Por Paul Battistón.-
Curriculum no, prontuario.
Trayectoria no, actos bizarros.
Y sólo porque estamos un cuarto entrados en el siglo 21, hace 50 años el primero de la lista ofrecía actos de arrojo, arrojaba bombas.
Para ocupar un lugar hay que demostrar una capacidad de crear un hito o una sucesión de ellos que indiquen unas líneas para el libreto del continuo relato.
Una cartita de lloranduelos puesta en manos de Putin fue una escenificación lo suficientemente valiosa para completar el prontuario (perdón, quise decir curriculum) para candidata a intendente.
Hacer de un hermano muerto un stencil es ideal para un primer paso hacia las merecidas listas.
Promover el orgullo cartonero, el clasismo villero también cuenta.
Sembrar orgullo de la pobreza colectivizada en cosplay de Guevara con OSDE fue un trabajo de muchas líneas de redacción para la parte inquietante del relato. Aun cuando el blanco no le cierre cultiva el aura de luchador y si además cultiva perejil en campo hurtado entonces escribe también el título de precandidato. Y si en el intento logra el triunfo de robarle 10 puntos al carteludo, entonces en la próxima oportunidad tendrá en la lista un intento más modesto pero en posición segura. El resultado será ganador inevitable igualando a su antiguo carteludo competidor, ese que literalmente debe haber usado su manualito de políticas revolucionaria para algún tipo de higiene íntima.
Son los únicos tres cuya suma de éxitos, coraje, talante y cinismo los pone a la altura de apuntar sus aspiraciones para el 2027.
Son la maravillosa oferta que el ecosistema peronista ha dado en su evolución de sucesiva mejora de prontuarios, actos de arrojo y adoración de fracasos.
¿Qué tiene el peronismo para ofrecernos para ese futuro cercano que ya se palpita cualquiera sea el resultado de esta elección legislativa?
Nada que no se escape de ese abrazo de pavor de a trío. En primer término, un narcomunismo soportado por el cartel de la isla con políticas Gelbarianas. En segundo lugar, un comunismo soviético de estado absolutamente presente en todo y cada uno de los fracasos esparcidos como regalos a una sociedad que se hunde en el sentido amplio de la palabra. Y por último, un comunismo camboyano de apropiaciones, comenzando por la libertad y de ahí en adelante todo.
Un estado de narco control, un estado soviético o la miseria misma en estado camboyano es la buena oferta que se vislumbra surgiendo de las listas y la compulsa oculta en esas propias listas de Fuerza Patria (Peronismo, ya no es kirchnerismo).
Tanto el señor Nordelta, el muchacho soviético o el Guevara sembrador de perejil y pobreza podrán contar con un 30% del electorado como piso si alguno de ellos logra imponerse sobre los otros dos volviéndose merecedores del apoyo de ese mar de descerebrados que alguna vez le dio su votos al abofeteador de mujeres inerte.
25/10/2025 a las 9:46 AM
El Ing. Battistón ofrece su consternación. Quizás no comprendió que todo comenzó hace cuatro décadas y desde entonces se transitó por «caminos de la nada».
¡La patria sigue aguardando!
25/10/2025 a las 10:10 AM
El gallo Claudio cantó la justa.
25/10/2025 a las 11:36 AM
hijos de miyones de putas delincuentes
25/10/2025 a las 11:42 AM
tuerza apatrida