luder. En octubre, firmó, en compañía de su gabinete, los decretos ordenando el aniquilamiento de la subversión. El 23 de diciembre, el ERP intentó copar el Regimiento Militar de Monte Chingolo. Fue destruido por el ejército. Finalmente, el 24 de marzo de 1976 se produjo el derrocamiento de Isabel. El pueblo respiró aliviado. Estoy seguro que en la intimidad millones de argentinos deben haber agradecido a Dios al enterarse de la noticia.
A partir de ese día la Junta Militar se dedicó de lleno a exterminar a la guerrilla (y a todo civil que considerara “subversivo”). Pero es aquí donde es fundamental aclarar varias cosas. La dictadura no hizo más que darle carácter institucional a ese terrorismo estatal que había sido ejecutado por la AAA en la etapa previa. Y lo hizo utilizando el método de la capucha. En otros términos: la Junta Militar aplicó el terrorismo estatal en las sombras, a hurtadillas, creyendo que nadie, ni dentro del país ni en el exterior, se enteraría. El terrorismo estatal incluyó la detención ilegal en centros clandestinos, la tortura, los vuelos de la muerte y los robos de los bebés de las detenidas-desaparecidas. Un espanto. Según los organismos de derechos humanos los desaparecidos son 30.000. Según la Conadep, orillan los 8.000. Ambas cifras son terroríficas.
El terrorismo de estado duró hasta fines de 1979, principios de 1980. A esa altura las denuncias sobre violaciones de los derechos humanos provenientes del exterior eran permanentes. La caída en Malvinas obligó a la dictadura a negociar con la clase política el retorno a la democracia. En 1983 sancionó la ley de auto amnistía creyendo que con el retorno del peronismo al poder el terrorismo de estado quedaría en el olvido. Pero el que ganó fue Raúl Alfonsín.
Es imprescindible recordar lo que nos pasó entre 1976 y 1983. Pero también es imprescindible recordar lo que nos pasó entre 1973 y 1976. Es imprescindible recordar que desde la masacre de Ezeiza (20 de junio de 1973) hasta el derrocamiento de Isabel el 24 de marzo de 1976 hubo sin solución de continuidad, asesinatos, desaparición de personas y atentados, aunque a algunos les siga costando (o no quieran) reconocerlo.
28/03/2025 a las 10:34 AM
EL TRIBUNAL QUE JUZGÓ A LOS COMANDANTES EN JEFE. CAUSA 13/85, DIJO BIEN CLARITO «HUBO UNA GUERRA Y EL ESTADO SE DEFENDIÓ» ADEMÁS LA FIGURA DE LESA HUMANIDAD NO EXISTÍA EN LAS CÓDIGOS Y FUE INCORPORADA DEFINITIVAMENTE EN 2007 Y ESE MISMO TRATADO DE ROMA, EN EL ART. 24 DICE BIEN CLARITO (LO QUE ALGUNOS NO QUIEREN LEER Y SABER) «SE PROHÍBE LA APLICACIÓN RETROACTIVA DE ESTE TRATADO» Por lo tanto lo expuesto por Página 12, ES FALSO. AL MOMENTO DE LOS HECHOS NO EXISTÍA LA FIGURA Y ADEMÁS LAS LEYES ARGENTINAS, TAMBIÉN, PROHÍBEN LA IRRETROACTIVIDAD DE LA LEY PENAL. HUBO GUERRA Y EL ESTADO SE DEFENDIÓ. LOS COMANDANTES FUERON JUZGADOS Y SENTENCIADOS POR «EXCESO EN LA LEGÍTIMA DEFENSA» ADEMÁS QUEDARON FUERA DE LA SENTENCIA EL «ROBO DE BEBES» NO EXISTIÓ TAL METODOLOGÍA. LOS 226 QUE FIGURAN EN LA CUSAS FUERON ENTREGADOS BAJO JUEZ COMPETENTE A FAMILIARES, AMIGO Y VECINO Y A LA CASA CUNA. DEJEN DE MENTIR.
28/03/2025 a las 12:10 PM
Sr.Lafinur
Es hora de comenzar a poner las cosas en claro.
Lo triste que hay pocos con coraje para hacerlo.
Tantos por cobardía o intereses se callan.
Vendrá un día que alguien, con principios auténticos de justicia, se haga cargo de este asunto.
Dejemos la pirotecnia de los «defensores»de los DDHH a un lado y seamos justos.
29/03/2025 a las 9:53 AM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
Cristina Kirchner tiene los votos para voltear a García-Mansilla y al mismo Ariel Lijo
Roberto García
Fuente: Perfil
(*) Notiar.com.ar
27/3/025
Lotería para el jueves 3, el Senado en la marquesina. La ruleta rusa para alguien que supone descargada la pistola (Manuel García-Mansilla) y un Ariel Lijo con más de una bala en el cargador.
