Por Guillermo Cherashny.-

Mucha confusión y contradicción sobre aciertos y errores del Gobierno que terminó felizmente con la captura de los tres fugados. La primera duda es quién le dijo a Ritondo, Ministro de Seguridad de PBA, que los prófugos estaban «cercados». Algunas fuentes dijeron que fue Bressi, el jefe de la bonaerense, o bien el comisario Larrauri, Superintendente de Investigaciones, que fue relevado más tarde. En cambio, otras fuentes dicen que la información salió de la AFI, que se quedó con poca gente capacitada después que echaran a Stiuso y sólo quedan algunos funcionarios de bajo nivel que nombró Darío Richarte en el 2000, cuando fue el número 2 de Santibáñez en la SIDE y son los pocos de confianza, ya que son gente cambiemos.

La otra duda es quién detectó a los tres sicarios en un galpón de San Carlos y las primeras informaciones destacaban que fue la Gendarmería. Pero Patricia Bullrich, después de la conferencia donde habló de la pista falsa de Cayastá, donde se detuvo a Martín Lanatta, al preguntarle quién los ubicó en San Carlos, corrigió lo que había dicho varias veces anteriormente -que fue la Gendarmería- y esta vez dijo que la AFI. Y es verdad, pero no fue por una investigación propia ni por un análisis de inteligencia sino por un coronel retirado de origen santafesino que recomendó Miguel del Sel, el ex candidato a gobernador. Y esto demuestra claramente que sólo dos gendarmes fueron al aguantadero donde estaban los asesinos, y fueron desarmados por éstos, y encima les robaron la camioneta.

En tanto, la pista de Cayastá la dieron los vecinos y un tuitero, @mao_perong, que se apersonó en Cayastá y lo desarmó y lo golpeó a Lanatta, que estaba solo. Fue felicitado por Bullrich en Twitter. La identidad de este tuitero es desconocida, pero tiene mucha información por haber pertenecido a una institución armada.

La otra duda es sobre el ingeniero de Bayer de 31 años, que fue obligado a llevarlos a su departamento en la ciudad de Santa Fe, aunque los investigadores sospechan de él.

Otro tema para investigar es la industria de los «aguantaderos» ya que los prófugos se dirigieron a San Carlos por una ex de Lanatta o bien porque están conectados con esa industria pujante que creció con el Kirchner-cristinismo.

“El Faraón”, el árabe, franco Schillaci y la suegra de Lanatta serían los cómplices, es decir parientes y amigos, aunque se está investigando si una organización narco los ayudó en la fuga.

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