Por Carlos Tórtora.-

El resultado mejor al esperado obtenido por CAMBIEMOS el #25-O y la posibilidad de que en el ballotage se imponga por más de 5 puntos no sólo sorprendió al macrismo. También le hizo ver que tendrá mayor respaldo político para adoptar un paquete de medidas económicas de urgencia que hagan frente sobre todo a la crítica situación de las reservas del Banco Central, a la distorsión cambiaria y a la negociación con los holdouts.

La radiografía de las reservas indica que los $ 262.067 millones que figuran en el activo son las llamadas «reservas Internacionales». En el pasivo hay deudas en moneda extranjera por $ 277.921 millones. Es decir, el BCRA debe más divisas de las que dice tener.

Los 81.675 millones de las cuentas corrientes en otras monedas son los activos en moneda extranjera del sistema financiero más los encajes por los depósitos en dólares tomados por el sistema financiero. Los $ 143.244 millones del rubro «otros pasivos» incluyen el equivalente a U$S 11.000 millones en yuanes del swap con China, el equivalente a U$S 3.000 millones del swap con Francia y unos U$S 1000 millones de un swap con el banco de Ajustes de Basilea.

Si bien es cierto que buena parte de los pasivos en moneda extranjera no son exigibles de inmediato y otros se podrán refinanciar, no hay divisas para afrontar los vencimientos de deuda pública ni para abastecer a los importadores (Alejandro Vanoli ya avisó que esa deuda la deberá negociar el Gobierno que venga).

El juego de las fechas

Sin divisas y con la caída de los precios de los commodities, la recesión en Brasil, el euro devaluado, es casi imprescindible una devaluación. Efectuada en diciembre, provocará la liquidación de la cosecha fina y la exportación de la soja retenida en las silo-bolsas. Esto haría ingresar no menos de U$S 4000 millones a fin de año. Es probable que la imagen pro-mercado de Macri haga que sea factible la entrada de capitales con tasas del 8-8,5% (el doble de lo que paga Chile) con lo cual no habría mayores sobresaltos cambiarios hasta marzo.

Pero hay dos problemas que seguirán subsistiendo, una Base Monetaria enorme y un déficit fiscal sin precedentes. No hay que descartar-y se analiza en el macrismo-la instrumentación de alguna suerte de «corralito» (como podría ser la refinanciación compulsiva de las LEBAC) para evitar el traslado a precios de la devaluación y un recorte presupuestario de magnitud. Claro que esto último traería aparejadas convulsiones sociales y el Gobierno deberá evaluar muy bien lo que va a recortar y cómo compensar a los sectores más desprotegidos.

En el tema holdouts-deuda externa, Macri esta condicionado por las limitaciones que le impone la legislación vigente. O sea que no puede cerrar ningún acuerdo sin la derogación previa de las leyes «cerrojo» y «pago soberano». Esto será muy dificultoso con la composición que tendrían ambas Cámaras y sería una de las principales razones por las cuales el macrismo profundiza su negociación con Sergio Massa, cuya bancada de 30 diputados, si bien no es homogénea, puede hacer que el PRO arrime a obtener la mayoría en la Cámara Baja. Quizás en este sentido podría ayudar una consulta popular vinculante.

Claro esta que la relativa inmovilidad que venía teniendo la situación judicial de la deuda externa se vio conmovida el viernes pasado Un nuevo fallo del juez Thomas Griesa generó otro revés para la Argentina. El magistrado de Nueva York ordenó pagarles a los «me too», aquellos acreedores que se sumaron a la demanda de un grupo de fondos como NML, y habilitó la posibilidad de hacerlo «en cuotas».

Los «me too» ahora tienen los mismos derechos que los demandantes originales obtuvieron luego de comenzar un juicio contra el país. La consecuencia de esta decisión judicial es clara: la deuda argentina aumentaría hasta alrededor de 8.000 millones de dólares, tras avalar 49 de las 51 demandas.

«La República debe cumplir sus obligaciones bajo la cláusula pari passu y pagar a los demandantes en cuotas cada vez que haga o intente hacer un pago a los bonistas reestructurados», resumió el escrito que fue publicado dos días después de la audiencia.

Fuentes de Nueva York sostienen que Griesa habría pedido opinión al Solicitor General, quien le habría dado «vía libre» para incluir a los «me too».Hay que tener en cuenta que no mucho tiempo atrás, la Cámara de Apelaciones reconvino a Griesa por incluir a tenedores no originales de bonos en default.

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