Por Hernán Andrés Kruse.-
EL ENSAYO DE LUIS ANTONIO SANTALÓ
“Aparece Beppo Levi en el campo de la matemática a fines del siglo pasado, en la Italia iluminada por los resplandores de la generación ilustre de grandes matemáticos que inmediatamente le precedieron: Dini, Arzelá y Volterra en el análisis; Beltrami y Bianchi en la geometría diferencial; Cremona, Veronese y Corrado Segre en la geometría algebraica; Peano en la lógica matemática, para no citar más que algunos de los más prominentes. Es bajo la influencia, directa o indirecta, de estos maestros, que otra generación no menos insigne de matemáticos sigue dando brillo al pensamiento italiano finisecular: Levi-Civita, Enriques, Castelnuovo, Severi, Beppo Levi. Se ha dicho que la matemática, para florecer, necesita del abono que sedimenta la confluencia de tendencias diversas. La exclusividad la asfixia; la uniformidad la destruye. En este sentido, el clima no podía ser más propicio. Todas las ramas de la matemática estaban representadas de manera excelente, y no menos lo fueron los frutos. En el momento en que Beppo Levi terminó sus estudios de licenciatura, la geometría algebraica, iniciada por Cremona, estaba en su apogeo. La síntesis de la tradición algebraica de la Italia renacentista (Tartaglia, Cardano, Bombelli) con la proverbial intuición geométrica de todos los pueblos bañados por el Mediterráneo, estaba produciendo frutos insospechados. Es natural, pues, que las lecciones de Corrado Segre, llenas de novedades y promesas, prendieran en el ánimo del joven estudioso y hacia la geometría algebraica dirigiera sus primeros esfuerzos.
Fue primero su tesis doctoral sobre la variedad de las cuerdas de una curva algebraica, donde ya demuestra su ingenio y profundidad, y casi simultáneamente, en 1897-98, publica las memorias famosas sobre la resolución de las singularidades puntuales de las superficies algebraicas. Con ellas Beppo Levi pasa a ser conocido como matemático de primera fila: resuelve un problema en el que habían fracasado o llegado tan sólo a resultados parciales, Halphen, del Pezzo y otros matemáticos de fama. No hay trabajo que trate de Ias singularidades de las superficies algebraicas en que el nombre de Beppo Levi no aparezca como pionero en tan ardua y difícil cuestión. Durante cuatro o cinco años, Beppo Levi se dedica a la geometría algebraica, complementando en varias notas sus resultados fundamentales y tratando otros problemas más o menos vinculados con los mismos. A principios del siglo actual, entre 1902 y 1906, aparece en el campo de la matemática el promisorio filón de las funciones reales. Borel y Lebesgue, prosiguiendo y complementando la obra genial de Cantor sobre los conjuntos, introducen la teoría de la medida y nuevos conceptos de integral.
Beppo Levi, con su inquietud constante para «entender», para «buscar la luz interior que dan las teorías a quien Ias crea» —para decirlo con sus mismas palabras— es de los primeros en enrolarse en la nueva corriente. Y así empieza su obra como analista. Estudia las propiedades de las funciones derivadas y entre sus resultados se encuentra un teorema devenido clásico: el número de puntos angulosos de una función continua es numerable. En la teoría de la integral de Lebesgue, que es tal vez el primero en introducir en Italia, da en 1906 otro teorema cuya paternidad le es también universalmente reconocida: para toda sucesión monótona de funciones, si es convergente, el límite de su integral (en el sentido de Lebesgue) es igual a la integral del límite. De la misma época son dos memorias famosas sobre el «principio de Dirichlet», en las cuales la aplicación de las nuevas ideas le permite resolver de manera muy general y nueva el problema de la existencia, tradicionalmente difícil.
En esta memoria introduce los espacios de funciones de clase L2 cuyas derivadas son también de clase L2, espacios que cuarenta años después, fenómeno común en la matemática, resucitan con bríos en la escuela francesa y son conocidos actualmente como «espacios de Beppo Levi». Dentro del campo del análisis ha quedado también conocida por el nombre de su autor la llamada «desigualdad de Beppo Levi » que puede expresarse así: Si M es un subespacio del espacio euclidiano B y X es un vector de R que dista d de M, para dos vectores cualesquiera y1, y2 de M vale la desigualdad (…). Tal vez porque la teoría de funciones reales significó una revisión de los fundamentos, en la misma época Beppo Levi se ocupa de la teoría de conjuntos, fundamentos de la geometría, geometrías finitas y otros temas de fundamentación matemática. El famoso «postulado de Zermelo» se encuentra ya explícito en un trabajo de Levi, prioridad reconocida por varios autores.
Al entrar en la segunda década del siglo, en parte por las condiciones derivadas de la primera gran guerra mundial y en parte por la inquietud constante de Beppo Levi para extender su camo de acción y buscar nuevos horizontes, abandonando los terrenos en que tan profundos surcos dejara a su paso, tiene lugar un paréntesis en su producción científica. Durante el mismo, sin embargo, publica un libro en el que condensa su experiencia de profesor y su visión de futuro de la matemática. Se titula “Introducción al análisis matemáticao” (1916). Libro poco conocido, tal vez debido al momento en que apareció, poco propenso a la especulación abstracta, pero de importante significado. Se trata de un libro poco común en su época, concebido desde el punto de vista de lo que varios años más tarde se llamó el Algebra Moderna. Se hace el análisis algebraico para un cuerpo general. Dice en el prólogo: «Contra la tradición de tratar en el álgebra elemental exclusivamente los números reales y complejos, lo que obliga a empezar con fatigosas páginas sobre la noción de número real y sus operaciones, he preferido empezar con la noción general de «campo numérico». Considero a los polinomios no como funciones racionales enteras, sino como símbolos que definen un particular campo numérico. Se hace el lugar debido a la noción de «módulo» de elementos. Muy pronto se introduce la noción de número complejo con cualquier número de unidades…, creo que con todo ello la mayor generalidad conduce a una mayor simplicidad y rigor».
