Por Enrique Guillermo Avogadro.-
“Hay épocas y lugares en los que no ser nadie es más honorable que ser alguien”. Carlos Ruiz-Zafón.
Con casi sesenta años de ejercicio de la abogacía, siempre me he preguntado por qué esa enorme mayoría de jueces y fiscales probos -me consta que así es- que cumplen su función constitucional con eficacia y honestidad, tolera en silencio que entre sus filas perduren y medren tantos magistrados corruptos que exhiben su inexplicable riqueza, tantos especialistas en “dormir” causas cuando afectan al poder, tantos incapaces, tantos claramente prevaricadores, y tantos verdaderos asesinos togados. Ese atronador silencio, en la práctica una siniestra forma de complicidad, es la razón principal del profundo desprestigio con que la ciudadanía califica al Poder Judicial en todos sus fueros, instancias y jurisdicciones.
Esta hipócrita sociedad es la misma que sigue mirando para otro lado cuando algunos jueces y fiscales militantes cotidianamente matan a los presos militares, cuyas edades hasta superan los cien años, al mantenerlos encarcelados en cárceles que carecen de las mínimas condiciones para atender a los naturales afecciones que derivan de su condición de gerontes, mientras a inefables y connotados cómplices del enorme saqueo al que fue sometido nuestro país -Lázaro Báez y Julio de Vido son sólo ejemplos- les otorgan prisiones domiciliarias a mansalva o, cuando no, los envían a instituciones privadas cada vez que invocan nimios problemas de salud. Y qué decir de la causa por el feroz atentado en el comedor de la Superintendencia de Seguridad Federal, que causó decenas de muertos y heridos, y cuyos responsables -Mario Firmenich y Horacio Verbitsky, entre otros- son beneficiados con las garantías legales que se niegan a los militares perseguidos.
Hoy la generalizada mirada crítica está centrada exclusivamente en tres temas, porque lastiman la sensible epidermis social. El primero, todo el inmundo entramado que, desnudado originalmente por el periodismo, muestra cómo se ha conducido durante décadas la AFA y el fútbol en general, con las inmensas fortunas mal habidas que exhiben con total impudicia sus dirigentes más conspicuos, y que ha hecho que el deporte más popular del mundo, a cuya difusión ha contribuido tanto nuestro país con la excelencia de sus jugadores, sea aquí, “donde se forma una selección en cada esquina” (Chico Novarro dixit), un universo plagado de dinero ilegal, de resultados arreglados, de violencia y narcotráfico, todo protegido por magistrados que, sin vergüenza, ocupan sitiales en los comités de disciplina y de ¿ética? y simulan no percibir la mugre que los rodea.
La sospechosa manera en que las diferentes investigaciones actuales se mudan, aunque siempre en jurisdicción federal, de los tribunales criminales y correccionales a los penal-económicos, y de juzgados nacionales a locales, no hace más que profundizar la desconfianza general en que se arribe a un rápido esclarecimiento que conduzca a la condena de los culpables y al decomiso de tantos bienes adquiridos con el fruto de la corrupción.
Otro asunto que escandaliza a todos es la condescendencia y los guantes de seda con que jueces cobardes otorgan inauditos privilegios a Cristina Elisabet Fernández de Kirchner -una verdadera burla a la Justicia- tanto en lo que al cumplimiento de su condena firme a prisión se refiere cuanto a la forma morosa y virtual en que están llevando adelante la causa “Cuadernos”. Estamos a escasos días del comienzo de la feria judicial de enero, y aún está por verse si la misma será habilitada para continuar el trámite en enero y si el escaso tiempo que estos magistrados conceden a las causa -sólo dos audiencias por semana y por Zoom- aumenta y, con la remodelación terminada de la espaciosa sala AMIA, en Comodoro Py, el proceso se transforma en presencial, como ordena el Código.
Y el tercero es, claramente, la indispensable intervención en la in-Justicia del Trabajo, cooptada por el pero-kirchnerismo clientelista a través de la eterna dinastía Recalde, que pretende seguir, como hizo la propia CGT y su alianza contra-natura con la izquierda trotskista el jueves en el escuálido acto de Plaza de Mayo, “combatiendo el capital”. Y lo hace dictando fallos con indemnizaciones exageradísimas y ridículas que condenan a la quiebra, cada día, a cientos de pymes.
Que ese acto, pagado por los sindicatos comandados hace décadas por los mismos jerarcas de dudosa fortuna, fuera realizado contra la reforma a las leyes laborales pre-diluvianas que conspiran contra la generación de puestos de trabajo registrado es la máxima paradoja de estos tiempos: las estadísticas que exhiben la caída del desempleo, muestran también la acentuada disminución de los afiliados a los gremios por la informalidad en que se desempeña la mayoría de los argentinos.
