Por Guillermo Cherashny.-

En notas anteriores detallamos cómo Alejandro Granados y Fernando Espinoza juntaron 30 millones de pesos de un binguero antes de la interna para gobernador entre Julián Domínguez-Fernando Espinoza vs. Aníbal-Sabbatella y se instrumentó la confesión de Martín Lanatta contra el ex Jefe de Gabinete, aunque todavía no está probado en la causa ni los analistas coinciden en que Aníbal Fernández era el jefe del narcotráfico en Buenos Aires. Ya hay muchos que sostienen que esa jefatura la tenía Hugo Matzkin, ex jefe de la bonaerense, avalado por Alejandro Granados, aunque no se descarta que Granados y Matzkin se quedaran con una parte de la «valija», que subía desde las departamentales. Se habla del comisario general Larraurri, oriundo de Ezpeleta, Quilmes, como el verdadero jefe y que los Lanatta y los Schillaci eran unos peones importantes que se transformaron en molestos y que pagaron su fuga con el dinero de Granados y Espinoza por 3 millones de pesos y el resto se lo dieron al «Faraón», que lo devolvió al día siguiente de la fuga.

Hasta ayer no había detenciones de los condenados a perpetua, lo que permite tres hipótesis: los mataron, se fugaron al exterior o están en el conurbano sur.

La detención de Marcelo Mallo, presidente de Hinchadas Unidas, reavivó esa interna entre Aníbal Fernández y Julián Domínguez. Este último fue tentado por Juan Manuel Urtubey como su referente en la provincia, pero al salteño el FpV lo dejó knock out y Domínguez es cualquier cosa menos rebelde. Se hizo el b… -como una vez dijo Felipe Solá-, pero después de la detención de Mallo, Aníbal tuiteó que ese personaje trabajaba ahora para Julián Domínguez, quien lo negó, aunque dijo que no conoce a todos los que nombró en Agricultura y en la Presidencia de la Cámara de Diputados.

Camilo Vaca Narvaja, asesor de Domínguez, como dijimos ayer, acusó de «traficante de espionaje» a Marcelo Saín, alineado con Martín Sabbatella (este último aliado de Aníbal aunque el ex jefe de gabinete no coincide con la posición ideológica de Saín).

Tanto Aníbal como Julián son los referentes importantes del FpV en la provincia pero Aníbal terminó su carrera política (o se la terminó la gente) mientras que Domínguez sigue con Daniel Scioli y ambos le temen a Cristina. Y el tercero en discordia es Florencio Randazzo, que por ahora sigue la línea Solá, es decir, hacerse el b… por un tiempo.

Así las cosas, el Presidente señaló que el narcotráfico entró con los Kirchner, por lo cual justificó el accionar del Gobierno provincial y empezarán a rodar cabezas, como la del comisario Néstor Larrauri y muchos más, en tanto crece el escepticismo sobre si los prófugos siguen con vida, lo que sería un golpe para Vidal y Ritondo, pero tienen la ventaja de que recién asumen y el 65% de la opinión pública, que votó contra el narcotráfico en Buenos Aires, quieren que tanto el Gobierno nacional como el provincial combatan ese flagelo, como dijeron en la campaña.

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