La idea de espacio vectorial, la discusión de los sistemas de ecuaciones lineales como representantes de subespacios lineales, anillos de matrices y otros muchos conceptos que si bien flotaban en el ambiente eran tan sólo utilizados de manera esporádica, aparecen por primera vez sistematizados y utilizados en una exposición conjunta de carácter didáctico. En este sentido, el libro de Levi es un verdadero precursor de la hoy clásica “Algebra moderna” de van der Waeitlen (1930).
En el tercer decenio del siglo, la matemática presenta pocas novedades. En cambio la física entra en el torbellino de la mecánica ondulatoria. El espíritu de Beppo Levi, ávido de novedades, entra en resonancia y se dedica a analizar sus fundamentos y consecuencias. Publica al respecto algunas notas y dos hermosos libritos: “Nueva teoría de la mecánica cuántica” y “Fundamentos de lógica y fundamentos de mecánica cuántica”. De esta época data su interés por la física, que no había de perder en toda su vida, publicando de cuando en cuando contribuciones al respecto. En 1937 publica otro libro, de título parecido al antes mencionado, a saber, “Análisis matemático-algebraico infinitesimal”, pero de contenido muy diferente. Es un libro de corte clásico, pero cuyo abundante contenido, dentro del tamaño, lo hacen un ejemplo de precisión y concisión.
En 1939 Beppo Levi se traslada a la Argentina. Comienza la etapa de su labor como organizador y sembrador de ideas en terreno virgen, pero ávido de producir. Funda Mathematicae Notae, revista a la que dedica todos sus afanes y cuidados y en cuyos diecisiete volúmenes aparecidos hasta su fallecimiento hay que buscar prácticamente toda su producción de sus años en Rosario. Producción variada, en la que salta de un capítulo a otro de la matemática y de temas de estricta especialización a consideraciones globales de índole filosófica o de unificación del pensamiento. A este último respecto es muy interesante, por reflejar toda la filosofía que encierra la matemática según Levi, su libro “Leyendo a Euclides” (1947).
Fue una vida completa: trabajó hasta los últimos meses. Siempre con su portafolio, con memorias para leer y manuscritos con los problemas en que estaba trabajando. Mente inquieta, de ideas claras. Su ideal era encontrar palabras que expresaran sus ideas fielmente, tal como él las concebía. Nunca estaba conforme con la redacción de sus escritos, que rompía y volvía a escribir varias veces hasta darles la forma precisa y exacta que siempre tuvieron. A este respecto cabría recordar las frases atribuidas a Lope de Vega, prodigio de improvisadores refiriéndose posiblemente a él mismo: «Yo conocí a un poeta de maravilloso natural, y borraba tanto que sólo él entendía sus escritos, y era imposible copiarlos; y ríete, Laurencio, de poeta que no borra». Fue, en cuanto a su producción matemática, revolucionario en su juventud y conservador en los últimos años. No veía con gusto la matemática moderna que él mismo había contribuido a crear. En su opinión la matemática no debe escapar de la naturaleza: debe ser una ciencia natural y los problemas deben proceder de la misma. De aquí su evolución hacia la física y aún hacia la técnica, tan marcada en sus últimos años.
Para resumir en pocas, pero explícitas palabras, lo que fue Beppo Levi en su aspecto científico, como cultor eximio de la ciencia matemática, tal vez no haya manera más elocuente ni más exacta que decir que su vida fue la fiel consecuencia de unas palabras que él mismo dijo y escribió hace años, al asumir la dirección del Instituto de Matemáticas de Rosario: «Y yo pienso que, para la ciencia, hay que temer como una enfermedad el ir buscando una justificación fuera de sí misma, así como hay que temer en el hombre la pregunta del fin, del ¿para qué? de la vida. Ustedes saben cuanta filosofía desesperada se halla en el fondo de esta pregunta; y sin embargo se vive por el amor a la vida, por el amor a los hijos, por el amor a la humanidad. Así es para la ciencia: las teorías valen por la luz interior que han dado a quien las creó, valen por la luz que dan todavía a quien las estudia. No importa que esta luz pueda derivar de una pregunta del entendimiento puro o de una de la ciencia aplicada. El fin de la vida es la vida digna y el fin de la ciencia es la ciencia digna; mas el juicio de la dignidad sale sólo de nuestra conciencia; por lo cual están igualmente lejanas de la verdad ambas fórmulas: la de la ciencia para la práctica y la de la ciencia para la ciencia».
La obra de Beppo Levi queda para la matemática. Pero el hombre, con sus enseñanzas, con su ejemplo de trabajo y perseverancia, con, si se quiere, sus contradicciones tan frecuentes por su gusto en adoptar las posiciones extremas para así mejor hacer resaltar su bien definido pensamiento, desaparece. Quienes lo hemos conocido íntimamente, quienes hemos tenido el honor y el placer de trabajar con él durante largos años, guardaremos siempre junto con el recuerdo de la obra que queda para admirar, la nostalgia de la persona y del maestro en quien siempre encontramos el consejo prudente, la orientación precisa y la palabra alentadora”.
