Por Hernán Andrés Kruse.-
LA REDUCCIÓN CONTINUA DEL ÁMBITO SOCIAL Y DEL ESPACIO CIVIL
“Orbán identificó la prensa que estaba en contra de él como la razón principal de su derrota en 2002, y juró no volverlo a permitir. Desde su segunda llegada al poder, ha trabajado sistemáticamente en la centralización de los medios de comunicación en su favor. Y lo está logrando, pues ha transformado todos los canales estatales en medios de propaganda gubernamental e, incluso, ha logrado el cierre del periódico más importante del país, Népszabadság (Libertad del Pueblo). En noviembre de 2018, varios oligarcas cercanos al partido gobernante “donaron” sus medios de comunicación, por un valor estimado de más de US$120 millones, a una fundación de medios (KESMA) encabezada y dirigida por aliados cercanos al primer ministro. El primer ministro firmó personalmente un decreto en que declaraba la transacción “de importancia estratégica nacional” para evitar de esta forma una investigación por monopolio de medios de comunicación. Este consorcio ahora posee alrededor de 500 periódicos locales y nacionales, incluso el 100 % de la prensa escrita regional, canales de radio y televisión y medios de comunicación en línea, controla en efecto alrededor del 90 % de todos los medios húngaros según algunas estimaciones.
Hungría cayó hasta el lugar 92 en el último Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de Periodistas sin Fronteras (RSF, 2021), y ha bajado 69 lugares desde que Fidesz asumió el poder en 2010. Los funcionarios del Gobierno y del partido gobernante, incluso el mismo primer ministro, se niegan a hablar con periodistas que no son aliados de Fidesz. Así, gran parte del público simplemente no tiene ningún acceso a información o noticias distintas de la narrativa propagandística del Gobierno. El peligro de tal grado de monopolio de la información se muestra en la última situación de la covid-19. Mientras en la primavera de 2021 Hungría ocupó el primer lugar del mundo en muertes por millón de habitantes, los hospitales estaban desbordados y el país estaba bajo toque de queda por seis meses desde noviembre de 2020, el Gobierno hablaba del inmenso éxito de su manejo del virus. Los trabajadores de la salud y los periodistas que hablaban sobre la situación real fueron etiquetados como mentirosos y traidores, y ponían en peligro su empleo. En todo el país, fueron prohibidos fotografías y videos dentro de los hospitales.
Acabar con la prensa libre da control completo al Gobierno sobre la opinión pública. La falta de verdadera pluralidad en los medios de comunicación es perjudicial para la democracia porque muere el cuarto poder, se pierde un control más, tal vez el contrapeso más importante. Cómo acabar con la prensa libre en cuatro pasos simples (Bátorfy y Szabó): 1. Hacer a los amigos comprar periódicos, radioemisoras, canales de TV con préstamos muy favorables de bancos que controlas. 2. Revocar frecuencias o permisos de canales opositores o neutros y dárselos a amigos. Nivel 2: Hacer multar canales no obedientes por autoridades amigables hasta que se quiebren o entiendan que no se les quiere. 3. Negar toda información pública y entrevistas a los medios no amigables. 4. Poner propaganda millonaria de empresas públicas en los medios de comunicación favorecidos hasta que los demás se desangren en el mercado. ¡Listo, tienes control total de los medios de comunicación! Nivel 100: Encarcelar o hacer desaparecer los periodistas opositores (se practica en ciertos países como Turquía, Rusia e Irán, en Hungría todavía no).
Para dominar la opinión pública, es importante tematizar la discusión, estar en comunicación constante. La comunicación del Gobierno emplea una retórica de guerra; siempre hay un nuevo enemigo, siempre estamos luchando. Se hace un sondeo constante de la opinión pública para determinar cuál asunto actual puede ser el tema: la migración, los gitanos (la minoría étnica más importante en Hungría), la UE, el terrorismo, los bancos internacionales, o el enemigo público número uno de los gobiernos antiliberales globales: el financiero y filántropo húngaro-americano, George Soros. La retórica es marcadamente populista y antioccidental, basada en una narrativa de nosotros y ellos, buenos y malos. La característica antioccidental es especialmente irónica en Hungría, un país en Europa Central que siempre ha pertenecido al círculo cultural occidental y es actualmente miembro de la UE, la manifestación del Occidente en todo su esplendor.
El otro elemento clave de la dominación total de la discusión pública es la demonización de los adversarios políticos, sean nacionales o internacionales. Solo Orbán puede representar los intereses de su pueblo, los demás son etiquetados como agentes de alguien, miembros de una conspiración global o, simplemente, son traidores. La demonización se extiende igualmente a los actores de la sociedad civil, que son etiquetados como agentes de intereses extranjeros (véase Soros). Según la narrativa oficial, ellos no fueron elegidos, por tanto, no tienen por qué involucrarse en los asuntos públicos; eso no sería democrático.
Al principio, solo había una campaña de comunicación para denigrar las organizaciones no gubernamentales (ONG), para hacerlas enemigo común. Luego se tomaron medidas concretas, acciones específicamente dirigidas a imposibilitar su existencia. Se trata de un conjunto de leyes, llamadas Stop Soros e impuestos que permiten al Gobierno controlar y restringir las organizaciones independientes. Esto hace extremadamente difícil a las ONG continuar su trabajo para ayudar a las personas necesitadas y proteger los derechos de los demás, y se corre el riesgo de que muchas personas vulnerables pierdan el acceso a importantes servicios legales y sociales. Estas medidas sirven para intimidar y silenciar toda opinión contraria al Gobierno y crear un clima de miedo y sospecha.
El disentimiento de la versión oficial no es aceptable en ninguna área de la vida social y, mucho menos, en las que tengan algún alcance significativo. En una democracia, una sociedad civil saludable puede desempeñar un papel importante en complementar y hacer control al Gobierno, sobre todo en el ámbito social y humanitario. Su rol es especialmente crucial en darles un espacio a los ciudadanos que quieren ser activos en la comunidad sin tener que involucrarse en la política. Silenciar la sociedad civil es quitar el ámbito de la responsabilidad social y replegarlo exclusivamente al nivel individual (…)”.
