Por Luis Alejandro Rizzi.-
Es una sensata propuesta de Emmanuel Alvarez Agis que especialmente tendría como objetivo acosar a ese casi 50% de economía “negra”.
Es obvio que no se debería gravar toda extracción, sino a partir de un límite semanal que podría fijarse, a valores de hoy, en una suma de entre los 45 y 50 mil pesos por semana y un tope mensual equivalente al 20% del salario mínimo vital. Sólo se exceptuaría a los jubilados y pensionados que cobren la mínima.
Actualmente está vigente la ley 25345, que en su artículo 1º dispone: “No surtirán efectos entre partes ni frente a terceros los pagos totales o parciales de sumas de dinero superiores a pesos mil ($ 1.000), o su equivalente en moneda extranjera, efectuados con fecha posterior a los quince (15) días desde la publicación en el Boletín Oficial de la reglamentación por parte del Banco Central de la República Argentina prevista en el artículo 8° de la presente, que no fueran realizados mediante:
- Depósitos en cuentas de entidades financieras.
- Giros o transferencias bancarias.
- Cheques o cheques cancelatorios.
- Tarjeta de crédito, compra o débito. (Punto sustituido por inciso a) del art. 1° del Decreto N° 363/2002 B.O. 22/2/2002).
- Factura de crédito. (Punto sustituido por inciso a) del art. 1° del Decreto N° 363/2002 B.O. 22/2/2002).
- Otros procedimientos que expresamente autorice el Poder Ejecutivo Nacional. (Punto incorporado por inciso b) del art. 1° del Decreto N° 363/2002 B.O. 22/2/2002).
Quedan exceptuados los pagos efectuados a entidades financieras comprendidas en la Ley 21.526 y sus modificaciones, o aquellos que fueren realizados por ante un juez nacional o provincial en expedientes que por ante ellos tramitan.
Más tarde se sancionó la ley 25413, que estableció el llamado “impuesto al cheque”, que grava con un impuesto “a) Los créditos y débitos efectuados en cuentas —cualquiera sea su naturaleza— abiertas en las entidades regidas por la Ley de Entidades Financieras.
b) Las operatorias que efectúen las entidades mencionadas en el inciso anterior en las que sus ordenantes o beneficiarios no utilicen las cuentas indicadas en el mismo, cualquiera sea la denominación que se otorgue a la operación, los mecanismos empleados para llevarla a cabo —incluso a través de movimiento de efectivo— y su instrumentación jurídica.
c) Todos los movimientos de fondos, propios o de terceros, aun en efectivo, que cualquier persona, incluidas las comprendidas en la Ley de Entidades Financieras, efectúe por cuenta propia o por cuenta y/o a nombre de otras, cualesquiera sean los mecanismos utilizados para llevarlos a cabo, las denominaciones que se les otorguen y su instrumentación jurídica, quedando comprendidos los destinados a la acreditación a favor de establecimientos adheridos a sistemas de tarjetas de crédito y/o débito.”
En el párrafo siguiente dice la ley: “En el caso previsto en el inciso a), cuando se lleven a cabo extracciones en efectivo, bajo cualquier forma, los débitos efectuados en las cuentas mencionadas en dicho inciso, estarán sujetos al doble de la tasa vigente para cada caso, sobre el monto de los mismos» con excepciones a las Pyme y personas humanas.
Lo novedoso de la propuesta de Alvarez Agis es que propone suprimir el impuesto creado por la ley 25413.
Fue llamativa la agresiva reacción de Milei, propia de una persona neurótica, cuando dice “kirchnerista = ladrón”. Es una expresión injuriosa para parte de la sociedad por parte de un presidente que debe gobernar para todos (y todas…).
Según el diario La Nación, agregó Milei: “El que fue viceministro de economía de [Axel] Kicillof propone de modo abierto robarte el 10% de tus ingresos que destines al consumo. Jamás piensan en achicar el gasto sino sólo en cómo recaudar más para ser ellos quienes deciden cuánto y en qué gastar tu dinero”.
Con ese criterio hoy el gobierno de Milei, aplicando la ley 25413, nos “estaría robando”.
Milei además se muestra como un real energúmeno, ya que el robo auténtico está en la economía negra, que castiga en demasía a todos los que pagamos impuestos. La cuenta es simple: si un 50% no paga, los que cumplimos con el fisco pagamos el doble. Eso podría explicar la enorme presión fiscal que empuja en dirección a la marginalidad.
La buena fe impone discutir esa propuesta y en todo caso proponer medios para bajar la economía negra a lo que se considera inevitable, no mas de un 2/3% del PBI.
En definitiva, la razonable propuesta de Alvarez Agis apunta a perfeccionar leyes vigentes y suprimir impuestos que sólo podrían justificarse en casos de emergencia extrema, guerras o catástrofes naturales.
Una obviedad, lo ideal sería que este impuesto recaude “cero peso”.
El consenso de Milei se limita a sus obsecuentes, eunucos políticos.
11/11/2025 a las 1:44 AM
LLAMAR LADRON A UN KIRCHNERISTA, NO ES INSULTARLO. ES DESCRIBIRLO !!