Por Carlos Tórtora.-

Veinticuatro horas después de que Jorge Macri desdoblara la elección porteña y el PRO quedara enfrentado al gobierno, se conoció una denuncia periodística publicada por el sitio Diagonales. La misma da cuenta de que Diego Santilli, que está inscripto en ARCA como monotributista, es propietario de una docena de empresas y al menos dos sociedades offshore. La publicación abre las puertas a una posible investigación por enriquecimiento ilícito. Con relación a su colega Cristian Ritondo, que está por ser investigado por poseer más de US$ 100 millones en cerca de 500 propiedades, Santilli tiene la ventaja de que su padre Hugo Santilli es un acaudalado empresario, lo que al menos justificaría algo de su patrimonio.

El caso es que la ola de corrupción que amenaza con barrer a buena parte de la dirigencia amarilla tiene muy pocas posibilidades de ser una casualidad.

Es sintomático que Ritondo y Santilli sean tal vez los dos dirigentes del PRO más cercanos a Javier Milei y que ambos pertenecen al riñón de Mauricio Macri.

También hay otras coincidencias. Los escándalos de Ritondo y Santilli coinciden en el efecto de detonar el bloque de diputados nacionales del PRO. La disgregación de esta bancada, de producirse, podría llevar a que varios diputados macristas, para sobrevivir, se pasarían al bloque de La Libertad Avanza.

Una versión no confirmada señala que el próximo escándalo de corrupción golpearía en la misma dirección, pero está vez a María Eugenia Vidal.

Extraordinarias peligrosas

De cualquier modo, la denuncia sobre Santilli confirma que el clima en Diputados sería explosivo. Si el gobierno convocara a extraordinarias, por ejemplo en febrero, se enfrentaría a la posibilidad de que la situación en el recinto se descontrole. Por ejemplo, los diputados de La Libertad Avanza se verían presionados por el peronismo para sancionar a Santilli y Ritondo. Y este último ya fue bendecido con la protección de Javier Milei.

Y si Milei no convoca a extraordinarias, deberá decirle adiós a su sueño de eliminar las PASO, lo que sería el broche de oro para liquidar al PRO. Con buen instinto de supervivencia, Jorge Macri intenta sobrevivir al terremoto ganándole a La Libertad Avanza las elecciones porteñas. Mientras tanto, Mauricio, aplastado por los escándalos de Ritondo y Santilli, se replegó a un segundo plano y le cede el primer plano a su primo.

Nadie sabe con exactitud quién será el próximo político denunciado por enriquecimiento ilícito. Pero tampoco nadie duda de que habrá un próximo.

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