Por Juan José de Guzmán.-
Estamos transitando una durísima etapa de descubrimientos, en medio de una montaña de denuncias, de uno y otro lado, pretendiendo entrar en el permisivo camino del “si todos roban o reciben o dan coimas…”, nos los ciudadanos de a pie, aquellos que miramos asombrados las noticias en TV tratando de encontrar en qué subsuelo han caído las banderas morales que verdaderos patriotas como Elpidio González, Humberto Illia o René Favaloro supieron blandir, no podemos menos que sentirnos como nos sentimos, angustiados y descorazonados, como los de aquel “sentimiento gaucho” que acompañaba a los que iban al viejo almacén del Paseo Colón tras haber perdido la fe. Es que parecería que la locución adverbial “de Guatemala a Guatepeor”, aquella que nos empuja a no ir a votar a “tanta mugre”, va ganando la carrera contra la justicia.
En medio de todo esto, con este sombrío panorama, es justo que destaquemos que hay gente que lucha con denuedo porque cree en sus principios y no claudica ante los obstáculos que se le presentan. Luciani no vaya a creer usted que es alguien que fue puesto a dedo por “los mismos de siempre, que fomentan el lawfare en contra de los que aman al pueblo”, no, todo lo contrario, llegó por sus mejores puntajes y porque Cristina de Kirchner lo nombró (Gils Carbó, mediante), allá por septiembre de 2013, lejos de imaginarse que ese mismo fiscal, que jamás hizo concesiones, la iría a juzgar y condenar producto de su convicciones, las mismas que lo llevaron a elegir al Derecho en la etapa de la vida en la que los jóvenes pretenden cambiar el mundo abrazando ideales de justicia.
En la causa «Vialidad», su impecable y extenso alegato acusatorio, que necesitó de varias jornadas para exponerlo (con fotografías de licitaciones adjudicadas, pagadas y no terminadas o directamente no realizadas, acompañadas de filmaciones efectuadas desde un dron), donde se mostraba el estado de las obras (pagadas con dineros del Estado) dejó en ridículo las objeciones posteriores de la defensa las cuales se parecieron más a chicanas que a impugnaciones legales serias, tanto que todas ellas fueron rechazadas por el tribunal que la condenó y por los de las posteriores apelaciones y recursos en queja ante la Corte que terminaron confirmando aquello de que “quien las hace las paga”, no había sido sólo un refrán.
Afortunadamente el Fiscal Luciani no está solo; lo acompañamos todos aquellos que soñamos con la Argentina, que la historia tiene reservada a las grandes naciones.
Tal vez sea el estandarte de una camada nueva de dirigentes probos (¿futuros patriotas?), como María Eugenia Talerico, el Fiscal Sergio Mola, Cecilia Goyeneche (aquella valiente fiscal anticorrupción de Entre Ríos que tras condenar al ex Gobernador Urribarri sufrió los efectos de la reacción de “la Casta”, siendo destituida en un Juicio Político amañado, que afortunadamente la SCJN anuló con el fallo unánime de sus 4 miembros), el impecable Procurador General de la Nación, Eduardo Casal, Graciela Pera de Díaz (que tras perder a su hijo en un intento de robo, en 2004, buscó a los asesinos dentro de las villas, los encontró y entregó a la justicia y decidió estudiar Derecho para ayudar a otras víctimas, recibiendo el título de abogada a sus 66 años, los otros días, todo un ejemplo), Diana Cohen Agrest (otra madre que perdió a su hijo en una entradera, fundadora de Usina de Justicia) y una cantidad importante de personas valiosísimas en quienes confiar (y soñar) como lo sigue siendo esa “luchadora de toda la vida”, Elisa Carrió, Paula Oliveto, Juan Manuel López, la Jueza Sandra Arroyo Salgado, la Jueza María Eugenia Chapero, que lidera “Mujeres por la Justicia”, etc., etc.
Hubo un Congreso Anticorrupción en estos días que transcurren, celebrado en Santa Fe, el Fiscal Luciani luego de clamar por la devolución de lo robado al Estado Nacional, remató su alocución con un “Después de este saqueo obsceno, ¡ahora nos dicen que no tienen plata para devolver!” (indignado ante los planteos de las defensas de los condenados que intentan no reparar el daño). Terminó su charla ovacionado de pie durante más de 3 minutos.
29/08/2025 a las 1:49 AM
MUY BUEN ENVIO DON GUZMAN, ADHERIMOS AL MISMO.
29/08/2025 a las 5:42 PM
Excelente nota la de Juan José de Guzmán, rica en nombres y ejemplos de honestidad y coraje.
30/08/2025 a las 6:03 AM
Con 100 Lucianis la Argentina se salva. Ah, y prisión perpetua en serio no esas «rebajas» que van apareciendo gracias a la mala justicia.
30/08/2025 a las 3:38 PM
Una muestra cabal de lo que deberá pasar, para salvar a la Republica.
Estamos, de nuevo, a las puertas de una demolición institucional. Son adictos al desorden. Su dignidad al chiquero. Su moral a la basura. Sus principios, solo un muestrario de la nada. Sus conductas copadas por los peores. Sus promesas, una falacia. Su autoridad deluída en las sombras. Final: Pobre de nosotros!.