En apariencia. Un desafío incierto para el gobierno atravesar con sus dos candidatos el océano de la Cámara Alta. La tempestad puede hundir al dúo, ambos pueden llegar a la playa o, quizás, uno se salve y el otro se quede en una isla en el intento por desembarcar en la Corte Suprema. Siempre y cuando, claro, haya quórum ese día del jueves 3. Clave, como el número a sentar en las bancas: 37.
Lo único cierto hasta ahora es que la Casa Rosada jura que no retirará los pliegos de ambos aspirantes y que irá ese día a suerte y verdad en el Senado para disponer presuntamente de una mayoría adicta, al menos obediente con sus pedidos, reclamos e instrucciones. Ni que los dos postulantes —más Ricardo Lorenzetti en el cuerpo— vayan a comportarse como se le atribuía a la Corte en tiempos de Carlos Menem y, en especial, a ciertos jueces que eran apremiados con ordenes durante el gobierno de los Kirchner. Ejemplo: el finado Norberto Oyarbide.
Día de aritmética el jueves 3, mientras Lijo sigue la expectativa en su juzgado federal y el okupa García-Mansilla firma como cortesano por decreto y quien agradecerá que no haya el numero mágico de 37 sentados para sesionar. Como posiblemente, a esta altura, también lo desee el gobierno: Lijo en el limbo, sin asumir, y García-Mansilla firmando sin que lo confirme o rechace el Senado, como una anomalía constitucional.
Sine die, ya que para tratar el caso de nuevo se requiere una sesión especial y si la del jueves 3 se frustra, convocarla no será probablemente una prioridad de nadie. En el caso de que esto no ocurriera y se rechazaran los dos pliegos, alcanzan 25 voluntades. Y habrá que recordar que 34 legisladores responden a Cristina Fernández de Kirchner, 30 de los cuales dicen querer voltear a García-Mansilla y al mismo Lijo si no hay una negociación o reparto.
Los 4 de Cristina que desertaron para constituir un bloque aparte esperan que la Vice Victoria Villarruel les conceda preferencias espirituales —se llama así a los recursos y habilitaciones que reclaman— para arrimarse aun más al gobierno. No es suficiente, pero deben merecerlo: responden a sus gobernadores, afirman no ser casta.
Con 25 almas entonces pueden rechazar los pliegos del dúo, o sea unos 30 denominados peronistas más otros voluntarios: desde la mitad de los radicales encabezados por Martin Lousteau (entre 3 y 4), una confidente de Horacio Rodríguez Larreta (Guadalupe Tagliaferri), una parte del PRO (quizás 3) y hasta un oficialista como el formoseño Francisco Paoltroni que se indigesta con Lijo. Parece una suma suficiente para impedir el acceso de ambos candidatos, uno que se niega a asumir por decreto y solo acepta la aprobación de la Cámara y, el otro, que ya asumió por decreto y acaba de explicar que su designación es correcta con nutridos artilugios jurídicos.
Sin embargo, si lo llegara a reprobar el Senado, tampoco podría continuar hasta febrero del año próximo en la Corte Suprema como desea. Quizás haya razones éticas que contemple o, caso contrario, importará una opinion: el juez Ramos Padilla, a quien García-Mansilla reconoció en su causa, seguramente dictaminará como abstracta su designación, sin interés, debería en consecuencia abandonar el provisorio despacho en el máximo tribunal.
Son trifectas del turf para el jueves 3, sin duda habrá otras que el autor desconoce, en una sesión a presidir por la Villarruel que específicamente opera contra Lijo y con ninguna intensidad contra García-Mansilla. Parte de los enconos en el gobierno, que recorrió varios meses sobresaltado con las dos designaciones, con criticas salvajes y denuncias de todo tipo, convencido Javier Milei por el interés personal de Lorenzetti —creyendo que ambos candidatos le devolverían luego la titularidad de la Corte Suprema en lugar de Horacio Rosatti—de que Lijo disponía de los votos suficientes en el Senado, mientras el otro aspirante era apoyado por el hombre fuerte del Gobierno, Santiago Caputo, quien consideró algunos papers de García-Mansilla como una semejanza teórica a su ideología.
Tal vez ignoraba la cercanía del hombre de la Austral con la “escuelita” de Carlos Rosenkrantz, quien lo avaló en su tesis, y ahora, si permaneciera García Mansilla en la Corte, habría de reforzarlo territorial y políticamente. Juego interno.