28/05/2025 a las 3:30 PM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
Causa por la muerte de Diego Maradona: Juicio caído, jueza demolida
Raúl Kollmann
Página/12
28 de mayo de 2025
El juicio por la muerte de Diego Armando Maradona se cayó de forma estrepitosa. Todo indica que habrá un nuevo juicio, desde casi cero. La fiscalía, encabezada por Patricio Ferrari y Cosme Iribarren, exhibió en la audiencia del Tribunal Oral de San Isidro una de las cuatro evidencias que demostraron que la jueza Julieta Makintach participó de un documental denominado Justicia Divina, orientado a la condena de tres de los acusados. Las cuatro evidencias son un trailer de un minuto y medio, otro trailer de seis minutos, una larga serie de imágenes grabadas y un guión de seis capítulos que, en forma tácita, adelantaba la sentencia, según se cree para el médico Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov y el psicólogo Carlos Díaz. O sea que la imparcialidad de la magistrada quedó más que en duda, pero también su credibilidad, porque mintió reiteradamente diciendo que no tenía nada que ver con la producción. En el guión, por ejemplo, se prevé una grabación en la casa de la magistrada, «vistiéndose a las apuradas y maquillándose. Es una mujer bella con paso firme», dice el texto. En principio, todo indica que el juicio es nulo porque un tribunal oral es un cuerpo colegiado donde una parte (Makintach) “contaminó” las decisiones, dado que tenía una postura prefijada y un interés (el documental) que no era el de impartir justicia. Por lo tanto, los dos jueces restantes del Tribunal convocaron a una audiencia el jueves a las 12 para resolver cómo se seguirá, pero, ya sea la Cámara Penal de San Isidro, la Cámara de Casación en La Plata o la Corte bonaerense ordenarán que se haga un nuevo sorteo de jueces –salen incluso los dos que quedaron–, que se convoque a las partes para volver a decidir cuál es la prueba que se presentará y los testimonios del juicio. En esa instancia se fijará fecha para iniciar desde cero las audiencias. Hay muchas dudas de que se pueda arrancar otra vez en 2025. Algunos ya mencionan que podría ser febrero de 2026.
HALLAZGOS EN UN PENDRIVE
En la jornada del lunes, el equipo de fiscales integrado por Carolina Asprella, Cecilia Chaieb y Jose Armallo, todos coordinados por el fiscal general de San Isidro, John Broyad, encontró en un pendrive de los que participaron de la producción de Justicia Divina las pruebas decisivas que pusieron knock out a Makintach.
*Un trailer de un minuto y medio, anticipando la serie de seis capítulos denominada Justicia Divina. Las imágenes exhiben a Makintach entrando al edificio de los tribunales de San Isidro, subiendo al ascensor, luego fragmentos de los anuncios en televisión de la muerte del 10 en distintos países, después otra vez la jueza caminando por los pasillos de tribunales, la voz en off de este cronista anunciando “muerte evitable, ese fue el dictamen de la junta médica”, un par de audios comprometedores de los acusados, luego leyendas una muerte, un ídolo, una jueza, un juicio y el remate, Justicia Divina, próximamente. Todo mezclado con más imágenes de la jueza y, sobre todo, voces orientadas contra los acusados: “lo dejaron solo”; “le dieron medicación para un tratamiento psiquiátrico y ninguna para el corazón”. Es decir, todo enfocado a una condena.
*En el pendrive también había un trailer de seis minutos, más extendido, pero también ladeado hacia una condena de al menos tres de los imputados, Luque, Cosachov y Díaz. La jueza aparece de todas las maneras imaginables, incluso con una especie de mención de que Dios obró para que el caso cayera en San Isidro y especialmente en ella. La semana pasada, los fiscales hicieron saber que hasta se barajaba el nombre de La jueza de Dios para la serie.
*Imágenes grabadas en el crudo. Una imagen es especialmente incriminante para la jueza porque ella misma habla de “me convocaron para el documental”, cuando lo había negado en forma reiterada. Primero dijo que no conocía a quienes filmaban, después que era algo casero, luego que era apenas una entrevista con una amiga de la infancia. La voz del fiscal Ferrari demolió sus mentira. Por supuesto, gran parte de las imágenes son de Makintach entrando, saliendo, manejando. La estrella era ella, sin dudas.
*Un guión. En el texto dice que la serie debía ser al estilo de True Crime, Crímenes Verdaderos, la producción norteamericana. “Debe ser una cruza entre el periodismo y el cine documental, la miniserie acompaña los pasos de la jueza Julita Makintach durante y posterior al juicio”, dice al principio. Incluso se habla de la sentencia, que es la decisión sobre la cantidad de pena. Es decir que, tácitamente, se daba por sentado que habría condenas. En el guión aparecen los seis capítulo con títulos. 1.- La justicia y los lugares; 2.- La justicia y los dioses; 3.- La justicia y los abogados; 4.- La justicia y los familiares; 5.- La justicia y el azar 6.- La justicia y la sentencia. Todos de 30 minutos.
LA JUEZA CONTRA LAS CUERDAS
La jornada fue aciaga para Makintach porque, de entrada, sus dos colegas del Tribunal Oral 3 la dejaron sola. Maximiliano Savarino y Verónica Di Tommaso fueron categóricos.”No está en mis valores autorizar una cámara oculta. Ni yo ni la doctora Di Tommaso tenemos nada que ver con la filmación documental que circula en todos los medios”. Di Tommaso hasta tuvo un momento muy emocional en el que relató que ella no es de la familia judicial, que es la primera profesional de su familia, “no voy a permitir que nadie me denuncie falsamente”, “llegué hasta aquí por mi esfuerzo y no por tener familiares, padres o tios”. La alusión obvia fue a Makintach, cuyo padre, ya fallecido, fue un juez de referencia en San Isidro.
