Por Hernán Andrés Kruse.-
En su edición del 20 de enero, Perfil publicó un artículo de Eduardo Reina titulado “Derechas radicales: una realidad que avanza con la asunción de Trump”. Se trata de un acertado diagnóstico de la realidad que hoy impera en el mundo. La victoria de Trump en las elecciones del 5 de noviembre del año pasado fue el envión que necesitaba la derecha radical, cuyos emblemas son, entre otros, Viktor Orban, Giorgia Meloni, Nayib Bukele y Jair Bolsonaro, para decirle a la humanidad: “acá estamos y nadie nos va a detener”. Son verdaderos cruzados que tomaron la decisión de borrar de la faz de la tierra al socialismo y destruir todo vestigio de la tradicional democracia liberal.
Javier Milei es uno de esos cruzados. Está convencido de que el estado es el mal absoluto, el culpable de todos nuestros pesares, desgracias, infortunios. La Argentina, ha sentenciado en múltiples oportunidades, ha caído en lo más profundo del abismo por obra y gracia de una clase política parasitaria y corrupta, emblema de lo que Jorge L. García Venturini denominó en 1974 la kakistocracia, es decir, el gobierno de los peores. El 26 de julio de 2016 el conocido conductor Alejandro Fantino comenzó una nueva emisión de su programa “Animales sueltos”. Esa noche hizo su debut televisivo el hasta entonces ignoto economista libertario. Su performance fue todo un éxito ya que, como lo reconoció el propio Fantino, logró que el rating subiera de 2,5 a 7 puntos. El hecho no pasó inadvertido para los responsables del popular programa “Intratables”. Con la presencia de Milei el rating del programa conducido por Santiago del Moro subió de 5 a 9 puntos. Tan vertiginoso fue el crecimiento de su popularidad que en 2021 ingresó a la Cámara de Diputados de la nación en representación del flamante partido “La Libertad Avanza”. Dos años más tarde, ganó por abrumadora mayoría el balotaje celebrado el 19 de noviembre. El 10 de diciembre asumió la presidencia de la nación dándole la espalda al Congreso. En febrero de 2025 goza de una gran popularidad y, a pesar del draconiano ajuste que impuso desde el principio y el escándalo de la criptomoneda, La Libertad Avanza cuenta con muchas chances de resultar victoriosa en las elecciones de medio término en octubre.
Lo narrado parece propio de un cuento de Borges. No lo es. Se trata de la cruda realidad. El 19 de noviembre de 2023 quince millones de argentinos (me incluyo), hartos de tantas décadas de engaños, mentiras y sinsabores, votaron por el libertario. Buceando en Google me encontré con un ensayo de Claudio Katz (economista, investigador del CONICET, profesor de la UBA, miembro del EDI) titulado ¿Por qué gobiernan Trump y Milei?” (27/12/024). Se trata de uno de los escritos más didácticos que he encontrado sobre el tema. A continuación, paso a transcribir aquellos párrafos referidos a las razones que explican el arribo de Milei a la Casa Rosada.
1) “Milei obtuvo una sorpresiva victoria con la misma fórmula. Su latiguillo económico no fue el proteccionismo sino la dolarización, que enalteció como un remedio mágico para la inflación. El anarcocapitalista argentino aprovechó el descontento con la economía, en una situación de crisis acotada y distante de las catástrofes de 1989 o 2001. Al igual que su referente norteamericano se montó en la aceptación del discurso derechista y por eso pudo culpabilizar a una indefinible casta política de todas las desgracias del país. Captó el voto transversal de múltiples sectores y la simpatía de los jóvenes pauperizados. Al cabo de un año de gobierno ha provocado un tremendo deterioro del nivel de vida popular. Destruyó medio millón de puestos de trabajo, expandió la pobreza y degradó a la clase media con impagables aumentos de tarifazos y cuotas de la medicina prepaga. Incrementó además la precarización laboral, con crecientes despidos en la administración pública y dinamitó el acervo cultural, con un recorte del presupuesto que asfixia a la universidad pública y recrea la fuga de cerebros. Para justificar semejante devastación Milei utiliza argumentos disparatados, cifras inventadas y razonamientos contrafácticos. Afirma que los salarios crecen, las jubilaciones se recuperan y el crecimiento se afianza, luego de controlar una fantasmagórica inflación del 17.000%. Sólo la penetración lograda por la ideología derechista en importantes capas de la población explica su auditorio para semejantes desvaríos, al cabo del duro sufrimiento que ha generado en el grueso de la sociedad”.