EL FORTALECIMIENTO DEL CLIENTELISMO Y DE LA CORRUPCIÓN
“A primera vista parece un contrasentido admitir que un Gobierno en un país de la UE, como estrategia de poder, aumente la corrupción y el clientelismo, pero ¿por qué el gobierno de Orbán lo hace? ¿Para qué sirve sabiendo que la corrupción es algo malo? ¿Para qué fortalecer el clientelismo si sabemos que su ineficiencia es contraproducente? El clientelismo sirve para producir personas sujetas al poder; cuanto más clientelismo, más sujetos alineados al Gobierno hay. Cada uno de ellos se convierte en un sujeto leal del régimen, cuyo interés fundamental es perpetuar lo mismo; cuanto más personas dependen del sistema, más se protegen e impulsan entre ellos.
Este fenómeno se puede ilustrar perfectamente a través del caso de Lőrinc Mészáros. El caso de Mészáros es emblemático, quien pasó de ser un instalador de gas en Felcsút, el pueblo natal de Orbán de 1800 habitantes, a convertirse en la persona más rica de Hungría con un patrimonio neto estimado de más de US$1560 millones. Es un símbolo de lo que el primer ministro llama el refuerzo de la clase capitalista nacional, una red de nuevos ricos, emprendedores favorables al Gobierno con estrechos vínculos personales y comerciales con las familias de altos políticos de derecha. Mészáros es considerado un testaferro de Orbán, y varios periodistas investigativos han revelado evidencia directa de que el dinero público fluye hacia la familia de Orbán, a través de las empresas de Mészáros. En 2017, se convirtió en una sensación internacional, cuando su empresa insignia fue noticia en los titulares por tener las acciones con mejor rendimiento en el mundo, gracias a su continuo beneficio de una avalancha de contratos gubernamentales. Su imperio económico incluye intereses en sectores tan diversos como la construcción, la agricultura, la energía, los medios de comunicación, las finanzas, la propiedad inmobiliaria y el turismo.
Cuando se acaban los proyectos de inversión de interés nacional, aparece entonces una nueva práctica: la ingeniería política, es decir, inventar y realizar proyectos de infraestructura, entre otros, con puros fines políticos. Se construyen viaductos donde no hay ríos, túneles donde no hay montañas, estadios de fútbol en pueblos, con el único fin de enriquecer emprendedores conectados al círculo político. No existe incompatibilidad personal, cualquier político puede tener cargos en empresas públicas o privadas. Lo que importa es la lealtad incondicional al Gobierno no la capacidad profesional. Orbán ha nombrado este sistema el Sistema Nacional de Cooperación. En lugar de la clásica captura del Estado donde los intereses económicos se apoderan de un Ejecutivo débil, en Hungría un Ejecutivo poderoso coopera de manera no transparente con los círculos empresariales que él mismo ha creado. La élite gobernante y los actores económicos que la rodean gobiernan según lo dictan sus intereses privados. La trampa para el país es que el éxito de estos actores depende en gran medida de los contratos gubernamentales, los subsidios y las regulaciones favorables. No son capaces de producir productos de alto valor añadido ni de exportar y competir en el mercado mundial, lo que plantea grandes interrogantes sobre su contribución al éxito económico de Hungría”.
EL ABUSO DE LOS PRINCIPIOS DEL FUNCIONAMIENTO DEMOCRÁTICO
“A parte de la separación de poderes o las instituciones básicas que constituyen los pesos y contrapesos en una democracia, el diseño del funcionamiento cotidiano de estas instituciones también incluye varios controles. No obstante, estos son fáciles de abusar si existe tal voluntad política de un gobierno iliberal como el del primer ministro de Hungría. Por ejemplo, la ley prevé ciertas reglas de debate parlamentario prelegislativo. El objetivo es claramente la promoción del debate público, para lograr el mayor consenso posible, a fin de que las leyes sean para beneficio de todos. Pero el debate se puede evitar si esta se promulga en forma de enmiendas de una ley ya existente. Otra manera de esquivar el proceso de debate social es el uso de leyes “ensaladas”, proyectos de ley que comprenden varios asuntos importantes, y que contienen artículos escondidos que modifican otras leyes. Muchas veces la magnitud y complejidad de estas leyes no les permite a los congresistas revisarlas todas, y se promulgan con su contenido oculto.
La mejor forma de eludir las normas legislativas es evadir completamente al Parlamento y gobernar por decretos, o aprovechando lagunas en la legislación. Normalmente, el uso de decretos está limitado a ciertas áreas y jurisdicciones; pero sin los controles adecuados, estas limitaciones no se pueden hacer cumplir, se dejan al autocontrol del Gobierno. Donald Trump ejerció este método en los Estados Unidos cuando declaró una emergencia nacional en 2019 a fin de reapropiarse de los fondos previstos en el presupuesto nacional para la construcción de un muro fronterizo con México. Su maestro, sin embargo, fue Viktor Orbán, quien en 2016, tras la gran crisis migratoria en Europa, declaró una emergencia nacional por la inmigración masiva, y la ha mantenido desde entonces. Esto le permite utilizar libremente fondos ilimitados del presupuesto nacional para el control fronterizo o para fines de seguridad e ignorar las normas internacionales sobre el tratamiento de migrantes y refugiados, mientras que el número total de solicitantes de asilo en la frontera húngara en todo 2020 fue de poco más de 100 000, comparado con más de 177 000 en 2015.
El fenómeno del uso y abuso del marco legal para ejercer el poder político es un fenómeno creciente no solo en Hungría. Parece haber un sentimiento generalizado de que las tradiciones y costumbres establecidas en la política son de una época pasada en el siglo XXI. Han sido sustituidas por el ejercicio profesional, calculado, casi que cínico, del poder”.