Lo asombroso es que al principio Makintach dijo que no se iba a apartar, que no había motivos, que no tenía nada que ver con ningún documental. Pero especialmente después de la intervención de los fiscales Ferrari e Iribarren, y viendo que sus colegas le adelantaban que la iban a apartar, la jueza se rindió: “no van a creer nada de lo que yo les diga. Lamento que no me crean. Yo no conocía ese material, nunca vi este guión, no es mío, no me pertenece. Espero que este juicio pueda seguir sin mí”. Incluso esas palabras suenan poco creíbles porque quien encabezó la producción fue una amiga de la infancia de la jueza y ella se prestó a todas las imágenes.
SIN IMPARCIALIDAD NI CREDIBILIDAD
En San Isidro coinciden en que Makintach participó de semejante armado por vanidad, por ganar fama y porque encajaba con su tesis sobre los delitos cometidos por omisión, que es justamente lo que se debatía en este juicio: la muerte provocada por inacción u omisiones del equipo médico. Es decir, que si ella encabezaba la condena por homicidio de al menos tres profesionales –los más apuntados en el guión–, podría viajar invitada a congresos, dar cursos, ser algo así como una especialista en delitos por omisión. No creen que haya cobrado, aunque está claro que favoreció a alguien –su amiga de la infancia o la productora– para que haga dinero con el juicio. «Se la comió el personaje», fue el diagnóstico de uno de sus pares de San Isidro.
Los elementos volcaron de inmediato a todas las partes a señalar que la jueza debía quedar fuera del juicio por la pérdida de imparcialidad y credibilidad:
*Imparcialidad, porque el guión y también los trailer apuntan contra los acusados. Un veterano de San Isidro le dijo a este diario: “es obvio que todo estaba direccionado a una condena. La jueza que condenó. No encaja para nada el guión con la jueza que absolvió. Es como hacer una serie en la que Colapinto sale último”.
*Credibilidad, porque es evidente que Makintach mintió diciendo que no sabía nada de ningún documental. En el guión aparece que iban a grabar a la jueza en su casa, mientras se maquillaba “a las apuradas”. Como señaló el fiscal Ferrari: “¿era jueza o actriz?”. Quedó claro que mintió incluso ayer mismo varias veces.
CAMINO A UN NUEVO JUICIO
Los dos jueces restantes del Tribunal 3 convocaron a una nueva audiencia, este jueves a las 12, en que se resolverá cómo seguir. La mayoría de los defensores y querellantes y los fiscales han dicho que debe sortearse un nuevo tribunal de forma transparente y que los tres nuevos magistrados convoquen la audiencia previa en la que se volverán a establecer quiénes serán los testigos y cuáles las pruebas a tener en cuenta. Si hay apelaciones, las cosas irán a la Cámara Penal de San Isidro, la Cámara de Casación y tal vez a la Corte bonaerense. En todos esos cuerpos está la idea de que el juicio debe iniciarse otra vez. Sucede que un tribunal es un cuerpo colegiado, en el que hablan entre ellos, resuelven, y si uno de los magistrados no es imparcial contamina necesariamente el proceso: emite opiniones direccionadas, hace preguntas intencionadas e influye en todas las decisiones. Por lo tanto –dicen en la justicia bonaerense–, el juicio está sujeto a nulidad.
El costo del nuevo juicio es altísimo. Tienen que volver a declarar numerosos testigos, con la carga emotiva que eso significa, en especial para la familia y para los acusados. Además, se pierde espontaneidad: el testigo que ya declaró, ahora es posible que declare diferente, con una experiencia distinta, incluso sabiendo lo que declararon otros. También es cierto que gran parte del caso no depende de los testigos sino de pruebas documentales: la autopsia, lo que hicieron los médicos, la medicación, los chats entre los profesionales, lo que opinen los que integraron la junta médica. Sea como sea, es un golpe durísimo.
El mayor costo es el de la credibilidad de la justicia argentina. En un juicio de repercusión mundial se descubrió una trama irregular, muy irregular, en el proceso respecto de la muerte del ídolo máximo del fútbol argentino. Es cierto que escándalos judiciales hay en todos lados, pero este es especialmente doloroso porque se trata de Diego Armando Maradona. Ni más ni menos.
28/05/2025 a las 4:09 PM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
Persecución y acoso del mileísmo
Joaquín Morales Solá
Fuente: La Nación
(*) Notiar.com.ar
28/5/025
La macroeconomía se estabilizó después de que el gobierno de Javier Milei terminó con el eterno déficit fiscal por primera vez en décadas. La inflación, por lo tanto, comenzó un camino decreciente, que un sector importante de la sociedad le agradece al Presidente. Según las últimas encuestas, la inflación dejó de ser una preocupación prioritaria de la sociedad, aunque todavía existe inquietud en mucha gente común por los aumentos de precios. El valor del dólar es ahora una discusión de economistas, pero dejó de ser una cotidiana preocupación social. ¿Hace cuánto tiempo que el dólar desapareció de la tapa de los diarios? El dólar es para los argentinos el termómetro de la estabilidad económica. El Gobierno podría ufanarse de que logró estabilizar una economía que venía tambaleándose desde la pospandemia de Alberto Fernández. Parte de la tarea está cumplida, pero aún falta mucho. La economía mundial está en problemas por el alto endeudamiento general de los grandes países, por la desglobalización que propone Donald Trump y por las altas tasas de interés. El Gobierno debería mirar ese proceso antes que prenderse fácilmente del saco de Trump. Falta también un programa para la microeconomía porque muchos argentinos sufren la inopia de sus recursos, y el precio de las cosas elementales de vivir aumentan más que el promedio general que hace el Indec. Esto es consecuencia de años de inflación alta en los que el país perdió la noción de los precios relativos. A otros argentinos, que no son pocos, los preocupa la falta de trabajo o la posibilidad de perder el que tienen.
