Por Guillermo Cherashny.-

Importante difusión tienen los presuntos desmanejos de la AFA y la no probada todavía responsabilidad penal de Tapia y Toviggino al frente de la AFA, la entidad madre del fútbol argentino, que tiene amplia repercusión en los medios televisivos y escritos. Pero en estas líneas vamos a profundizar en un conflicto de intereses desconocido para la opinión pública.

El grupo Clarín, con su controlada Cablevisión Flow, su principal fuente de ingresos, está perdiendo la televisación del fútbol local e internacional, donde estará la mayor facturación por el mundial que se celebrará el año que viene en los Estados Unidos.

Desde hace dos años, DIRECTV Sports transmite todos los partidos de la liga española. En cambio Flow, cada fin de semana puede pasar al Barcelona o al real Madrid, pero nunca los encuentros de cada uno de ellos. En la Copa Sudamericana que este año juegan River Plate y Racing, los hinchas de esos clubes no pueden ver todos los partidos de su equipo, que sólo lo transmiteDIRECTV Sports o DGO, como se lo conoce.

A todo esto se suma que la señal TyC Sports, donde el grupo Clarín tiene el 50%, dejará de transmitir el fútbol del ascenso, porque venció el contrato y clarín no quiere pagar más, como le exige la AFA.

Esta situación pone el peligro desde que Cablevisión se fusionó con Multicanal y tiene la amplia mayoría de los abonados al cable pero, con la televisación mutilada del fútbol, se puede provocar una fuga de Cablevisión Flow a DIRECTV y perder el grupo Clarín su su principal fuente de financiamiento y un aumento de la tasa de interés de los préstamos que tomó para comprar Telefónica Argentina que el presidente Milei no quiere aprobar por considerarla monopólica.

Pero hay un punto de contacto entre el gobierno y Clarín como lo es el enfrentamiento contra Tapia y Toviggino. En este último nombre hay un odio adicional del presidente, porque se le atribuye ser el dueño de Carnaval Stream, el sitio de internet que difundió los audios de Spagnuolo sobre la corrupción de la ANDIS, aunque el santiagueño niega ser el dueño.

Otro elemento más de confusión es que el director -no el dueño de Carnaval Stream- es Pablo Giménez, que a su vez es director de DIRECTV Sports y es el cerebro del acuerdo entre Telefé y DIRECTV para la transmisión de los partidos de la Copa Libertadores por el canal de las 3 pelotitas con gran éxito de rating.

La confusión sigue. El grupo Clarín, con La Nación, se quedaron con la explotación de Costa Salguero en detrimento de IRSA del magnate Elsztein, íntimo del presidente, con una especie de pauta publicitaria del macrismo en favor de Clarín-La Nación.

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