Una Corte Suprema sin certezas sobre su futuro deberá atender la situación de Cristina
El gobierno se siente cómodo con esta nueva pareja, la sintonía se expresa en la conveniencia de que el jueves 3 no haya quórum, continúe irregularmente García-Mansilla y se desprenda de la responsabilidad por haber nominado a Lijo: le traslada, eventualmente, el tiro por la culata a la intriga de Lorenzetti.
Tampoco se vislumbra que su mayor apremio sean ciertas exigencias de la Constitución, reservándole el día 3 a la Corte Suprema, con 3, 4 ó 5 integrantes una decisión sobre el destino de la expresidente Cristina de Kirchner. Ella ya trabaja en una apelación ante la Corte Internacional de Costa Rica por si el tribunal confirma la condena de prisionero, también para su propia jugada en el Senado del jueves de oro: finalmente dispone de una mayoría y no sabe bien como habrá de utilizarla, ya que en la misma rueda de la política se sortea no solo a los dos postulantes, también una multitud de jueces, y un procurador general —hoy un inamovible por número Eduardo Casal, aunque puede ser cesanteado por decreto— clave por su tutela sobre unos fiscales que serán más importantes que los jueces, cuando empiece a regir el sistema acusatorio que en unos meses impondrá Mariano Cúneo Libarona antes de renunciar al gobierno como ministro de Justicia.
29/03/2025 a las 9:58 AM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
Los barras de Julio Alak: el lado oscuro del conflicto entre Kicillof y Cristina
Daniel Bilotta
Fuente: La Nación
(*) Notiar.com.ar
28/3/025
Las turbulencias en el mercado cambiario ponen a prueba la confianza pública en el gobierno. Sobre todo de su capacidad para evitar que la permanencia de este fenómeno impacte en los precios y afecte al programa contra la inflación. Hasta ahora, la propuesta más cautivante en la plataforma electoral de La Libertad Avanza. A 180 días de los comicios nacionales, la calidad de su eficacia deberá superar antes dos desafíos cruciales en la provincia de Santa Fe y la ciudad de Buenos Aires.
El déficit de candidatos que atraigan votos propios complica por igual a la ingeniería electoral de Karina Milei y Jorge Macri. La interna abierta entre libertarios y el Pro por el liderazgo del espacio de centro derecha en la Capital es un atractivo adicional en la elección del 18 de mayo. No sólo porque revela lo insuficiente de esa coincidencia para aliarse. También porque adelanta cómo el resultado de esa competencia particular entre ambos determinará la posibilidad de alcanzarla en la provincia de Buenos Aires.
Diego Santilli y Cristian Ritondo pretenden adelantarse a una eventual derrota del Pro mediante un acuerdo individual con Javier Milei que los prevenga de ella. Es decir, de que las condiciones para incorporarse al gobierno sean peores. Una nueva conversión de peronistas que no debería sorprender. Ni que Santilli haya gestionado que José Luis Acevedo sea el nuevo subsecretario de Ciencia y Tecnología.
Psicólogo de profesión, Acevedo fue un clave para Santilli en Autopistas Urbanas (AUSA) y en las PASO de Juntos por la candidatura a gobernador en las que se impuso Néstor Grindetti. Acevedo resistió como pudo un recuento de votos desfavorable que solicitó su jefe porque no aceptaba el resultado. La fe de Ritondo estaría atada a cuestiones terrenales. Tendría un solo cupo en la lista de legisladores luego del octavo. Dos de su espacio vencen mandato este año. Podría ser compensado con la presidencia interina del Ente Regulador de Servicios Públicos hasta diciembre de 2026. José Luis Grippo, su titular, renunció para ser secretario Legal y Técnico de Macri. Grippo es del espacio de María Eugenia Vidal, la principal candidata a encabezar la lista. Al presidente del organismo lo designa la Legislatura por dos tercios de sus votos. Imposible en medio de la campaña. Eugenia Michielotto ocuparía su lugar. Es la hermana de Paola, legisladora de Ritondo que pierde su banca. De eso dependería que “Pucho” diga o no chau. La necesidad de revalidar que es la única opción al kirchnerismo hace que la prioridad del Pro sea vencer a La Libertad Avanza. Aunque ese esfuerzo derive en que sea el kirchnerismo quien gane.
De esa especulación se valdría el peronismo porteño para exigir que Juan Manuel Olmos sea el tercero en la lista de Unión por la Patria. El mismo lugar que La Cámpora reclama para Juan Rondelli, con mandato hasta fin de año. Olmos es el promotor de Leandro Santoro que liderará la lista. Al peronismo porteño lo seduce que Olmos sustituya a Matías García en la vicepresidencia primera a cambio de garantizar gobernabilidad a Macri. García responde a Santilli.