Parece, sin embargo, que la agenda del Presidente se agota en la eliminación del déficit. El riesgo que corre no es menor. Lo peor que le puede pasar a cualquier política económica es perder en algún momento el apoyo social. Esa certeza elemental es ignorada por el jefe del Estado, que prefiere crear conflictos donde no existen, perseguir a los críticos, opositores o periodistas y guardar, sobre todo, la integridad de un relato donde él se asemeja más a un improbable emperador de la antigua Roma que al presidente de la república que le toca gobernar. Las empanadas de Ricardo Darín han sido un síntoma de muchas cosas. Darín es alguien respetado y estimado como un artista notable y como una buena persona; esos atributos no solo se los reconocen en la Argentina, sino también en España, donde trabaja gran parte del año. El precio de la docena de empanadas es el que dio Darín, pero también puede ser mayor o puede ser un poco menor. En efecto, los precios son todavía inciertos en el país. Depende de dónde se las compre, pero no era razón para que el ministro de Economía, Luis Caputo, saliera a ningunearlo y, mucho menos, para que le tiraran encima una insoportable jauría mediática. Los precios de los alimentos están caros, y eso es lo que importa. Lo comprueba cualquiera que va a un supermercado o a otro lugar a comprar carne o verduras. Pero el escándalo que provocó una simple frase de Darín en el programa de Mirtha Legrand demostró que predomina la intolerancia y que el Gobierno persigue públicamente a los disidentes. El acoso a Darín es realmente deplorable para cualquier que valore la civilización política. Tal vez no sea la SIDE la que persigue, como aseguró un documento de Milei, pero alguien del oficialismo lo hace; no puede ser casual (muy pocas cosas son casuales en política) que todo un aparato político y mediático practique la cacofonía para desprestigiar cualquier voz disonante o, lo que es peor, cualquier voz que cuestiona parcialmente el relato del oficialismo sobre su versión de la realidad.
El periodista Hugo Alconada Mon sufrió un asedio peor, porque trataron de hackearle sus cuentas de WhatsApp y de X y lo vincularon falsamente con sitios de pornografía, una monumental mentira que podría tener consecuencias graves para él. Por ejemplo, si usaran esa falsa identidad para divulgar material referido a la pedofilia. Alconada Mon hizo, precavido, la debida denuncia penal por usurpación de identidad. La embestida contra el destacado periodista sucedió inmediatamente después de que él difundiera en LA NACION el Plan de Inteligencia Nacional, de la SIDE, que establece parámetros tan vagos y ambiguos para el trabajo de los servicios de inteligencia que estos podrían terminar convirtiendo una simple crítica en un delito contra el Estado. El documento de 170 páginas señala que deben ser objeto de seguimiento “quienes erosionen la confianza en los funcionarios”. ¿Los funcionarios de Milei son infalibles? Parece. También serán motivo de control quienes “manipulen la opinión pública”. Los periodistas son sospechosos, desde ya. Y señala la necesidad de monitorear a actores que “generen pérdida de confianza en la política económica”. Tengan cuidado Carlos Melconian y Roberto Cachanosky, las bestias negras de Milei. Según el documento que leyó Alconada Mon, esos papeles tienen párrafos tan confusos como este: deberán investigar a quienes cometan “acciones cuyo impacto erosionen la estructura política e institucional del país”. ¿Qué? ¿Qué significa tanto palabrerío sin sentido? Nada o todo. Por eso, con esas instrucciones se puede llegar al extremo de culpar de un delito contra el Estado a quien formuló una crítica a la administración. Es lo que hicieron todos los populismos autoritarios desde que existen. Por supuesto, el Gobierno se escuda en el pretexto de que Rusia influyó en las elecciones de los Estados Unidos, de Francia y de Rumania, y que el Gobierno tiene la obligación de evitar esas injerencias extranjeras. Es cierto, pero entonces debió limitarse a hablar de las intervenciones extranjeras. Si ese es el problema, todo lo otro está demás. Pero las alusiones son peligrosamente más amplias y tienen ramificaciones locales. Milei no desmintió el documento; solo aclaró que la SIDE no persigue a opositores, adversarios o periodistas. La política de inteligencia deja huecos o agujeros negros por los que podría colarse la persecución de la SIDE. Ese es el importante descubrimiento de Alconada Mon y, por eso, la cacería política que el periodista todavía padece, además de los agravios, insultos y calumnias en las redes sociales que responden al mileísmo. El problema es más grave de lo que parece. Alconada Mon es un periodista reconocido aquí y en el exterior y sus odiseas tienen inmediata repercusión dentro y fuera del país. Pero, ¿qué sucederá, ante semejante prueba de acoso, con periodistas del interior del país o menos conocidos o con dirigentes empresarios o sindicales? La historia enseña que cuando suceden estos casos, como el que surca Alconada Mon, triunfa la autocensura, que es peor que la censura.