2) “La presidencia de Milei se explica por el monumental fracaso de Alberto Fernández, que encabezó la gestión más fallida de la historia del peronismo. No solo convalidó todas las exigencias económicas de los poderosos, sino que renunció a librar alguna batalla política contra el desconocido charlatán derechista, que despuntaba con una pequeña formación. Milei pavimentó su camino a la presidencia en la resignación de sus contrincantes. La gran audiencia de su campaña anti estatista se nutrió de esa impotencia. Fernández demolió la imagen positiva de la actividad pública, abandonó a los trabajadores informales, se sometió al agronegocio y capituló ante el FMI. Desde el sillón de la presidencia, Milei acumula mayores réditos con esa impotencia del justicialismo. Impone su programa reaccionario con el sostén de una pequeña minoría de legisladores, frente a la pasividad del grueso del peronismo y la complicidad de sus sectores más conservadores. No solo absorbió a la derecha amigable, sino que neutralizó también al segmento que proclama su rechazo al rumbo actual. Esa inacción le permite mantener el inconsistente relato que justifica sus atropellos. Atribuye todos los ajustes a una carga heredada, ocultado que su política económica impuso un sufrimiento autoinfligido al grueso de la población”.
3) “En Argentina, Milei llegó al gobierno montado en un reflujo de luchas sociales y afrontó inicialmente una gran resistencia popular, con dos paros generales y una extraordinaria marcha educativa. Pero logró posteriormente forzar el declive de la movilización, mediante la intimidación represiva, la presión del desempleo y el aumento de la pobreza. El anarcocapitalista utiliza esos recursos para atacar a los sindicatos estatales y contener la lucha de los jubilados. Ha contado con la complicidad de la burocracia sindical y con el sostén del Congreso para aprobar las leyes del ajuste. Ese respaldo lo envalentó para multiplicar sus agresiones. Pero esa andanada podría ser frenada, si la acción de los educadores recobra energías y deriva en un movimiento perdurable, como el protagonizado por el estudiantado chileno. La lucha educativa cuenta con gran acompañamiento social por el prestigio de la universidad pública, que tradicionalmente concentró la mayor expectativa de ascenso social. Esa institución continúa despertando esperanzas entre las familias empobrecidas, como un ámbito de gratuidad que permitiría revertir el desplome de sus ingresos. Milei corona su primer año de gobierno con triunfalismo y en un clima de cierta estabilidad. La principal explicación de ese resultado se encuentra en el reflujo que impuso al movimiento popular. Como el propósito central de su mandato es doblegar a los trabajadores, ese indicador es el principal barómetro de su gestión. Si en los próximos meses resurge la resistencia social, Milei podría afrontar la misma derrota en las calles que signó el destino de Macri en el 2018. Si, por el contrario, logra consolidar el repliegue de esa lucha (y consigue proyectar ese dato a un buen resultado electoral), podría situarse cerca del éxito contra las huelgas que logró Menem, para iniciar la convertibilidad”.
28/02/2025 a las 12:43 AM
El encumbramiento presidencial de Milei no resultó ser un «un cuento de Borges».
Se trata de un fenómeno de «medios masivos de comunicación» que con apoyos de oportunistas «politiqueros» difundieron a un histriónico candidato. ¡Los resultados ya comenzaron a producirse y se verá hasta donde «el payaso» será capaz de continuar empeñando a La Argentina!
28/02/2025 a las 9:07 AM
Dos cuestiones
JAVIER MILEI NO ES TRUMP y karina no es Melania !
(Trump ya era millonario antes de ser presidente. Karina vendia tortas)
JAVIER GERARDO MILEI ES UN TITERE de Santiago Caputo
(Donald NO ES titere de nadia, quizá un poco Vladimiro)
28/02/2025 a las 4:30 PM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
La casta festeja por la Corte de Milei
Claudio Jacquelin
Fuente: La Nación
(*) Notiar.com.ar
28/2/025
Partidos políticos, asociaciones empresarias y sociales, divididos y sin querer o sin poder pronunciarse, componen una pintura hiperrealista. La designación por decreto presidencial de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla para integrar la Corte Suprema de Justicia disparó el principio de revelación al que le gusta recurrir Javier Milei para exponer a sus adversarios.