Olmos estaría dispuesto a replicar los acuerdos que mantiene con Daniel Angelici en el Poder Judicial. A propósito: ¿Angelici tendrá representantes en las listas del Pro y de la UCR que preside su amigo Martín Ocampo? Se sabrá en breve. Lo curioso de estas horas es el desapego al sacrificio para inmolarse en nombre del nuevo imperio a fundar en torno a Milei.
Manuel Adorni y Patricia Bullrich se resisten por igual a ser elegidos para ese acto de honor revolucionario. Bullrich se valió de la red X para reivindicar el rol que tendría asignado en la campaña electoral. Intervenir como ministra criticando la inseguridad en la provincia de Buenos Aires. Bullrich lamentó con un posteo los disturbios que barras de Estudiantes y Gimnasia y Esgrima provocaron el martes en la reinauguración de la plaza San Martín en La Plata. Concebido como una demostración del poder que puede reunir para Axel Kicillof, el acto al que asistió el gobernador desnudó las inquietantes dificultades de Julio Alak para ordenar los intereses que Iván Tobar y Cristian “El volador” Camilieri tienen dentro de su gobierno. Los jefes de las barras de Estudiantes y Gimnasia resultaron aliados indispensables para que Alak fuese electo intendente en 2023. Junto a Jorge Ferraresi de Avellaneda y Fernando Espinoza en La Matanza, Alak integra el núcleo de intendentes más allegados a Kicillof.
Tobar controla las delegaciones de la Uocra en La Plata, Ensenada y Berisso con el respaldo de sus intendentes – Alak, Mario Secco y Fabián Gagliardi – y la aquiescencia de Oscar Rizzo, el último de tres interventores designado por Gerardo Martínez tras la destitución de Juan “El pata” Medina. Tobar seguiría la huella dejada por “El pata”: el supuesto cobro de peajes a firmas constructoras en las obras públicas y privadas. La falta de obra pública en el Estado por el ajuste sobre el gasto urge a Tobar a hacerse de los contratos que maneja Camilleri por el mantenimiento de parques y paseos.
Los dos son aliados indispensables de Alak. Tobar le habría aportado la logística de transporte para electores de barrios periféricos con 300 zombis, el apodo para aludir a motoqueros bajo supuesto estado de intoxicación. Camilleri mantiene un diálogo aceitado con Mariano Cowen, presidente de Gimnasia e interventor en el hipódromo platense gracias a Juan “John” Puleston, el director provincial de Hipódromos del Instituto Provincial de Casinos y ex jefe de Gabinete de Alak. Gonzalo Atanasof, titular del Instituto Provincial de Lotería y Casinos (IPLyC) de Buenos Aires, es pareja de María Fernanda Alak, sobrina del intendente. Kicillof recurrió a Alak para cubrir eliminar la influencia de Martín Insaurralde de ese organismo luego de renunciar a la jefatura de Gabinete. Tobar fue uno de las 70 personalidades que Alak invitó el 14 de noviembre al lanzamiento de la nueva iluminación de la catedral de La Plata, donada por Edelap. Uno de los esfuerzos que habría realizado Jorge “Corcho” Rodríguez para que Kicillof actualice su tarifa eléctrica. En versiones maliciosas de palacio, Rodríguez es descrito como el hombre fuerte de Massa en Edesa. Tobar persiguió con su banda a Camilleri hasta el hospital “San Roque” de Gonnet, donde fue atendido de las heridas que le ocasionaron en la refriega de plaza San Martín.
Los barras se enfrentaron a balazos dentro del hospital. La influencia decisiva que se le atribuye a Alak en la policía y la Justicia platense habría sido decisiva para que el fiscal platense Gonzalo Petit Bosnic pida su detención. Pero se le adelantó la orden dictada por el juez federal de La Plata, Ernesto Kreplak, más efectivo para aprehenderlo.
Igual que su hermano y ministro de Salud, Andrés, a Kreplak se lo identifica por el supuesto diálogo directo con Cristina. Si fuese cierto, esa trama judicial replicaría la tensión entre Alak y Martín Mena. El exnúmero dos de la AFI sucedió al intendente en el Ministerio de Justicia. Los dos compiten por influir en la Justicia bonaerense. El Senado mantiene congelada la designación de 150 funcionarios judiciales.
Después de Lomas de La Matanza y Lomas de Zamora, La Plata es el municipio con peores índices de delitos. Tobar tomaría parte activa en ese fenómeno. Es lo que insinúa el kirchnerismo que, por propiedad transitiva, lo asocia con Alak. Versiones insidiosas insisten en que sin la intervención de Martín Alaniz no se habría asistido a lo que parecía imposible.
Que las dos barras controladas por Alak le estropeen un acto para congraciarse con Kicillof. Alaniz fue colaborador de Mena en la AFI y presta servicios a la cámara de Diputados bajo un rótulo llamativo. Es el titular del área de Desarrollo Institucional con rango de secretario.