Cuando Javier Milei le negó el saludo al jefe del gobierno de la Capital, Jorge Macri (tan democráticamente elegido como el propio Presidente), y a la vicepresidenta, que no solo tiene el cargo institucional más relevante después del jefe del Estado, sino que es una mujer que merece el debido respeto, se creyó que la nación política había llegado a la cumbre misma de la guaranguería. Y que eso obstaculizaría cualquier entendimiento con Pro en la provincia de Buenos Aires o en el resto del país. La política nunca es como se la imagina. Cristián Ritondo, delegado de Pro en las negociaciones con Milei, recibió el mandato de la mesa ejecutiva de su partido de llegar a un acuerdo en la provincia “equitativo y digno”. El problema del macrismo es que los intendentes de Pro no quieren ir solos, porque le temen a la derrota después de la experiencia en la Capital, y que la reconstrucción de Juntos por el Cambio es casi imposible. No es cierto que el radicalismo bonaerense esté atrapado ya en el lazo del oficialismo, como hacen trascender los seguidores de Milei. Ni el presidente del radicalismo bonaerense, el senador nacional Maximiliano Abad, ni ningún otro dirigente de ese partido negoció nunca nada electoral con La Libertad Avanza. “No podemos hacer una alianza cuando ni siquiera sabemos qué programa tiene el gobierno nacional para la provincia de Buenos Aires”, explica un dirigente radical. Ahora bien, ¿es posible esa alianza? Abad se comprometió a conversar con los intendentes y dirigentes radicales en los próximos días para establecer qué quieren hacer en las elecciones provinciales de septiembre y en las nacionales de octubre. La Coalición Cívica, la tercera pata histórica de Juntos por el Cambio, está lejos de Milei, de Macri y del radicalismo.
Los argumentos de una ruptura, para exponerlos ante los acuerdistas, son escasos. Pero Macri es cauto, dicen los que lo escuchan, y se resiste a que una alianza nacional lleve el nombre de La Libertad Avanza. El mileísmo sostiene que otro nombre promovería, a su vez, nombres distintos en las provincias y una confusión del electorado con respecto de a quién votar. Nunca, que se recuerde al menos, hubo una coalición de partidos con el nombre de un solo partido. Eso se llama vocación hegemónica, le guste o no al Presidente. No obstante, Mieli tomó nota de que un eventual triunfo kirchnerista en la vasta Buenos Aires podría tener consecuencias nefastas para su Gobierno. Tampoco el macrismo ni el radicalismo quieren repetir la experiencia de la Capital. Todos los caminos conducen a una alianza no peronista, liderada por el mileísmo, aunque todavía faltan los últimos trazos del boceto final.
La novedad no consistió en el seguidismo de sectores mediáticos a las autoritarias estrategias del oficialismo, sino en la genuflexión de ministros importantes del gobierno de Milei. Patricia Bullrich, Luis Caputo, el canciller Gerardo Werthein y Federico Sturzenegger justificaron hasta que el Presidente le haya negado el saludo a Victoria Villarruel y a Jorge Macri o que haya promovido un video trucho con inteligencia artificial, que fue el intento más grave que se haya registrado en el mundo para interferir en elecciones con la IA. Tampoco nadie recuerda, además, que un presidente de la Nación le haya negado el saludo en público a nadie y, mucho menos, a quien ejerce el cargo de vicepresidente de la Nación o de jefe del gobierno de la Capital. Ni Caputo, el arquitecto de la paz económica, ni Bullrich, ni Werthein ni Sturzenegger necesitan someterse a tanta sumisión para conservar el cargo que tienen. Ni siquiera necesitan el cargo.
“¿Es solo Cristina Kirchner sin déficit?”, se preguntó un dirigente opositor aludiendo al Presidente. La pregunta que nadie responde es hasta cuándo la sociedad argentina canjeará cierta estabilidad económica por la tolerancia a las peores formas institucionales. No hay respuesta, pero todos saben que la política se reduce a una sucesión de glorias y derrotas.
28/05/2025 a las 4:23 PM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
Macri, el PRO y una difícil travesía del desierto
Eduardo van der Kooy
Fuente: Clarín
(*) Notiar.com.ar
28/5/025
Javier Milei le proporcionó un golpe demoledor al PRO de Mauricio Macri. El golpe sucedió cuando el 18 de mayo Manuel Adorni, el portavoz, doblegó por mucho margen a la diputada Silvia Lospennato. Las consecuencias se desarrollan como una onda expansiva. Pero con intensidad inversa: aumenta, en lugar de disminuir, a medida que transcurre el tiempo.
Resultó notable la ajenidad del macrismo ante tres episodios de los últimos días. Hubieran calzado a medida en las reivindicaciones que supo sostener en otro tiempo. Mientras gobernaba el kirchnerismo. La defensa de las instituciones, de la República. Hubo, por ejemplo, un silencio político casi obsceno cuando el Presidente, de manera artera, dejó con la mano colgada a Jorge Macri, el jefe porteño, que pretendió saludarlo durante el Tedeum en la Catedral por el 25 de Mayo.
Nadie de su partido salió a solidarizarse o, al menos, a comentar algo sobre el gesto descortés del líder libertario. Quizás no debería hacerse foco en la defensa de una cuestión personal. Macri, Jorge, corporiza la administración provincial más importante que posee el PRO. Las otras corresponden a Rogelio Frigerio, en Entre Ríos, e Ignacio Torres en Chubut. Pero la Ciudad ha sido cuna del macrismo. También laboratorio de lo que supo ser Juntos por el Cambio.
Milei nunca explicó aquel destrato al Jefe de gobierno porteño. La mayoría reparó en el tuit con el cual sentenció que “Roma no paga traidores”. El destino pudo haber sido otro. La vicepresidenta Victoria Villarruel, a quien también ignoró en el Tedeum después de pasar de largo delante de Macri. Los argumentos extraoficiales sobre el desaire al jefe porteño mencionan un viejo enojo por la contratación del catalán Antonio Gutiérrez Rubi como asesor de campaña macrista. Pesaba sobre ese especialista un antecedente que Milei nunca logró superar. Su intervención como asesor de Sergio Massa en la competencia presidencial de 2023. Milei le endilgó ser el responsable de artimañas políticas y de un supuesto juego sucio.
