Por Guillermo Cherashny.-

Los anuncios de Batakis trajeron tranquilidad al mercado porque se pronunció por el equilibrio fiscal y dio pistas de cómo reducirlo en los próximos meses, aunque el presidente la corrigió diciendo que será paulatino, pese a que la ministra propuso medidas drásticas, aunque se esperan más precisiones de cómo lograr ese equilibrio. Es cierto que habló del principio de caja única, el congelamiento de las partidas no ejecutadas, que estimó en 600.000 millones de pesos, aunque algunas ya tienen índice de actualizaciones. El mercado la recibió con leves bajas pero por lo menos en todo su discurso no tiró leña al fuego, lo cual es bastante en estos tiempos.

En realidad, el mensaje le vino a la medida al presidente para su visita a Biden el 25 próximo y era importante decir lo que Kristalina Georgieva quería escuchar y ahora hay que implementar este plan, pero le alcanza al presidente para su bilateral con el presidente de los Estados Unidos.

Sólo hubo críticas del delirante Juan Grabois y algunos gremialistas estatales, en tanto el cristinismo hizo silencio estratégico. Cabe señalar que la Cámpora no objetó lo anunciado por Batakis, diferenciándose de Axel Kicillof, que pregona el déficit fiscal y la emisión monetaria sin límites pero no dice nada porque quiere asegurarse los fondos para la PBA. El mercado tuvo una leve baja en el blue a $ 267 y casi iguales los otros dólares; pero por lo menos no se espiralizó la corrida cambiaria, aunque sigue sin terminar.

En tanto, Guillermo Michel, el administrador nacional de aduanas, multó a una empresa importante por la sobrefacturación en la exportación de litio, una prueba más de que por la aduana pasan elefantes hace mucho tiempo por la brecha cambiaria y por los funcionarios que dejan pasar estas irregularidades.

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