Por Paul Battistón.-
Elon has gone
Era un hecho, Elon no puede estar plantado, necesita volar. Desde DOGE, su mensaje fue escuchado pero antes de ser completado ya había sido cuestionado en su imprecisión y disminuido por ese gran monstruo reticente que es un estado. Quizás DOGE sin Elon tome un nuevo impulso más técnico o quizás caiga recortado también ante el nuevo escenario, ése que tiene como trama la decepción que Trump ha asumido ser. No es Trump, es lo inevitable del agotamiento del modelo que se había adueñado de nuestro mundo y del modelo conformista que el mismo EEUU había sumado a ese mundo que de repente se diluye.
La carrera a la Luna no se toca; nuevamente se debe llegar primero, la competencia así lo impone. No obstante, ya habría sido tomada la decisión por Trump de suspender inmediatamente, después de logrado el alunizaje, la continuidad del proyecto de impulsores SLS, debido a su altísimo costo. Decisión tomada de este lado del objetivo pero, tras ser alcanzado, el mundo habrá cambiado nuevamente (2 años equivalen a 50 del siglo pasado).
Si Trump lograra sortear ese pasado que nos persigue de guerras de disparos y deflagraciones dispersas por el planeta para centrarse en su guerra de transacciones y desarrollos tecnológicos contra el superpoblado contrincante del continente asiático, entonces la Luna pasaría a tener otro sentido más estratégico por encima del simbolismo de una pole position. La eficiencia de la NASA puede ser considerada limitada por sus extensos tiempos, ahora fáciles de comparar con el rápido desarrollo de Sapace X. Es muy probable que los caminos de Elon y Trump deban cruzarse de manera necesaria cuando el imperio de Xi Jinping imponga acelerar lo que ya sería una definitiva conquista de la Luna.
Ese extraño ser llamado Elon tiene una sola nacionalidad, la de terrestre, y sus caminos en el planeta ya tienen un estrecho paso por China. Elon puede llegar a ser en unos segundos hacia el futuro parte del botín de esa guerra transaccional y tecnológica.
Elon sigue disparando carabelas hacia esa mar oscura de vacío. No ha necesitado financiamiento de ningún par de reyes; lo ha conseguido del emperador capitalismo. Con tres nacionalidades antiguas a cuestas en sus credenciales, necesita un sentido patriótico para agregarle a sus conquistas, previo a concederlas en nombre de la Tierra.
Tras el lanzamiento noveno de su Starship, ver a Elon en una reunión con empleados de Space X que daba más la impresión de la reunión de una tripulación para el arca de Noé que una casual congregación o, previo a este lanzamiento, ver a un empleado claramente de origen latino pedirle permiso para abrazarlo y afirmarle que con el esfuerzo conjunto todo saldrá bien, transmite una sensación de cierta devoción indicadora de las aspiraciones temerarias del líder. Tan temerarias como hace 500 años eran las de Cristóbal Colón pretendiendo alcanzar Oriente navegando hacia Occidente.
Elon deberá ser recogido nuevamente por Donald más temprano que tarde. La nacionalidad terrestre de Elon es disponible de ser reclamada por cualquiera de las clásicas nacionalidades del planisferio.
02/06/2025 a las 11:16 PM
SORPRESAS TE DA LA VIDA, ERA UNA FRASE DE UNA CANCION LATINA.
MUSK, AMIGO DE MILEI, Y UNO SUEÑA CON UN GIRO DE 180*
UN DIA SE LE OFRECE UNA LONGA EN LA PATAGONIA Y DON ELON SE INSTALA AQUI PARA DAR RIENDA SUELTA A SU IMAGINACION CASI ILIMITADA.
03/06/2025 a las 9:34 PM
Todo muy lindo todo el progreso que traen las empresas de Elon es válido…pero sus NUEVE lanzamientos del Startship han terminado explotando en la salida… porqué no va a buscar en el Museo Aeronáutico y del Espacio en Washigton los viejos Saturno V a ver si aprenden. Desde luego no implica esto criticarlo en sus múltiples empresas que hacen pensar que no es terrícola este individuo