Aborto: Como el Gobierno no podía controlar el debate, lanzó otra cortina de humo con la xenofobia

¿Debe rendir el ciudadano su conciencia, siquiera por un momento, o en el grado más mínimo, al legislador? ¿Por qué posee, pues, cada hombre una conciencia? Estimo que debiéramos ser hombres primero y súbditos luego. No es deseable cultivar por la ley un respeto igual al que se acuerda a lo justo. La única obligación que tengo derecho a asumir es la de hacer en todo momento lo que considero justo.
…
La ley jamás hizo a los hombres un ápice más justos; y, en razón de su respeto por ellos, incluso los mejor dispuestos se convierten a diario en agentes de la injusticia. Resultado común y natural de un respeto indebido por la ley es que uno pueda ver, por ejemplo, una columna militar: coronel, capitán, cabo, soldados rasos, artificieros, etc., marchando en admirable orden colina arriba, colina abajo y valle en dirección al frente. ¡En contra de su voluntad! ¡Sí! Contra su sentido común y su conciencia, lo que hace del marchar tarea ardua, en verdad, y causa de sobresalto cardíaco. A ninguno de ellos cabe la menor duda de que el asunto que les ocupa es ciertamente condenable; su inclinación auténtica se orienta hacia el hacer pacífico. Y bien: ¿Cómo los describiríamos? ¿Son acaso personas? ¿Pequeños objetos, parapetos, pertrechos movibles a voluntad, al servicio de alguien sin escrúpulos que detenta el poder? Visitad un establecimiento naval y contemplad al marino, es decir, a lo que puede hacer de un hombre el gobierno americano o alguien provisto de malas artes … una simple sombra, un vestigio de humanidad, un ser vivo y de pie, pero enterrado ya, podría decirse, bajo salvas y demás ceremonias.
La gran masa de los hombres sirve al Estado, no como hombres primordialmente sino como máquinas; con su cuerpo…

Del deber de la desobediencia civil, Henry David Thoreau

Hoy en TV Lausteau hablo tambien sobre la cuestion de las prestaciones medicas gratuitas que Argentina ofrece a todos los extranjeros, como asi tambien los estudios e hizo una buena diagnosis del problema. Es que en principio, obviamente, el Ministerio de Salud es ineficiente en cuanto a la programación de todo lo que se relaciona a estas cuestiones. Primero hizo presente que deberia existir un control (tal como hacen las Empresas Prestadoras de Salud Privadas, de un control de los pacientes atendidos, anotarlos, monitorearlos, aun con diagnosis y medicaciones y que sean afiliados, en el caso del Estado que sean ciudadanos argentinos o extranjeros radicados, ya que somos los que aportamos con nuestros impuestos para pagar este servicio. Que a los que eventualmente vengan como turistas, se apliquen las mismas normativas que en otros paises organizados, que se exija junto al pasaje sea presentado un certificado de seguro medico contratado contemporaneamente a la adquisicion del pasaje y de esta manera todo estaria en regla y no faltarian desde medicamentos o gasas, o se harian estudios caros o asistencias en manera gratuita a quien no contribuye con el sistema. Algo similar deberia organizarse para los estudios. Resulta que ahora, el gobierno de Bolivia, aceptaria la reciprocidad, sabien que NINGUN argentino iria a Bolivia a hacerse atender, salvo un accidente durante un viaje, en cambio los bolivianos de esta manera continuarian a hacer hasta tours con fines de atención medica en Argentina. No debe considerarse como xenofobia, sino como una logiaca organización para que realmente el EStado pueda cumplir eficientemente los serviicios relacionados con la salud. El orden es tambien necesario en estos campos y cualquier gobierno que sea debe legislar al respecto por el bien de todos. Nunca se puede dar, algo de lo que se carece.

Estemos alertas y predispuestos para insuflar la mìnima dosis de docencia que es imprescindible
en todos los sitios donde se barajan opiniones. Nada màs —- ni nada menos —- que con el sano
propòsito de evitar que se entreveren los tantos.
Verbigracia : el cìclope que fue dentro de la Policìa Federal Argentina, durante màs de veinte años,
considerado la figura màs emblemàtica de esa instituciòn, y que diò en llamarse EVARISTO
MENESES, muriò soltero. Se lo considerò terrorìfico entre los hampones, que le temìan hasta a
una fotografìa suya. Imposible de sobornarlo y diestro hasta lo legendario. El nefasto gobierno de
los Radicales de Illìa, recièn asumidos, le cortaron la carrera por politiquerìa y lo declararon en
disponibilidad cuando apenas contaba 56 años y tenìa muchìsimo aun para desplegar. Nunca
asumiò esa decisiòn politiquera (detestaba a los polìticos) y muriò pobre y olvidado, pero
convertido en leyenda. «Siempre ordeno a mis muchachos que no tiren, pero si es imposible, que
traten de no errar».

Otro de los comisarios que presidieron la Federal y quedò en la historia de esa instituciòn, fue el
inmaculado y bravìsimo Comisario JUAN PIRKER. Tambièn soltero y que vivìa en la misma
Reparticiòn. Fue incorruptible como Meneses. «Un policìa no tiene dìas de trabajo; tiene
responsabilidades todas las horas de todos los dìas». Muriò en funciones por un infarto. Su
sepelio, con gente arrojando flores en las calles, fue un caso ùnico en latinoamèrica.

Que trabaje ahora la Sociologìa para ensayar si en una de esas la solterìa no es condiciòn sine-
qua-non para escoger al frente de la Policìa Federal hombres honorables, incorruptibles, y
eficientes capaces de instalarse en «El Parnaso» en una Fuerza hoy tan corrompida.

BRUTOS.
Sobre el aborto escuchen a Di Palma.
¡ Y APRENDAN, POR FAVOR!