CONCLUSIONES
“Viktor Orbán ha declarado que está construyendo una democracia iliberal en Hungría. A su sistema así definido se le ha referido por muchos otros términos en la literatura internacional: régimen híbrido, democracia simulada, democracia vacía, semidictadura o predictadura, democracia populista, democracia electoral, democracia delgada, seudodemocracia, entre otros. La característica principal del régimen iliberal en Hungría es que busca la dominación total de la vida pública. Sus elementos claves son el nacionalismo, la religiosidad (cristiano-católica), el conservatismo social, el capitalismo de Estado y el control total de los medios de comunicación. Aunque Fidesz fue fundado sobre los principios de la lucha contra el comunismo, ha reforzado el papel del Estado y la restricción del Estado de derecho, sus elementos básicos. Su política ha sido popular entre la mayoría de los votantes, ya que varias investigaciones comparativas húngaras e internacionales han encontrado que existe una fuerte demanda de paternalismo en la sociedad húngara. La mayoría de los húngaros están decepcionados con la economía de mercado después del cambio de régimen y desean un Estado fuerte, aunque no confían en las instituciones estatales.
Orbán, como sus homólogos autócratas de Polonia y Rusia, ha entendido que la esencia de la política es manejar las relaciones de poder y gobernar de acuerdo con la naturaleza de los gobernados. Su gobernanza sigue al carácter de los ciudadanos húngaros, es decir, la opinión pública más sencilla y popular. Con la creación de un Estado fuerte, la intención del Gobierno es responder al deseo elemental del orden de la parte del electorado. El iliberalismo es muy eficiente para consolidar y ejercer el poder para un líder; por eso, se está extendiendo en el mundo. Pero es antitético con los valores centrales de la democracia, que es que debe funcionar para el pueblo, no para el líder.
Como hemos mencionado, este es un fenómeno relativamente nuevo en la política global. Antes era típico en los países en desarrollo; la singularidad de Hungría hoy es que es un líder europeo, incluso miembro de la UE, que admite abiertamente oponerse a sus principios y está a la vanguardia del movimiento iliberal mundial. En el ámbito internacional, es uno de los grandes retos políticos actuales de la UE y será interesante seguir cómo Europa lo afronta. Y en el ámbito nacional, falta ver si esta propuesta política puede construir una Hungría próspera o destruir sus perspectivas de éxito como una nación a largo plazo”.
(*) Peter Kramer (Magister en Relaciones Internacionales-Investigador Independiente-Hungría): “La dinámica de la democracia iliberal: un estudio de caso” (Analecta polit.-2022-Medellín-Colombia).
21/12/2024 a las 10:06 AM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
Milei va por todo, aunque haga ruido
Claudio Jacquelin
Fuente: La Nación
(*) Notiar.com.ar
20/12/024
A pesar de los muchos regalos que pudo hacerse durante su primer año de gestión, Javier Milei espera todavía poder completar el arbolito de Navidad con algunos presentes más. No serán solo adornos. Aunque también habrá ruidosos fuegos artificiales.
El Gobierno avanza hacia el control de casi todas las áreas más sensibles del Estado y en el desarme de las amenazas más cercanas, después de haber puesto en caja la inflación y el déficit fiscal y cerrado el año legislativo con más éxitos y menos fracasos de lo que su condición de minoría absoluta le pronosticaba. No será sin costos, daños ni estruendo.
En ese tablero está completando los casilleros de los organismos de reunión de información (de todo tipo), se prepara para hacer un avance decisivo sobre la Justicia, trabaja para terminar de atenazar al macrismo y busca seguir agrietando al peronismo.
Es la obra del triángulo de hierro en la que más que Javier Milei, talla funcionalmente el supergurú Santiago Caputo y teje políticamente Karina Milei, con varios asistentes.
Las últimas noticias sobre la Corte Suprema de Justicia, con la reafirmación por parte del ministro del Interior, Guillermo Francos, de la decisión presidencial de designar por decreto al archicuestionado Ariel Lijo y al catedrático conservador Manuel García-Mansilla sería solo un primer paso. Y llegó en respuesta a la acordada del máximo tribunal para poder funcionar aún con sólo tres miembros, de cinco. Pero hay más proyectos en evaluación en la Casa Rosada para avanzar sobre el Poder Judicial, aunque eso implique negociar varias cosas con el establishment político.
También, la reciente cooptación del exviceministro de Seguridad porteño Diego Kravetz, para completar el control de la SIDE, así como la ríspida conformación de la nueva agencia de recaudación, se inscriben en esa lógica de control y avance que llevan la firma del asesor estrella. Un juego de triple efecto y alta rentabilidad: sumar expertise a la conducción del espionaje, golpear al macrismo en su bastión y llevarse algunos de sus secretos.
“La SIDE es una caja vacía. Antes de que nosotros llegáramos se llevaron la mitad de los servidores donde se guardaba la información”, suele decirle Caputo a algunos interlocutores para relativizar su interés e injerencia en esa área.
Las últimas noticias están dando cuenta de que ha se ha dispuesto a terminar de llenar esa “caja vacía”, junto con la decisión de neutralizar a algunos agentes a los que les habían devuelto poder, pero seguían con su vocación emprendedurista.
El renovado interés por la secretaría de inteligencia no parece ajeno a las contingencias por las que atraviesa la flamante agencia de recaudación ARCA, donde la convivencia de la familia Caputo habría pasado por algunas tensiones tanto por su control como por quiénes lo ejercerían.
“Sin dudas, la mejor información es la que tiene ARCA. Pero depende si la usás y para qué la usás”, admitía también, con supuesta inocencia, el gurú en algunas conversaciones cuando se hablaba del cambio de estatus que impuso el actual gobierno en ese ámbito, por el cual la agencia de recaudación dejó de ser un ente autónomo, supervisado por el Ministerio de Economía, para pasar a ser una agencia directamente dependiente de esa cartera. Cambios no tan sutiles.
Fue esa transformación sustancial para sumar poder, antes que un simple cambio de nombre, lo que permitió puertas adentro del Gobierno anestesiar pruritos de los apóstoles de la motosierra frente al gasto de decenas de millones de pesos que se erogó para modificar cartelería, papelería e imagen del nuevo organismo. Hasta los libertarios encuentran razones de Estado para defender al Estado. Contradicciones principales y secundarias. Materiales e inmateriales.
