Por Giuliano Iezzi.-
Al parecer, el sol estaría enviando más calor hacia la tierra y esto produce un calentamiento del clima, cosa que ya ha sucedido antes. De hecho, en el medioevo, y mucho antes de la era industrial, se dieron temperaturas mucho más altas que las de hoy.
Pero esta simple verdad no sirve políticamente, así que le echamos al hombre la culpa de tal evento, aunque sólo pueda influenciar en un 5% y nada más. Por ejemplo, una vaca contamina más que un automóvil.
No obstante ello, semejante y trascendental tema se pone en las manos de Greta, una niña de 16 años, con algún problemita, que pone cara de odio cuando dice sus salmos.
No tiene ni preparación ni edad para saber lo que dice, pero resulta ser la santa de la ecología y la progresía mundial allá va en rebaño, detrás de sus designios.
No viaja en avión por razones sacramentales ecologistas, y nadie le hace notar que en esas distancias un avión de línea consume, por pasajero, la mitad de combustible que un automóvil. Tampoco le han enseñado que un automóvil eléctrico, si se considera toda su vida desde que nace hasta que se recicla contamina todavía más que uno de combustión interna.
Luego viaja en un catamarán de ultimísima generación, y naides saca cuentas. Porque si lo hiciera encontraría que es una embarcación con gran cantidad de baterías de ultimísima generación cuya construcción y reciclado, cuando se puede hacer, es altamente contaminante.
Las velas, hace más de un siglo, eran de algodón egipcio, por lo tanto biodegradables pero ahora son de materiales sintéticos, altamente contaminantes en su construcción, imposibles de reciclar y de una vida eterna.
El resto de los materiales, salvo algún pedazo de metal o de madera corresponde al mismo tipo de materiales, contaminantes, eternos y no reciclables.
Albert… Albert Einstein, decía:
“Solo hay dos infinitos, el universo y la estupidez humana, pero tengo mis dudas sobre el primero”.
15/12/2019 a las 4:23 PM
¿que sacramentales??? ya dejen de usurpar las palabras de la Iglesia…
¿no es que volvió en avión del viaje a EEUU??
¿y cómo es eso de que el barquito no tenía baño? no entendí ni encontré el dato en las noticias.
¿se habrán referido a la ducha??
15/12/2019 a las 6:55 PM
Nota perfecta, agrego «Un buen día, a mi admirado Forrest Gump se le ocurrió echar a correr. Y como les suele suceder a los tontos, obsesivos por naturaleza, le cogió tanto gusto que siguió, y siguió, y siguió, y siguió… Por el camino se le fueron sumando adeptos. El primero de ellos confesó secundarle porque, al verle correr de costa a costa, díjose para sí:
–Aquí hay alguien que tiene las cosas claras, alguien que tiene la respuesta, así que le seguiré hasta donde sea.
Tras aquel primer discípulo, se le fueron sumando muchos otros. Pero un día, en medio del desierto de Utah, tres años, dos meses, catorce días y dieciséis horas después de haber comenzado su carrera, Forrest se detuvo.
–¡Silencio, silencio! Va a decir algo –ordenó uno de los seguidores.
–Estoy cansado. Me voy a casa –anunció con débil voz el maestro.
Y tras el primer estupor, preguntáronse angustiados:
–Y ahora, ¿qué hacemos nosotros?
Al pobre Brian le ocurrió algo parecido cuando empezaron a perseguirle las turbas exigiéndole que les explicara el secreto de la vida eterna, con lo que comenzó el culto a la Santa Alpargata en apretada competencia con el de la Sagrada Calabaza de Jerusalén, lo que desembocaría en su crucifixión ante la cómplice presencia del Frente Popular de Judea, batallón suicida.
Moraleja: el ser humano siempre será el mismo borrego necesitado de rebaño, el mismo débil ansioso de certezas, el mismo fanático presto a la agresión. La esencia es siempre la misma; sólo cambian los detalles.
En estos días, medio mundo está pendiente de en qué punto del Atlántico se encuentra el velero en el que unos padres incalificables han embarcado a la niña mesías que se ha encarnado entre nosotros para traernos la buena nueva. Ni es científica, ni posee ningún conocimiento extraordinario, ni ha sido elegida por nadie, y ni siquiera tiene la edad suficiente para saber de lo que habla, pero toda la progresía mundial escucha embobada las letanías que salen de sus infantiles labios. «¡Dejad que la niña se acerque a nosotros!», claman los discípulos invirtiendo la frase bíblica.
16/12/2019 a las 5:04 AM
¿Quiénes pagan todo eso?
21/12/2019 a las 11:06 PM
Ros. Nosotros con lá pobrezas .
01/01/2020 a las 1:13 PM
😈😈😈😂😂😂😂😂😂😂😂
😱😵😵😵👿