Por Luis Alejandro Rizzi.-

El “riesgo país” es un indicador que publica el JPMorgan y en realidad mide el “riesgo gobierno”, que ayer se estacionó en los 829 puntos.

Si partimos de la base que 400 puntos sería un indicador equivalente a un “aprobado”, de ese nivel hacia abajo sube la buena nota hasta llegar a “cero”, que equivale al “sobresaliente”-el mundo al revés-, que es la misma tasa de interés que paga la deuda soberana de los EEUU.

“829” puntos equivale a una calificación negativa equivalente a “-4,29”.

Ésta es la calificación del gobierno en materia económica, es decir, estamos “aplazados”.

Esos “-4,29” es la sobretasa mínima de interés que debe pagar el gobierno y cualquier privado, siempre que tenga acceso al crédito internacional. En los hechos, a la tasa del “JPMorgan” hay que sumarle como mínimo dos puntos más.

Impagable

Esto significa que en el mundo financiero somos “parias”.

En ese lugar nos mantiene el mejor presidente, el mejor ministro de economía, el mejor jefe de gabinete de nuestra historia, según Javier Milei.

En lo interno, el nivel de las tasas de interés sofoca a la economía y la llevará a un nivel extremo de hipotermia cercana a la que existe en los cementerios.

A la vez, el nivel de tasa generará temprano o tarde emisión monetaria, agravado con ventas de dólares futuro a precio de un “mercado de pulgas”, al estilo de “El rastro”, al que Patxi Andión le dedicó un hermoso tema musical.

Es cierto que es posible hacer un malabarismo al vencimiento de los futuros influyendo en el “spot”, pero esa maniobra podría terminar en una defraudación.

El gobierno está metido en un clima insoportable de “sospecha” sobre su honestidad y su idoneidad. Los más de cien muertos por el “fentanilo” nos recuerdan a los muertos de Fernández por la falta de vacunas o su uso privilegiado en la época de la pandemia.

Las muertes del “fentanilo” no fueron consecuencia de una pandemia sino de fallas de control por parte del gobierno.

Así como la foto de la “fiesta inolvidable de cumpleaños” de Fabiana durante la pandemia, las muertes del fentanilo son una prueba flagrante de la inoperancia del gobierno, que lo pondría a la altura de los más ineficaces de nuestra historia para jugar con la misma hipérbole del gobierno.

A todo eso sumamos “$LIBRA”, “ANDIS” y los malabarismos con el dólar futuro, encajes y tasas.

“¡Fracasos con elogios y que siga el show…!”

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