Sin embargo, no todo ha sido tan sencillo. El avance de Caputo, el joven, con antiguos y sombríos agentes del organismo recaudador, de estrechos vínculos con el mundo del espionaje, habría encontrado reparos en su tío segundo.
El ministro de Economía, Luis Caputo, dio pelea para retener la dirección de ARCA tras la salida de su delegada Florencia Misrahi. La mayoría de los contribuyentes aún no se han percatado de lo que pueden padecer. No obstante, las consecuencias no deseadas ya se contabilizan.
El triunfo que logró Caputo ministro al imponer a Juan Pazo al frente de ese ente, por encima de los cuestionados Andrés Vásquez y José Veliz, sería el disparador de una disputa subterránea, que, en la visión conspiranoica de los funcionarios habría sido el disparador que sacó a la luz algo más que trapitos sucios. Se trata de bienes e inversiones de origen no aclarado por parte de los funcionarios, que habrían mantenido ocultos al mismo organismo que ahora controlan.
Eso es lo que unos y otros se imputan, mientras intentan justificar las revelaciones y activan cortafuegos políticos y judiciales que han sabido cultivar durante muchos años y les permitieron evitar dar explicaciones anteriormente. Frente a eso, la mayoría de la Justicia y de la dirigencia política, con la excepción de Elisa Carrió, los suyos y pocos más, prefieren el silencio. O la omertá.
El hermetismo no es patrimonio excluyente del oficialismo. En Pro nadie quiere hablar en público del escándalo sobre los bienes y sociedades en cuestión de Vázquez, Pazo (que fue uno de los suyos) y, sobre todo, de los del presidente del bloque amarillo en Diputados, Cristian Ritondo.
En off the record, fuentes cercanas a Ritondo dicen que es víctima de la minidisputa entre los Caputo. En eso coinciden algunos oficialistas. Tanto unos como otros prefieren ver y alegar conspiraciones antes que admitir revelaciones fundadas en hechos concretos de situaciones escandalosas.
“Lo de Cristian saltó porque al que querían golpear era a Pazo y en eso apareció que este le había vendido una propiedad en Miami a la esposa de Ritondo”, dice un allegado al jefe de los diputados amarillos, conocedor de entramados complejos e interlocutor de la mayoría de los actores en pugna. Uno de “la casta”, que ya tiene su línea interna mileísta.
También abunda el silencio en la UCR, así como hay escasa voluntad por decir mucho en público, pero sí por saber más, de parte de los kirchneristas, a pesar de su reciente conversión al principismo transparentista, que los llevó a impulsar la expulsión del senador mochilero Edgardo Kueider, luego de haber obturado la aprobación del proyecto de ley de “ficha limpia”. Su propio pasado, que incluye a varios Andrés Vázquez del sistema, además del mismísimo personaje, podría afectar sus argumentos autodefensivos. Aunque suelen ser inmunes a las contradicciones.
HACIA EL CONTROL DE LA JUSTICIA
En este medio ambiente de aire viciado, las conversaciones del Gobierno con la oposición respecto de la integración de la Corte solo han sido puestas en un relativo suspenso, pero no se han clausurado con nadie (incluido el peronismo cristinista y no cristinista). Más allá de la decisión de avanzar con la designación por decreto, que encierra una jugada complicada para los que hoy no le aseguran los votos a los dos candidatos de Milei.
“Habrá que ver quién se anima a rechazarle la designación a Lijo. Ahí puede haber otro principio de revelación que complique a varios”, dice con gustosa malicia un operador en ese terreno, aunque eso no mejore en nada, sino todo lo contrario, la imagen del juez federal
En tanto, Caputo (el asesor) evalúa una segunda movida, que implicaría una negociación más amplia para cubrir cargos en la Justicia nacional, muchos de los cuales son de interés de gobernadores de todos los colores. Una nueva transversalidad en marcha, que podría tener consecuencias para el año electoral.
Ese escenario es el que mira de afuera y con perplejidad lo que queda de Pro, donde algunos actúan indiferencia o fingen demencia ante la sucesión de evidencias de pérdida de dirigentes o cuadros técnicos y pases gratis que logra el oficialismo.
Todo eso sucede en medio de un avance furioso del mileísmo sobre el bastión macrista. Con mucho entusiasmo y publicidad lo lleva adelante la hermanísima Karina, secundada en el territorio por Pilar Ramírez, su amiga personal, legisladora porteña y exfuncionaria de Aerolíneas Argentinas en tiempos de gestión camporista, que fue echada por el macrismo. Su pasado, su presente y su futuro la llenan de motivos para complicarle la gestión a Jorge Macri y para tratar de terminar con la hegemonía macrista en la ciudad.
No obstante, en el macrismo tratan de ver el vaso medio lleno. Además de relativizar el pase de Kravetz al lado violeta oscuro de la política con el frágil argumento de que ya estaba decidida su salida, sostienen que lo peor para su espacio ya pasó.
Sin embargo, no se animan a resolver cómo se pararán ante el oficialismo, al que le siguen cediendo la iniciativa, mientras los desangra. Tanto que algunos no pueden evitar recordar la novela de Agatha Christie Los diez indiecitos, luego titulada en inglés “And Then There Were None” (Y entonces no quedó ninguno).
“Lo peor ya pasó. Ahora tenemos que redefinir nuestra identidad, animarnos a plantear nuestra agenda, con o sin alianza con La Libertad Avanza”, dice con sorprendente optimismo una de las figuras del macrismo supérstite. Aunque encuentra dificultades para responder convincentemente cómo podrían reconstruirse sin antes resolver cuál será su vínculo electoral con el Gobierno. La proactividad no sería un activo en esta materia.
Casi con resignación, en el entorno de Macri empiezan a admitir que, a su pesar, lo más probable es que deban afrontar una difícil elección en soledad. O rendirse sin condiciones. Por eso, “Mauricio hoy no descarta ser candidato. Comparado con un tiempo atrás está mucho más cerca de jugar”, dice una fuente de trato frecuente con el expresidente.
