Por Ovidio Winter.-

Sí, Máximo, esos gringos que nunca pisaron Laferrere hicieron su aporte en dólares para mejorar la forma de viajar y de llegar, en los márgenes de la ruta 3, en Laferrere y Virrey del Pino, Partido de La Matanza, lugares por donde pasan los colectivos, que eran impensadas para el kirchnerismo hasta el 2015 y que la gobernadora Vidal las llevó a cabo “sin sobreprecios”.

Allí, donde para llegar al borde de la ruta, los días de lluvia, esos mismos vecinos (que vos llevas a tus actos, con choripán y algunos pesos en el bolsillo) viajaban con botas de goma embarradas hasta el infinito y en un bolso el calzado que usarían durante el día laboral, o yendo al hospital, o a la facu, etc., etc.

Allí, donde el olor/hedor se volvía insoportable al no haber baños (que hoy existen), ni luz, ni nada, la gente “apurada” deponía allí.

Si Máximo, no te indignes con “los gringos que nunca pisaron Laferrere” porque te quieran enseñar cómo se debe vivir para no viajar como ganado, para hacerlo como seres humanos. No lo hagas porque seguramente aumentará tu indignación cuando descubras que es posible que el conurbano vaya a tener cloacas y aguas no contaminadas, gracias a Heidi (a quien otro Fernández dice que preferiría dejarle sus hijos a Barreda, antes que a Vidal), “que no roba la plata de las obras” las hace.

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