Por Oscar Edgardo García.-
La costumbre de preceder el inicio de las competencias deportivas importantes con la interpretación del Himno Nacional constituye un positivo acto de patriotismo mediante el cual el pueblo se expresa espontáneamente de manera unificada.
Sin embargo, en algunas oportunidades los organizadores de las competencias seleccionan artistas que desvirtúan la esencia y la armonía, así como también la entonación de la canción patria restándole el respeto y la solemnidad que ella requiere.
La interpretación realizada en forma previa al partido disputado para consagrar al campeón del Torneo Clausura de fútbol es una muestra de ello.
Los organizadores de tales eventos deberían tomar los recaudos necesarios para seleccionar artistas que interpreten el Himno Nacional respetando su naturaleza y fidelizando su composición musical.
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