Desde Villa la Angostura, él vuelve a mirar de lejos la realidad. Allí decidió hace casi dos años abandonar su pretensión de intentar una nueva aventura presidencial, cuando todavía el submarino amarillo navegaba y podía salir a flote. La situación hoy se ve muy distinta.
“Salvando la derrota ante Alberto Fernández, lo que Santiago Caputo le está haciendo al Pro Mauricio no lo sufría desde el día que inauguró los palcos en la Bombonera y Boca se comió seis goles contra Gimnasia. En ese momento, con todo por delante, se repuso. Hoy la tiene bastante más difícil”, dice un exfuncionario suyo que lo conoce desde hace más de 20 años.
Por lo pronto, algunos dirigentes macristas ya hablan de preparase y trabajar por “una derrota estratégica, que tenga sentido” para construir algo a futuro. “El Gobierno se equivoca si cree que vamos a terminar siendo como fue la Ucedé con Menem, que la deglutió. Nosotros controlamos territorios provinciales y municipales y no se van entregar. Mucho menos si como se presume la mayoría de las provincias adelanta las elecciones”, se esperanza un estrecho allegado a Macri.
En ese plan defensivo, dicen, se inscribe el cambio de gabinete que, a la fuerza (o por impulso de Caputo) debió anticipar Jorge Macri con el pase de Kravetz. El nuevo jefe de Gabinete, Gabriel Sanchez Zinny, es visto como el delegado del expresidente para relanzar una gestión opaca y opacada.
Desde la Casa Rosada están decididos a no darle respiro: ya empezaron a señalar los vínculos de la nueva figura de la administración porteña con empresarios que hoy hacen gustosos sus aportes nada simbólicos a la fuerza libertaria.
La cercanía de las fiestas de fin de año, lejos de relajar al oficialismo, parece haberlo estimulado para ir por todo y completar los regalos que quieren tener en el arbolito navideño. Aunque haga mucho ruido.
21/12/2024 a las 10:09 AM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
Patricia Bullrich nunca pidió permiso y Macri teme que intente vaciarle más el PRO
Roberto García
Fuente: Perfil
(*) Notiar.com.ar
20/12/024
Pepita la pistolera nunca pidió permiso. Errónea entonces la última comparación del Papa entre esa mujer de acción que ya robaba limosnas de la parroquia a los 7 años y una Patricia Bullrich que bordeando los 70 le pide la venia al Presidente para llevar a sus nietos a ver al ratón Mickey en Disney. Se equivocó Francisco en su graciosa declaración al unificar con sorna las dos personalidades. Y seguramente tampoco lo dijo porque la responsable de Seguridad también se dedica a robar. Legalmente, claro: la funcionaria utiliza un procedimiento lícito y respetable en la política, captura voluntades que antes pertenecían a un socio o a un jefe, Mauricio Macri en el caso de ella. Hurta más votos para nutrir el vínculo personal con Javier Milei, un aporte de capital a la sociedad oficialista. Si bien semeja un acto de rebeldía contra el ingeniero, y cierta autonomía, en rigor se trata de un conveniente cambio de patrón: Milei repite que ella es una de sus más exitosas ministras y que le reserva, para el 2027, una ocupación electoral de privilegio sea la Vicepresidencia o, lo más probable, la candidatura a gobernar la Ciudad de Buenos Aires, donde la dama dispone de un propio caudal de seguidores. Como es obvio, Mauricio no ofrece nada, ni puede, solo flirtea con la política, y desde este miércoles se instaló en el Sur por tiempo indeterminado.
Ya tuvo su premio Patricia, se incorporó a la geometría del gobierno: se suma esta semana —como ya se había advertido en estas páginas— al dominante triángulo de hierro (Milei, hermana y Santiago Caputo) no solo por la paz en las calles. Ahora, participo en la llegada de Diego Kravetz como segundo a la cúpula de la SIDE debido a la decepción de Caputo con ciertas recomendaciones de influyentes figuras de Inteligencia. Los amigos de Guillermo Coppola pueden ser divertidos, pero no resuelven problemas: más bien los crean, sería su objeción a esos colaboradores.
Bajo su órbita —reconoce— se chocó la calesita de la SIDE, también las designaciones en Impositiva y Aduana, conocidos temas de Justicia, quedo afectado en la cúpula del poder. También le molestan operaciones en la prensa que lo dañan en la responsabilidad por la designación de Andrés Vásquez en DGI: un vapuleado jefe por ciertas inconsistencias tributarias que el gobierno, según dijo el vocero Manuel Adorni, no iba a dar explicaciones. Rara esa manifestación cuando el Presidente suele contar la máxima de su colegio basada en un pájaro que prefiere morir antes que estar sucio. Igual Adorni se perfila como el postulante a la ciudad el año próximo como senador —detalle a considerar: estuvo con Karina en un teatro de Flores arengando a simpatizantes—, cargo que ocuparía al mejor estilo César Jarovslavsky en los tiempos de Raúl Alfonsín: desde la banca seguirá actuando como defensor y portavoz de la gestión.
A todo esto, la Bullrich —que maneja Inteligencia de la Policía y Gendarmería— se agrega con Kravetz a ese entorno nacional. Asciende. El nuevo número dos de la SIDE, experto en política en jugar con fichas verdes, rojas o azules según la ocasión política, venía complicado en la Administración Jorge Macri, a punto de partir. Ahora se valorizó su pase que incluye a Soledad Acuña, exministra de Horacio Rodríguez Larreta. Y, por si fuera poco, el sucesor de Kravetz en la Ciudad, Ezequiel Daglio, suele remitirse a Patricia como referente. Golpazo adicional para Mauricio, quien rumia el apartamiento de su ex preferida como traición junto al hostigamiento que recibe por parte de ella. Incomprensible, ya que en público se queja porque no tuvo solidaridad cuando integro su gobierno para aplicar una política más restrictiva en materia de Seguridad. Nunca lo había dicho, parece un justificativo de su propio fracaso. Otro dato: le atribuyen a ella injerencia en el revoleo de departamentos en los Estados Unidos pertenecientes a una sociedad de Cristian Ritondo, más que próximo a Macri y titular del bloque PRO en diputados. También una vieja inquina propia, ya que una vez Mauricio lo imagino para la provincia de Buenos Aires y ella le advirtió: “Si lo pones de candidato, yo lo pongo preso”.