Fue el silencio más que las palabras lo que dejó crudamente expuesta a algunas de las expresiones más rancias de la casta política, empresarial, sindical, universitaria, del derecho y del espionaje nacional. En las sombras, importantes referentes del mundo y el submundo del poder festejaron tanto como los libertarios las excepcionales designaciones.
Los brindis fueron casi exclusivamente a la salud de Lijo, el candidato más objetado y todavía juez federal, en uso de licencia extraordinaria, con quien ellos han construido muy estrechos y recíprocos vínculos personales y funcionales a lo largo de más de dos décadas. Pero no todos jugaron de callados y hubo algunas felicitaciones de miembros de la magistratura y de la abogacía, además de algunos representantes políticos y sectoriales (no solo oficialistas), cuya imagen ante la opinión pública registra pobrísimos ratios de respetabilidad. Lijo restaura lo que Milei dijo que venía a romper. Al menos, hasta que empiece a fallar.
La cuestionable decisión presidencial también permitió que algunos exponentes de la dirigencia nacional aprovecharan la oportunidad para blanquearse ante el hecho consumado, al criticar la designación y derivar la responsabilidad en Milei.
Muchos de ellos ya habían dejado pasar la oportunidad de pronunciarse y, en algunos casos, de evitar que se produjera lo sucedido, que para reputados juristas y expertos es una violación del espíritu de la Constitución y una “preocupante regresión institucional”, como lo definió el titular del Colegio Público de la Abogacía de la Capital Federal, el excamarista Ricardo Gil Lavedra.
Durante casi un año (desde que el Presidente envió los pliegos nunca tratados en el recinto del Senado), una parte importante de senadores peronistas, radicales y de Pro prefirieron esconder su opinión respecto de Lijo a la espera de que el Gobierno consiguiera el número para tratarlo o lo designara por decreto.
Otros avalaron a escondidas el pliego del juez en la Comisión de Acuerdos, como el titular del bloque de senadores radicales, el inefable Eduardo Vischi. Y varios eludieron pronunciarse sobre García-Mansilla. Las transacciones fallidas y el miedo a quedar expuestos (ante la opinión pública o ante un magistrado que tiene el don de enmudecer aún a los más locuaces) llevaron el caso hasta estas instancias.
En lugar de criticarlos, tal vez Milei debería agradecerles que no hubieran tratado y rechazado esos pliegos para dejarle a él la posibilidad de nombrarlos cuando faltaban solo tres días para que se cerrara, hasta dentro de nueve meses, la ventana de oportunidad que forzó para filtrar en el máximo tribunal a dos candidatos que no lograron el acuerdo exigido por la Constitución.
Como otras veces, el Gobierno y varios de sus adversarios terminaron resultandos funcionales el uno a los otros. Y viceversa. Aunque nadie sale ileso de esta operación. Se vislumbra un horizonte de disputas judiciales y legislativas, que podrían derivar en un peligroso conflicto de poderes. El remedio para evitar el supuesto riesgo de una parálisis de la Justicia podría resultar mucho peor que la enfermedad.
Este sábado, en la apertura de sesiones extraordinarias, habrá ecos de esta anómala situación. En el discurso del Presidente y en las bancas. Tanto por los muchos asientos que estarán vacíos como en varios de los que estarán ocupados solo para expresar su malestar. Se entiende la preocupación libertaria por acotar la cobertura periodística. Otra vez.
Tal vez los mayores impactados por este episodio hayan resultado, una vez más, el espacio macrista y un sector del empresariado en cuyos senos hay posiciones antagónicas, motivadas por la convicción, la conveniencia o las necesidades (ninguna excluye necesariamente a la otra). Al no poder pronunciarse, la Asociación Empresaria Argentina (AEA) como Pro dejaron expuestas sus divisiones e inconsistencias, que resaltan dado que ambas cuentan con un largo historial de pronunciamientos en demanda de respeto a la independencia de la Justicia y de mayor calidad institucional.
En el caso del cada vez más agrietado y sumergido submarino amarillo hubo dos voces con suficientes motivaciones para exponer la imparable crisis de autoridad que padece Mauricio Macri al impedir la crítica partidaria a la designación por decreto de Lijo y García-Mansilla.