Difícil desmentir a Milei. También no evitar comparar algunas de las peores secuencias de la campaña porteña. Recordemos: el sábado 17 por la noche, a horas del comicio, los tuiteros libertarios viralizaron un tuit realizado con inteligencia artificial en el cual Macri, Mauricio, comunicaba la decisión de bajar la candidatura de Lospennato e instaba a votar por el portavoz Adorni. El PRO presentó una denuncia ante la Justicia Electoral. Muy pocos dirigentes amarillos, salvo los afectados de manera directa, se mostraron escandalizados. Milei saldó el pleito al decir que “Macri está hecho un llorón”. Los resultados de las urnas colocaron una lápida a esa confrontación que disparó un interrogante: ¿Acaso la campaña sucia fue responsabilidad solo del catalán Gutiérrez Rubí?
Macri, Jorge, sintió aquella soledad. Acentuada, a lo mejor, por la partida de su primo, Mauricio, a un largo viaje al exterior de donde regresará el próximo fin de semana. Tal situación lo indujo a un repliegue defensivo para neutralizar las pretensiones de dirigentes del PRO de sacudir la alfombra en el gabinete porteño. Hay quienes interpretaron aquella soledad de Jorge como un hipotético despegue del ex presidente. Han estado en contacto todos estos días. Arribaron a varias coincidencias.
Un recambio de gabinete inmediato hubiera potenciado aún más, según la visión de los parientes, el desembarco electoral de La Libertad Avanza en la Ciudad. Convinieron en que se deberán tomar medidas reparadoras con vista a la pelea nacional de octubre. Para el PRO resulta esencial fortalecer el distrito. En especial si se torna real la promesa libertaria: Patricia Bullrich como candidata a senadora. María Eugenia Vidal, la diputada, empieza a presumir que deberá prepararse para la gran batalla.
Otro silencio del macrismo adquirió sonoridad por los repetidos cuestionamientos de Milei al periodismo. No se trata de críticas ni del derecho indiscutido a replicar. El Presidente se lamentó en un tuit de “no odiar lo suficiente a los periodistas”. El lunes publicó otro texto por la misma red señalando que el 90% de aquellos divulgan noticias falsas. Ocurrió después de la divulgación de un informe de la Secretaria de Inteligencia del Estado (SIDE), realizado por La Nación, que apuntaría a monitorear, entre otros, a grupos que se dedicarían a poner en duda el relato libertario. La alusión al periodismo sería conjetural. Hubo más que eso: el Presidente denunció por calumnias e injurias a tres periodistas: Carlos Pagni (La Nación), Viviana Canosa (Canal 13) y Ari Lijalad (El Destape).
En el Boletín Oficial se publicó una resolución con nuevas normas para el desarrollo de la tarea periodística en la Casa Rosada. Una copia barrial, tal vez, de la decisión similar que Donald Trump va tomando por capítulos en la Casa Blanca. Hay restricciones y recomendaciones bizarras: aconsejan ataviarse con ropa formal y realizar preguntas moderadas.
Un grupo de dirigentes de la oposición reaccionó con cierta lentitud frente a aquella sucesión de embates. Pero reaccionó. “El silencio frente al autoritarismo es una forma de complicidad”, señalaron. Reafirmaron su compromiso con una Argentina donde la “crítica no sea delito y la verdad no tenga dueño”. Llamaron a despertarse antes que sea tarde.
Los firmantes fueron de casi todos los partidos. También de Unión por la Patria que, desde la función opositora, pareciera descubrirle alguna razón de existir al periodismo. Lo extraño fue que del PRO, escudo aparente de las instituciones y la libertad de expresión, aparecieron solo dos firmas: Lospennato y Guadalupe Tagliaferri, senadora que responde a Horacio Rodríguez Larreta.
El PRO también prefirió obviar cualquier alusión a las durísimas críticas que el Arzobispo Jorge García Cuerva lanzó delante de Milei contra la realidad social y la difícil convivencia en el país. “Nos hemos acostumbrados a comer el pan duro de la desinformación; el pan viejo de la indiferencia y la insensibilidad; estamos empachados de panes sin sabor, fruto de la intolerancia; el pan agrietado por el odio y la descalificación”, disparó el sacerdote.
Milei se hizo el desentendido. Había hecho lo mismo cada vez que el Papa Francisco realizaba referencias incómodas para él. Tiene previsto viajar a Roma a mediados de junio para una audiencia con León XIV. La pelea con la Iglesia Católica no entrará jamás en su radar.
Mientras todo eso discurrió, el titular del bloque de Diputados del PRO, Cristian Ritondo, y Diego Santilli iniciaron la negociación con Karina Milei, el Jefe, para un armado en Buenos Aires en dos tandas: septiembre y octubre. El PRO necesita construir la esperanza de una victoria, aún dentro del carro libertario, como reparación de la larga travesía del desierto que se inició con la hecatombe en la Ciudad.
28/05/2025 a las 4:35 PM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
Por qué Milei desprecia a Macri, ignora a García Cuerva y no paga costos
Marcos Novaro
Fuente: TN
(*) Notiar.com.ar
28/5/025
Hay liderazgos inclusivos, que tienen la ventaja de formar mayorías amplias pero la dificultad de lidiar con muchas diferencias internas y acuerdos frecuentemente costosos y difíciles de sostener en el tiempo. Y hay liderazgos excluyentes, que se conforman con ser cabeza de una facción, aunque minoritaria, homogénea y cohesionada, si ella reúne los apoyos mínimos necesarios para superar a las demás.
