Por Carlos Tórtora.-

El apoyo del PRO al veto presidencial a la ley de financiamiento universitario puede tener serias consecuencias. Mauricio Macri se definió a favor de Javier Milei y de este modo se comprometió con la Casa Rosada de un modo mayor que antes.

El expresidente le dio así una victoria a su rival Patricia Bullrich. Si el PRO de cualquier modo se adhiere al gobierno, la postura de que los amarillos se dejen absorber por La Libertad Avanza, como dice la Ministra de Seguridad, estaría entonces plenamente justificada.

Macri pudo elegir un camino menos comprometido por ejemplo dejando en libertad de acción a sus diputados, pero no lo hizo. Es frecuente que se indigne por los destratos libertarios pero nunca llega al límite de quedar enfrentado a Milei. Como se ocupan de señalar algunos trolls libertarios, la amenaza latente de que reactiven ciertas causas judiciales como la del Correo sería bastante efectiva.

En el terreno electoral, hay quienes sostienen que Macri quiere el año que viene ser senador nacional por Capital en una alianza con La Libertad Avanza. O sea que sería uno de los candidatos de Milei.

Por su parte, Bullrich se convirtió en las últimas semanas en la principal operadora presidencial junto con Guillermo Francos y ahora deja trascender que en cualquier momento va a suceder lo a aquél en la Jefatura de Gabinete. Es que mantenerse en el Ministerio de Seguridad, en los tiempos que vienen, tiene alto riesgo político. La figura de Bullrich ya está salpicada por los excesos de la represión a los jubilados, que le valieron una amonestación papal.

Un futuro oscuro

El caso es que ahora el PRO se perfila muy claramente como un socio menor de La Libertad Avanza cada vez con menos alternativas de hacerse oír.

El hecho de que Karina Milei ya aparezca como la capitana de los libertarios es otra mala señal para Macri. Los operadores políticos oficiales que se fortalecen alrededor de ella, por caso Sebastián Pareja y Lule Menem, privilegian tratar de captar figuras peronistas y radicales ante que negociar con el PRO.

Atrapado en una trampa de la que no puede salir, Macri empezaría a avizorar que el mantenimiento de su alianza con Milei terminará costándole casi todo su capital político y que si la economía repunta puede costarle directamente todo.

Los despectivos comentarios que ayer Milei le dedicó al PRO no hacen sino ratificar este panorama.

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