Hay quienes se preguntan si no se advirtió en los hechos del martes lo que ocurrió en la Legislatura anteayer. Teresa García presentó un proyecto para suspender las PASO y unificar en un solo día las elecciones. García es amiga personal de Cristina y jefe del bloque de senadores de Unión por la Patria. Según sus voceros, Kicillof fue tomado por sorpresa. El gobernador negociaba con Massa y La Cámpora la suspensión de las PASO, la posibilidad de competencia con listas colectoras y el eventual desdoblamiento con el que insiste Kicillof pese a que le fue desaconsejado por La Cámpora, Massa, la Junta Electoral y el juez federal con competencia electoral, Alejo Ramos Padilla. García replica casi con fidelidad los argumentos del juez en su proyecto, en lo que parece un diálogo de sordos entre Cristina y Kicillof.
Igual que el misterioso proyecto que La Libertad Avanza presentó el libertario Agustín Romo y defendió con ahínco el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, el de García no tiene estado parlamentario. Cualquiera de los dos necesita dos tercios del total de votos para ser aprobado. Ni Kicillof ni Cristina estarían en condiciones de hacerlo. Los asesores del gobernador remarcan que fue traicionada la buena fe con la que negociaban. Un elemento sumamente volátil cuando se disputa el poder.
Tal vez por eso nadie desmiente que Kicillof amenazó con anunciar el desdoblamiento el 3 de abril. El día que podría ser convocada la sesión donde se discutan estos dos proyectos. La oposición sugiere que La Cámpora habría endurecido su posición con los últimos sondeos en los que Cristina vencería a La Libertad Avanza si es candidata. Eso habría llevado a la organización de Máximo Kirchner a ofrecer algún tipo de auxilio a Julio Garro.
El exintendente de La Plata está acusado por defraudar al Estado con obras públicas en una causa que tiene la jueza Marcela Garmendia, a quien se insiste en vincular con Alak. El intendente de La Plata mantendría una relación estrecha con Jorge y Mauricio Macri. Habría ofrecido una tregua si Garro no es candidato en estas elecciones.
El lunes se formalizará la incorporación de Nicolás Morzone como jefe de Gabinete de Hernán Lombardi en el Ministerio de Desarrollo porteño. Morzone es concejal del Pro y crítico de la política de seguridad de Alak. La designación de este abogado de 32 años no sólo profundizará la intervención a Jorge Macri de su primo Mauricio. También marcaría las condiciones extremas que podrían promover un recambio generacional de dirigentes que oxigene a la oposición.
29/03/2025 a las 10:01 AM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
Temblores y primera vuelta anticipada
Claudio Jacquelin
Fuente: La Nación
(*) Notiar.com.ar
28/3/025
Es más transcendental que lo que parece a primera vista. Y está destinado, si se lo hace bien, a cambiar profundamente la poderosa justicia federal penal de la Capital, que investiga la corrupción política, el lavado de dinero y el narcotráfico. O puede ser todo lo contrario. Todo depende de cómo instrumenten la modificación. Se trata del reciente anuncio del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, sobre la instauración del sistema acusatorio en la Capital, que ha promovido apoyos eufóricos en la Justicia en la misma medida que ha causado reacciones adversas.
El cambio comunicado por el Gobierno es tan significativo que un destacado camarista llegó a expresarse de este modo: “Es un cambio histórico, que ya comenzó a generar las tensiones propias de un giro de esa magnitud. Se abrió una conexión entre lo viejo que cruje y la esperanza de estar ante algo histórico”. Otro juez describió como un “hervidero” lo que está sucediendo en el viejo edificio de Comodoro Py, que nunca expresó arquitectónicamente el excesivo poder de los jueces que lo habitan. Se habla de llamados preocupados “de una de las vocalías del cuarto piso” (del Palacio de Tribunales, donde funciona la Corte Suprema) a sus terminales en los juzgados federales de Comodoro Py. Nunca se dicen nombres. “Amenazan y operan lo que están por perder”, resumió otro juez de instancias superiores. Pero, ¿a quiénes se refieren? A los jueces federales, quienes con el nuevo sistema perderán gran parte del poder que tienen ahora.
Un miembro de la Corte Suprema de Justicia suele decir que los jueces de instrucción de los tribunales federales de Comodoro Py (Ariel Lijo, María Servini, Marcelo Martínez de Giorgi y Sebastián Ramos, entre pocos más) tienen más poder que los magistrados de la Corte. “Nosotros somos un cuerpo colegiado y necesitamos construir una mayoría para sacarle la libertad a alguien. Los jueces federales de Comodoro Py pueden allanar oficinas o casas particulares y decidir a sola firma la prisión preventiva de una o de varias personas”, argumentó. De hecho, está circulando en los últimos días la versión de que los senadores reciben mensajes amenazantes sobre lo que les podría suceder si la semana próxima rechazaran el acuerdo del juez federal Lijo, candidato del Presidente para ser miembro de la Corte Suprema. Sucede que Lijo conservará, aun cuando su acuerdo le fuera negado por el Senado, el cargo de poderoso juez federal, que investiga la corrupción política y el lavado de dinero. Algunos senadores se confiesan temerosos ante semejante extorsión.