Uno fue el intendente de Mar del Plata y exjuez federal Guillermo Montenegro, que, en función de la amistad con su expar de Comodoro Py había rechazado, a fin de año, la invitación a la boda de Horacio Rodríguez Larreta, porque este había influido en la senadora Guadalupe Tagliaferri para que no apoyara la postulación de Lijo. No sería solo cuestión de amistad. Sus allegados agregan que el intendente de Pro se entusiasma cada vez que se menciona su nombre como posible reemplazante de Mariano Cúneo Libarona al frente del Ministerio de Justicia. El cambio no solo satisfaría ambiciones políticas y profesionales, también serviría para resolver algunas situaciones familiares.
A él se sumó el diputado Diego Santilli, que cada vez vira más al violeta libertario. A las viejas afinidades con Lijo suma ahora sus aspiraciones políticas. Para asegurar la renovación de su banca impulsa una alianza o fusión con LLA sin desdeñar ni ponerse (más) colorado ante una posible absorción por parte del mileísmo. La identidad de Pro no está en sus días de mayor nitidez.
Mientras tanto, se registran nuevas situaciones inusuales. Este jueves, para continuar con las singularidades, el jurista conservador (sobre el que no hubo impugnaciones éticas ni respecto a su idoneidad, sino solo por su posicionamiento doctrinario e ideológico) fue el primero de los dos designados en incorporarse al máximo tribunal, luego de que el presidente de la Corte le tomara juramento, menos de 24 después de anunciada la decisión. García-Mansilla, que llega para cubrir la segunda vacante del tribunal, producida el 27 de diciembre pasado por la jubilación de Juan Carlos Maqueda, ni siquiera había conseguido las nueve firmas necesarias para obtener dictamen de comisión. A diferencia de Lijo, que venía a llenar un sillón vacío desde el 30 de septiembre de 2021, cuando renunció Elena Highton.
Como si faltaran peculiaridades, al cuestionado juez, cuyo pliego sí logró avanzar en la comisión de acuerdos, lo dejaron en la sala de espera hasta la próxima semana, ya que quienes serían sus pares, al menos por un año, no tienen posición unívoca respecto de que haya pedido una licencia extraordinaria y no haya renunciado al juzgado federal, lo cual es cuestionado por destacados juristas.
Es esa otra señal de que la decisión de Milei no cierra sino que agrava discusiones, así como refuerza la percepción de fragilidad institucional que la ciudadanía tiene, como muestran las encuestas, y pone en alerta a inversores extranjeros. La demandada seguridad jurídica por parte de quienes ponen en juego patrimonio, libertades y garantías quedó un poco más en deuda.
Tal vez nada resuma mejor la situación e identifique con mayor precisión a quiénes más celebraron la designación de Lijo que la frase con la que el senador por Córdoba Luis Juez le explicó a Milei su oposición a votar el pliego. “Más que juez y abogado, Ariel Lijo y su hermano Alfredo son exitosos emprendedores. Tienen una fábrica de bidets para limpiarles el traste a políticos y empresarios corruptos”, le dijo el ocurrente legislador al Presidente, de quien está cada vez más cerca y al que defiende en el Congreso y en los medios, donde suele lograr picos de rating.
Juez no es el único que considera a Lijo un garante de “la casta” y un oído atento a lo que dicen saber los muchos espías oficiales y paraoficiales que abundan en el país. Aunque esos otros no se animan a expresarlo en público con su nombre y apellido.
Ese temor lo graficó, como pocos, un senador opositor con aspiraciones políticas y vínculos en el Poder Judicial de la Nación y de su provincia, que en otros casos ha mostrado audacia. “Yo no anticipé mi posición sobre Lijo y esperé hasta el final, porque si lo apoyaba iba a defraudar a muchos de mis votantes. Y si decía que me iba oponer, quedaba expuesto a represalias, tanto si él llegaba a la Corte, como si no llegaba y seguía siendo juez federal. Tiene demasiado poder y demasiada influencia. Yo no tengo ni una denuncia, pero no tengo ganas de que me inventen una causa”, explicó la fuente con pedido de absoluta reserva de su identidad. Aunque resulte obvio, vale recordar que habla de quien está a un paso de incorporarse al máximo tribunal, responsable último de la vigencia de las garantías constitucionales. Si eso teme un legislador nacional que goza de fueros, ¿qué queda para los simples ciudadanos?
Para agregar curiosidades inquietantes, varios referentes del oficialismo también prefieren callar respecto de los hombres (y ninguna mujer) que el Presidente impuso en la Corte. Muchos se escudan en la ignorancia, otros en la fe (en su líder) y otros en las prestaciones que le darían al Gobierno, a pesar de que tengan reservas sobre todo respecto de Lijo, ya que García-Mansilla, al menos hasta que emita su voto en la Corte, reúne los requisitos para satisfacer el paladar libertario.
