Por Luis Alejandro Rizzi.-

Ni el más talentoso de los novelistas podría haber imaginado que a esta altura del siglo XXI la Argentina estaría referenciada en tres personajes como los del título de esta nota.

Hoy, no sé si lamentablemente, es imposible conversar sobe política local sin mencionar a estos tres personajes que se creen performativos por bendición o maldición divina.

Un dilema que sólo lo podría explicar el “Aleph” que desde nuestros sótanos más profundos nos permite vislumbrar nuestra finita infinitud de las peores alternativas, un laberinto de oscuros túneles.

Es lo que nos trajo el siglo XXI. Cristina, Kicillof y Milei son los frutos de nuestra cultura, que encierra una muy cruel paradoja.

Cristina está condenada por heredada corrupción; Kicillof es la expresión del fracaso del eufemismo y está condenado por su propia ideología, no puede ver mas allá de su pequeña estatura cultural, y Milei, si bien no está condenado, está prisionero de sus patológicas neurosis que lo transforman en un energúmeno fantasmal, cuyo grotesco lo convierte en la expresión viviente del ridículo permanente.

Así nos ve el mundo y el riesgo país sigue siendo generoso, porque debería tocar los cinco dígitos y el dólar sólo podría ser el divino pan de una privilegiada celestial minoría que está ganando por goleada.

En esta perspectiva, ¿importa el resultado del 26 de octubre?

Cualquiera sea, todo seguirá siendo “más peor” o “mucho más peor”, por la sencilla razón de que no damos más que para una Cristina, un Kicillof, títere de los “varones”, y un energúmeno al que en verdad lo manejan las “fuerzas del infierno”.

No soy pesimista; por lo menos divisamos nuestro “Aleph”.

Estamos viviendo las consecuencias de la crisis del 2001, que comenzó y parece concluir con una crisis cambiaria. Estalló la banda, lo que me hizo acordar del final de aquella película de Anthony Quinn “Zorba el griego”; con el fracaso nace la esperanza. Quizás al baile de Cristina en su “balcón celda” haya que componerle la nueva música que propuso Kicillof y al discurso de Milei le ponga letra un Horacio Ferrer.

“¿Somos nosotros”, no es cierto Willy Kohan…?, los que debemos ser protagonistas del comienzo pendiente, ¿queremos…?

Glosario

Ridículo. Que por su rareza o extravagancia mueve o puede mover a risa.

Escaso, corto, de poca estimación.

Energúmeno

Persona que habitualmente se comporta de manera airada o violenta.

Persona poseída por el demonio.

Grotesco

Ridículo y extravagante.

Irregular, grosero y de mal gusto.

Eufemismo

Manifestación suave o decorosa de ideas cuya recta y franca expresión sería dura y malsonante.

Ideología

Conjunto de ideas fundamentales que caracteriza el pensamiento de una persona, colectividad o época, de un movimiento cultural, religioso o político.

Neurosis

Enfermedad funcional del sistema nervioso caracterizada principalmente por inestabilidad emocional.

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