Por Luis Alejandro Rizzi.-

No sé si el gobierno tuvo un programa económico. Creo que no. Sólo se dedicó a suprimir gastos de modo indiscriminado sin respetar prioridad alguna, suspendiendo todo tipo de obra pública, con lo que el deterioro vial, por ejemplo, es colosal, no hubo gasto para el mantenimiento más elemental.

Destruyó a los jubilados; con sólo mantener congelado el bono de $ 70 mil, les quita mes a mes un porcentaje de valor real a su valor nominal.

Promulgó la ley de discapacidad, pero expresa la imposibilidad de anclarla por no tener recursos asignados por el parlamento (sic), cuando en simultáneo exceptúa del pago de retenciones cambiarias al agro, con netos fines electorales y de mantener el tipo de cambio por debajo del límite máximo de la banda.

Oculta que no tiene presupuesto legítimo para el año en curso y que el proyecto remitido al Congreso para el año 2026 no supera el criterio de un cursante del comercial secundario.

El gobierno pactó con el FMI el uso de dólares para controlar el tipo de cambio pero, como carecía del “ultimo de los dólares”, devaluó de hecho en beneficio del agro, ajustando aún más a la sociedad, al peor modo de la más peligrosa banda mafiosa.

Ahora el Tesoro del gobierno de los EEUU se convierte en prestamista de última instancia, algo parecido a las inútiles últimas palabras de un condenado a muerte.

El gobierno quedó desnudo y el Tesoro de los EEUU le prestará algunos harapos andrajosos, para cubrir sus partes púbicas económicas.

Será el pacto Trump-Milei , que guardará más de un secreto, y criticamos en su momento el pacto Roca-Rucinam que, comparado con éste de Milei, fue además público y celestial.

Milei nos hará creer que los andrajosos harapos son un vestido largo de gala para las mujeres y un esmoquin para los hombres, y ni siquiera lucirán como pañales limpios.

Todo lo de Milei es antiestético, grosero y chabacano, y además lesivo para la vista; ni la arteterapia nos pone a salvo de este gobierno de enfermos, además de mala gente.

Ayer bajo el dólar y subieron los bonos, pero fue un lunes rojo y muy triste. Es el día que EEUU se inmiscuyó en nuestra política interna, quiere que Milei gane las elecciones.

¿Se dan cuenta al extremo que hemos llegado? Somos menos que una colonia.

Somos un país a la gorra… y además debemos pagar la campaña electoral de la familia Milei.

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