El argumento expresado por el gurú Santiago Caputo para justificar las designaciones sigue siendo el santo y seña de libertarios que fruncen el ceño y necesitan algún atajo moral para apoyarlas. “Lijo y García-Mansilla nos ayudarán a tener gobernabilidad, ante la falta de número en el Congreso para sacar leyes y la existencia de jueces que ideológicamente están en contra nuestra o que fallan según sus intereses”, es la explicación que los conforta.
En estos días complicados, con escándalos que tocan el vértice del poder que conforman los hermanos Milei, voceros y dirigentes del oficialismo prefieren no exponer el otro argumento que esgrimió el Presidente: el “conocimiento” de Lijo del funcionamiento y los actores del Poder Judicial. Si el criptogate caló en la opinión pública y en votantes (no fanáticos) de Milei, otros episodios de fuerte impacto en la opinión pública repusieron la muy mala imagen que dice tener de la Justicia la mayoría de los ciudadanos, como para ubicarla en los escalones más bajos.
La indignación provocada por el cruel asesinato de Kim Gómez, la niña arrojada por dos delincuentes del auto que estaban robando en La Plata, estalló cuando se supo que uno de ellos había sido detenido y liberado casi de inmediato después de otro robo. Inseguridad, corrupción y falta de justicia van de la mano.
La mayoría de los ciudadanos no distingue entre justicia ordinaria y federal. Pero sufren sus deficiencias (muchas veces) en carne propia, a manos de delincuentes no condenados. Y se indignan cuando algunos poderosos resultan impunes por la morosidad, inacción o aparente venalidad de ciertos magistrados.
Si uno de los jueces más conocidos, más representativo de lo más rancio del Poder Judicial y más cuestionado por su actuación judicial, su patrimonio y sus vínculos llega a la cima de uno de los tres poderes de la república, es fácil imaginar cuál será la opinión sobre el estado de las instituciones. La casta goza de buena salud y festeja. En silencio y en las sombras.
28/02/2025 a las 4:44 PM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
Javier Milei paga la factura de Ariel Lijo y enfrenta la resurrección de Mauricio Macri
Roberto García
Fuente: Perfil
(*) Notiar.com.ar
28/2/025
Para este sábado, en la vuelta de las sesiones ordinarias del Congreso, la expectativa pasa más por la presencia de los dos nuevos ministros de la Corte Suprema designados por el Presidente que por su propio discurso. Quizás, hasta Javier Milei se sienta obligado a explicar esos cuestionados nombramientos, tanto sobre Ariel Lijo como de quien se oculta tras él: Manuel García-Mansilla, cuya vanidad no resistió a que lo pusieran a dedo como un plazo fijo: le apetece tanto el cargo que hasta se desdijo de lo que había dicho en el Senado, hace pocos meses, asegurando que no aceptaría una nominación por decreto. Agua bajo el puente: se lleva todo el torrente, incluyendo las convicciones. Suele ocurrir.
Igual, los palmares de las criticas la encabeza el otro nominado, Lijo, tal vez la factura política más cara que ha pagado el Gobierno y él mismo durante 10 meses de aluviones en su contra, mostrando estos días últimas y explosivas manifestaciones de tipo institucional, incluyendo a una UIA con integrantes que han competido con la ex Cámara de la construcción o la de los Estados Unidos —felices porque ahora Donald Trump los habilita a pagar funcionarios venales— para distinguirse en el pago de sobornos. Son otros que parecen haber ingresado a la vida espiritual luego de bañarse en el Jordan.
Bastante raro el proceso de pulpo que afecta al mandatario, explicado por él mismo ante un auditorio internacional, ya que sus brazos y ventosas se han desplegado y complicado por distintas áreas de la Justicia. Tanto que el ministro Cúneo Libarona defiende como pocos su cargo, en aras de la fe ha postergado otros convencimientos. Por ejemplo, dos veteranas como María Servini y la ex de Nisman, Arroyo Salgado, ofrecen actitudes diferentes ante la sofisticada causa del Criptogate. A una le tocó por sorteo, ha delegado la investigación en el fiscal (Eduardo Taiano), se desprende del protagonismo sensacionalista en algún sentido: demasiado trabajo. La otra, federal de San Isidro, se reveló tan entusiasta del trabajo que pretende hacerse cargo de esa misión y quiere saber si Milei envió los tuits comprometedores desde la residencia de Olivos, que está bajo su jurisdicción. Raro: siempre todos los magistrados se quejan por no tener recursos ni tiempo para afrontar la cantidad de trámites que llegan a sus juzgados. Una, Servini, por edad no podría acceder a la Corte, la viuda de Nisman en cambio debe pensar que es una posible candidata a ese tribunal por razones de genero y falta de concurrencia femenina.
