Por Oscar Edgardo García.-

Por medio de un decreto de necesidad y urgencia, el Gobierno modificó el presupuesto recortando en casi medio billón de pesos la partida destinada al pago de las jubilaciones y pensiones, enterrando definitivamente la esperanza de una justa compensación en los haberes previsionales por la significativa pérdida del valor adquisitivo que sufrieron por el ajuste fiscal que se aplicó a lo largo de este año, sumada a las padecidas anteriormente.

Mientras tanto, continúa incumplido el compromiso del Gobierno del reconocimiento de los reajustes de las jubilaciones a los miles beneficiarios cuyos juicios cuentan con sentencia judicial firme y, a la vez, el cobro del retroactivo por parte de los jubilados continuará su eterno descanso en favor de las finanzas de la ANSES por muchos años más.

Javier Milei y sus funcionarios mantienen sin desvíos su política hipócrita y miserable para la extremadamente castigada “casta previsional”.

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