Por Luis Alejandro Rizzi.-

Ayer se anunciaron reformas administrativas que tienen mucho de “freestyle” y poco de sustancia. En definitiva, se mueven estructuras de un lado a otro con la finalidad de tener fundamentos para pasar “personal a disponibilidad”, sin preocupación alguna por la función.

El portavoz legislador, de cuyo nombre prefiero no acordarme, declaró en nombre del presidente Milei: “que ordenó el cierre definitivo de la Dirección Nacional de Vialidad, de la Comisión Nacional del Tránsito y la Seguridad Vial y la Agencia Nacional de Seguridad Vial, la corrupción en la obra pública tiene hoy su acta de defunción firmada”.

Con ese criterio, podría cerrar el país y conceder el gobierno y la administración del territorio, por ejemplo, al Señor Scatturice; parece que podría ingresar bienes (valijas y bolsos) y personas libremente al país ya que lo controlarían en EEUU, como declaró algún funcionario de la ARCA, sin rubor alguno.

Sin embargo, aclaró de inmediato que “se necesitará personal para seguir cumpliendo las funciones”. (sic)

Asimismo, el decreto 461/25, de esa norma se trata, modifica artículos de leyes, que exceden el marco constitucional del artículo 76 de la constitución. Del mismo vicio participa el 462.

Como sabemos y como lo explicaba Juan Carlos Luqui en sus clases, la “atribución” es indelegable” y la delegación de “facultades” debe ser claramente limitada.

En ninguna parte de la ley “bases” se autoriza al Poder ejecutivo a modificar tal o cual ley.

Podría haber una generalización, insuficiente para que el Poder ejecutivo modifique leyes.

Debió haber remitido al congreso los proyectos respectivos o haber recurrido a un, desde ya ilegítimo, DNU.

Si el gobierno necesitó un año para preparar el decreto 461, puso en evidencia su orfandad técnica, ya que si fueran tan necesarias las reformas que se promueven, demoró 18 meses para su pobre y apurada instrumentación.

Un caso. El artículo 24 modifica la ley 27514 y dispone: “ARTÍCULO 5°- La misión de la AGENCIA DE INVESTIGACIÓN DE ACCIDENTES E INCIDENTES DE AVIACIÓN es contribuir a la seguridad en el transporte aéreo en el ámbito de la aviación civil, a través de la investigación de accidentes e incidentes aeronáuticos, y la emisión de recomendaciones, mediante a) La determinación de las causas de los accidentes e incidentes aeronáuticos de aviación civil cuya investigación técnica corresponda llevar a cabo; b) La recomendación de acciones eficaces, dirigidas a evitar la ocurrencia de accidentes e incidentes aeronáuticos en el ámbito de la aviación civil en el futuro”.

La pregunta es: ¿y el resto de los incidentes y accidentes quién los investiga, por ejemplo, el trabajo aéreo?

El decreto 461/25 limita la competencia de la Agencia al “transporte aéreo”.

En fin, este gobierno se cree “performativo” y se remite al poder de las “fuerzas del cielo”, que la verdad sea dicha, tiene mucho menos poder y capacidad operativa que Leonardo Scatturice, magnate, controlado por el gobierno de los EEUU, a cuyo servicio parece estar, con licencia ilimitada para operar en el país, justo con un avión negro.

Quizás pronto aparezca pintado de violeta…

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