La imposición del dúo masculino a la Corte por tiempo determinado enfrenta conflictos varios, de los acontecimientos posteriores en el Senado con mayoría opositora para voltearlos a nuevos cursos políticos con derivaciones inesperadas. En el mundillo oficial se desplumó Manuel Adorni como candidato a senador en la Capital, sea porque hasta hace una quincena brillaba como el lucero y lo querían en la cercanía de Milei o, ahora, debido a que no resulta lúcida su participación —junto a la hermana del Presidente, Karina— con los miembros de la operación Cripto que enchastraron la gestión. Quedo expuesto aunque haya sido solo traductor en esos encuentros, suponiendo que hable inglés. Primero, para desplazarlo, sondearon a Iván de Pineda, luego a Claudio Zuchovicki, ambos —como otros— declinaron el compromiso, ahora van por otros nombres, quizás menos encumbrados para la postulación porteña.
El parcial ocaso de Adorni como candidato singularmente se confronta con la resurrección de Mauricio Macri, quien estaba dispuesto a morir en términos politicos, se reservaba un entierro de lujo y ahora, gracias al escándalo de las cripto —aun sin explicar por el gobierno— y el decreto por los nuevos miembros de la Corte, empezó a salir del entubamiento respiratorio: hasta habla. La mejor semana del año para él, también por la derrota de Boca Juniors en el futbol, encarnada por su enemigo Juan Román Riquelme y el controversial director técnico Fernando Gago. Aunque le duela como simpatizante el resultado, esa ecuación lo benefició. En cambio, sin duda por un proceso que va a continuar, Milei sufrió un golpazo; a pesar, inclusive, de palabras y asistencias de su colega norteamericano en su último viaje a USA. Logró con Trump lo que otros nunca obtuvieron, también concedió posiciones (Ucrania), pero quedó en suspenso la negociación con el FMI: un acuerdo que el gobierno requiere por el aporte de dinero fresco.
No tuvo Milei tiempo para esquivar la crisis, al revés de Menem y Néstor Kirchner, uno cuando se fue a refugiar al departamento de un amigo, Miguel Vico, lloriqueando por el desprestigio que le ocasiono el litigio con su esposa Zulema, quien no lo dejaba entrar a Olivos y él luego la mandó a despedir de la residencia. Días crueles, viviendo en otra casa, hasta que Jorge Antonio lo sacudió como a un niño y lo forzó a asumir sus responsabilidades. Otra huida fue hacia el Sur la del matrimonio K con el caso Blumberg, llegando luego a poner la foto del hijo asesinado en su despacho, o cuando marchó al sur para no quedarse en la Capital por la tragedia del incendio de Cromañón. Fueron fugas hacia adelante. El Milei dos —como dice Rosendo Fraga— de este sábado, el capítulo que se inicia con una vuelta de página del uno, sin duda repetirá como corresponde el elogio a su victoria sobre la inflación, la reducción del gasto público y otros éxitos económicos. Merecidos, claro. Salvo que en los últimos días se oscurecieron esos méritos por una sucesión de episodios conocidos que, al menos, han puesto cautela y retroceso en la baja del riesgo país. Por no hablar de los mercados que parecían cohetes. Otra realidad.
28/02/2025 a las 4:54 PM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
Milei y el milagro de la unión entre Kicillof y 135 intendentes
Daniel Bilotta
Fuente: La Nación
(*) Notiar.com.ar
28/2/025
El debate político está dominado por una curiosa simetría. El temor a que un resultado electoral adverso condicione la subsistencia es el fantasma que se agita en la izquierda y la derecha para lograr de cualquier forma la unidad de las fuerzas que expresan a esos espectros. Particularmente en la decisiva provincia de Buenos Aires. Fundada en un principio tan endeble, la uniformidad de esa propuesta es una de las amenazas a las identidades ideológicas que caracteriza a la crisis de representación. Lo llamativo es que La Libertad Avanza aparezca involucrada en ella.