Las cartas ya se jugaron entre los dos luego de una historia común. Lo que el expresidente teme es que Patricia intente vaciarle más el partido y haya otras deserciones de su espacio para integrarse al Gobierno Milei o su cercanía. Anotar un nombre: Néstor Grindetti, hombre que tramitó negocios de la familia Macri, de pura confianza, ex intendente en Lanús, de paso penoso por el club independiente, hoy a la vera de Bullrich. Salvo las desavenencias por alcanzar el poder, aún se discurre sin entendimiento la razón por la cual se inició la ruptura entre el boquense, que la había elegido por encima de Rodríguez Larreta, la sostuvo como candidata y logro aportes para su campaña.
Nunca hubo roces, aunque en cierto momento Patricia —cuando su proyección se limitaba— empezó a colegir que Macri prefería a Milei en la Presidencia. Una duda. Después, ningún otro conflicto, la integración de ella en el actual gobierno y él cada vez alejado de la Casa Rosada. Primero le echo la culpa a Caputo por esa distancia, ahora admite que ha sido Patricia una operadora en su contra. Milei ya no es neutral, también lo fustiga a Macri para deshojar el árbol del PRO. Un esqueleto que, sin embargo, todavía le puede entorpecer la gestión del año próximo en el Congreso. Al revés de lo que ocurrió hasta ahora.
21/12/2024 a las 10:13 AM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
La fascinación libertaria con el espionaje
Daniel Bilotta
Fuente: La Nación
(*) Notiar.com.ar
20/12/024
Dos decisiones recientes del Gobierno abren dudas sobre la voluntad de cumplir con la promesa que se autoimpuso: reducir el Estado a una expresión mínima para garantizar la transparencia de sus procedimientos. Sobre todo en su régimen de contrataciones. Lo que Javier Milei denomina vulgarmente “terminar con los curros de la política.” Confiado a Federico Sturzenegger, ese programa parece desvanecerse en algunos segmentos de la administración. Como la oficina de Contrataciones que depende de la Jefatura de Gabinete.
Aunque se la justifique en la dificultad de “reunir una masa crítica” que “desincentive las prácticas reñidas con la genuina competencia”, la imposición del carácter de “reservado” al trámite de inscripción y validación como proveedor del Estado en los casos regidos por la ley 17.510, no deja de ser sugestiva. En especial, para quienes ya impugnaron en la Justicia la licitación convocada por la Hidrovía. Conjeturan que la disposición N°86 del 18 de diciembre no hace más que completar las condiciones de un pliego supuestamente a la medida de Jan De Nul (JDN).
De capitales belgas, JDN está vinculada al dragado del puerto de Bahía Blanca. Tal vez por eso se la sospecha de haber caído en la red de intereses que se atribuye liderar a Gustavo “El turco” Elías. Un empresario de la extrema confianza de Hugo Moyano en Chenyi, la empresa de logística en transporte que ambos controlarían. Chenyi nació de la prohibición de cargar metanol en los trenes resuelta por la Justicia de Bahía Blanca. Otro ámbito donde Elías ejercería notable influencia.
La llegada de Diego Kravetz a la SIDE como segundo de Sergio Neiffert encierra varios mensajes. El más inquietante de todos es que difícilmente los libertarios abjuren de espiar a la política. El rubro en el que Kravetz acredita sólida experiencia y por el que llegó al de Seguridad con la tutela de Cristian Ritondo. Kravetz, Ritondo y Néstor Grindetti sostuvieron la gobernabilidad de Mauricio Macri en la Legislatura mientras administró la ciudad.
Kravetz presidió el bloque kirchnerista, Ritondo el del Pro y Grindetti fue el nexo con el Ejecutivo desde el ministerio de Hacienda. María Eugenia Vidal cobijó ese sistema de poder como presidente de la Legislatura y lo trasladó a la provincia de Buenos Aires cuando fue electa gobernadora. A pesar de que Kravetz no retuvo el municipio de Lanús y de la estrepitosa derrota de Grindetti como candidato a gobernador, Jorge Macri resolvió adoptarlo para ampliar su influencia dentro del Pro.
La salida de Kravetz de la secretaría de Seguridad porteña sinceró una crisis iniciada cuando asumió como jefe de la Policía Metropolitana. Pero que no consiguió ser detenida ni siquiera cuando Grindetti consiguió que lo sucedieran dos viejos conocidos: Pablo Kisch y Jorge Azzollini. Kisch sirvió 22 años en la policía bonaerense. Aunque tuvo a su cargo las comisarías de las comunas 11 y 13, Azzolini asumió como propia la seguridad de la 14, donde el hipódromo de Palermo contiene a las tragamonedas de Cristóbal López.
Es probable que las revelaciones sobre la situación patrimonial de Ritondo y de su esposa, Romina Diago, hayan anticipado este desmoronamiento. Acicateado también por el complejo trámite para sancionar el presupuesto en la Legislatura con el rechazo de La Libertad Avanza. Por ahora es un misterio la fuerza inercial detrás de ese aparente efecto dominó que, sin embargo, recrea la fábula de una supuesta traición al expresidente desde sus propias filas. El argumento predilecto de Miguel Ángel Pichetto para explicar por qué la fórmula presidencial que integró con Macri perdió las elecciones en 2019. La relación con la Legislatura porteña era una de las responsabilidades de Grindetti en la jefatura de Gabinete, donde fue sustituido por Gabriel Sánchez Zinny. Un leal al titular del Pro.
