Por Juan José de Guzmán.-

El juez de la CSJN Maqueda, tras ser atropellado por un ciclista en la vía pública sufrió contusiones y cortes en su cara tras lo cual, luego de esperar la llegada de la ambulancia fue trasladado al Hospital Fernández , para luego ser derivado al Instituto de Clínicas donde recibió también una excelente atención.

Sintetizando, un integrante del máximo tribunal de justicia de la Nación fue atendido en hospitales públicos, no en el Otamendi o en el Austral, lugares privados en los cuales son proclives a internarse para ser intervenidos o atendidos de sus nanas la inmensa mayoría de “la casta política que es necesario erradicar” (o ya hemos olvidado que Máximo, por una infección en sus rodillas fue trasladado en avión, sin escalas, desde Santa Cruz al Austral).

El Dr. Maqueda nos demostró con su serena actitud ante la adversidad cuál es la relación que debe regir entre unos y otros cuando hablamos de igualdad, consecuente con la postura que adopta ante la vida y sus avatares.

Una demostración de “humildad, coraje y bajo perfil” como es deseable que suceda con un integrante de un tribunal que debe ser ejemplo ante la sociedad.

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