Por Carlos Tórtora.-

La contienda electoral del 7 de septiembre en Buenos Aires tiene hasta ahora características especiales. Ni La Libertad Avanza ni el PJ dejan en claro cuáles serán los principales candidatos a senadores y diputados provinciales. Los peronistas están en un proceso de la negociación interna muy complejo y que sólo se definiría a último momento. Y Javier Milei, si es que tiene una lista de candidatos, la mantiene muy guardada. Anteayer el presidente desparramó sus habituales insultos en un congreso de LLA en La Plata y sólo se destacó allí la presencia de José Luis Espert, que recién sería candidato a diputado nacional en octubre. Los candidatos para septiembre siguen así siendo un misterio que respondería a un plan: dejar que el peronismo muestre sus cartas antes de que el gobierno defina sus candidatos.

La secreta esperanza de Milei es que el PJ se fracture formalmente, lo que parece muy improbable atendiendo a las conveniencias de los grandes protagonistas. A Kicillof no le conviene un cisma partidario, porque así le resultaría más difícil ser presidente en el 2027, y Cristina no querría que en la culminación de su carrera política la acusen de romper el partido para favorecer a Máximo y La Cámpora. No obstante ello, la inminente citación al Congreso del PJ bonaerense tiene sus riesgos, sobre todo porque el kicillofismo necesita demostrarle a ella que puede ganarle la pulseada a Maximo.

La pregunta clave

Mientras tanto, aparecen numerosas encuestas que se pueden dividir en dos grupos. Están las que dan ganador al PJ y las que muestran cierta ventaja de la alianza entre LLA y el PRO. Pero en este segundo grupo la mayor parte de los sondeos señalan que los libertarios sólo ganarían contando con los votos macristas. Sin el 5 o 6 por ciento de votos macristas, LLA perdería la elección. En otras palabras, que el éxito de Milei en septiembre dependería en buena medida del PRO. Esto en medio de una evidente crisis de las negociaciones de Karina Milei y Sebastián Pareja con Cristian Ritondo y Diego Santilli. Si los votos macristas se dispersaran, la eventual ventaja libertaria estaría entonces muy comprometida.

En las últimas horas trascendió que, para evitar un colapso electoral, finalmente Karina habría cedido algo y los intendentes del PRO finalmente tendrían la garantía de manejar las candidaturas en sus distritos. Aparte, habría apoderados tanto de LLA como del PRO.

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