Pero el detalle llamativo de la cúpula de la SIDE diseñada por Santiago Caputo es que el conurbano sea el principal radio de acción de sus máximas autoridades. Neiffert hizo carrera como presidente del Consejo Escolar en Malvinas Argentinas. Kravetz llegó a jefe de Gabinete en Lanús luego de gestionar la secretaría de Seguridad. Malvinas Argentinas es parte de la Primera Sección Electoral y Lanús de la Tercera. Ambas concentran a casi diez millones de electores sobre un total de 14 millones en toda la provincia.
La distribución de alimentos en comedores escolares y la relación con la policía conforman parte de una trama de comunicaciones con el bajo fondo del conurbano, donde Sebastián Pareja recluta con fruición barras bravas para Karina Milei. Kravetz le dará competencia para engrosar Hacemos, el partido con el que dará pelea desde la SIDE por la intendencia de Lanús aliado a los libertarios, en un escenario que se proyecta ajustado en 2025.Tanto que Guillermo Moreno decidió congraciarse con Cristina. Encabezó un acto la semana pasada con Federico Otermín en Lomas de Zamora. El intendente está en contacto con la expresidenta a través de Daniela Vilar, su esposa, ministro de Medio Ambiente bonaerense y dirigente de La Cámpora. Cristina advirtió que no habrá lugar en el PJ para listas que promuevan la dispersión del voto.
Axel Kicillof habría asimilado ese mensaje demasiado tarde. La recorrida en Quilmes del titular del Bapro, Juan Cuattromo, con la intendente Mayra Mendoza no bastaría para detener la ofensiva de La Cámpora en la Legislatura contra el Presupuesto enviado por el gobernador. La tregua llegaría si Kicillof accede a incluir una cláusula que habilite a los municipios con puertos en su jurisdicción reciban parte de sus ingresos, sospechados de siderales.
Mendoza y el intendente de Lanús, Julián Álvarez, iniciaron un reclamo judicial contra el de Dock Sud para exigirle por el daño que provocan a la infraestructura urbana que administran. Los puertos bonaerenses son consorcios públicos no estatales. Lo que Máximo Kirchner pretende es interrumpir el presunto flujo de recursos con el que Dock Sud auxiliaría a Jorge Ferraresi.
Seguramente una superchería maliciosa, inspirada en la recomendación con la que el intendente de Avellaneda machaca a Kicillof. Echar a La Cámpora de su gobierno. El único cambio previsto hasta ahora en el gabinete será el 2 de enero, cuando Jorge D´Onofrio deje el Ministerio de Transporte. D´Onofrio es investigado en tres causas. Dos de ellas están vinculadas a las irregularidades en el sistema de foto multas.
Kicillof le recriminó el lunes a D’Onofrio el daño causado a su gestión, en la reunión que los dos mantuvieron en La Plata con Sergio Massa. El gobernador resistió en los últimos cuatro meses la salida de D’Onofrio, a quien reemplazará Martín Marinucci, un ex funcionario de Massa en Ferrocarriles Argentinos.
Marinucci le garantizó al intendente Lucas Ghi la fidelidad de los dos concejales del Frente Renovador en Morón. Un número exiguo pero que, llamativamente, le basta para controlar la presidencia de un Concejo Deliberante de 24 miembros. Esta anomalía refleja la profundidad del conflicto entre Adrián Grana y Martín Sabbatella por el liderazgo en Nuevo Encuentro, uno de los partidos que forma parte de Unión por la Patria.
La frágil tregua entre ambos fue quebrada por Ghi. El candidato a intendente que ambos pactaron respaldar para dividirse después el gobierno municipal. Aliado a Grana, Ghi despidió a Julio Spina de la secretaría de Gobierno. Spina es el lugarteniente de Sabbatella. La conducción de Nuevo Encuentro es vital para resolver las candidaturas en 2025. Grana y Sabbatella pugnan por seducir a los 12 concejales oficialistas. La oposición tiene igual número. Solo uno es de La Libertad Avanza, en medio de una dispersión que alimenta el vacío de poder. Es una de las tantas situaciones propicias que explica el drama existencial que Caputo intenta resolver a favor del Gobierno. Cómo transformar el éxito en las redes en formas de poder tangibles. Quienes fueron testigos en 2021 de la fascinación de Milei por el espionaje, podrían encontrarle otro sentido a lo que juzgaron apresuradamente como una sinrazón. “La AFI déjenmela a mí” habría dicho Milei durante aquella campaña. O es lo que cree recordar alguien que participó activamente de ella en la provincia de Buenos Aires.
21/12/2024 a las 10:16 AM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
La voracidad por el poder pone en riesgo una fabulosa oportunidad
Sergio Berensztein
Fuente: La Nación
(*) Notiar.com.ar
20/12/024
Parece que se minimizan los significativos costos del esfuerzo que viene haciendo la sociedad argentina y que podrían reflejarse en el debate y el comportamiento electoral de un importante segmento de la ciudadanía
El Gobierno se apalanca en la notable recuperación del valor de los activos financieros, los datos de crecimiento del tercer trimestre, que marcan una muy fuerte recuperación económica luego de la gran caída de la primera mitad del año, y, sobre todo, la baja de la inflación, para plantear un horizonte expansivo y optimista de cara a los comicios del año próximo. Tiene un conjunto de robustos antecedentes para respaldar esa hipótesis, en especial considerando las experiencias de muchos gobiernos latinoamericanos que lograron buenos resultados electorales luego de implementar exitosos planes de estabilización, generalmente con una combinación de instrumentos ortodoxos y heterodoxos, como fue el caso de Milei (a pesar de la retórica ultralibertaria). Recuérdese, por ejemplo, el caso de la Argentina en noviembre de 1985, meses después del lanzamiento del plan Austral (14 de julio) o, con efectos mucho más poderosos, el plan de convertibilidad, que le permitió a Menem imponerse en 1991, 1993, 1994 (para elegir convencionales constituyentes) y 1995, cuando logró su reelección por un margen sorprendente.