El sistema acusatorio le quitará poder a Lijo y a sus colegas de Comodoro Py, y se lo transferirá a los fiscales federales. Los jueces federales están muy desgastados ante la opinión pública por el sistema de cronoterapia que aplicaron siempre a su gestión judicial. Manejan los tiempos y la negociación política, de tal forma que se convirtieron con los años en decisivos protagonistas de la vida pública en lugar de prudentes administradores de justicia e intérpretes de la ley. Según un rumor insistente, Lijo tiene fama de ser el “mejor anestesista de Comodoro Py”; esto es, el juez más hábil para poner a dormir los expedientes (o para despertarlos bruscamente). El nuevo sistema les sacará a esos jueces la investigación y la pondrá en manos de los fiscales. El sistema acusatorio prevé la designación del fiscal de distrito, que serán varios en la Capital, según se pronostica; esas designaciones estarán a cargo del procurador general de la Nación (jefe de todos los fiscales), Eduardo Casal. La misión de Casal será muy delicada, porque deberá reconocer la trayectoria y la formación de cada fiscal para asignarle un distrito. También deberá designar al fiscal de garantía, que será quien acompañará al fiscal a cargo de una investigación en la supervisión de que se cumplan todas las garantías constitucionales. A su vez, los actuales jueces federales, dueños y señores hasta ahora de todas las investigaciones, se convertirán solo en jueces de garantías, aunque ellos seguirán firmando las órdenes de allanamientos o de detenciones preventivas. Siempre lo harán luego de que un fiscal requiera tales medidas porque serán los fiscales, a partir de agosto, los dueños de la investigación. Esto significa, a su vez, que los fiscales dejarán de estar cubiertos por el manto de protección que, en la práctica, les creaba la gestión del juez. En adelante, los fiscales serán los que pondrán la cara y el pecho ante la opinión pública.
Teóricamente, al menos, los juicios deberían ser más rápidos porque pasarán directamente de la investigación de los fiscales (y la homologación del juez de garantías) al juicio oral y público. Pero debe reconocerse que hay fiscales buenos, malos y regulares. Hay fiscales excelentes, como Carlos Rívolo (que inició la investigación que terminó con Amado Boudou preso por corrupción); Carlos Stornelli (que llevó adelante la monumental investigación por el llamado caso de los cuadernos); Diego Luciani (el magistrado que hizo el memorable alegato contra Cristina Kirchner en el juicio por la corrupción en la obra pública); el duro fiscal de Casación Mario Villar (que pidió una pena más severa para Cristina Kirchner por ese delito), y los fiscales Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques (autores del primer informe sobre la corrupción en la obra pública que terminó con la condena de Cristina Kirchner), entre varios fiscales más. Luego están los fiscales ideologizados, que adscribieron a la agrupación filokirchnerista Justicia Legítima, y están también los que no pueden explicar la fortuna que manejan ni el despilfarro de dinero que hacen a la vista de todos. Los jueces federales tienen mala imagen, pero muchos fiscales (no todos) son desconocidos por la opinión pública y aprovecharon ese anonimato para cometer sus fechorías. Les tocará a partir de agosto arriesgar el nombre y la presencia pública en la investigación de muchas prácticas mafiosas.
Algunos fiscales serios manifestaron de igual modo su preocupación por el apuro y la falta de previsiones que mostró el anuncio de Cúneo Libarona. “No hay recursos ni se anunció un presupuesto nuevo”, dice uno de ellos. La faena de los fiscales aumentará exponencialmente con el nuevo sistema, pero nadie les dijo que tendrán, por ejemplo, más personal, más recursos tecnológicos y nuevos dispositivos para filmar y grabar las audiencias en el proceso de la investigación. Tampoco se adelantó que habrá un período de capacitación de los fiscales para pasar hacia un sistema en el que todo el peso de la investigación recaerá en ellos, cuando hasta ahora esa tarea está en manos exclusivas del juez, salvo que este la delegue expresamente en un fiscal. Los más tremendistas advierten sobre un “colapso” en el Poder Judicial si no hay modificaciones importantes en el sistema acusatorio antes de su implementación. “El poder de los jueces federales pasará a los fiscales, pero solo en un 50 por ciento si perduran las actuales circunstancias”, consideró.
