Por Carlos Tórtora.-

La última encuesta de Zuban Córdoba consigna que Javier Milei habría acrecentado durante el último mes 10 puntos de imagen negativa. Los encuestadores vinculan sobre todo a esto con las afirmaciones del líder libertario de que la compraventa de órganos es un mercado como cualquier otro. La frase supuestamente habría herido la sensibilidad social. En el seno de La Libertad Avanza comenzó entonces un debate entre los partidarios de un discurso duro ultraliberal y los que sostienen que, para crecer, es necesario un repertorio más flexible, que atraiga a los peronistas y radicales que están fuera de los aparatos partidarios.

Milei les habría prometido a sus íntimos que revisará sus líneas argumentales mientras ve cómo hacer para hacer para penetrar en el segundo cordón del conurbano, donde difícilmente le reste votos a JXC y sí al Frente de Todos. Sus dos visitas en pocos días a La Matanza ponen en evidencia esta situación. El distrito gobernado por Fernando Espinoza está en ebullición porque la esposa de Emilio Pérsico, Patricia Cubría salió a disputarle con estructura propia la intendencia a aquél.

La esperanza del PRO

Mientras tanto, en JxC se ilusionan con que el descenso de Milei en los números sea constante y pronunciado. No obstante ello, Patricia Bullrich, obligada por las posturas de Milei, anunció que, en caso de ser electa, ella eliminaría los planes sociales en apenas seis meses. Y Mauricio Macri se descargó diciendo «los argentinos no somos pelotudos». El descenso de Milei, en caso de ser efectivamente real, sería un gran alivio para la coalición opositora pero también para el Frente de Todos. Alberto Fernández, resignado tácitamente sus aspiraciones a la reelección, acaba de recurrir a la figura de Daniel Scioli para tener en carrera un presidenciable popular. En las filas de La Cámpora se recibió con frialdad el retorno al primer plano del ex motonauta. A Scioli le estarían preparando un repertorio concentrado en fidelizar el voto peronista moderado y evitar fugas hacia Milei o hacia Miguel Ángel Pichetto, que intenta pescar adhesiones en el conurbano.

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