Parece, sin embargo, que se minimizan los significativos costos del encomiable esfuerzo que viene haciendo la sociedad argentina y que podrían reflejarse en el debate y en el comportamiento electoral de un importante segmento de la ciudadanía. En este sentido, debe tenerse en cuenta la caída en el ingreso de los asalariados y, en particular, de jubilados y pensionados: en los últimos ocho años sufrieron una merma del orden del 40%, y al menos la mitad ocurrió como consecuencia de la consolidación fiscal implementada por el Gobierno. Tampoco aparece en las autoridades una preocupación por el fenómeno de la desocupación, que podría incrementarse en los segmentos más afectados por la apertura comercial, el parate en la obra pública y la retracción del consumo, que se recupera de manera heterogénea y parsimoniosa. Alarma en particular la situación de muchas pymes que enfrentan desafíos inéditos por el atraso cambiario, que se volvió aún más duro para las que exportan a Brasil. Están en crisis muchas de las típicas empresas familiares o unipersonales, esas historias de sacrificio y entrega que caracteriza a nuestra clase media y que antaño constituyeron fabulosas experiencias de movilidad social ascendente, aunque últimamente se hayan convertido en meras estrategias de supervivencia. Pero agonizan también emprendimientos muy sofisticados en términos de gerenciamiento y tecnología, parte de un entramado productivo moderno y competitivo en circunstancias más o menos normales.
En perspectiva, puede que el balance del primer año de gestión de LLA sea positivo. Pero para los sectores que se ven perjudicados, algunos de los cuales reconocen que el país está mejor, el paso del tiempo tenderá a cristalizar la frustración por el sacrificio extremo y por las privaciones en el marco de expectativas igualmente desfavorables o más. Hay un país que languidece y no sabe si tendrá la oportunidad de reinventarse, reorganizarse y formar parte del nuevo modelo proexportador y desregulado que pretende instaurar Milei. Pero esa Argentina emergente no parece capaz de ofrecer oportunidades suficientes para todos sus habitantes. Por lo pronto, no en el corto plazo.
¿Cuánto tardarán los dinámicos motores de la nueva economía (energía y minería) en generar oportunidades significativas con alcance más allá de las provincias donde se localizan los principales proyectos? Algunos observadores son cautos respecto de su incidencia en el empleo, dado que se trata de sectores capital-intensivos. Pero casos como los de Australia y Canadá ponen de manifiesto que modelos basados en la exportación de bienes primarios combinados con adecuados esquemas regulatorios y el respeto irrestricto a los derechos de propiedad pueden generar enormes oportunidades para el conjunto de sus habitantes y hasta de promover políticas de inmigración inteligentes.
En este sentido, puede postularse que la Argentina árida está en condiciones de disputarle a la pampa húmeda su lugar de privilegio como pilar del desarrollo nacional. Pocas veces un desafío de semejantes dimensiones habrá de interpretarse como una novedad extraordinaria para aquellos que, paradójicamente, ven amenazada su hegemonía e influencia: por primera vez en la historia, la cadena de valor agrobioindustrial dejará de ser la principal (si no única) responsable de traer divisas genuinas al país. Más: la postergada promesa de bajar las retenciones podría volverse realidad, de manera gradual, si el país comenzara un ciclo virtuoso de crecimiento sostenido por mucho tiempo, escenario que es visto como realista por prestigiosos analistas.
Esto tendría un impacto sistémico en las principales dimensiones de la vida pública nacional. ¿Está el país, tan acostumbrado a pensarse desde el cortísimo plazo, la conflictividad extrema, la inestabilidad, la incertidumbre e incluso el fracaso colectivo, preparado para plantearse los nuevos objetivos (y pensar las consecuentes problemáticas) de una sociedad que luego de largas décadas de estancamiento se embarca en la añorada aventura del desarrollo acelerado, aunque esto produzca disrupciones, temores y dificultades de adaptación? La “destrucción creativa” que tan bien analizó Joseph Schumpeter va a convertirse en un concepto crucial para comprender lo que se viene en nuestro país. Cuidado con suponer que los procesos acelerados de cambio, modernización y transformación no tienen costos y consecuencias negativas. Los cientistas sociales estaremos obligados, más temprano que tarde, a revisar los viejos textos de Samuel Huntington.
El peculiar y rápido éxito de Milei que lo llevó convertirse en una figura mediática global no se vislumbra hasta ahora de manera decisiva en el ánimo de los potenciales interesados en invertir en la economía real. “Si el Gobierno prefiere manejarse sin presupuesto es porque el Congreso no avala sus metas fiscales […] no dudamos de las credenciales de Milei, sino de con cuánto apoyo real cuenta dentro del sistema político”, afirmó el titular de un fondo europeo especializado en energías renovables. “La Argentina debería aprovechar los problemas que enfrenta Brasil, pero para eso debe demostrar que las posibilidades de una nueva reversión hacia el populismo son nulas o muy bajas”, afirma desde San Pablo un exfuncionario de Bolsonaro, preocupado por los cimbronazos políticos y económicos que vive su país. Pero el Presidente está mucho más enfocado en consolidar su proyecto político personal que en construir una coalición amplia y plural que le permita mostrar sustentabilidad, fortaleza, capacidad de gestión y credibilidad de mediano y largo plazo. El mejor ejemplo es la puja con Pro, que escaló en las últimas jornadas. ¿Pondrá en juego la competitividad de una eventual oferta electoral promercado en la provincia de Buenos Aires con tal de satisfacer su irrefrenable deseo de esmerilar a los Macri en la ciudad de Buenos Aires? “Cuidado con confundir la relativa facilidad para cooptar funcionarios con la capacidad efectiva para seducir votantes”, advierte un exgobernador. “Difícilmente cautiven al votante duro de Pro convirtiendo a Scioli y a Camau Espínola en referentes libertarios”, agrega. El país ya vio naufragar una experiencia de estabilización, modernización e integración al mundo por la ambición desmedida de poder y los caprichos de Menem. Las intenciones transformadoras de Macri eran similares, pero sucumbieron por horrores políticos antes de ser llevadas a la práctica. Sería una verdadera tragedia desperdiciar esta nueva oportunidad.