Dice un juez de instancias superiores: “La bajísima calidad institucional se exhibe no solo en el nivel de nuestros legisladores y en la locura que suponen las amenazas subterráneas a senadores sobre el acuerdo a un juez de la Corte. El sistema (también el judicial) está crujiendo y es posible que estas sean algunas de sus últimas manifestaciones”. Se refería precisamente al anuncio del ministro de Justicia. Esa comunicación pública de Cúneo Libarona es algo que la Justicia estaba esperando desde hace rato, pero de su implementación dependerá que se convierta en un punto de inflexión para una institución poco valorada por la sociedad o en otra derrota del sistema judicial.
Los rumores no cesan en los pasillos de los tribunales. La nueva versión sobre la composición de la Corte Suprema señala que el padrino de Lijo, el juez del máximo tribunal Ricardo Lorenzetti, le habría propuesto al Gobierno cambiar a ese juez federal, muy cuestionado y con escasa probabilidades de salir airoso en una votación del Senado, por el presidente del Tribunal Fiscal de la Nación, Miguel Licht, designado en ese cargo en 2021 por el entonces presidente Alberto Fernández. Licht estaba propuesto desde los tiempos de Mauricio Macri, pero este decidió no nombrarlo por los informes negativos que recibió de la Corte Suprema. Se trata de un abogado que fue secretario letrado de la Corte cuando esta era presidida por el propio Lorenzetti, de quien era un hombre de su extrema confianza. En efecto, la autora de un libro sobre Lorenzetti (El Señor de la Corte), Natalia Aguiar, denunció públicamente a Licht como “un operador” del entonces presidente de la Corte; Licht le dijo, según la denuncia de Aguiar que “no tenía sentido enfrentarse al poder ni a Lorenzetti” y que “tuviera cuidado”. Ya como presidente del Tribunal Fiscal, que es la primera instancia para resolver un pleito entre contribuyentes y la actual ARCA (ex-Afip), Licht se negó a pagar el impuesto a las ganancias porque adujo que antes había sido funcionario judicial y que estos no pagaban ese tributo. LA NACION señaló en aquel momento, luego de contar lo que había hecho Licht: “Quien precisamente no paga los impuestos es nada menos que quien preside el Tribunal Fiscal de la Nación”. La pregunta que corresponde hacerse es si realmente el viejo sistema está crujiendo o si, en cambio, goza de buena salud.
29/03/2025 a las 10:04 AM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
El que se quemó con dólares ve un Caputo y llora
Raúl Dellatorre
Página/12
28 de marzo de 2025
En una jornada que se preveía caliente, Luis Caputo intentó anticiparse a la apertura del mercado con un mensaje optimista: antes de las 10 de la mañana de este jueves, anunció que el acuerdo que se negociaba con el FMI suponía un desembolso de 20.000 millones de dólares. Los que, además, sumados a otros préstamos en trámite con otros organismos financieros internacionales por 5000 millones, equivaldrían a un respaldo extra para las reservas internacionales de 25.000 millones. Indicó que, sumado este aporte al nivel actual de reservas, las llevaría a 50.000 millones de dólares. «Con esto vamos a terminar con el stress del dólar en la Argentina», aseguró el ministro en tono celebratorio. Pero la extraña alquimia que describió Caputo para multiplicar por dos las reservas en pocos días, quedó rápidamente descalificada, y nada menos que por el propio FMI.
Su vocera, Julie Kozack, apenas un par de horas después de los dichos de Caputo, en conferencia de prensa informó desde Washington que la cifra total del acuerdo aún no estaba definida y que, además, los desembolsos serían en etapas «a lo largo de programa», que tendrá una duración de diez años. Conclusión: Caputo no recibirá 20.000 millones «en unos días» como él dijo. El intento del ministro sirvió de poco y no logró detener, ni siquiera durante la jornada, la sangría de dólares (pérdida de reservas) que viene sufriendo el Banco Central desde el 14 de marzo en forma ininterrumpida. s.
El falaz razonamiento del ministro consiste en sumar como fondos disponibles, el total del crédito que le otorgaría el FMI, incluso la parte que deberá aplicar al pago de los vencimientos de la deuda anterior con el propio Fondo entre 2026 y 2029. Eso suman unos 14 mil millones, que seguramente recibirá apenas semanas antes de cada vencimiento. No se sumarán a las reservas, aunque aliviarán a éstas de hacer frente a tales vencimientos.
Quedarán otros 6000 millones del préstamo del FMI, que tampoco está claro que ingresen de inmediato una vez firmado el acuerdo. Su vocera indicó ayer que ese punto está por verse. Y por otra parte, los créditos para respaldo de reservas que le otorgaría el BID, la CAF y el Banco Mundial, difícilmente puedan concretarse en pocos días. Todo lo cual convierte la proyección de llevar las reservas internacionales del Banco Central «en unos días» en una falacia para calmar al mercado, que no le rindió.