Equipo Mide, la consultora de Manuel Terrádez y Pedro Antenucci, detectó por primera vez que algunos entrevistados en focus groups asimilaron con la casta a quienes se propusieron arrollarla para satisfacer el mandato de sus electores. Aunque todavía precaria, es la conclusión a la que están arribando con el procesamiento de datos sobre el criptogate y la designación por decreto en la Corte de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla. Dos temas que solo alcanzan la dimensión de escándalo entre minorías calificadas que interactúan con el poder.
El riesgo para Javier Milei es que los indicios registrados entre la mayoría que asegura estar bien informada de esos casos se consoliden como tendencia a través del tiempo. Sobre todo para dos activos vitales en su imagen pública. La reputación de economista del Presidente se podría ver afectada por la defensa de su actuación con $LIBRA: reconoció saber poco de criptomonedas. Pero el parecido que podría guardar con la dirigencia tradicional quizás sea más relevante. Es la impresión de algunos grupos luego de la entrevista con Jonatan Viale.
El problema que le apareja el esfuerzo de redoblar la apuesta es que mantener a toda costa ese espíritu disruptivo lo enfrenta a contradecir sus metas programáticas. La Cámara de Comercio de los Estados Unidos en la Argentina (Amcham), hizo foco en la designación de Lijo y García Mansilla para hacer público lo que advierten en privado actores de la diplomacia. No habrá seguridad jurídica que garanticen inversiones si sus decisiones no tienen aval del Congreso.
No deja de ser paradójico que sea la Amcham quien efectúe el reclamo. Representa intereses económicos del país con el que Milei desea un tratado de libre comercio. Mauricio Macri no pudo capitalizar los traspiés del Presidente para mejorar su posición de debilidad en el Pro. Formuló una crítica a título personal a la designación por decreto de los jueces tras fracasar en el intento de ser acompañado por la cúpula del partido que preside.
Al menos por ahora, sus contendientes evitan una confrontación que haga escalar el conflicto de fondo: quién debería liderar y discutir los términos de una eventual alianza electoral con La Libertad Avanza. La discusión tiene connotaciones tautológicas. Lo normal es que se faculte al presidente del partido. Es decir, Macri. Quienes lo cuestionan, discuten la autoridad delegada en ese cargo. Nadie desea hablar de eso hasta que se conozcan los resultados de las elecciones en Santa Fe el 15 de abril y las del 18 de mayo en la ciudad de Buenos Aires.
El expresidente negoció personalmente con Maximiliano Pullaro que Germana Figueroa Casas sea candidata a segunda convencional. El gobernador es el primero. En la ciudad pondrá a prueba su liderazgo en la gestión de su primo Jorge y sin el apellido Macri en la boleta. Hasta entonces, ninguno quiere correr el riesgo de ver impugnada su participación por el expresidente cuando se discutan candidaturas porteñas.
Más probable que un resultado positivo vaya a favorecerlo es que si es negativo lo coloque en una irremediable pendiente. La incertidumbre en el Pro se ha vuelto una de las pocas y extrañas coincidencias con La Libertad Avanza. Sobre todo luego del cacerolazo de vecinos de Saavedra contra Karina Milei en un acto en el club Pinocho de Saavedra. Devenidos libertarios, los exactivistas del Pro no hallaron constancias de que haya sido incitado por dirigentes de su partido.
La preocupación de funcionarios de la SIDE por la violencia con que se procesan los hechos de inseguridad es justificada. Vecinos de La Plata destrozaron el Palacio Municipal en protesta por el asesinato de Kim Gómez, la menor de siete años que murió arrastrada por el auto que dos delincuentes robaron a su madre. Nicolás Morcones pidió interpelar al intendente Julio Alak en el Concejo Deliberante. El concejal del Pro es quien viene alertando por el aumento del índice de criminalidad en La Plata.
Es muy difícil que la iniciativa de Morcones prospere. Alak tiene 10 concejales y cinco de Evolución Radical actúan como sus aliados. La oposición al intendente está constituida por La Libertad Avanza (2) y el Pro (8), con la excepción de Belén Muñoz, aliada del intendente. Muñoz se identifica con Patricia Bullrich y responde al contador Juan Pablo Allan, titular de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac) que depende del Ministerio de Seguridad.