Milei es claramente del segundo tipo. Por eso está desplegando una estrategia del estilo “cabeza de ratón”: formar una base propia, aunque acotada, de bajo costo, en un escenario polarizado y fragmentado.
Eso, en las provincias que votaron hasta aquí, lo llevó a ganar o perder, pero con los colores propios. No sellando ningún acuerdo con otras fuerzas, a menos que ellas aceptaran sometérsele por completo (como estaría logrando hagan en provincia de Buenos Aires el PRO y muchos radicales), o que, por falta de medios y candidatos, no le quedara otra (como sucedió en Chaco); descontando que los demás estarían siempre irremediablemente divididos, así que por más que él no logre formar una mayoría, nadie podrá, en la cuenta global, superarlo. Lo que, como sabemos, se coronó con un triunfo resonante, aunque también acotado, en CABA el pasado 18 de mayo.
INFLACIÓN O SUMISIÓN
De allí que el único reproche que Mauricio Macri planteó con algún sentido en la noche de ese domingo, el presidente no se detuviera siquiera a considerarlo.
El líder del PRO advirtió que “Milei se había conformado con ganar con el 30%, habiendo podido ganar juntos con el 50%, y eso había sido un error. Pero para LLA actuar de ese modo, en CABA en esta ocasión igual que a nivel nacional en 2023, era justamente la clave del éxito: le proporcionó un triunfo exclusivamente suyo, no solo frente al peronismo kirchnerista, sino a un disperso arco de listas centristas incapaces de volverse una oferta competitiva. Y que, por lo tanto, van quedando marginadas de la competencia. Porque sus votantes y sus representantes remanentes no tendrían otra que optar, al final del día, por un bando u otro.
En los términos del ileísmo, no tendría sentido ofrecerles ser “cola de león” porque el león está completo, ya tiene su propia cola. Y deben aceptar un papel aún más insignificante, seguir eligiendo entre las opciones que a Milei le convienen: inflación o sumisión, o estamos con Cristina y su apuesta por el fracaso, o nos sometemos a las condiciones que el presidente nos impone para ser parte de la nueva Argentina.
ENTRE EL ESCEPTICISMO Y EL HARTAZGO CON EL SISTEMA POLÍTICO
Claro que a muchos votantes esas alternativas no los están seduciendo, no los sacan de su escepticismo o hartazgo con el sistema político, las razones justamente por las que un outsider dos años atrás se impuso frente a los actores tradicionales del sistema. Y por eso la virulencia presidencial, junto a la dispersión de la oferta política, el desdoblamiento de las elecciones y, sobre todas las cosas, la falta de ofertas inclusivas, están impulsando a mucha gente a quedarse en su casa y no ir a votar.
Pero ser cabeza de ratón también tiene esa ventaja: no necesita movilizar a una mayoría siempre muy demandante y que requiere acuerdos costosos, le alcanza con lograrlo con los que aman al líder u odian a sus enemigos lo suficiente como para no ser demasiado exigentes con lo que se les ofrece. Que vote una porción acotada de la ciudadanía, mientras el resto no exprese su hartazgo o decepción de modos disruptivos, en la forma de protestas antisistema o algo parecido, es una combinación que le puede resultar también conveniente. Porque los más afectados terminan siendo los partidos moderados, no los extremistas que justamente viven de las pasiones más exaltadas.
La nuestra puede que sea una democracia “de baja intensidad”, cuyos actores e instituciones cuenten con escasa legitimidad, pero también puede que para el gobierno esta sea la solución más económica. Mientras él represente la facción preponderante, o menos débil, del sistema, y una porción suficiente de las demás estén cuando haga falta obligadas a sumársele, frente a una alternativa aún menos seductora y más riesgosa. Y cuando se vuelva a votar por cargos ejecutivos lo veremos: es posible que, nuevamente, con no más del 30% a LLA le alcance, si después sus candidatos arañan el 50 por descarte.
El arzobispo Jorge García Cuerva advirtió en el Tedeum por el 25 de mayo sobre inconvenientes para la buena salud de la sociedad y las instituciones que se siguen de unaa estrategias divisionistas y polarizadoras como esta.
Milei optó por no contestarle, ni siquiera para recordarle al arzobispo su partidismo filokirchnerista, también bastante divisionista, de no hace mucho tiempo: saben muy bien en el gobierno que desde la muerte de Francisco la Iglesia católica argentina ingresó en una fase de beatificación, y cualquier réplica virulenta de esas que acostumbra a descerrajar sobre sus críticos la puede pagar cara.
Pero igual que a Macri, a García Cuerva lo van a ignorar sin mayor problema. Porque el divisionismo funciona y la cooperación, por ahora al menos, no paga. Fue lo que sucedió también con los Kirchner en su etapa de auge. Y lo padeció en carne propia Jorge Bergoglio por aquellos años. Y por más que ahora Francisco sea un peligro mayor para los libertarios de lo que pudo ser en vida, nadie va a convencer a Milei de que su estrategia hoy provechosa después se le puede venir en contra. Y tampoco hay a la vista a quien que esté en condiciones de convertir la colaboración y la moderación en una oferta política competitiva.
28/05/2025 a las 6:25 PM
BUEN TEMA, EL DESARROLLO DEL MISMO ES EXCELENTE Y APASIONANTE, AUNQUE CONFESAMOS NOS SUPERA.
IGUAL DIO GUSTO LEERLO !!