A pesar de ello, el presidente Javier Milei trató de respaldar al titular del Palacio de Hacienda, asegurando que con semejante nivel de reservas que conseguiría, quedaría descartada la necesidad de devaluar.
“Hablar del tipo de cambio es irrelevante, porque voy a tener tantos dólares que respaldan la base monetaria, que me podrían sacar toda la base monetaria al tipo de cambio oficial y me sobrarían US$24.000 millones”, sostuvo en una entrevista este jueves, en la que además aseguró que no piensa en devaluar, porque «lo que faltarán en la Argentina serán pesos y no dólares».
En su intervención en un seminario en la Bolsa de Comercio, Luis Caputo aseguró que había conversado el miércoles con Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI, con quien acordó dar a conocer la cifra el acuerdo que se negocia, «porque aún restan varios pasos burocráticos que pueden demandar varias semanas» para que se firme.
«Sumando BID, BM y CAF vamos a estar en torno a los 50.000 millones de dólares de reservas brutas. La base monetaria es de 25.000 millones al dólar oficial y al cambio libre es de 20.000 millones. Entonces, vamos a tener más del doble de reservas que de base monetaria», fue la insólita explicación que dio Caputo para convencer sobre la solidez del programa que se negocia.
Argumento que reforzó afirmando: «El nivel de respaldo que en unos días tendrán los pasivos del Banco Central no lo hemos tenido nunca. Ni siquiera en la convertibilidad y además con superávit fiscal (…). Con esto vamos a terminar con el estrés del dólar en la Argentina, porque no vamos a volver al déficit fiscal».
Bajo esta misma lógica, fue que Milei refirió que hablar hoy del tipo de cambio «es irrelevante», no hay razones para devaluar. ¿El mensaje es que el que apuesta al dólar pierde?
Tanto Milei como Caputo apuntaron, en sus intervenciones públicas, a culpar a la oposición de querer desestabilizar al Gobierno. «Cuando veo hablar de corrida cambiaria o crisis me sorprendo. Desde que nosotros llegamos en 14 meses el tipo de cambio se movió 15%. Me parece un poco raro que sea una corrida», indicó el ministro. Enfatizó que «hay una intención de desestabilizar al Gobierno de Milei. Hay una necesidad y urgencia de desestabilizar. La oposición lo hace organizando cosas como lo que hicieron en las últimas dos semanas», dijo, atribuyendo a una organización siniestra la secuencia de marchas por los jubilados, la resistencia a tratar el DNU que pretendió habilitar el nuevo préstamo del FMI, la carta a las autoridades del Fondo descalificando la legalidad del nuevo acuerdo. «Y el cuarto punto, es lo que se dice sobre lo que está pasando», se quejó el ministro.
El Fondo Monetario Internacional aclaró que los fondos que incluirá el nuevo acuerdo con la Argentina serán desembolsados en etapas y evitó precisar la cifra total. «El tamaño del paquete será determinado en última instancia por nuestro Directorio», indicó la vocera Julie Kozack durante su conferencia de prensa.
La portavoz señaló que «las discusiones sobre un nuevo programa apoyado por el FMI están muy avanzadas y esto incluye conversaciones por un monto considerable», afirmó Kozack eludiendo la respuesta sobre la cifra de 20.000 millones de dolares que anunció Caputo. Según Kozack, los desembolsos serán en etapas «a lo largo de programa» y los montos y los plazos aún son materia de discusión.
Un último episodio también pareció parte de la conjura contra Caputo: Federico Sturzenegger subió en sus redes sociales una foto de él y la titular del FMI, Kristalina Georgieva, en una reunión del Consejo Asesor sobre Emprendimiento y Crecimiento del FMI, mostrándose dispuesto a jugar otro rol si se le diera la oportunidad. Página/12 ya informó acerca de trascendidos que indican que Sturzenegger rompió el pacto de caballeros con Caputo y comenzó a dejar correr sus recomendaciones sobre economía en el despacho presidencial. En medio de la sangría de divisas del Banco Central para frenar el dólar la suba del dólar, el ministro desregulador le pidió al presidente Javier Milei «levantar el cepo ya» para frenar la pérdida de reservas. «Es un riesgo que no podemos tomar hoy», le respondió Milei, que por ahora mantiene al «Messi de las finanzas» en el cargo.
«El Consejo reúne a un grupo de destacados pensadores y profesionales de los negocios, las finanzas, el mundo académico y la formulación de políticas para compartir sus puntos de vista», dice el sugerente texto que acompaña la foto que publicó Sturzenegger en sus redes.