Por supuesto, hay más, como el ominoso manto de silencio que cubre al depredador Sergio Massa -tanto como sucede, curiosamente, con Martín Insaurralde, por poner sólo un ejemplo- y le permite continuar actuando con tranquilidad a través de los múltiples tentáculos que, sin dar explicaciones, el gobierno de Javier Milei le habilita a mantener, cuando no a acrecentar, en organismos claves del Estado. El Aceitoso ha estado salpicado por denuncias de todo tipo, desde el rarísimo incidente del prefecto que invadió su casa y la atribución de la propiedad de carísimos establecimientos rurales, hasta facilitar la radicación de importantes narcotraficantes en el Municipio de Tigre cuando era Intendente, pero ninguna ha avanzado por la inacción de jueces y fiscales venales y temerosos. La misma impunidad protege a su mujer, Malena Galmarini, en relación a sus multimillonarios desmanejos durante su gestión en AySA.
Lo más dramático de toda esta situación de deterioro generalizado del Poder Judicial no es tanto su reflejo en esta sociedad que, podría decirse, ya está acostumbrada a la arbitrariedad, cuando no a la complicidad manifiesta, con que los jueces ejercen su clave rol constitucional, sino el enorme perjuicio que la falta de seguridad jurídica causa a la posibilidad de recibir inversiones genuinas que produzcan desarrollo industrial, localización racional de la población, creación de trabajo registrado y bien pago y un impulso determinante al producto bruto interno, es decir, a mejorar el nivel de vida de todos los argentinos.
Sólo me queda desear a mis esforzados lectores y a todos los suyos una muy feliz Navidad y, mientras tanto, rezar al Niño Jesús, que volverá a estar entre nosotros en Nochebuena, por esta Argentina que aún tanto nos duele, aunque lo merezcamos por negarnos a confesar nuestro error cuando tropezamos con la misma piedra a lo largo de tantas décadas.
20/12/2025 a las 12:34 PM
Sabe cual es la mejor justicia ¿?
Que el peronismo, los sindicalistas, los kirchneristas y el massismo, quedaron en evidencia y nos dimos cuenta TODOS que son una manga de corruptos y ladrones.
Como ¿? cuando gano la elección Milei, un loquito que, creyeron que lo usaban para dividir el voto no peronista o kirchnerista, bancándole espacios en programas de TV y el loquito les termino ganando.
Gran mérito tuvo Mauricio Macri que corrio a apoyarlo en la segunda vuelta y; a cambio de nada.
En definitiva, Mauricio Macri demostro que es un gran estratega político porque, aún perdiendo GANO (y se lo c0gio a todo el peronismo, incluída Cristina y Massa).
20/12/2025 a las 3:40 PM
Apreciado Dr.
Acabo de leer una meticulosa y exacta radiografía de esta cosa extraña, fea, complaciente, cómplice (diría), amañada y tantas otras patéticas definiciones que se podrían dar, como es la Justicia argentina y sus comportamientos. Sin duda su proverbial coraje y audacia para poner blanco sobre negro de esta Institución de la República, habla muy bien de quien lo puede expresar desde la «cátedra», como se estila decir.
El asqueroso tratamiento que se le está dando al tema de los militares, comparado con los terroristas del país, no puede menos que entristecer y llenar de verguenza.
Pero aquí estamos, rodeados de una camada de hipócritas y cómplices, gobierno, tras gobierno, que parece no importarle la injusticia. Siempre con la venda y la colaboración de los DDHH (tuertos) que almacenó la República de la mano del Kakismo. Asco y dolor; ojalá un día alguien corra el velo y triunfe la verdad.
Me temo, con mi exagerada exageración (valga el barbarismo) que deberemos esperar centurias, con los mismos que solo cambian de ropaje, y mentalidad de avestruz.
Por razones de auto censura; paro aquí por hoy.
20/12/2025 a las 4:46 PM
DOCTOR AVOGADRO, DIO EN EL CLAVO CUANDO LE DIO RELEVANCIA AL PERIODISMO EN EL PROCESO DE CORRUPCION QUE VIVE AUN NUESTRO PAIS.
GRAN INCIDENCIA TIENE EL MISMO EN LAS ELECCIONES.
SU VENALIDAD Y SUS INTERESES PROFESIONALES HACEN VULNERABLE LA DEMOCRACIA.
POR ESO CREEMOS QUE ARGENTINA PARA LOGRAR SU TRANSFORMACION EN UN PAIS PRODUCTIVO ES IMPORTANTE SALTARSE CIERTAS NORMAS LEGALES, QUE SON LAS QUE FORMAN EL SISTEMA DEL EMBUDO.
TODO PASA POR UN SOLO LUGAR EN DEFINITVA Y POR MAS QUE SE LUCHE, LOS INTERESES Y LA VENALIDAD SON LOS QUE PREVALECEN.
MIENTRAS NO SE ROMPA EL CIRCULO VICIOSO, TODO SERA DIFICIL O UN NUEVO FRACASO.
ESPEREMOS QUE MILEI, LOGRE PASAR ESTA ETAPA LLENA DE TRAMPAS, PARA LLEGAR A BUEN PUERTO.
20/12/2025 a las 5:55 PM
ESPERO ENCUENTRES UN POCO DE PAZ ENTRE TANTO ODIO.
SE QUE NO TIENEN NI PARA UN CAFÉ.
ME GUSTARÍA CONTESTAR TODO LO QUE ESCRIBÍS PERO NI VALE LA PENA.