Con el de Avellaneda, Jorge Ferraresi, y el de La Matanza, Fernando Espinoza, el intendente de La Plata integra el grupo de aliados más estrechos de Axel Kicillof. Los tres prestaron conformidad al documento cuya firma desautorizaron el de Almirante Brown, Mariano Cascallares, el de Pilar, Federico Achával y el del partido de la Costa, Juan Pablo de Jesús. Gabriel Katopodis fue sindicado como el culpable de incluirlos sin ser consultados en el lanzamiento de la corriente Movimiento de Derecho al Futuro.
La reiteración de homicidios en ocasión de robo en el conurbano rodea de un contexto inquietante al esmero de los asesores del gobernador para componer nuevas melodías que vuelvan a enamorar al electorado. El ministro de Infraestructura de Kicillof lo comprendería como pocos. Es uno de los más interesados en la mediación que llevan adelante entre Cristina y el gobernador algunos intendentes ligados a Máximo Kirchner y Sergio Massa, con la premisa de hallar una ingeniería electoral que satisfaga a ambos. Tropiezan con un problema importante. Lo lejos que llegó Kicillof con su propuesta de desdoblar las elecciones. Resultaría difícil que salga airoso si desiste de esa propuesta que rechazan llevar adelante la Corte y la Junta Electoral bonaerense por falta de presupuesto, logística y recursos humanos. Se trata de las dos máximas autoridades competentes en materia electoral.
Ferraresi rechaza una PASO anterior al desdoblamiento propuesta por los intendentes y Massa. La única posibilidad que contempla el intendente de Avellaneda es competir contra el kirchnerismo en listas separadas una vez que el gobernador decrete el desdoblamiento. Esa facultad es la inquietud que llevó a Massa a proponer la mediación. Si resulta exitosa espera un reparto en tercios de las candidaturas entre él, Cristina y Kicillof a modo de honorarios por el servicio.
El entorno de Kicillof asegura que no está en sus cálculos ninguna iniciativa que implique romper con Cristina. La división del voto oficialista favorece un triunfo de la derecha. El gobernador está seguro que habrá alianza entre el Pro y La Libertad Avanza. La unidad del kirchnerismo es el argumento en el Pro para empujar a los Macri a un acuerdo con los Milei.
Actores centrales en esta tensión, los intendentes de todas las fuerzas respaldan el desdoblamiento. Aspiran a que la elección de legisladores provinciales y locales obligue a los libertarios, sin figuras conocidas, a dividir votos con el Pro y la UCR donde gobierna el PJ. El radicalismo y el Pro está seguro de vencerlos en los casi 60 municipios que controlan. La crisis de representación podría obrar en el milagro de poner a los 135 de acuerdo con Kicillof, aunque más no sea por una sola vez.
28/02/2025 a las 5:11 PM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
El Gobierno desafía a la Corte y sentará a Ariel Lijo con el resto de los jueces en la apertura de sesiones ordinarias
Ignacio Ortelli
Fuente: Clarín
(*) Notiar.com.ar
27/2/025
Tras el juramento de Manuel García-Mansilla como ministro de la Corte Suprema de Justicia, el Gobierno decidió redoblar la presión sobre el Alto Tribunal y anticipó que va a sentar a Ariel Lijo entre los jueces invitados a la apertura de sesiones ordinarias del Congreso.
Así lo confirmaron desde el entorno de Javier Milei, a pesar de las demoras en el tratamiento de la licencia extraordinaria que pidió el juez federal luego de que el Presidente lo designara por decreto en comisión.
“Es inevitable que sea designado, solo falta una formalidad”, apuntaron en Balcarce 50 al justificar la decisión de sumar a Lijo al acto de este sábado. Será, en cualquier caso, en condición de invitado especial, aunque en el oficialismo admiten que apelarán a la discrecionalidad en la organización para ubicar al magistrado junto al presidente del tribunal, Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Ricardo Lorenzetti y el flamante integrante García Mansilla.
En el Gobierno consideran que la próxima semana a la Corte “no le quedará otra alternativa” que tomarle juramento a Lijo, luego de aceptar su licencia, pero reprochan la demora en el tratamiento, que el tribunal fijó para el próximo 6 de marzo.
Más allá del optimismo del Gobierno, no está claro qué decisión tomará la Corte respecto al pedido de licencia que presentó Lijo. Tampoco los pasos a seguir del magistrado en caso de que se le niegue: ¿Se animará a renunciar a su actual cargo teniendo en cuenta que, sin acuerdo del Senado, la designación en comisión se prolongaría sólo hasta el 30 de noviembre?